Partida Rol por web

Alice, Ariel, Ian y el DrM suben a ver al jefazo, pero éste con despreocupación les señala que será mejor que vayan a comer y le cuenten todo con el estómago lleno "el mundo no se acabará en las siguientes dos horas", asi que se dan una ducha en los vestuarios, quitándose el ollín y la sangre, y bajan a la tercera planta a comer unos sandwitches.

Cuando terminais, Ariel se marcha a su despacho y subís a la séptima planta, allí está Jack, sumergido en un tanque de un líquido transparente y viscoso como la gelatina, con una mascarilla de oxígeno, lleva una bata que le cubre la parte delantera del cuerpo y una venda blanca en la cabeza cubriendo su ojo izquierdo cuyos flecos y hilos permanecen completamente quietos en ése líquido pastoso.

Egmund, el doctor de la organización se encuentra sentado tranquilamente a su lado izquierdo y al veros os saluda serio, entrecerrando los ojos como si fuera a amenazaros - Guten Abend, la próxima vez traédmelo a rodajas y así podré entretenerme más rato con él

Saldrá del tanque en unos minutos, podeis hablarle, os escucha, pero colocaros en el lado derecho jeje

Mientras esperais en la sala, un sofisticado laboratorio con un par de pequeñas salas para intervenciones médicas, y varios artefactos: como el tanque de líquido sanador, que llaman la atención por su extravagancia, el DrM ha trabajado aquí entre artefactos y bisturíes, Ian y Alice solo pasaron por aquí para el chequeo médico...

Egmund comienza a maquinar en el tanque, y al cabo de unos minutos unos arneses recogerán a Jack y le sacarán de ahí, curado, frío, y cubierto de gelatina pringosa

Como habrás imaginado, has perdido tu ojo

Por ahora tendrás un -2 a todas las tiradas de habilidad que respondan exclusivamente al sentido visual, como buscar y avistar. Tendrás un -2 también a ataques a distancia y un -1 a ataques cuerpo a cuerpo, este penalizador a ataques se reducirá en un punto cuando subas a nivel 2. Estás a 8 puntos de vida.

Guten Abend ::3

- Hola, Jack. ¿Estas bien? - Le dije a mi compañero, mientras apoyaba mi mano derecha sobre el frío cristal del tanque. - Los chicos y yo estuvimos investigando el laboratorio subterráneo que encontramos bajo la carpintería. ¿Te acuerdas? - Por lo menos esperaba una reacción de él. Un asentimiento cómo respuesta. - En una de las computadoras encontré un par de datos. Lo que nos atacaron fueron clones prehistóricos de dinosaurios. Supongo que en ese laboratorio estaban creando maquinas para crearlos y que la carpintería era solo una tapadera para ello... También descubrí que hay otros lugares cómo aquel en la ciudad, pero no se donde se encuentran. No pude averiguar nada mas.

-Eran Deinonicos, como deduje, pero distintos a los originales-Digo mientras saco el dosier y las hojas y me pongo a leerlas, pasaba los ojos a una velocidad de vértido de un lado de la página a la otra, la inyección no sabía si dársela al doctor para que la exáminara, no me fiaba, esperaría a estudiar el dosier haber si encontraba algo de interés.

Jack asiente a Alice desde el tanque, mientras la maquinaria lo toma y comienza el proceso de sacarlo del tanque. Milagrosamente la herida en el torso parece cerrada, aunque escuece como los mil demonios. Y el ojo... todavía no podía acostumbrarse. Puto cocodrilo.

Estirando la mano, intentaba adivinar la posición del cristal, o de los cables. Más de la mitad de las veces se quedaba corto, o chocaba con el mismo antes de lo esperado. El puto bicho había arruinado completamente su sentido de la profundidad. Y ahora... Cristina, qué será de nosotros?

El Dr Egmund lanza un vistazo al dosier que estudia Ian mientras Jack sale del tanque, se seca y se viste - Ah, dinosaurios sí, han dado un avance de esta noche acerca de unas noticias de dinosaurios, parece que alguien ha sido poco discreto - Jack termina de vestirse, el parche parece que ha dejado un moratón en su pecho que ya casi se ha dispersado gracias al tanque curativo de Egmund.

El jefe os esperaba en su despacho y sin perder más tiempo con el médico de la organización os marchais de su laboratorio mientras él, sentado y recto en su silla giratoria, se despide levantando una mano y diciendo con un tono de voz neutro: Hasta la próxima

El dosier que maneja Ian contiene todos los datos acerca de los dinosaurios que encontraron allí, habla desde la generación de su Adn y el crecimiento en diversos medios amnióticos artificiales hasta el comportamiento natural al ser creados. Llevará mucho tiempo leerlo todo, pero es fácil recurrir a unos datos concretos, todos siempre acerca de esos extraños deinónicos que acababais de matar.

El despacho está lleno de humo, entrais pisando la moqueta, pasando junto al mueble de pared lleno de estanterías, una pecera vacía, y un minibar que hace las veces de armario de papeles que el jefe no quiere volver a ver. El escritorio de madera oscura es ancho, y no permite ver por debajo, sobre él hay un ordenador apagado, una videoconsola portátil junto a una pantalla plana que cuelga de la pared a la que está pegada la mesa, y una caja de puros cerrada, en el cenicero están los restos aún humeantes del último puro de hoy, que debe haber sido el vigésimo sin problemas.

El jefe os espera con las manos vacías, sus ojos un poco vagos deambulan entre vosotros sin saber a quien mirar ni qué decir pero vosotros buscais una silla donde tomar asiento, solo está la suya, en su despacho hay en las esquinas un par de sillones, alejados del escritorio.

¿Me contais? Habíamos.... - Parece pensar, pero lo cierto es que habla despacio, y muchas veces da la sensación de que va colocado - ... recibido una alerta del comisario Lombard, y habíais ido, después Molly me ha dicho no se qué de un noticiario y dinosaurios vivos, qué tal si me explicais qué había ahí... y qué habeis encontrado... ¿eh?

Me coloco enfrente del escritorio y entornando los ojos por el humo comienzo a hablarle de los sucesos -Entramos en una carpinteria, que resultó ser la tapadera de un laboratorio de ingeniería genética-Aparto con mi mano el humo de alrededor de mi cara -Nos encontramos con tres especímenes de Deinonicos, completamente desarrollados, acabamos con ellos y yo conseguí hacerme con un dosier que tengo que mirar, para enterarme de unas cuantas cosas, creo que Alice encontró algo en los ordenadores y aparte yo tengo una sustancia que al parecer utilizaban en algún momento para desarrollar o despertar al dinosaurio.-Con la última palabra me entra mucho humo en la boca y comenzo a toser con una tos infantil como un condenado.

- Ian tiene razón. - Le digo al jefe mientras intento no vomitar por tanto humo y olor a tabaco. - En uno de los ordenadores que había en el laboratorio secreto encontré varios ficheros, que hablaban acerca del crecimiento, desarrollo y metabolismo de los clones prehistóricos, datos biológicos sobre los especímenes y sobre la tecnología que había allí. - Intento apartar un poco el humo que rodea mi cabeza, pero es tanto que por más que mueva la mano cómo si se tratara de un abanico, no consigo nada. - También hallé el dato de que hay otros laboratorios en la ciudad, pero no daban direcciones ni nada por el estilo. Quise adjuntar todo a un e-mail para auto-enviarmelo, pero justo cuando iba a hacerlo, el ordenador se bloqueó y apareció un contador marcando 5 minutos. En cuanto comenzó a correr hacia atrás, escuché a Ian gritar que en lugar había una bomba, por lo que salimos todos corriendo de allí lo más rápido que pudimos. Por suerte ya habíamos sacado a Jack antes de allí. ¿No es así, grandulon? - Le digo dando una palmada amistosa a mi compañero.

Jack simplemente asiente. El trayecto había sido dificil, aunque se esforzó en que los compañeros no lo advirtieran. Cada paso era un cálculo mental, era pensar si erraría el tranco y se caería... todo eso sin olvidar los sordos dolores de su cuerpo. Que no eran nada, comparados con el dolor en su ojo. Donde estaba mi ojo, rectificó. Era como una aguja al rojo clavada en el cerebro. Y no podía evitar la sensación de simplemente tener empañado el cristal izquierdo de sus gafas de sol, y querer levantar la mano para limpiarlo.

Así que datos, laboratorios, dinosaurios. El mundo se está yendo a la mierda y la gente cada vez es más creativa para hundirlo. Pero que mierda, si toda esta locura me encanta. 

- Y alguien está haciendo algo para encontrar esos otros laboratorios? Uno de estos cocodrilos suelto entre la población civil...

Todo eso está muy bien, buen trabajo Alice, lo que hayan encontrado y tal, ¿Pero quién lo ha hecho? ¿Y porqué? Para conseguir el mejor resultado hay que ponerse siempre en el peor de los casos, ya que tenemos la certeza que ese laboratorio no debería estar ahí.... - Se pone en pie haciendo una pausa y apoya las manos sobre la mesa mirandoos encorvado con su único ojo, el humo a su alrededor torma forma, fluyendo hacia el interior de su nariz - ... podemos suponer que deban ser criminales.

Quiero que encontreis esos laboratorios, averigüeis quienes son, y si son peligrosos les atrapeis, confiscad todo lo que tenga que ver con dinosaurios y cosas que no existen o destruidlo, ya sabeis: máxima discreción, evitar bajas civiles y un informe cuando encontreis algo de lo que valga la pena informar.

El hombre saca un puro de la caja y lo pasea por la mano mientras da un par de vueltas arriba y abajo de la habitación, el sonido tosco de su pierna ortopédica al pisar el suelo es más que evidente - Deberíais tener alguna pista que seguir, para construir un laboratorio hace falta mucho material, podeis ir por el distrito negro (el lugar más pobre de la ciudad lleno de tráfico ilegal) o por el distrito rojo (un distrito entero de almacenes y fábricas) persiguiendo el material que tuvieran en ese laboratorio a ver qué encontrais.

Molly os puede ser de mucha ayuda, si así lo quereis, que os acompañe, estará en su cueva de cables y monitores - Aún de pie, coge un mechero y se enciende el puro al que da un par de caladas cortas para comenzar a renovar el humo que ya parecía más disperso.

El hombretón se cruza de brazos. Así será, dice seco. Y se vuelve para salir; si no hay más instrucciones, tienen que planear los pasos a dar. Pero el jefe no dijo que fuera tan urgente, y no le importa lo que le hayan dicho de las medicaciones, necesita un buen trago. Además, alguien le prometió salir con él esta noche. El dolor le impide recordar exactamente quien (cree habérsele insinuado hasta a la enfermera), pero cualquier par de tetas será su amor esta noche, aún si necesita jurar por su vida. Que vale una mierda, por supuesto.

Despidiéndome del jefazo cogí mis cosas y salí del despacho para dirgirme a una sala tranquila, con la única intención de repasar el dosier para conseguir información sobre como conseguían el material genético necesario, donde habían más laboratorios, qué otras especies tenían y como y en qué habían alterado la especie original, ese sapiens, me perturbaba demasiado, aún no se lo había dicho a mis compañeros, pero si esos dinosaurios eran más inteligentes, seguramente nuestro tiempo como especie dominante del planeta, estaba llegando a su fin.

Decidido queda que os tomareis un día de descanso tras lo de hoy, bajo el pretexto de "ordenar ideas", aunque Sebastien tiene prisa por averiguar más acerca de quién está clonando dinosaurios en la ciudad, y qué pretende hacer con ellos, si fuera una amenaza para Colossus City, esperar un solo día más podría ser fatal.

Ian queda por el edificio de la organización, leyendo el dosier y teniendo a mano el banco de datos que es Molly Adams y su sala de ordenadores, Jack espera a que Ariel termine su turno y salga a tomar algo por la noche, a lo que le sigue encantada, en cuanto a Alice.... ¿?

Dicho y hecho, Jack se quejó sobre su salud, sobre las heridas, sobre todo. Pero especialmente, para que Ariel le prestara atención. De la mano de la chica estuvo de bar en bar, tomando medidamente. El objetivo era emborracharla a ella; vieron lo de "el alcohol la hace más bonita"? Pues funciona también para los hombres, y Jack necesitaba ayuda esta noche.

Aún así, por más que lo intentó, lo más que obtuvo fue que ella se apoyara en él, apretarla, rozarle un seno y comprobar los apretados jeans sobre su parte trasera. La mirada de Ariel podría haber sido cualquier cosa: un "no pasas de esto" a "mete más mano".

Pero entre los calmantes y el dolor, luchando contra él, Jack tuvo que aceptar que quedaría para más adelante, y que el cansancio podía con su organismo. Como un último intento, le preguntó Tu casa o la mía? con una sonrisa de oreja a oreja.

Directamente salgo del depacho me dirijo a la sala de ordenadores de Molly, donde me senté dándole una vaga explicación y empecé a consultar el dosier, había cosas que no entendía, ya que era paleontólogo y no biólogo, aunque sabía bastante se eso no entendía mucho de ingeniería genética, así que acudí mas veces de las que había querido a Molly, por si algun concepto que yo creía que había entendido bién lo había entendido mal, o puedo que ni siquiera lo entendiera, al final, una vez consultado todo lo que quería y mas, me quedé dormido en mi sitio, cosa que Molly había hecho con mucha anterioridad.

Ariel estuvo muy risueña toda la noche ante las bromas y comentarios osados de Jack , el típico grito al camarero o el comentario ante otra chica le hacía reír, era un tipo rudo, grande y fuerte, y había demostrado su valor. Si había ido de fiesta esa noche por lástima ante la herida brutal del mercenario, lo disimuló tremendamente bien.

Al final de la noche ya se le veía algo cansada y se dejaba caer sobre el cuerpo de Jack en aquel bar en el que el camarero les amenazaba con la hora de cierre. - ¿Tu casa? Seguro es una pocilga, no tienes pinta de pasar la escoba más de una vez al año.... ¿Tienes escoba? Mejor en la mía.  - La casa de Ariel estaba en el mismo distrito violeta, en una zona urbana muy modesta, un piso pequeño y decorado con mobiliario que pretendía ser una imitación del caro de diseño, lo adivinaste por las sombras pues te llevó por un pasillo despejado hasta su habitación después de hacerte quitar las botas a la entrada.

Lo que siguió fué sexual maternidad, tus heridas abdominales te impedían hacer el esfuerzo que tú pretendías y tendiéndote sobre la cama ella se meció sobre tí apoyando sus manos por encima de tus heridas, arqueando su espalda y lanzando unos pequeños gemiditos que hicieron se estremeciera tu cuerpo de placer hasta que ambos estuvisteis satisfechos.

Ninguno de los dos estaba ni mucho menos agotado, pero las heridas del día anterior te impedían continuar despertaste tirado sobre la cama, anchísima y muy baja en una habitación decorada tal como adivinaste la noche anterior, ella salía de la ducha cubierta con una toalla, enviándote al comedor a esperar a que se vistiera.

Lanzaste tu comentario "porqué ahora si anoche estabas completamente.... " te tiró el peine al vientre riéndose y echandote al sofá, - anoche fué anoche, y hoy es hoy, espérame fuera de la habitación

El día siguiente, tus compañeros te esperaban en la puerta de la organización