Partida Rol por web

La noche es clara, y la soledad que hay en el parque se hace palpable. Se os hace algo extraño que seáis las únicas personas que hay por ahí a estas horas. Cerca vuestro, algo salta de árbol en árbol, acercándose a vosotros. Aunque el único que lo percibe es Frederick, que luego escucha también un extraño sonido, como de roedor.

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"¡Mierda! Creo que me ha escuchado..." la pequeña ardilla ahoga un quejido. "Bueno, tampoco hay por que alarmarse. En esta forma soy una simple ardilla, no creo que vayan a salir corriendo por ver una."

El roedor trepa un poco más por el árbol, situándose arriba del todo, y se os queda mirando. Una leve voz apenas audible sale del diminuto dispositivo que lleva en un collar. -Bien, Mark. Lo tenemos. Activa el dispositivo en 10 segundos...

La ardilla "Mark" se agacha y se lleva la pata derecha al dispositivo. Y entonces comienza a contar mentalmente. "10... 9... 8... 7..."

El ruido de la ardilla rompe el silencio de la noche y despierta en mi un sentimiento de desconfianza.

Empiezo a atar cabos.
Alguien nos esta buscando. Sean quienes sean, yo estaba huyendo de ellos y seguramente la llamada de la que hablaba Kate no era más que una emboscada en la que sin comerlo ni beberlo tambien me he vuelto involucrado.

-Tengo un presentimiento Kate... deberiamos irnos de aqui. 

Cojo fuertemente la muñeca de Kate y comienzo a caminar tirando de ella.

-Hay gente que busca gente como nosotros... No me preguntes quienes ni como, porque no tengo mas respuestas... pero estoy seguro que es verdad. Me lo dijo alguien de confianza.

Aprieto el paso lo más que puedo esperando que no sea demasiado tarde. Quisiera volver a salir volando y huir lejos...

Aún estaba sonriendo divertida cuando el joven me agarró fuertemente de la muñeca y me dijo aquello. No me parecía que estuviera mintiendo y la verdad, es que no tenía ganas tampoco de quedarme a comprobarlo. Antes de que pudiera articular ninguna palabra más, moví la mano del brazo por el que me había agarrando para agararrle yo a él y empezar a correr hasta alejarnos lo suficiente de aquel parque como para que no pudieran encontrarnos fácilmente.

No me parecía que Fred fuera alguien de quien desconfiar, pero claro, tampoco es que le hubiera contado a demasiada gente que no fuera Sara qué es lo que podía hacer, así que no me arriesgué a llevarlo a casa y simplemente corrí hasta la puerta de una cafetería a la que solía ir de vez en cuando. Sería un buen lugar para hablar y bastante más concurrido que un parque a estas horas.

A lo lejos, la ardilla permanece inmóvil. La misma voz se vuelve a escuchar a través del dispositivo. -¡Maldita sea, Mark! ¿A qué estás jugando? ¡Los tenías a tiro! ¡Ya te dije que eran muy escurridizos!

La ardilla comenzó a descender lentamente del árbol. -Esto no es un juego, Mark. Aquí no hay vidas extra. Vamos a tardar un rato en volver a localizarlos. Tendrás que desplazarte, aunque conociendo el poder de la chica, no creo que se haya quedado cerca. Inténtalo desde el cielo.

La ardilla se posa sobre una de las ramas, y su forma comienza a cambiar. La cola desaparece. Y las patas delanteras comienzan a ensancharse. El pelo es substituido por plumas, y el hocico por un pico afilado. El búho alza el vuelo y comienza a surcar los cielos.

...

Ahora estáis frente la puerta de una cafetería. Frederick está algo mareado por el viaje a gran velocidad. Kate, en cambio, se siente un poco hiperactiva. Desde fuera podéis ver algunas mesas y sitios vacíos en la barra. Pese a que habéis llegado ahí a una velocidad sobrehumana, nadie parece haberse dado cuenta. Excepto un niño que había por ahí, que se os queda mirando. Va de la mano de una mujer, seguramente su madre. Y se acaba de detener enfrente de vosotros. Su madre lo mira, extrañada.

Me paré justo fuera de la cafetería y me di cuenta de como el niño se nos quedaba mirando y luego, por si fuera poco su madre. Mostré una sonrisa inocente a la vez que me encogía de hombros a la vez que aún sin soltar al joven, casi lo arrastré hacia el interior de la cafetería.

Una vez dentro lo solté y le miré la cara, la verdad es que se había quedado algo blanco. Debía acordarme para otra vez que esto no puede gustarle a todo el mundo tanto como me gusta a mí.

- ¿ Te encuentras bien? Perdona si he resultado un poco brusca. Como has dicho eso pensé que lo más adecuado era salir de allí cuanto antes..

Mis disculpas estaban siendo siceras. Solía resultar siempre bastante impulsiva y no me daba cuenta de cuándo se me iba la mano.

Poco a poco se me va quitando el mareo. Jamás pense que alguien podría desplazarse tan rápido. Ni siquiera yo he alcanzado esa velocidad en el aire, al menos por ahora.

-Si... estoy bien. Algo mareado... pero se me pasara -sonrio mientras me adecento un poco, repeinandome y remetiendo la camisa en el pantalón.-

Me acerco a Kate y comienzo a hablar en voz baja, para no ser escuchado ni levantar sospechas.

-Ha sido buena idea salir del parque. Estoy seguro de que te estaban tendiendo una trampa... -hago una pequeña pausa para reflexionar-
No se a que nos enfrentamos, pero se de alguien que quizas si lo sepa... aunque no se si es seguro volver alli.

Me quedo unos instantes seria mirando a Fred, tiempo en el que me da para recordar al que quiera que estuviera llamando al móvil de Sara..

- Hay alguien que me está avisando de las cosas y no creo que me estuviera tendiendo una trampa porque quería ayudar a mi compañera cuando un edificio de iba a desplomar sobre ella, sólo que no se llevó el móvil.

Saqué el móvil para echarle un vistazo y luego volví a hablar:

- ¿ Esperamos un poco a ver si vuelve a llamar? Siempre podemos tomarnos un café.. - Señalo a la barra y sonrío.

En ese momento llega una camarera, que se coloca al lado de la mesa, mirándoos a los dos intermitentemente. -Buenas tardes, ¿qué desean tomar?- la mujer, de veintitantos, saca una pequeña libretita y un bolígrafo. Entonces aguarda a que os decidáis.

Al mismo tiempo, un búho sobrevuela la ciudad, buscando a su objetivo. -"Tendrás que esperar un poco más, Mark. Me está costando encontrarlos. Ni siquiera me acuerdo bien de sus voces..."

El búho responde ululando, como si estuviera de acuerdo. El hombre al otro lado del aparato parece comprender el mensaje. -"Si se han ido demasiado lejos tendremos que intentarlo otro día..."

Miré a la camarera y mostré una sonrisa, aunque estaba segura de lo que iba a pedir, algo con cafeína, total, más no me iba a poder acelerar..

- Yo creo que tomaré un café, sólo por favor.

Mi mirada entonces se posó en mi acompañante, esperando que dijera qué le apetecía tomar, aunque por su apariencia de persona tímida y recatada, yo le hubiera pedido un vaso de leche.

- Creo que nos hemos ido lo suficientemente lejos como para que no nos encuentren y espero que no tengan forma de seguirnos, aunque vete tú a saber. ¿ Por qué nos querrán encontrar? ¿ Porque podemos hacer cosas raras? Ni que lo hubiéramos elegido.. Pues yo no me voy a djar coger tan fácil que no quiero ser la cobaya de nadie..

-Yo quiero un batido de chocolate. Gracias

Un poco de azucar no me vendria nada mal, para el bajon de tension que tenia encima. Aun ando un poco mareado.

Una vez la camarera nos toma nota, vuelvo a dirigirme a Kate.

-Podemos esperar a que llame de nuevo. No nos vendría mal algo de informacion. Si te ha estado avisando, quizas este de nuestra parte.

La camarera se va a buscar lo que habéis pedido. Los dos planteáis la posibilidad de que el móvil pueda volver a sonar, y que el misterioso mensajero os diga qué está pasando.

La joven vuelve con el café y el batido, os los deja en la mesa y se va a atender a otros clientes. Mientras os tomáis lo que habéis pedido, observáis con atención el móvil sobre la mesa. Como si a la mínima fuera a pasar algo. Pero el tiempo pasa y parece que el móvil no va a sonar. Después de unos cuantos minutos de larga espera, la pantalla del móvil se ilumina, y comienza a sonar un tono de llamada. Kate agarra el móvil rápidamente, pero nada más descolgar, éste se apaga.

¿Pero qué?... Kate intenta encender de nuevo el teléfono, pero parece que se ha quedado sin batería.

- A mí la verdad es que no me ha parecido en ningún momento que no tratara de ayudar, aunque creo que lo primero que voy a preguntar es ya que sabe tanto, a ver si sabe quién nos ha observado en el parque, si es que en verdad había alguien, y cómo poder librarnos de ellos..

La verdad es que en el parque no me había enterado de nada. Estaba tan entretenida haciendo el tonto y tan cntenta de poder enseñarle a alguien que no fuera mi compañera de piso lo que podía hacer que no me había fijado para nada en mi alrededor, a parte de mirar que a simple vista no se veía a nadie. Al menos, de todos los errores se aprende y trataría de que no volviera a pasar.

El móvil no sonaba a pesar de que cada dos segundos le lanzaba una mirada nerviosa, mientras movía la pierna nerviosa. El resultado era mi gesto habitual, ya que casi se podía decir que había pasado a ser un poco hiperactiva desde hacía unos días.

- Por fin!! - Pensé casi lanzándome hacia él cuando sonó, pero cuando lo cogí no se escuchaba nada así que miré el móvil.

- Mierda! Esto se llama mala suerte y lo demás son tonterías. Está sin batería!!

En ese preciso momento me dieron ganas de tirar el móvil contra una de las paredes.

- Tengo una duda existencial ahora. ¿ Crees que debo ir a casa a conectar esto ? ¿ Sabrán localizarnos allí los que nos estaban siguiendo?

-No, no debemos ir a ningun sitio conocido por el momento. Si nos estan buscando seguramente tengan gente esperandonos alli.

Pese a que mis palabras pudisesen resultar paranoicas, eran la verdad. No sabiamos a que nos enfrentabamos y no podiamos dar pasos en falso.

-Es mejor que carguemos el movil en otro sitio.... Deberiamos buscar una tienda 24 horas que vendiese cargadores de movil o algo asi...

En ese momento se os acerca la camarera de antes. Se dirige a Kate. -¿Es usted Kate Davis? Hay un chico que quiere hablar con usted al teléfono. Me ha dicho que es importante.- os indica la ubicación del teléfono, tras la barra.

Os acercáis los dos, y cuando Kate se pone al auricular escucha al "Mensajero". -Creo que la llamada de antes se ha cortado.- Kate escucha un ruido de motor, como si su interlocutor estuviera en un coche. De pronto se oye una voz de fondo, parece que hay alguien con él. Es la voz de un joven, pero no la reconoces. "Adam, son de la Organización? Como es que llamas a alguien y pides que se pongan otros…."

¿Hay alguien con él? ¿Se llama Adam? Por unos instantes te sientes algo desconcertada. -¿Cómo va por ahí?- pregunta el Mensajero.

- Lo que no entiendo es cómo coño sabe todo el tiempo dónde estoy.. me siento vigilada y eso no me gusta nada. - Murmuré para que tan sólo Fred pudiera escucharme, tras lo que cogí el teléfono.

- Sí, me he quedado sin batería en el móvil. Creo que había alguien más vigilándonos en el parque. ¿ Quién está ahí contigo? Necesito respuestas ya. ¿ Me has mandado para que me reuniera con otra persona " especial " o me has dado plantón deliberadamente?

Tenía otra montaña de preguntas más, pero ya me había cansado de perder el tiempo.

- No sabemos dónde ir..

En un arrebato, cojo el telefono de las manos de Kate para hablar con aquellos desconocidos. He perdido la paciencia y comienzo a ser poco discreto

-¡Queremos respuestas de una vez! LLevo horas de aqui para ya y solo se que alguien me busca... creeis que puedo vivir asi... mi madre estará preocupada... ¿¡Quienes sois y que intenciones teneis!?

Nada más acabar de hablar Kate, Frederick le arrebata el teléfono, y comienza a hablar elevando del tono de voz, de una manera poco indiscreta. Algunos de los clientes del bar se os quedan mirando, pero luego vuelven a lo suyo. La voz del mensajero se escucha firme a través del auricular.

-A ver, a ver. Yo estoy de vuestro lado, ¿de acuerdo? Ahora mismo no os puedo dar muchos detalles. Estoy al otro lado del oceano, huyendo de las mismas personas que te han ido a buscar, chico. Ahora mismo una organización os persigue, por lo que sois. No tengo mucho tiempo más para hablar. Debéis... debéis ir a reuniros con una mujer, en la librería Dawson's Fantastic. Decidle que Adam ha vuelto a ver lo mismo que hace 15 años. Ella ya sabrá qué hacer... Ah, y si veis algún animal con un collar extraño, no os acerquéis.

Luego se escucha a su acompañante inervenir. -Estas haciendo una especie de frente contra esa organización? Quienes eran las personas con las que hablaste?

Al ver como el chico me había arrebatado el teléfono me acerqué a él para poder escuchar lo que decían, aunque al ver cómo media cafetería se nos quedaba mirando, decidí volver a arrebatarle el teléfono y mirarle con la misma cara que se miraría a un " bicho " que te estuviera molestando.

- Está bien, ahora mismo vamos hacia allá.

No creía que la conversación fuera a aportar ningún dato más así que colgué el teléfono y di las gracias a la persona que había venido a buscarme a la mesa, tras lo que pagué las consumiciones y caminé hacia la puerta.

- Tenemos que llegar allí antes de que esas personas nos encuentren, así que vuelve a contener el aire, ya que vamos a volver a salir pitando de aquí.

Como la vez anterior, no le di tiempo ni a responderme, ni tan siquiera a decir una sola palabra, ya que abrí la puerta y le cogí fuertemente de la mano, para volver a echar a correr como un rayo en dirección a aquella librería. No me importaba demasiado si el chico se mareaba, ya se le pasaría, siempre era mejor estar mareado antes de que nos cogieran los que fuera que intentaran darnos caza. Además, por fin veía las respuesta algo más claras y a pesar de que todo ello no hiciera nada más que hacerme tener otras preguntas nuevas, era algo así como poder ver una luz al final del túnel.