Partida Rol por web

Al poco de informar del resultado de la misión, reciben una invitación de "los jinetes libres" (Freeriders) grupo con el que Neblin empezó a hacer migas. Acaban de volver del norte donde los orcos están siendo rechazados, después de un día atacando las murallas, empezaron a discutir entre ellos y finalmente reinó el caos entre sus filas. Acabaron desperdigandose.

La conversación fluye junto a la cerveza, el asado os sabe de maravilla después de unos días viviendo de raciones de viaje. Las risas se combinan con momentos de silencio cuando brindáis en memoria de los enanos muertos o de los Farstriders algunos de cuyos cuerpos encontrasteis en los túneles enanos.

La exploradora elfa salió preocupada del nexus, los enfrentamientos dentro de las entrañas de la montaña habían sido muy duros para ella. En el combate de la entrada aquellos constructos y ballestas la hubieran llevado al lado de los dioses si no hubiera sido por Kalad; había dado todo lo que había podido pero en algunos momentos no había sido suficiente aunque gracias a sus compañeros seguía con vida.

Durante el viaje de vuelta examinó las protecciones de sus compañeros e incluso les preguntó cómo era luchar con esas pesadas armaduras puestas y tal como pensaba no eran para ella. Mialee necesitaba facilidad de movimientos, sus tácticas de combate requerían saltar, colarse por debajo de sus enemigos, dar golpes en el aire apoyándose en las paredes, ... pero algo si le quedó claro, debía buscar algo ligero que les protegiera mejor que su viejo cuero.

Sin embargo estaba muy a gusto con la nueva espada de platino. Cada vez que la esgrimía era como si sintiera que estaba viva, una relajante calidez invadía su mano y le permitía lanzar tajos más precisos y mortíferos que antes. Ahora ya no la perdía de vista un momento, incluso dormía con ella.

Neblin estaba bebiendo junto a los demás mientras las historias fluyan por la mesa. Sin embargo su expresión era taciturna, oscura.

Algo preocupaba al mediano.

-Como es posible ... Farstriders, Freeriders ... aquí todo el mundo tiene un nombre molón menos nosotros- Se lamentó por dentro sin compartir sus preocupaciones. Sin saber en lo que pensaba el pequeño hombrecito, podría pensarse que Neblin estaba en un debate moral muy complicado.

-... ademas, aún tengo un asunto pendiente. Tengo que comprarme un sombrero. Algo elegante, quizá con alguna pluma colorida ... si ... de ala ancha.-

Tomó un trago de su bebida, frunció el ceño como si el amargor del alcohol fuera demasiado para el, pero continuó bebiendo y al terminar se froto la comisura de los labios con su manga mientras continuaba ensimismado con sus pensamientos. Dejó la jarra vacía en la mesa.

Se había terminado toda la leche de cabra de golpe, Neblin estaba preocupado, sin duda.

-... aunque ... los capitanes de barco tienen esos sombreros tan chulos, como los piratas ... eso si que es un sombrero con estilo. ¿pero no quedaría un poco bizarro en tierra firme?-

Contempló con cierta nostalgia a la elfa. Le había lanzado algún piropo allá entre paredes enanas, pero no le había hecho caso. El sombrero, seguro que con un buen sombrero lo tomaría mas en serio.

-Bueno chicos ...- Interrumpió la charla el mediano levantandose de la silla. -Voy a mirar en el pueblo que hay para comprar, si me disculpan.-

Hizo una reverencia con la mano, levantando y bajando un imaginario sombrero de forma cortés. Tenia que empezar a practicar.

Te acompaño.

Dice lacónico el semielfo. Está algo serio desde que volvió, pues la victoria fue amarga: muchos enanos habían perdido la vida antes de que ellos llegaran.

Resonando el metal de su vieja armadura, el semielfo acompaña a Neblin, quizá más por vigilarle mientras pasea entre objetos mágicos y cientos de cosas brillantes que por comprar algo él mismo.

Neblin espera a Roerkas en el exterior para ir de compras. Mientras ambos empiezan a andar, no puede evitar soltar una pregunta.

-¿No te parece extraño eso de ir andando mostrando tus pezones?- El mediano se rascó la sien. -Estoy seguro, que en algún lugar u otro, eso es como mínimo una propuesta de matrimonio o una ofensa mortal.-

-Oye, no es que me moleste, eh ... es solo que, es como extraño.-

Neblin se paró delante de una tienda de baratijas que estaba llena de colgantes y brazaletes hechos a mano. Tanteo unos cuantos, y se reservó uno azul que le gustaba mientras continuaba mirando.

-Si fueses una mujer supongo que incluso lo aprobaria, lo reconozco, pero en un hombre.- Se detuvo un segundo y miró al semielfo. -¿Has pensado nunca en convencer a Mialee para que se una a tu moda?-

-Eso, amigo mio, seria una proeza diga de ser contada. Si lo consiguieras te daba mi futuro sombrero.-

Neblin pagó el brazalete y al darse cuenta que valía unos cobres, decidió comprar varios mas. Se los puso todos en el brazo izquierdo y los contempló satisfecho.

Roerkas dirige una mirada severa a Neblin, aunque poco después se relaja y sonríe.

Lo que tú llamas "mostrar los pezones"... aclara la garganta, evidentemente algo ruborizado es un signo de humildad. Solo visto las armaduras que gano de mis enemigos, y muchas veces solo son fragmentos de placa o mallas.

Baja la mirada, observando su bolsa de cuero repleta de oro.

Aunque... si usara el dinero para armas con las que defender a los inocentes sería tan legítimo como dárselo a ellos, ¿no?

Puedo encontrar a alguien que me pase el conjuro de la daga (Vengeful Dagger +1) a la espada corta? Se que hay un ritual para eso, pero la intención es pagar a alguien para que me lo lance :D

El ritual es este:

Transfer Enchantment
With great care and concentration, you carefully strip magical power from one object to imbue it in another.
Component Cost: 25 gp
Market Price: 175 gp
Key Skill: Arcana (no check)Level: 4
Category: Creation
Time: 1 hour
Duration: Permanent

You transfer the magical qualities (properties, powers, and enhancement bonus) of an enchanted item into another object. You must maintain physical contact with both items for the duration of the ritual. The receiving item must occupy the same magic item slot (head, waist, armor, and so on) and be the same type (wand, rod, weapon, and so on) as the original item. The enchantment to be moved must be valid for the receiving item, so that you cannot transfer ranged weapon properties to melee weapons, cloth-only armor properties to chainmail, and so on.
You can transfer an enchantment to an item that already contains a lower-level enchantment, but the receiving item’s previous magic is lost. For example, the enhancement bonus and power of a suit of +1 barkskin hide (5th level) could be placed into a suit of +1 curseforged scale (3rd level), but the scale armor’s existing power is lost in doing so. You cannot transfer an enchantment to an item that already has a higher-level enchantment.

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Um, mejor aún ... en lugar de pagar para un servicio, podría comprar el ritual y regalárselo al mago. Seguro que mas de uno podrá aprovechar dicho ritual y a la larga saldría mas rentable.

Estooo ... ¿alguien vende rituales por aquí?

- Yo también quiero ir de compras, me gustaría encontrar una ardaura que se pueda adecuar a mis movimientos pero me proteja más, dice la elfa poniéndose en pie.

El mercado está animado, parece que la derrota de los orcos ha hecho que la gente se relaje y se decida a gastar algo del dinero que tenía reservado para "por si acaso". La mayoría de los vendedores presta más atención a Neblin que al resto, debe ser un prejuicio contra su raza.

Se vende de todo, desde ropas de viaje y trabajo hasta elegantes vestidos de noche, juguetes de niño, armas, utensilios de cocina, pergaminos de magia y extrañas pociones humeantes. Pero sobretodo productos enanos: artesanía , armas y armaduras, barriletes de cerveza...

Viendo que los demás se acercan y que el semielfo es persona de pocas palabras se acerca a ellos.

-Ei! He encontrado aun enano, Durdik creo, algo viejo y cascado pero en su tienda tiene toda una serie de pergaminos mágicos. Creo que dijo que una vez había estado al servicio de un mago llamado Roedrin, supongo que enano.- El mediano empieza a hablar con cierta velocidad, la mitad de sus palabras no se escuchan bien entre le gentío.

-Hemos estado hablando un rato sobre aventuras, historias y esas cosas que hacen los aventureros. ¿Os lo podéis creer? Sus antiguos compañeros de armas también tenían un nombre para su grupo. Es increíble, los Barbudos de Umbraforgbudre o algo así.-

El mediano empieza a caminar de nuevo, gesticulando con las manos.

-Bueno, puede que no fueran barbudos ... lanudos? Forzudos? Quien sabe, barbudos les queda bien. Esos enanos y sus barbas. La cuestión es que me dijo que una ves se enfrentaron a un gigante ... no, espera, no estaba hablando de eso ¿verdad?- Neblin mira a los demás pensativo. -¡Ah no! Era lo de los pergaminos.-

Momentáneamente el mediano se queda callado al ver una parada de comida.

-Comida. Un momento, me muero de hambre- Se acerca a la tienda y examina el contenido de la paradita, dialogando amistosamente con el enano, que parece mas atento a sus manos que a sus palabras.

Después de un par de minutos vuelve con un pincho en la boca y otro en la mano.

-¿Mmerfeis? Emtan mrimcos.- Viendo que no tenéis interés se lo termina y continua. -Los lanudos de Umbriforga ¿verdad? Me ha dicho que lo mejor de luchar contra un gigante es que sus cataplines quedan a la altura de una cabeza enano, ideal para un buen golpe de maza.-

-Es como jugar a la piñata o algo así- El mediano suelta una risita. -No espera, no estábamos hablando de la tienda y los pergaminos. Es que me distraéis.-

-Lo que decía es que en esa tienda hay pergaminos mágicos. Y no cualquiera. Tienen uno, para Galid, llamado ... ummm ... yo que se como se llamaba.-

El mediano recoge un prenda de ropa que ha caído de una tienda y la deposita en el mostrador. El propietario lo mira con desconfianza pensando que trama algo, a lo que lo ignora.

-El conjuro permite cambiar la magia de un objeto a otra, ¿no es fantástico? Podria posar el conjuro de la daga a una espada corta o yo que se. Ya que es para Galid pero lo necesito yo, podríamos pagarlo con el fondo común.-

-¿Que os parece?-

La elfa se sorprende de la volatilidad de los humanos: tan pronto se esconden cuando hay peligro como que se olvidan de él y vuelven a sus tareas. Neblin no para de hablar, como siempre pero esta vez Mialee lo agradece porque le distrae de lo ocurrido estos días.

- A mí me parece buena idea, puede que encontremos más objetos mágicos que se puedan adaptar, contesta al mediano.

-¡Perfecto!- Exclama jovialmente el mediano. -Pero eso no es todo ... hay otro ritual que nos podría convenir, aunque desconozco si Galid o Morgran lo conocen.-

-De echo, es conveniente para ti, mi querida elfa.-

-Por lo que me contó ese enano, permite pasar la energía vital de una persona voluntaria a otra, y de este modo evitar que perezca bajo le peso de las heridas.-

El mediano continua andando y toma una manzana de una parada cercana, cuando el tendero va a protestar, una moneda sale despedida de sus pulgares dando vueltas en el aire y cayendo entre las manos del tendero.

-Si eso fuera un shuriken, estarías muerto.- Dice el mediano con una sonrisa y un guiño.-

Mialee se para y mira muy seria al mediano, el hecho de que le recuerde tan abiertamente que fue el eslabón débil del grupo no parece haberle sentado bien: Si lo creéis conveniente.

-Por cierto, deberíamos buscar un nombre para el grupo ...- El mediano se detiene al darse cuenta de la reacción de Mialee.

-¿Que te pasa? No te lo habrás tomado como algo personal, ¿verdad?-

-Venga, si no fue tu culpa ... el problema es que eres alguien vital para nuestro equipo, una pieza clave, y nuestros oponentes lo saben, por es recibiste mas ataques que los demás.- El mediano le guiña el ojo con cierta complicidad. -¡No me dirás que estabas pensando que te acusaba de debilucha!-

-Ya me gustaría a mi ser como tu, todo garbo, agilidad felina, destreza en combate.-

Mialee mira a Neblin unos segundos y da una palmada algo brusca al mediano en la espalda: Tranquilo, la culpa es de esta armadura desgastada que llevo. Debemos buscar un buen artesano enano que pueda facilitarme algo de mejor calidad, quizá encantada.

Mientras el grupo charlaba junto al equipo de los “Freeriders”, Galid había permanecido ajeno a la conversación, leyendo un libro en una de las esquinas de la mesa, dando de vez en cuando un pequeño trago de cerveza. El mago no se percató al principio de que sus compañeros comenzaban a levantarse para irse de compras. Cuando levantó la mirada del libro se vio solo, acompañado únicamente por los integrantes de los Freeriders, que lo miraban en un silencio incómodo. Galid cerró el libro, carraspeó ligeramente, y tras levantarse y sacudirse la túnica, se marchó siquiera sin despedirse del grupo de aventureros.

Al mago no le cuesta mucho encontrar a sus compañeros, que todavía no se habían alejado de la posada. Escucha la chachara sin fin de Neblin, y frunce el ceño visiblemente, deseando que se decida por permanecer callado aunque sea un par de minutos. Aun así asiente ante la idea de comprar el pergamino y el ritual.

Neblin encuentra sin muchos problemas una tienda llena de artilugios, libros polvorientos y pergaminos enrollados. También hay cajas con un surtido de frasquitos de cristal que contienen brebajes de distintos colores. Una reproducción a escala diminuta de un guardia con un escudo y una espada va pegando espadazos al aire mientras recorre la estancia de un lado al otro hasta darse de morros contra el mostrador.

Es de ese mismo mostrador del que surge la figura de un enano, algo bajo, de hecho, su gorro casi mide más que él. Se lleva la mano a la pipa que cuelga de su boca mientras va haciendo aros de humo con aire de tener mucha practica en ello.

Al fondo de la pared véis colgados un surtido de armas y armaduras, así como cachivaches, diademas, cinturones, todo en lo que parece un completo desorden.

Neblin está asintiendo inconsciente mientras piensa que aquí seguro que encuentran ese ritual del que le ha hablado Galid cuando el enano toma la pipa con la mano y con una sonrisa que muestra sus dientes amarillentos se dirige a vosotros - ¡Buenos días queridos clientes! Bienvenidos al bazar de las maravillas de Gorim - pasa su mirada rápidamente por cada uno de vosotros aunque se detiene en Galid y Neblin algo más.

- Decidme caballeros, que necesitais, tan solo nombradlo, pues seguro que Gorim lo tiene, no hay maravilla que no pueda encontrarse en mi bazar.