Partida Rol por web

Esos jóvenes no sabrían decir si Ulrien había oído, o no, sus replicas y reproches, puesto que no frenó los pasos que momentos antes había dirigido hacía la salida, parecía concentrado en sus propios pensamientos y en cuanto salieron él ya no estaba.

-Gustarson, demonos prisa si tienes que ir a hablar con tu amiga a la posada,el tiempo es oro, y nos queda muy poco.

-Ulrien??? alguien ha  visto a Ulrien??

Violant escucha las palabras de Albert; atónita, perpleja... una sonrisa amarga se empieza a dibujar en su rostro y sus ojos dibujan un brillo extraño... sin pestañear se acerca a él posando su mano sobre la suya con delicadeza...

- Cierto Albert, tu lo sabes mejor que nadie, mi destino me aguarda algo que no está aquí y a pesar de que no estoy segura de abandonar ciertas cosas de aquí, si estoy segura de que debo hacerlo. - coge aire y entrecortándose su palabras añade- Os echaré de menos a todos y a ti más a aún si cabe, me diste alas para volar, sin ti hoy seria un día mas, gracias Albert no te olvidaré nunca y espero que nos veamos pronto, siempre estarás conmigo.

Instintivamente Violant da un pequeño salto y se abraza fuertemente a los brazos de Albert dejando caer, ahora sí, una pequeña lágrima en su hombro. Acurrucada en su fuerte torso Violant susurra en su oreja: - cuando mires las estrellas por la noche piensa en mí ya sabes cual es mi favorita, mientras brille sabrás que estoy bien. - y mientras dice esto aprieta fuertemente su medallon y besa suavemente a Albert en la mejilla.

 Tras las últimas palabras escuetas del menor de los hermanos Falx, ese partió mientras terminabaís de decidir que hacer. La suma sacerdotisa de Khauntea os dispensa y decidís partir hacia la posada, lugar donde Juas y Gustarson comentan al resto de vosotros que allí hay una muchacha muy capaz.

 Los pasos del pequeño grupo de jóvenes les llevan hasta un gran edificio, posible de los tres mayores del pequeño poblado. En la entrada de este se encuentra un cartel donde aparece una rosa de los vientos con la flecha que indica el norte especialmente remarcada. La posada del Norte.

 Al entrar en el gran salón de la posada soys recibidos por los olores de desayunos consistentes, que alguno de vosotros ha tenido la suerte de degustar ya. Gustarson y Judas buscan, sin dudarlo, la figura de Violant. Una muchacha de piel blanca con ojos claros y brillantes, enmarcados por una larga y frondosa caballera de color castaño claro, de complexión delgada. Está abrazada a Albert con una ancha sonrisa en los labios.

 Justo después de abrazarle y recuperar un poco la compostura, sin poder reprimir esa euforia que te corre por dentro, como la de una ave que puede al fin volar, ves que nuevos clientes han entrado a la posada. Al fijarte te percatas de que salvo un par de ellos que no te suenan, hay un joven galan que viste un camisote de mallas y un tabardo negro con un escudo azul en el pecho y otro muchacho, de vestimentas de cuero gastadas y una amplia capa azul.

Estoy seguro de que mi hermano se sabe cuidar, pero aún así me pregunto donde estará. Puede que así aprenda a ser más amable con quien se encuentre y porque sé que su fachada de altivez e insolencia es sólo eso, una fachada para protegerse. Quizas deba aprender primero de quien se tiene que proteger y de quien no.

- No te preocupes Nikolau, estoy seguro de que él nos encuentra a nosotros, pues dudo mucho que vaya a la posada, es algo así como alérgico al contacto humano en masa. Prefiere más dormir sobre las hierbas y bajo las estrellas. Aunque mis palabras transmitan seguridad, no dejo de echar un ojo por si le veo.., no vaya a ser que se meta en otro embrollo. - Y eso que el chico tenia ganas de conocer mundo... que si no les muerde.

-Tarien tu hermano se llevaría muy bien con mi maestro , el tambien es alergico al contacto humano.

Empiezo a impacientarme, la proxima  vez seguira el consejo de Madre Bruna y sera mas discreto a la hora de dar noticias.

Violant se acerca a ciertos viajeros que acaban de entrar; volteando su cabellera pelirroja y a pequeños saltos con cara de felicidad como recordando cierta canción -de cierto bardo-...

- mmm.. Buenos días jóvenes viajeros! a punto para la feria del ganado? sentaos aquí y os preparé algo que os reconfortará -mientras os señala con delicadeza una de las pocas mesas vacías - Tenemos lo mejor de la comarca!

La chica os sonríe y observa con interés vuestras facciones y atuendos mientras espera vuestras respuestas.

 Nikolau piensa que despues del largo día de ayer. no le vendrá mal comer alguna cosa ante de partir, pero ya van tarde, no sabe que hacer, su estomago dice una cosa y su cabeza otra, que dilema..

Lo único que tiene claro, es que espera que Gustarson tome la iniciativa y hable con su amiga.Si fuera por el ya estaría en el castillo con Ser Jaume, pero si el destino me ha llevado hasta aqui, por algo será.

- Saludos joven dama. Le digo a la encantadora chica que se nos presenta, con una ligera y cortés reverencia.

- Disculpadnos pero no nos quedaremos lo suficiente. Creo. Gustarson y Judas esperan encontrar a alguien aquí y partiremos. Despues de tantos dias de viaje y tras el último encuentro de ayer, un reposo en compañia de gente es lo que más me apeteceria, pero si nos están esperando habrá que dejar para más tarde las canciones del bardo y la charla con la gente que se encuentra en una posada un típico dia de feria. Noticias, chismorreos y rumores corren por igual junto con la cerveza. - Bueno, quizas más tarde.

Ya en la posada, hago una mirada por toda la sala, realmente habia muy buen ambiente...Cuando veo a Violant hago un gesto con la cabeza al grupo en su dirección,

- Hay esta Violant, siempre tan alegre jajajaj....

- Violant siempre tan servicial...comento mientras doy un paso hacia la chica y le pongo mi mano en el hombro a modo de pesar. Lo siento violant pero los asuntos que nos traen aqui no son de recreo ni jubilo, hago una pequeña pausa. Estos jovenes que ves nuevos son Nilolau y Tarien Flax...dejo unos segundos para que se saluden.
- Nicolau nos ha traido unas noticias algo inquietantes, al parecer, en unas minas cercanas, ha visto movimiento de no-muertos y algun supuesto necromante y ahora mismo nos dirigiamos hacia alli a investigar. Y ciertamente tus habilidades nos podrian ser muy utilies, ¿nos querias acompañar?.

Judas asentía, con aire sombrío ante las palabras y explicaciones que Gustarsón daba a a su amiga Vilonat. Aun con todo, cuando el mismo las volvió a escuchar, realmente no podía dar crédito a dicha información.

Lunil siempre había sido un sitio tranquilo, y de repente, sin previo aviso, todo parecía venirse a bajo, y complicarse por momentos. ¿A caso no eran esas las palabras de su maestro?

- Hola Gustarson, Judas! no os había visto! así que os conocéis, vaya vaya.. Nikolau.., Tarien.. -saludando con un pequeño gesto- un placer!, yo soy Violant.

Sin apenas continuar las presentaciones y ante las siguientes palabras de Gustarson, Violant enmudece unos segundos, sus facciones se vuelven algo serias pero con seguridad responde: - Bien, esperadme un momento que recojo mis cosas y algo de comida para el viaje. Sentaos solo serán unos minutos, mientras os traerán un pequeño refrigerio que os alimentará un poco, no es bueno viajar con el estomago vació, verdad? - dirigiéndose a los dos nuevos compañeros y sonriendo nuevamente-

- Vuelvo en un segundo!

Violant se aleja apresuradamente hacia hacia sus aposentos no sin antes intercambiar unas palabras y un abrazo con el que al parecer regenta la posada.

 Tras unos momentos se acerca el amo de la Posada del Norte, con un plato con patatas asadas y una salsa por encima de ellas, así como una frasca y unas jarras.

 - Vaya, vaya, caras nuevas en Rocafreda.- Dice mirando a Nikolau y a Tarien.- Y a juzgar por la indumentaria apostaría que nobles visitas.

 Dice mirando al joven Falx. Deja las patatas con la salsa en la mesa y las jarras, llenándolas con la frasca.

 - ¿Así que habeís venido a buscar a Violant, tan pronto vaís ya en busca de los bandidos que moran en los bosques?

- Así es, señor.  Evito añadir nada más. Como bien ha dicho Madre Bruna la información que nos ha dado Nikolau es demasiado sensible para irla contando a todos.

Por un momento me alegro de que Ulrien no vea que a quién hemos venido a buscar és a la "chica de la posada", una sonrisa me recorre los labios sólo de pensar que le parecería. - Me reservo el momento de contarselo y de diversión para más tarde. Aunque a mí también me intriga cuales deben de ser las habilidades de la joven chica para que quieran que venga.

Judas devolvió el  saludo a Vilonat, pero pronto volvió a mostrarse taciturno y pensativo. Las palabras de su maestro repicaban en su cabeza, e intentaba buscar un sentido a todo eso.

El joven mago tenía la necesidad de contarle a sus compañeros lo que le pasaba por la cabeza, pero ese no era el momento, o como mínimo así lo creía él. Así que esperó a tener la oportunidad de hablar abiertamente con sus compañeros durante el viaje.

 Nikolau pone cara de impaciencía, seguramente Ser Jaume hace rato que se estara prenguntado donde se ha metido, solo tenia que ir a hablar con una persona, y ya ha pasado mucho rato.

Tiene mucha curiosidad por conocer las virtudes  de la chica. 

Cada vez que el grupo se hace mas grande, se incrementa su preocupación, se siente responsable de las vidas de los miembros, todo esta pasando por no ser mas discreto. Y este pesamiento le esta atormentado.

Tienes muchas ganas de partir, ya lleva mucho tiempo encerrado, tanta civilización le esta aturdiendo, cada día se parece mas a su maestro.

 Pasados unos momentos, en los que degustaís las patatas, regresa la joven Vilonat, enfundada en una flexible armadura de cuero, con una mochila a su espalda con algunas pertenencias propias.

 Al parecer esta posada es como su segunda residencia.

- Bueno, si ya estamos todos podemos ir a donde haya quedado Nikolau con sir Jaume. Aunque no creo que esperara tanta compañia. Digo medio sonriendo al pensar en lo que el joven noble se encontrará. De la guía de un solo hombre a la presencia de un nutrido grupo.

- Mi hermano nos aguarda a la salida del pueblo y seguramente ya estará impaciente. Después de dejar la jarra de vino en la mesa vuelvo a cargarme el escudo en la espalda, listo para partir.

- Voy a buscar el caballo, os espero fuera.

 El pequeño grupo sale, tras despedirse Violant de Albert, hacia el exterior donde Tarien, el joven Falx, ya tiene por las riendas a su montura.

 Sin perder más tiempo el grupo avanza hacia la salida de Lunil, por la vía principal, donde aguarda el hermano de Tarien, Ulrien. Con la impaciencia gravada en el rostro, inquieto.