Partida Rol por web

21 de Abril de 2014, Algún lugar de Arabia Saudi, 16:30 pm hora local, Temperatura 43°C.

Habéis recibió órdenes estrictas por parte de vuestros superiores. Llegar a la ubicación indicada, adentraros en el poblado, localizar el edificio donde mantienen retenido al Vip ( un edificio de dos alturas de color gris ) y liberarlo de sus captores.

Tenéis poca información del lugar hacia donde debéis cumplir la misión. Solo sabéis que es un pequeño poblado con pocas o nulas  acciones rebeldes. Por lo que en teoría no debéis encontrar mucha resistencia armada y llegar fácilmente al edificio objetivo.

El ruido de las hélices del Black Hawk en el que os transportan es ensordecedor.  Bajo vuestros pies podéis ver el nítido y serpenteante camino de arena que lleva hasta el poblado hacia el que os dirigís.

El piloto os informa que falta poco para llegar al punto de despliegue.

“Gorrion” que es así como se hace llamar el piloto del helicóptero,  os dice que deberá dejaros en las afueras del poblado. Que no tiene permiso para sobrevolarlo por motivos de seguridad.

No os mostráis demasiado preocupados por la misión que estáis a punto de afrontar. Los informes de inteligencia haciendo referencia a la poca actividad hostil os dan un respiro. Pero aun así, sabéis que estáis en territorio enemigo y en busca de un Vip. Sabéis que antes o después encontrareis algún tipo de resistencia y debéis estar preparados para ello en todo momento.

Solo os ronda una idea en la cabeza, llegar, cumplir la misión e ir al punto de extracción, situado en la salida norte del poblado. Que es el punto más cercano de extracción desde la ubicación del edificio donde se supone que tienen retenido al Vip.

5 minutos para llegar al punto de destino muchachos!!!... esclama el piloto en un tono de voz firme y serio mientras desciende ligeramente la altitud del helicoptero.

Recibido Gorrión. Sácanos de esta águila de metal lo antes posible. El ruido del helicóptero era tan alto, que aun con mi mejor grito era casi incapaz de oirme. Que ganas tengo de estirar las piernas y posar mis pies sobre la arena.No soy una persona que le tema mucho las alturas, pero el asiento de detrás de un helicóptero no es precisamente el Ritz.
Había sido un largo recorrido desde la base militar, y la alarma de emergencia a las cuatro de la mañana no era una buena razón para despertarse. Con suerte, acabaríamos nuestra misión para la hora de la cena. Espero que encontrar al Vip no sea muy difícil, porque francamente, me da igual si sigue vivo.

Estoico. Estoico era el adjetivo que mejor describía a Omar Kleine, su rostro era de talante serio, la gélida mirada y su ceño fruncido eran muestras de eso. Termina con esto rápido Omar, no pierdas el tiempo. Recuerda; entrar y salir, sin pérdida de tiempo alguna.

Miraba ausente hacia abajo, acariciando su arma y estaba ensimismado en sus pensamientos. La gente percibía a Omar cómo alguien que primero dejaría muerto a un compañero en la misión antes de incumplirla, que tenía sus ideales bien claros y que siempre actuaba de acuerdo a ellos, y esos ideales eran «Cumple con la puta misión de mierda, maldito cabrón». Tenía como máxima no amigarse mucho con sus compañeros, que para que cuando estos acabasen con los sesos esparcidos en el suelo a causa de una puta bala, no sea todo tan duro. Cuando la alarma sonó a la madrugada, apenas un instante después, cuando algunos todavía ni había caído en la cuenta de que había sonado la alarma, él ya estaba listo para partir a la misión.

5 minutos para llegar al punto de destino muchachos!!!...

—¡QUE SEAN 3 MINUTOS! —gritó con todas sus fuerzas y aun así dudaba sin fue oído por el piloto.

Andreas se encontraba nervioso, muy nervioso. Ni siquiera sabía cómo había terminado en una misión como esta... aquello... en fin... no era lo suyo. Lo suyo era curar. Es cierto que tenía cierto entrenamiento en hospitales de campaña y en atención masiva de heridos pero... nunca había estado en el frente...

Cuando su superior le llamó casi se quedó blanco... ¿ir a una misión? Desde la instrucción no había tocado un arma.... Pero parece ser que aquel tipo o tipa era realmente un VIP puesto que su oficial quería en la misión un médico por si aquel VIP lo necesitaba.

El viaje fue muy duro para Andreas, miraba a sus compañeros, todos ellos experimentados y no cruzó casi palabras con ellos. Ni siquiera sabía si estaría a la altura... Si todo iba bien no serían necesarias las armas pero... ¿Y si había un tiroteo? Estaba ensimismado en sus pensamientos cuando el piloto dijo que sólo faltaban 5 minutos para alcanzar el objetivo...

Era la hora de la verdad y el sudor empezó a recorrer la frente y las manos de Andreas...

Wolfman, así lo llamaban sus compañeros, era un tipo tranquilo, tan tranquilo que apenas llego a falta de unos 10 minutos para subir a ese dichoso helicóptero y iniciar la misión. ¿En serio, una misión en pascua? Venga ya... no me jodas. Tendríamos que estar todos perdidos por el monte en alguna tienda de campaña. pero en fin este trabajo es duro.

Caras nuevas, nuevos objetivos... la misma mierda de siempre. Jaid se paso todo el viaje callado, tampoco tenia nada que decirles a esos tres desconocidos, solo sabia que tenia que confiar en ellos para que todo saliera bien, así que. Máxima concentración.

Cuando Gorrion dio el aviso de que faltaban 5 minutos lo único que logro pronunciar fue un:

-Chicos, suerte ahí abajo.

Gorrión esboza una sonrisa ante la reacción de los muchachos. Mientras avanza el helicóptero lo hace descender lentamente hasta que llega a una altura aproximada de 15 metros.

Manteniendo dicha altura indica a los muchachos que están a menos de un minuto del punto de despliegue.

Chicos, menos de un minuto!!!... exclama enérgicamente… Ahí delante tenéis el poblado!!!... id preparándoos para descender.

Pasados unos segundos notáis como el helicóptero se mantiene estático en el aire frente al pequeño poblado que está a unos quinientos metros de vuestra posición actual.

Chicos, una vez tengáis al vip con vosotros hacédmelo saber por radio. Una vez reciba vuestro mensaje o tardare en llegar al punto de extracción… es lo último que os dice Gorrión antes de que descendáis del helicóptero.

Gorrión os indica que podéis desplegar las cuerdas por las que deberéis descender hasta la cálida arena del desierto.

Cada uno lanzáis al vacío la cuerda que hay junto a vosotros para descender por ella.

Miráis hacia abajo. Hace aire y  estáis a 15 metros de la arena. Una distancia relativamente corta y que no supone ningún tipo de problema para vosotros a no ser que el viento os juegue una mala pasada. Pero nunca se sabe, siempre puede haber algo que falle y acabar en un desenlace fatal.

Andreas se coloca los guantes, revisa por última vez su equipo, se ajusta el casco y coge la cuerda con fuerza. 

Joder!!!!!!! La primera vez que bajo en Rappel desde la instrucción. Si no lo hago bien todo el grupo se reirá de mi... Madre mía...

Andreas bajó todo lo rápido que pudo por la cuerda, no quería hacer el ridículo y quizá eso fue lo que le hizo bajar por la cuerda con una velocidad pasmosa.

Tras las ultimas palabras de Gorrion, Wolfman deja caer la cuerda, engancha su arnes a ella y se pone a descender.

Antes de saltar, antes incluso de asegurar el arnés con la cuerda, Omar tuvo un bajón, su mente quedó en blanco, estaba totalmente descolocado, apenas consiguió asegurar el arnés y acomodar su caso. Aun así, cuando vio a sus compañeros bajándose del helicóptero no le quedó de otra... empezó a descender

Y despues de unos minutos,para bien o para mal todos saltaron y yo estaba solo. Me encanta estar solo, es uno de los pocos placeres que tiene la vida. Son estos momentos de paz antes de la tormenta por los que todo esto merezca la pena.
Respiro profundamente y me preparo para saltar. Siento como todo pasa mas lento, las hélices del helicoptero iban cada vez mas despacio. Doy un paso y caigo al vacio agarrado a la cuerda restableciendose el tiempo con la misma normalidad en la que se fue.

Uno tras otro los soldados descienden por las cuerdas que acababan de lanzar al vacio.

El primero en descender es Andreas seguido muy de cerca por Wolfman. Ambos descienden sin problemas. Cuando llegan al suelo, Omar se dispone a descender. Se toma su tiempo y cuando cree estar preparado se deja caer con aplomo.

Cuando apenas faltan tres metros para llegar al suelo, algo falla en su arnés, y hace que tras una pequeña ráfaga de viento el soldado se balancee más de lo debido y caiga al vacío sobre el lado izquierdo de su cuerpo. Magullándose considerablemente su antebrazo izquierdo quedando dolorido para un buen rato.

Tras el accidentado descenso de Omar, es Sebastián el que desciende del  helicóptero. Sebastián también llega al suelo sin complicaciones.

Una vez todos sobre la árida arena del desierto os preocupáis sobre el estado de vuestro compañero.

-Una entrada espectacular, Sonrie.

¿Estas bien, o nuestro medico va a tener que hacer uso de alguna pomada?