Partida Rol por web

El tipo que sujeta a Jack vuelve a darle un golpe en la cara y esta vez el grandullón se derrumba, el tipo trata de mantenerlo en el aire agarrado de la pechera pero resulta demasiado pesado y cae poco a poco hasta quedar estirado panza arriba, el tipo se sacude pavoneandose y mira a sus compañeros

El tipo al que ha atacado Molly le da un derechazo a la pobre muchacha que la envía directamente al suelo

Y por último, en el otro extremo del cuadrilátero, Ian sigue dando guerra contra el atacante que parece encontrarse en serios problemas para atizarle al avispado paleontólogo.

Los tres tipos rodean a Ian - Venga muchacho, dadnos todo lo que tengais y largaos de nuestro distrito

Ian busca ayuda a su alrededor, algo más que casualidad hace que la gente haya dejado de andar por esta calle, de un bar cercano se asoman un par de cabezas curiosas pero nadie acude a ayudar. Este barrio ya tiene la fama, y los aventureros encuentran en sus calles una prueba de la peligrosidad de los barrios bajos.

Maldije a aquellos tipos...Jack se encontraba en el suelo y habían golpeado a Molly, yo había conseguido librarme de dos golpes pero ahora venían los tres a por mí.

Sin pensar en qué hacía descargué mi puño contra el matón que había derribado a Jack, no sabía ni lo que hacía, pero no me iba a quedar quieto y esperando que nos dieran una paliza.

- Todavía necesitaríamos esa lista de empleados. - Esperé hasta que la mujer respondiera a mi  petición. - Por hoy no necesitamos nada más. Igualmente estaremos en contacto para que sepan cómo se desarrolla la investigación. Gracias por brindarnos un par de minutos de su tiempo. Adiós.

...y también necesitamos el inventario que le pasó al seguro con los objetos robados. No es obligatorio que el cien por cien del material sustraído estuviera en esa explosión. Si encontrásemos algo de esa lista, podría devolvérselo al terminar la investigación.

Pobrecillos... Se quedaron sin todo ese equipo de alta tecnología... ¡Con lo que mola la alta tecnología! De todas formas... ¿Una bomba? En qué lío me he ido a meter... Nadie me habló de bombas. Suena peligroso. Pensé que solo se trataría de dinosaurios inofensivos.

Jimmy también se incorporó de su asiento, como acto reflejo al movimiento de Mi-Yuan, aunque en realidad eso clausuraba la reunión de una manera muy brusca.

La sangre mana de la nariz del tipo al que ha golpeado Ian, pero esto parece que solo le ha cabreado más y vuelve al ataque, esta vez con todos sus compañeros rodeando al indeseable.

Me voy a hacer un monedero con tus huevos - Amenaza el herido

Los tipos rodean a Ian y empiezan a lanzarle golpes, el primero golpea a Ian en el costado, pero ni lo siente, ha sido un golpe flojo, el segundo falla estrepitosamente cuando Ian echa hacia atrás la mitad del cuerpo y el tercero aprovecha esto para darle un puñetazo a su cara que ahora miraba a otro lado.

Dejate de tonterías y danos lo que llevas de una vez - Brama otro con cierta impaciencia

-No pienso daros nada-Digo tambaleándome ante aquel golpe, casi que daba lástima. Lo que más me sorprendía era haber aguantado tanto yo solo ante esos tres tipos...

Lo que ocurre en ese momento es aquello que mantenía impaciente a Mi-Yuan, tres policías entran en el despacho y piden a los dos "agentes del FBI" que les acompañen una vez abajo hay otros cuatro agentes y el comisario del Distrito Rojo, les piden la documentación y les preguntan acerca de ella en coches patrulla separados. Comprueban las licencias de armas y verifican que no sois lo que decís ser. La muy perra llamó a la policía que ha tardado bastante más de lo acostumbrado en aparecer, aunque es sabido que en este distrito sus actuaciones no son precisamente brillantes.

Por su parte Jimmy se encuentra algo atemorizado ante la situación, solo el ánimo de que Alice sea una agente del Fbi le mantiene aún en el límite seguro de un ataque de histeria.

Alice hace llamar al comisario del distrito Violeta, que es la única salida que tiene para este embrollo y éste responde con gran disgusto ante el comisario Alexander del distrito Rojo, parece que vais a ser sancionados junto a Lombard pero no se producirá detención.

Esto os ocupa toda la mañana y parte del mediodía, cuando os dejan tranquilos y se marchan ha pasado ya el mediodía, Alice mira su móvil pero no han habido llamadas, tienen hambre pero no se irán sin lo que esperaban. Tras otra media hora que se hace más larga que nunca por el hambre Mi-Yuan les facilita unos papeles en el que están registrados los nombres de los trabajadores.

Nadie estaba por la noche, que fué cuando ocurrió el robo, salvo el guarda de seguridad claro.

Da también un impreso con una lista larguísima del material sustraído, no fué mucho, pero tiene unos nombres muy largos

Parte ha sido recuperado, lo llevaron ayer al viejo almacén donde vamos dejando el material en desuso

No muy lejos, hay un restaurante enorme para los trabajadores de la zona, donde podeis comer algo mientras repasais la información obtenida y pensais en una sanción que os va a salir por un ojo de la cara.

Ya habíamos podido conseguir los papeles que necesitábamos, pero no de manera fácil: la mujer encargada del lugar llamó a la policía, nos registraron e hicieron averiguaciones de antecedentes. Por suerte llamé al comisario del distrito Violeta para que arreglara el asunto: no nos encarcelaron, a Jimmy ni a mi, pero ambos tendríamos que pagar una sanción monetaria. Con nuestro papeles en mano, mi compañero y yo fuimos a comer a un restaurante: había pasado más me medio día sin que probara bocado alguno.

Con la comida frente a nosotros, comencé estudiar la lista de empleados de ese día mientras metía papas fritas en la boca, mordía mi hamburguesa o bebía agua fría de un alto vaso de vidrio. Esperaba encontrar tal vez algún dato relevante sobre algún trabajador del lugar. Aunque seguramente debería de hacer una investigación de los antecedentes de cada uno luego.

- ¿Te gusta la comida? - Le pregunte a mi callado compañero. Después del pésimo día que habíamos tenido, un poco de conversación amena no nos vendría a mal a ambos. Supongo.

¿Tú nunca aprendes verdad? - Esta vez Ian siente el empujón por la espalda, un puñetazo le envía hacia atrás, y otro golpe más en el estómago que le hace caer de rodillas, una patada en la barbilla hace que pierda el sentido lo suficiente para aún notar como lo patean en el suelo escuchando insultos distorsionados.

Molly es la primera en levantarse, lloriquea al mirar a su alrededor, un par de tipos fuman en la puerta del bar observando los cuerpos que yacen, por la altura del sol, podeis llevar un par de horas aquí tirados, Jack se despierta con el sabor de las lágrimas de Molly que le zarandea en el suelo.

Jack.... Jack... snifff..... he ... he ... he pe-perdido la partida... Jack... sniff

Jack se levanta con un humor de mil demonios pero no hay ni rastro de los tipejos, los del bar señalan al final de la calle señalando hacia donde debieron huir, pero es imposible ir tras ellos, si preguntan solo se encogerán de hombros sin saber qué contestar. Teneis hambre, apenas habeis desayunado y ahora es pasado medio-día, no teneis teléfono, ni tarjeta con la que pagar la comida, no teneis ni un centavo suelto y ni siquiera para pagaros el transporte.

Jack consigue despertar a Ian, que tiene aún peor aspecto que el grandullón, tiene la ropa rota de que le hayan tirado de ella y moratones por todas partes, necesita ayuda para caminar y su ojo izquierdo no puede abrirse... Jack no le recuerda tan malherido cuando cayó... pero al quedarse solo contra tres... debieron darle bien lo suyo

Norble asintió a la propuesta de Alice, con las lágrimas asomadas al balcón de los párpados.

Snif... snif... Me trataron como un delincuente, Alice... Me cachearon... les dije que no me gusta el contacto físico, pero no me hicieron caso... y me pidieron los papeles como si fuera un sucio inmigrante... Snif... snif... No soy un delincuente, Alice. No lo soy.

En realidad era un sucio inmigrante. Se había trasladado desde Gales para trabajar con la Dragonfly, y además su higiene personal dejaba que desear... pero eso era porque su gordura y sus fobias le hacían sudar profusamente, no porque no se duchara.

La ansiedad no solo le hacía sudar, también le deprimía. Y usó la comida para obtener gratificación. Devoró los huevos y las patatas hasta sentirse mejor, sin alzar la cabeza del plato y apenas tomando tiempo entre toma y toma para respirar. Después de eso ya no lloraba, pero pidió un filete de segundo plato.

Mientras la camarera traía más comida, ojeó la lista de material robado. Algunos de los nombres de las máquinas le sonaban, pero más por su parecido con nombres de ciencia ficción que porque tuviera experiencia con un material tan específico.

Es igual, serán máquinas para centrifugar ADN y clonar dinosaurios. Me la guardo para hacer mi propio dinosaurio algún día.

Alice, ¿qué hay del resto del equipo? ¿La llamada que recibiste tenía que ver con la investigación?

Jack rodea con el brazo a Molly, apretándola contra su amplio pecho. Vamos, no llores compañera. Tendrán su merecido. Cristina... Tal vez no hoy, tal vez no mañana... pero la pagarán. Deja que el tío Jack se encargue de ello. 

Manteniendo a la muchacha abrazada y consolándola, levanta a Ian con delicadeza con la otra mano. Vamos chico, tú también, arriba. Volvamos a mi casa, haremos unas llamadas, nos limpiamos y nos presentamos al trabajo nuevamente. O nos tomamos el día y ahogamos el día en whisky para olvidarlo. Alguien tiene algo roto de gravedad? pregunta mirando a Ian; su estado es lamentable.

Negué con la cabeza mirándolo con el único ojo que tenía abierto, cuando fuí a dar un paso emití un suave quejido de dolor. Al final comenté -Tal vez sí necesite ayuda para caminar- Me dolía el estómago y las costillas, así cómo el tobillo. Se habían cebado bien conmigo.

-Lo siento Jack, no pude ayudarte cuando te cogieron.- Me disculpé cómo un niño que temía haber hecho algo incorrecto.

- Ey, la he pasado más feas, dice Jack mientras ayuda a Ian a caminar lentamente. Y siempre es bueno que te peguen al menos una vez en la vida. Así ya sabes a qué atenerte en la segunda. Su cara, sin embargo, era de asesinato. Haré unas llamadas, a Billy y Joel, y los buscaré. Cuando aparezca Cristina, desearán haber muerto. Oh... voy a quebrarles las costillas una por una a patadas, y las muñecas, y... 

Sacudió la cabeza para despejarla. No era el momento. Soy yo el que lamenta no haberlos defendido chicos. No se la tomen conmigo, sí? Lo haré mejor la próxima vez. Eah, vamos, busquemos un taxi, le pagaré cuando llegue a casa.

Entre masticada y masticada de comida, trago y trago de agua fría, le contesté a mi compañero.

- Si, la llamada tenía que ver con la investigación. - Mastiqué un par de papas más y luego proseguí. - Ian y Jack, otros dos miembros del equipo, están investigando si algunas piezas del equipo robado se han vendido en el mercado negro.

Terminé de comer mi hamburguesa, devoré las papas fritas que me quedaban y me bebí el resto de mi bebida.

- Lo que deberíamos hacer ahora es volver a la central para estudiar estos papeles. - Agité por un momento la lista de empleados que tenía a mi lado. - Además quiero investigar a esa tal "Mi-Yuan". Creo que sabe más de lo que dice saber.

Aparecen los nombres de empleados, algunos tienen nombres pintorescos que llaman la atención, parece que algunos hayan nacido para ser delincuentes: Jessica Bocanegra, Edward Scissor, incluso un Richard Saurus. Pero al fin y al cabo, los nombres nombres son, y poco o nada pueden aportarte. Sin embargo salen las listas de empleados tanto del almacén visitado como los otros tres que tenía SanBiolabs en el distrito rojo.

Dijo Mi Yuan que habían llevado el equipo recuperado a un almacén-chatarrería, éste, aparece en la lista, y no aparece ningún empleado asignado, eso confirma que la bomba dejó el equipo hecho fosfatina y que no debe tener ningún valor, pero que si os queda algo que investigar con él, tampoco hay vigilante asignado.

Parece que todos os poneis de acuerdo en volver al edificio de la organización, ha sido un día duro de investigaciones y todos vuelven cargaditos de cosas que compartir con sus compañeros, el momento más esperado....

Cuando Alice y Jimmy llegan al edificio de la organización, encuentran a sus compañeros en la sala de descanso. La luz anaranjada del atardecer deslumbra la pantalla del televisor haciendo terriblemente incómodo mirarla, se escucha un canal, pero nadie en la sala lo está viendo.

Ian está echado hacia atrás, con su chaqueta por encima de la cabeza parece dormido.

Jack tiene un brazo por encima de una temblorosa Molly que está sollozando.

Mi partida.... snifff, casi me había pasado el juego... snifff yo q-q-quería guardar, p-p-pero

Ahora ya n-n-nada

- ¡Hola muchachos! - Dijé al entrar en la sala de descanso. - ¿Qué tal les fue? ¿Pudieron conseguir algo de información? - Pregunté mientras pasaba por encima de unos respaldo de un gran sillón para sentarme en él. - Cuenten primero ustedes, luego nosotros les contamos que tan mal nos fue.