Partida Rol por web

- Así haré... cualquier cuervo que sea menester... - levantándose despacio en dirección a la puerta

Preparo mis pertenencias, ropa, pipas, un buen libro de lectura, utensilios de medicina, algunas hierbas para enfermedades comunes bla bla bla... vamos lo que es hacer la maleta para un largo viaje.

Lord Kevan envió la carta lacrada que había escrito, a través de un mozo, al maestre Ricard, y junto a esta una nota,que decía:

-Envie esta carta a los Kendrik, y redacte otra para los Howlingwolf, avisando de nuestra visita a sus tierras. Recuerde que ha fallecido el Lord hace poco, transmitale mi más sentido pésame al nuevo Lord.Cuando termine,mande que me la traigan,para revisarla,firmarla y lacrarla. Como siempre,confío plenamente en vos.

Lord Kevan Goldriver.

- Sabía que le gustaría mi idea... era de esperar... - Ricard se estimaba bastante, hablaba solo en su habitación mientras se sentaba en el escritorio dejó el mensaje sobre el escritorio, los cuervos para Kendrik y Howlingwolf partirían juntos siempre es mejor dar el menor tiempo a la gente para escribirse o pensar

Tras acabar de preparar otra pipa y encenderla tomó tinta junto a un buen papel para escribir la nota...

Malas nuevas llegan del ahora más frío Norte, incluso en las Tierras de Occidente donde no quedan arcianos llegan las noticias arrastradas por el lamento del viento. El invierno nos hace fuertes... palabras sabias, faro de esperanza en esta situación de pena; Lord Robert Howlingwolf comprendo la inoportunidad propia a la aflicción presente y por tanto seré breve.

Yo Lord Kevan Goldriver os presento desde lo más profundo de mi corazón mis más sincero pésame.

Agregaré además con premura una buena nueva desde el Sur pues para mostrar dicha condolencia parto hoy mismo desde Puntaoro con intención de visitar a vuestra estimada familia. Lo prometido es deuda... sin más me despido con pesar sobre mis hombros y la emoción en el pecho de compartir nuestras familias una mesa en honor al difundo, vuestro estimado padre, Lord Robert Howlingwolf.

Tan pronto tuvo escrito... hizo que llegara a Lord Goldriver para su aprobación, tras la cual los cuervos volarían.

Leyó y releyó la carta dos o tres veces, conforme con lo que había escrito el maestre, así que la firmó,la lacró, y la envió de nuevo a Ricard para que la enviase.

¿Envías el cuervo?

Claro lo que ha pedido Lord dos cuervos... lo que me hizo llegar a los Kendrik y lo que he redactado y ha firmado a los Howlingwolf

Por cierto no hice tirada de idioma ni nada sino que redacté yo la carta porque pensé que era mejor... si en el futuro prefieres escribirlas y que yo solo tire idioma ya me dirás.

Casden hizo una leve inclinación de cabeza y se levantó de la mesa, marchandose a sus aposentos para ponerlo todo en orden.

No tenía demasiados asuntos que atender, simplemente organizar sus cosas para el viaje, divertirse un poco y cuidarse de estar siempre alerta y en forma, así que eso fue lo que hizo: preparación y diversión.

En cuanto su padre dió por finalizada la conversación hizo una reverencia en señal de despedida y se dirigió a sus aposentos para empezar a preparar cosas. Pero al llegar a estos pensó que faltaban aun 2 dias hasta marchar al norte y que recoger sus cosas podría esperar, así que siguió con sus planes de por la mañana.

Tan pronto el carro entró dentro del castillo Ricard subió directo a los aposento.

Entrando en los aposentos, tras acomodar las cosas reposa sobre un asiento cómodo y permanece a la espera de la familia Goldriver con una manta sobre las piernas

CArgamos cinco barriles de vino del Rejo (del mejor de Poniente, esta claro) comopresente para los Howlingwolf.

Casden golpeó la puerta de la habitación de su señor, tres, uno y luego otros dos golpes, era lo que habían acordado para identificarse.

Una vez le dejó entrar, se dió prisa, sacó un trozo de papel que siempre llevaba consigo y un frasco de tinta, cogió una pluma para escribir y en el papel su caligrafía dejó impresa las palabras: Forcejeo, caída por la ventana, cuervo hacia la torre. Escribió lo más rápido que pudo, para que su señor supiera cuanto antes lo que había visto, además, debía volver a su habitación a no demasiado tardar, ya que la falta de gente en el pasillo no podía apoyar su presencia fuera del supuesto crimen, al menos debía permanecer en su habitación, por si alguien llamaba y no contestaba, no levantar sospechas.

Kevan se lavantó de la cama pasandose las manos por la cara para despertarse un poco cuando entraba Casden, y se sentó en un sillón cuando Casden se limitaba a escribir rápidamente. Le gustaba aquel hombre, silencioso, letal, leal. Cuando este terminó, leyó el mensaje, y mirando a Casden, suspirando, dijo:

-Yo también he visto al hombre aplastado contra el suelo, deduciendo de qué torre había sido lanzado, por los cristales rotos, imagino que no habrá sido un despiste. Pero cuéntame, Casden, que es eso de cuervo hacia la torre,podrías decirme con más precisión hacia donde se dirigía, y si has podido ver al agresor y a la victima?- dijo entrecruzando los dedos y apoyando la barbilla sobre ellos.

Casden le dió la vuelta al papel, el querría haber sido más rápido, pero su señor necesitaba explicaciones. De todas formas, no parecía que nadie llamaría a su puerta brevemente, y si lo hacían, también llamarían a la de su señor Kevan. No es raro que la espada juramentada de un señor se encuentre en su habitación.

Casden terminó de escribir y le enseñó la nota al Lord Goldriver. En ella se podía leer:

Vi como dos sombras luchaban, la luz se apagó al instante, y luego la caída, no sabemos quien fue, pero saber que no ha sido un accidente nos da una ventaja, deberíamos quitarnos ahora todas las sospechas de encima que pudieramos tener como si nada, para actuar más libremente en un futuro. Al salir hacia vuestros aposentos, me he cruzado un cuervo que se dirigía hacia la torre del maestre Howlingwolf, podemos esperar noticias de los siete reinos...o, una pequeña y extraña posibilidad es que ¿El asesino le haya anunciado a su señor que el trabajo estaba hecho?

La espada juramentada miró a su señor, a pesar de sus rasgos siniestros, los Goldriver eran los únicos que no sufrían su mirada amenazante, eran su familia.

-Bien Casden, ya lo he entendido todo gracias, mañana iré a hablar con el maestre, tengo una charla pendiente con él.Puedes retirarte.Buenas noches.-dijo levantándose hacia la cama de nuevo, estaba cansado y tenía ganas de acostarse de nuevo

Casden realizó una reverencia y salió de la habitación habiendo cogido las notas. Regresó entonces a sus aposentos.

A vuestros aposento llegan, justo antes del desayuno, un criado que os llama a los aposentos del Lord para mantener una reunión de caracter urgente