Partida Rol por web

-Bryant, nosotros seremos los exploradores, nuestros hombres acudiran en primera ayuda mientras lord Stark decide que hacer.

-Edward -formula el nombre sarcásticamente, parodiando su anterior frase-, los problemas de bandidaje al norte del fuerte Howlingwolf son competencia de los Howlingwolf, valga la redundancia. Nosotros tenemos nuestros propios demonios, y están en nuestras tierras.

- Nunca está de más que un Stark te deba un favor...

Se pone en pie

- ...no obstante, el grueso de nuestras tropas se queda en casa. Podéis llevaros una docena de hombres a caballo con vosotros. 

*hace una reverencia su padre*

Como de costumbre sabias palabras padre. Tomare a una decena de hombres ademas de a mi hermano, a mi primo Bryant y Ron, por si ocurriera alguna herida en combate.

Asiente conforme

- Bien. 

Rayos! - piensa Ron - primero me preguntan si quiero descansar del viaje y ahora me mandan directamente a hacer un reconocimiento.. jeje - sonrie con una mueca - aquí no han cambiado las cosas.
Ron hace una reverencia a Roger - Eso haré mi señor, si cree que la necesidad de hacerme llamar puede esperar.

Regthar observaba a los muchachos desde su posición. Era mas que evidente que ya eran hombres capaces, pero no podía evitar evaluar la situación, imaginar las posibles situaciones; algo le impelía a acompañarlos, algo mas que el simple deseo de volver a abandonar los muros.
- Iré con los jóvenes – Miró a su hermano mientras pronunciaba las palabras – Tal vez este viejo aún pueda ser de ayuda.

Bryant masajeó su entrecejo fruncido y respiró una profunda bocanada de aire.

-Si hemos de partir, así sea...

Esperó a que todos se dispusieran para su viaje y corrió hacia las caballerizas, lugar donde yacía su caballo. Confiaba en que todos estuviesen listos antes de que la tarde se echase encima.

Ron, se dirigió a Edward.- Edward ... digo.. Señor - se corrigió por si acaso - Quiza necesite de un caballo de refresco, con el que he venido parecia ya estar muy cansado del viaje..

Lord Kendrik, tras daros su visto bueno, se retira a sus aposentos. 

*sonrie a bron* En las caballerizas os daran un caballo de refresco. lugo se dirigio al resto de los presentes.

Nos encontraremos dentro de una hora en las caballerizas, si necesitan alg en concreto pidanselo a alguien del servicio, ire a prepararme para el viaje.

Tras eso se retira a sus aposentos apra preparar las armas.

Se debate en su habitación entre la imponente y ornamentada coraza o la siempre práctica y elegante armadura de cuero. Tras varias pruebas rápidas frente al espejo por fin parece decantarse por que le sea colocada la coraza y portar la de cuero como parte del equipaje, se sonríe de medio lado por su grande y sabía decisión y se ensimisma imaginándose la cara que pondrá su hermano al verlo aparecer con semejante armadura.

De pronto se lleva un dedo al labio superior y frunce el ceño pensativo, como si hubiera algo que se le pasara por alto y le costara horrores recordar...

- Caballerizas... servicio... - va musitando para sí, mientras repasa mentalmente, al tiempo que dirige a la sirvienta para que prosiga con su equipaje y de vez en cuando la recrimina por no ayudarlo a recordar - en una hora... ¡¡Arg, una hora!! ¿¡Quien en su sano juicio prepara su equipaje en tan solo una hora!?

Y tras reparar en que obviamente con tanta indecisión, y pueba de modelitos, ya casi ha pasado la hora se apresura en meter prisa al resto para que terminen de empacar sus cosas.

Una vez listo, tras las prisas casi casi a tiempo, apenas pasados de 5 a 10 minutos de la hora, toma aire tratando de serenarse y por fin se decide a bajar con paso lento pero seguro, hecho todo un pincel con la reluciente coraza y su porte señorial.

Ron se dirige a las caballerizas para solicitar un caballo de refresco. Mientras camina encuentra a unos sirvientes y les solicita que le traigan un poco de comida para antes del viaje y que lleven su equipaje de viaje a los aposentos que Lord Kendrik haya decidido.

Tras abandonar la sala se dirigo a buscar a sus pequeños, como de costumbre antes de salir le gustaba avisarles, para que fuerana despedir a su apdre a la puerta del fuerte. Luego se dirgio a su alcoba para ver a su mujer.

Regthar esperaba a los jóvenes montando en su caballo alazán mientras sus dos perros de caza, Arkuz y Rum olisqueaban cerca de las caballerizas. Con un silbido atrajo su atención y se dispuso a abrir la marcha.

No tardo mucho en llegar a las caballerizas, embutido en su armadura y con un enorme amrtillo de guerra al cinto, era para todos conocido que el heredero usaba armas de gran tamaño romas, y al parecer su habilidad con ellas era temible.

Miro a los presentes y espero a que llegaran los ultimos miembros de la guardia. Tras esto dio la orden para partir.

Edward se dirige al aposento de su hermano y llama a la puerta