Partida Rol por web

Me decepciona un poco saber que hemos llegado demasiado tarde para reencontrarnos con Eilish, comparto una mirada de desilusion con Bertrand antes de encaminarme a mis aposentos. El descanso podria ser el ultimo en mucho tiempo, por lo que no lo desaprovecharia.

Pues sera mejor que hagamos lo propio Bertrand, deseaba de veras reencontrarme con la elegida de la Zarza Ardiente. Dije sin mencionar su nombre para que Bertrand no creyera que habia algun interes personal en aquel reencuentro. Luego me dirigi a mi dormitorio y me dormi aferrando en mi puño el relicario de la armadura del Santo grial

Eilish se despidió del padre Gregorio con una pequeña sonrisa amable y conciliadora, como intentando animar al pobre hombre. Le entendía muy bien, pero quizás todos debían de tener paciencia y fe en que las cosas saldrían bien. Ella misma intentaba poner sus pensamientos en orden, aunque notaba que le costaba: el hecho de que su hermanito y Neithan estuvieran ya tan cerca le hacía sumamente feliz y le tranquilizaba, pero el no saber del resto le ponía nerviosa. Sobretodo después de la triste noticia: Cain... ya no estaba... Y eso era muy difícil de aceptar. 

Con la mente ocupada, siguió al sacerdote hacia su habitación, donde se tumbaría y buscaría algo de paz. Allí rezaría mucho y descansaría... También estaba preocupada por Fonseca, ya que no le había gustado el hecho de tener que irse sin él de Irlanda, y más en el estado de salud en el que se encontraba el chico. Pero... seguro que pronto volvería él también... Por desgracia el recuerdo de Ares también apareció en su mente, y de repente en su pecho su corazón empezó a latir tan aceleradamente que la joven tuvo que pararse para tranquilizarse. Todo iría bien... todo iría bien... Se notaba que aun no sabía cómo haría al presentarse de nuevo ante aquel hombre: temía que aquello fuese a terminal mal. Pero ella misma se había prometido salvarle: tenía que hacerlo, fuese como fuese. 

Con todos estos pensamientos, llegó a la habitación con la mente más saturada que antes, y necesitó tumbarse y hablar un poco... con el Señor. Contó sus preocupaciones y rezó mucho: por todos... y por el mundo. Y pidió que le diesen fuerzas para enfrentarse a lo que tocaba. Y piedad para sus enemigos... 

Por último y antes de dormirse profundamente, un deseo pasó por su cabeza: que su hermanito, ella, Fonseca y todos... pudieran volver a casa. Que Maëlys y Andrónicos fuesen felices y... que Ares fuese perdonado...

Mi plan fracasa rotundamente cuando el Olímpico ni se inmuta ante mi golpe, y para colmo toma a Lora de rehén tras soltar algunas palabras burlonas.

¡Noooo! ¡Maldito, vuelve aquí! – ordeno con futilidad ante la desaparición del secuestrador.

Recomponerme a la situación me llevó medio minuto, intentando comprender la jugada del enemigo y la ausencia de Lora. Todo era simplemente demasiado.

¿Si un cometa viene hacia la tierra para destruirlo todo? ¿Entonces porque este juego malicioso de los Olímpicos?

Aquellas preguntas solo fueron una herramienta para enfriar mis emociones y volver mi atención al padre Lucio. - ¡Padre! ¿Se encuentra bien? ¡Tenemos que ir por Adriana! Ha sido malherida. – informo con notable preocupación.

Descansas toda la noche tras tus rezos... para a primera hora de la mañana  recibir el aviso de uno de los ayudantes del padre Gregorio...

- Señorita Eilish... el padre Gregorio espera... y además tiene buenas noticias... - el ayudante espera pacientemente en el pasillo a que salgas de la habitación y poderte guiar...

Bertrand en un principio afirma, aunque tras un breve lapso te mira como un celoso hermano mayor... - Espero, por tu bien, que no estés pensando en ponerle la mano encima a mi hermana... por que de lo contrario, conocerás el verdadero infierno en vida... - se le veía agitado y y enfadado... una faceta que sospechabas que tenía, pero no hasta ese nivel...

Tras separaros la noche pasó rápidamente y a primera hora de la mañana, con los primeros rayos de sol uno de los ayudantes del padre Gregorio te llamaba para ir a reuniros los guerreros que estabais presentes...

Llevaba despierto a decir verdad desde la mitad de la noche, había pasado el tiempo meditando y encomendandome al señor y cuando el hombre vino a llamarme para conducirme con el Padre Gregorio ya estaba listo y aseado.
Le segui cob mi rosario en mano y conteniendo la emoción que me embargaba

Eilish se levanta algo agitada y se prepara a toda prisa, tardando poco menos que unos minutos, y enseguida responde al sacerdote: - ¡¡Perfecto!! ¡¡Ya voy!!

¿Buenas noticias? Qué alegría. Por fin... Hasta el momento, practicamente todas las noticias habían sido tristes... Tres de su grupo habían muerto... Pero eso no se volvería a repetir, bajo ningún concepto. Estaba segura de ello. 

Con una agradable sonrisa y una vez preparada, salió de su cuarto con el corazón dando botes: tenía muchas ganas de ver a su hermanito y a Neithan, y saber de esas buenas nuevas... Enseguida se dirigió al sacerdote con voz amable: - Muchas gracias por esperarme, señor, siento haberle hecho esperar. Le sigo.

Tras varios meses de entrenamiento escuchas rumores... los elegidos han llegado... y tú no eras uno de ellos... ¿acaso Dios te ponía a prueba? ¿Para que tantos esfuerzos si al final no tendrías la oportunidad de demostrar tu valía...

Tras varias semanas después de los rumores... escuchaste que algunos de los elegidos habían caído en combate contra los dioses Olímpicos... y algunas lenguas decían que el fin se acercaba... destino que nunca has aceptado...

Mientras paseabas por alguna de las capillas del Vaticano el padre Schwartz se acerca a ti...

- Buenos días Michael... hoy te traigo buenas noticias... quieren ponerte a prueba... hay varias armaduras de los elegidos sin dueño, y quieren que tú sucedas a alguno de ellos... - te dice mientras se sienta a tu lado en la capilla...

- Pero también debo avisarte... debes apresurarte en dominar ese poder... si no, el Juicio de Zeus tendrá lugar antes de poder salvar a la humanidad... cuando estés listo, te esperaremos en la sala de entrenamiento... allí se encontrará el padre Gregorio... supervisor de los elegidos... - dice justo antes de levantarse y marcharse, dejándote con tus pensamientos...

Asiento con la cabeza y veo partir al parroco, luego elevo una plegaria a Dios, rogándome que me conceda la fuerza necesaria para convertirme en uno de sus paladines.

¡Oh señor! Te ruego que me des la fuerza que necesito para superar esta prueba, permíteme convertirme en uno de los paladines sagrados que defenderán tu creación de aquellos hombres que osan llamarse a sí mismos dioses en la tierra.

¡Oh señor! Permíteme convertirme en un instrumento de justicia que haga descender sobre estos pecadores tu justicia y rigor.

Una vez terminada mi plegaria, hago la señal de la cruz, me pongo de pie y tras hacer una reverencia ante el altar, me pongo en camino hacia la sala de entrenamiento dispuesto a enfrentar con valor cualquier prueba que el padre Gregorio esté dispuesto a imponerme.

Ingreso a la sala de entrenamiento con la frente en alto y la determinación en el rostro, con paso firme y decidido me acerco al padre Gregorio y al padre César.

Buen día padre Gregorio, el padre César me ha convocado, estoy listo para someterme a su juicio, espero me encuentra digno de poder servir al Padre. - digo haciendo una pequeña reverencia en señal de humildad.

El padre Lucio se levanta a duras penas de donde se encontraba...

- Dame unos instantes y te seguiré... Lora tendrá que esperar... - dice mientras recupera el aliento poco a poco... y podías ver con claridad que se encontraba herido, aunque no parecía grave...

- Dime al menos que conseguiste lo que buscabas en la cueva... - dijo esperanzado por la posibilidad de una respuesta positiva...

El sacerdote te sonríe al ver tan alegre saludo y te guía por los pasillos...

- Tendréis que disculpar al Padre Gregorio... llegará tarde a la reunión... al parecer ha habido un incidente de última hora que requiere toda su atención... - te explica el sacerdote mientras continuais por los largos y grandes pasillos de la Santa Sede...

Al llegar a la puerta de la sala donde soléis reuniros, te encuentras a Neithan y Bertrand hablando entre ellos...

El sacerdote te guía por los pasillos... y durante el camino se os une Bertrand... 

- Buenos días Neithan... hoy por fin volveremos a reunirnos con mi hermana... y al parecer con alguien más... me han comentado que hay un nuevo candidato para la armadura de Mateo... que en paz descanse... - dijo recordando la batalla de Roma donde Ares les arrebató la vida a Mateo y Vreist...

- Con algo de suerte, Noah y Dante también habrán conseguido sus armadura y estarán ya de camino... - dijo tratando de cambiar de tema...

Mientras habláis, sentís como por el pasillo llega otro sacerdote acompañando a Eilish...

Al ver a su hermano y a Neithan, Eilish al principio se quedó parada durante un segundo para después correr a abrazar a su hermano y le dio unas caricias en el pelo mientras le hablaba con voz algo nerviosa: -¡¡Hermanito, por fin te veo!! Estaba muy preocupada por vosotros... 

Luego del abrazo, miró a Neithan y le dio también un cariñoso abrazo: - Me alegro mucho de veros bien... Espero que no tuvieseis ningún problema...

Por dentro por fin se sintió muy aliviada tras muchos días de tensión acumulada... 

Llevaba un día de mucho nerviosismo, el peso de salvar la humanidad era nada comparado con saber como estaban mis compañeros. Ya muchos habian perecido en el camino, e incluso yo mismo habia mordido el polvo de manos de mi propio hermano. Era claro que los olímpicos nos temian y harian cualquier cosa por impedir que lanzaramos nuestro ataque para impedirles acabar con la humanidad para empezar un reinado desde cero. Por sobre todos ellos, con Eilish y su hermano sentia una particular unión, y por eso verle caminar hacia nosotroas me reconforto de sobre manera, les mire reunirse y abrazarse tras la larga ausencia, con ternura y alegria en mi rostro.
Cuando ella se acerco a saludarme le dedique unas palabras.
Me alivia el alma este reencuentro Eilish, junto a tu hermano más de una vez nuestros pensamientos y dialogos han sido hacia ti. Como te ha ido en el entrenamiento? Te ha tocado enfrentar a tu propio doble de sombra o tu desagia ha sido diferente?
Pregunte entusiasmado ppr conocer como le había ido. Su poder era enorme y devastador, no me queria imagibar lo que pudo haber sido un enfrentamiento con su doble.

A Neithan se le veía muy bien y muy animado. Sus amables palabras hicieron sonreir a Eilish y sonrojarse algo de la timidez al comentarle el pelirrojo que él y su hermano habían hablado de ella. Eso le parecía halagador, desde luego. Y el chico también se interesaba por la prueba que había pasado... así que se apresuró a contarle algo de lo que había acontecido en Irlanda: - Pues el desafío que tuve fue luchar contra Deimos y Phobos de nuevo, o más bien contra un reflejo de ellos... Aunque lo peor vino después... y no era una prueba. Ares... vino a avisarme y por desgracia hirió al pobre Fonseca de gravedad. Conseguí curarle bastante y él me pidió que volviese enseguida aquí... Por eso no le veis conmigo...

Al decir aquello baja la cabeza algo apenada, pero enseguida recordó lo que Fonseca le había prometido y recuperó el ánimo. Enseguida miró a su hermano y a Neithan y preguntó al pelirrojo con mucho interés: ¿Tu prueba fue luchar contra tu doble? Parece ser que fue así por lo que me has comentado... De ser así tuvo que ser bastante impactante... ¿Qué tal fue? ¿Y qué tal mi hermanito: entrenó mucho contigo o anduvo desaparecido, como suele hacer?

Nada más decir eso, sonrió a su hermano con confianza, pero recordando la manía de Bertrand de desaparecer cada dos por tres.

Llegas a una especie de arena... aunque no hay público... solo un sacerdote en medio de la arena con un sombrero negro y gafas que no dejan ver su mirada... Era el padre Gregorio... habías oído historias sobre él... sobre como era el supervisor de todo aquel evento milagroso... o de como era el supervisor de los Guerreros Divinos...

- Buenos días Michael... el padre Schwarz tiene grandes esperanzas puestas en ti... aunque en realidad, todos esperamos que consigas la armadura... - claramente se refería a la catástrofe que se avecinaba...

Una vez se aleja del centro de la arena, deja ver un pequeño atril donde se encuentra un amuleto... un amuleto que tiene forma de pequeña vidriera, con motivos de Jesús en la cruz siendo atravesado por Longino...

- Esa es la Armadura de la Lanza de Longinus... Mateo Gabarre, su anterior portador, perdió la vida peleando contra el Olímpico Ares en la batalla que tuvo lugar aquí mismo en Roma... el Padre Schwarz cree que es la armadura con la que quizás tengas mejor compatibilidad... ve a ella y si eres digno... te dejará portarla... - dijo el padre Gregorio antes de sentarse en una pequeña silla al lado de otros dos sacerdotes que te observaban...

Bertrand sonríe de oreja a oreja al ver a Eilish y la abraza con fuerza al verte... - Estaba preocupado por ti... pero veo que como siempre, no era necesario... - dice suspirando con cierto alivio y dejando que habléis algo...

- Cuando ando desaparecido es porque la Orden de Malta me ha encomendado alguna misión... hermanita... - dice agarrándote algo de la cabeza a Eilish y frotándola el pelo a modo de sermón... - ...pero bien es cierto que ambos habéis superado las pruebas... y ahora sois si cabe más fuertes de lo que erais antes... - dice con orgullo al ver a su hermana y a su compañero de batallas...

- Con respecto a Fonseca... no creo que tarde en unirse a nosotros... aunque la mejor noticia es la de que es posible que un nuevo candidato se haga con la armadura de Longino... creo que su prueba está teniendo lugar ahora mismo en la arena... 

El sacerdote que acompañaba a Eilish mira con reprobación a Bertrand... - Se supone que esa información es confidencial Comandante Bertrand... no puede dar semejantes detalles a la ligera... los Olímpicos podrían tener algún espía entre nosotros... - espeta el sacerdote...

- Por desgracia para nosotros... a los Olímpicos apenas ya les interesan nuestros últimos esfuerzos... creen que la batalla está ganada... así que no creo que haga ningún mal que lo sepan... además serán compañeros... Es más... creo que deberíamos ir a la arena a ver como es ese candidato... Vamos... - dice haciendo un gesto de que le sigáis mientras el sacerdote lo mira con algo de severidad por  su forma de actuar...