Partida Rol por web

Seigaku School

El lado bueno de las cosas.

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08/02/2015, 20:23
Voz narradora

La capitana pareció satisfecha por aquella contestación. Si se había fijado en que Yukino estaba algo molesta lo disimuló muy bien. Terminó por levantarse, dándole las gracias por la conversación y quedando con ella a las 5 del día siguiente en el centro de la ciudad, lugar en el que se aglomeraban las tiendas, el cine y las cafeterías.

Tras cambiarse de ropa, ya llegó el momento de ir al karaoke con sus nuevos amigos. Hacía un día totalmente soleado y de temperatura agradable. Los cerezos estaban en flor y el aire traía sus hojas. Puntual como un reloj llegó para encontrarse con Otoya, que la llevaría con el resto de los demás al karaoke. El chico iba con vaqueros, unos cascos y una sudadera acompañando su eterna sonrisa.

- ¡Kazehaya-san! ¡Me alegra verte! Bueno, lo primero es felicitarte por tu prueba del tenis. Estaba ensayando y no pude ir a verte, ¡pero todo el mundo habla de ello! Como cantes igual que juegas al tenis terminaré enamorándome de tí.- dijo coqueto, guiñándole un ojo.- ¿Lista para darlo todo?

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08/02/2015, 20:33
Yukino Kazehaya

No estaba segura de qué sacar en claro de aquella reunión pero lo que sí sabía es que no valía la pena darle más vueltas puesto que al día siguiente sabría más. Hasta entonces estaba decidida a divertirse con su clase, conocer mejor a sus compañeros y empezar una bonita amistad.

Amistad o no estaba claro que su relación con Otoya era por el momento de las más profundas, aunque fuera por los ratos que compartían lejos del horario escolar, compartiendo el camino a casa y ahora el camino al karaoke. Fuera o no un poco egocéntrico, lo cierto es que era en verdad un buen chico y le caía bien.

- Canto muy bien así que prepárate para enamorarte - bromeó con él, aunque sin duda el comentario la había dejado un tanto sonrojada por la ligereza con la que el chico hablaba del tema. Estaba segura de que Otoya esperaba a la larga ser famoso y que posiblemente se sentía atraído por una de las consecuencias que traía el éxito consigo: las fans. Parecía de los típicos que podía convertirse en un auténtico rompecorazones si se lo proponía. Yukino no conocía el amor pero pensándolo bien, estaba casi segura de que Otoya tampoco -. ¡Sí! - dijo con entusiasmo -. Es mi primera semana aquí, es bonito que contéis conmigo para quedar aunque aún no me conozcáis, estoy feliz.

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08/02/2015, 20:46
Otoya Ittoki

Pareció divertido por que la chica le siguiera el juego.

- Luego no te quejes si te pido una cita, super estrella.- A continuación le dio un pequeño codazo ante el comentario sobre la quedada- No hace falta pasar meses y meses con una persona para llegar a considerarla tu amiga, Kazehaya-san. Si es tan agradable como tú es fácil tenerte como amiga desde el segundo día.

Al final llegaron. Hayane y Renji ya habían alquilado la habitación para unas ocho personas. Las tres chicas de teatro también habían acudido y Momoshiro junto a Mei. Renji lo estaba dando todo en "el escenario" junto a Hayane y lo cierto es que no lo estaban haciendo "como los ángeles". Renji desafinaba y se emocionaba demasiado, y Hayane sacaba algún que otro gallo aunque posiblemente fuera debido a que no podía concentrarse con aquel chico cantando al compás de la música. Otoya se sentó en el sitio tras saludar a todos y sirvió a Yukino un poco de fanta y otro poco para él.

- ¿Quién va primero, Kazehaya-san? ¿Te atreves a ir delante o detrás del maestro?

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08/02/2015, 21:07
Yukino Kazehaya

Se sentía feliz por el hecho de que la considerara una amiga aunque era una felicidad empañada por el azoramiento pues Yukino no tenía tanta facilidad para considerar a las personas sus amigos. Quizás era esa mezcla entre introversión y extroversión de su carácter lo que lo hacía tan difícil.

Pronto llegaron al lugar en el que habían llegado y aún con la animación que sentía sólo pudo saludar tímidamente pues no quería interrumpir a los dos cantantes aunque lo cierto es que hubiera sido un favor para los oídos que lo hubiera hecho. Renji era espantoso, desafinaba lo que no estaba escrito y estaba convencida que un loro adiestrado cantaría mejor, aunque desde luego era gracioso y divertido y si la función de aquella tarde era la de divertirse el chico lo estaba consiguiendo.

Se sentó junto a Otoya con una sonrisa, observando el espectáculo mientras le dab aun sorbo a su fanta de limón. Las burbujas le hicieron cosquillas en la garganta.

- Yo primera, no me atrevería a cantar detrás de ti Otoya-kun, sería horrible para mi autoestima - le sacó la lengua de forma amistosa antes de dirigirse al escenario una vez acabaron Hayane y Renji, con su respectivo aplauso desmerecido de regalo -. No os riáis demasiado - musitó antes de seleccionar la canción y empezar a cantar.

- Tiradas (2)
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08/02/2015, 22:03
Otoya Ittoki

En cuanto Yukino salió a la zona de cante, sus amigos empezaron a animarle, incluído Otoya que se recostó en el asiento, dispuesto a disfrutar de la canción.

¡Y vaya si disfrutó! Al principio la chica empezó algo titubeante, y es que ponerse a cantar ante un público totalmente centrado en ella no era tarea fácil para nada; además, las luces desde techo la deslumbraban cada vez que se movían hacia su cara y le resultaba difícil leer la canción en la pantalla de encima de los espectadores. Y aún así... en cuanto se creyó sola en aquel lugar, cerrando los ojos y centrándose en la canción, los tonos salieron solos. Tan bien cantó, afinando y demostrando sus dotes para la música, que Mei y Momoshiro se quedaron absortos viéndola, sujetos de la mano e inmersos en sus propios sentimientos, Hayana y Renji casi gritaban de lo increíble que estaba resultando todo. Las tres chicas del teatro, antes centradas sobretodo en Otoya, ahora miraban al escenario y ya comenzaban a planear qué podían hacer con Yukino para el teatro.

Pero el más alucinado fue Otoya. Realmente había bromeado sobre todo aquello, creyendo que Yukino tendría una voz normal y corriente como mucho, pero lo cierto es que estaba llenando el leve escenario solo con su voz. Se fue apartando cada vez más del respaldo, irguiéndose, con la boca entreabierta y mirando simplemente a Yukino cantar, sin tener nada más en mente.

Cuando terminaron los pocos minutos de canción, todos los amigos rompieron en aplausos y Otoya se unió a ellos. Se levantó y le cedió un poco de bebida a Yukino.

- Vaya. Ha sido... alucinante Kazehaya-san. Sencillamente alucinante. Creo que debería rendirme por hoy...

Hayane:- ¡Pero qué dices Otoya-san! ¡Si hemos venido al karaoke para escucharte en directo!

Mei:- ¡Oi, Hayane!- la riñó su hermana.

Hayane:- ¡¿Qué?! ¡No todos los días podemos escucharle cantar en directo y a solas!

Mei puso los ojos en blanco. Momoshiro se unió a las peticiones de que cantara y entre todos al final lograron que Otoya aceptase, aunque no fue muy complicado. Realmente le apetecía cantar en aquel lugar, delante de todos sus amigos y de Yukino Kazehaya.

Salió al escenario y todos se callaron, dispuestos a escucharle. Lo cierto es que había que admitir que sí que tenía dotes de artista. Su voz era singular, entonaba y tenía ese desparpajo necesario para no sentir vergüenza y llevarse al público consigo. Dio lo mejor de sí y cuando terminó la actuación, lo hizo con una sonrisa y un guiño a su público. Había que admitir que el chico, gustase más o menos, tenía dotes de cantante y artísticas.

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08/02/2015, 23:47
Yukino Kazehaya

A pesar de las palabras que le había dicho a Otoya, Yukino era consciente de que no cantaba de ningún modo especial pero siempre le habían dicho que tenía una voz bonita, a pesar de que no estuviera entrenada. Como tantos otros adolescentes, le gustaba la música y no era extraña la vez que las canciones atravesaban la puerta cerrada de su habitación, canciones cantadas por extraños y que ella acompañaba. Eso, por supuesto, no la convertía en cantante y la música no había sido nunca un objetivo para ella.

Seguramente por la presencia de Otoya y su fama fue lo que la cohibió tanto durante la canción pero pronto se sintió más o menos cómoda, mientras sonreía tanto que sentía que le ardían las mejillas y a causa de lo cuál apenas entreveía a sus compañeros por las rendijas en que se habían convertido sus ojos.

La canción llegó a su fin y sus compañeros la aplaudieron con un entusiasmo desmedido teniendo en cuenta su mediocre actuación, aunque no podía quejarse; su rostro estaba levemente coloreado por el esfuerzo y sus ojos brillaban de entusiasmo. Hizo una leve reverencia agradeciendo la ovación antes de dirigirse a su asiento y beber otro trago de la bebida que le ofrecía Otoya.

Estuvo a punto de soltarle el comentario en broma de que ya podía enamorarse de ella ahora que la había visto pero lo cierto era que no quería dar lugar a ese tipo de malentendidos y le parecía que Hayane era propicia a alimentar rumores. Sólo faltaba que pensara lo que no era y el lunes se encontraría con medio colegio diciendo que ella se le había declarado a Otoya o algo similar.

- Canta Otoya-kun, ¡estoy segura de que cantas muchísimo mejor que yo!

Al final le convencieron entre todos y como era de esperar, no defraudó. Cantaba bien, se movía bien y, sobre todo, lo disfrutaba. Aquello era esencial pues Otoya perdía la inhibición para ser él mismo en el escenario: fresco, natural y atrevido. Cuando por fin terminó, Yukino fue de las que más aplaudió, en parte para convencerle de que su propia actuación no había tenido nada que ver con la de él, o al menos que ella lo pensaba así.

- ¡Ara! ¡Eres realmente bueno en esto, Otoya-kun! Ya veo por qué es tu sueño.

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09/02/2015, 10:19
Otoya Ittoki

El chico parecía encantado por los elogios. Agradecía con una amplia sonrisa de felicidad en la cara, sin dar muestras de vergüenza a pesar de estar en esos momentos rodeado de chicas que no paraban de hablar todas a la vez. Todas a excepción de Mei y Yukino, las más discretas en ese ámbito.

- ¡Arigató Kazehaya-san! Espero que ahora sí que te unas al canal de Youtube.

En ese momento Momoshiro cogió el micrófono y aunque Mei parecía pensar que le pediría cantar con él, lo cierto es que el chico arrastró consigo a Renji. Fue, sin lugar a dudas, la peor y la mejor actuación de la noche. El dolor de oídos era tremendo pero las risas que se pudieron pasar los espectadores observando a tan cómico dúo fue lo mejor.

Tras pasar una hora más o menos dentro del karaoke, llegó el momento de cenar. Los Kunimitsu tenían su restaurante japonés en la zona este del centro de la ciudad. Era un local amplio y bien organizado al que acudía bastante gente; si bien había bastante zona libre. Al entrar, los padres de Hayane, Mei y Tezuka, les dieron la bienvenida con una agradable acogida. Les habían reservado el mejor sitio del lugar. En su camino hacia allí, Yukino pudo advertir al chico del otro colegio al que le había pegado aquella tremenda patada. Estaba bien vestido pero no parecía para nada tan chulo como antes. Se encontraba en una comida familiar al parecer y al ver a Yukino inconscientemente tembló al recordar tan tremendo dolor.

Otoya se sentó a la derecha de Yukino y a la izquierda de la chica lo hizo Mei, aunque quizás eligió el asiento al azar. Se notaba que no era la primera vez que los amigos iban a aquel local. Algunas chicas que allí se encontraban se giraban para ver a Otoya, dispuestas a ver qué pedía para pedir lo mismo, pero si Otoya se daba cuenta de aquello, lo disimulaba muy bien:

Otoya:- ¿Qué te gusta, Kazehaya-san? Recuerda pedir lo que quieras, los Kunimitsu invitan.

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09/02/2015, 10:42
Yukino Kazehaya

La tarde en el karaoke había ido mucho mejor de lo esperado por Yukino, se lo había pasado realmente bien escuchando a sus compañeros cantar y además estaba claro que Momoshiro y Renji eran el mejor dúo cómico. Había reído tanto que hasta se le habían saltado las lágrimas y al terminar había aplaudido con furor junto a sus compañeros.

Con la boca seca de tanto cantar se habían dirigido juntos al restaurante de los Kunimitsu, donde un recuerdo de su conversación con la capitana empañó durante un breve momento su alegría. No tardó en apartar ese pensamiento de su mente, aunque fuera para dirigirle una mirada sombría al chico del puntapié, recordando lo que le habían hecho al pobre Kiri-chan y lo que habían querido hacer con ella.

El contacto visual con el chico no tardó en verse cortado mientras tomaban asiento, con Otoya y Mei a su lado, quien parecía tan poco receptiva con ella como siempre.

- Pues lo que me recomendéis estará bien...oi oi, ¿vuestros padres nos invitan? - preguntó paseando la mirada de forma alternativa entre Hayane y Mei -. ¿Eso está bien? De algún modo siento que me estaría aprovechando - no parecía demasiado cómoda con aquella opción, al fin y al cabo casi no se conocían y aceptar aquella invitación le parecía de mala educación.

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09/02/2015, 11:05
Kunimitsu Hayane

Viendo la incomodidad de Yukino, Hayane levantó las manos mostrando las palmas mientras sonreía y respondía con amabilidad:

- No te preocupes, no te preocupes. Una vez al mes siempre venimos y mis padres invitan. Dicen que es su forma de agradeceros ser tan buenos amigos con nosotras.

Mei:- Oto-san y oka-san siempre se preocupan demasiado.- comentó, siempre seria.

Hayane:- Además, así llenamos un poco más el local. Últimamente la gente se está yendo demasiado al restaurante rival, "kamaru's".

Mei:- Oi, Hayane. Con la primera explicación sobraba.

Por suerte, Momoshiro rompió la incómoda atmósfera que se había formado. ¡El estómago le rugió tremendamente! Habló con vergüenza y cara de pena:

Momoshiro:-  Oi... ¿podríais pedir de una vez? Tengo un hambre...

Otoya:- Por cierto, Kazehaya-san, ¿qué tal está Kiri-chan? ¡Seguro que ha crecido y todo en estos días!

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09/02/2015, 11:22
Yukino Kazehaya

Se preguntaba si la relación entre Mei y Hayane era tan mala como parecía o aquello era para ellas simples encontronazos sin importancia. Era difícil de ver, Hayane parecía no tenérselo en cuenta pero en cuanto a Mei, ¿quién sabía? Era complicado discernir si se lo tomaba tan en serio como parecía, pero visto desde fuera cualquiera diría que tenía a su hermana por una molestia.

Fue una suerte que Momoshiro rompiera la tensión con algo tan natural como el hambre. Le dirigió una sonrisa, deseándole ánimo internamente pues ser pareja de Mei parecía bastante complicado pero si se le añadía mediar entre las dos hermanas podía ser infinitamente peor.

- Sólo han pasado cuatro días, está igual de pequeño - se rió ante la ocurrencia de que hubiera podido crecer aunque seguramente en dos semanas ya apreciarían los pequeños cambios -. Está bien pero creo que nos va a salir consentido, mi oni-chan parece empeñado en convertirlo en su hermano. Es lindo verlos jugar - concluyó con evidente ternura. Ver a su hermano preocuparse y hacerse responsable, crecer, en definitiva, era bonito.

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09/02/2015, 13:13
Otoya Ittoki

Al final pidieron la comida por el bien de Momoshiro y el resto. Hayane hablaba animadamente con Renji, ambos emocionados por no se qué programa de televisión que ambos veían. Mei hablaba en bajo con Momoshiro y alguna que otra vez se le escapó una sonrisilla, las chicas del teatro continuaban charlando sobre los planes para el teatro, y mientras Otoya se centraba en su conversación con Yukino:

- ¡Yo tengo una hermanita pequeña! A lo mejor van juntos a clase. Se llama Otoya Neliel. Si quieres un día podemos ir con ellos al parque de atracciones o algo por el estilo.- comentó con tono animado.

Empezaron a traer los entrantes que tenían una pinta estupenda. Los señores Kunimitsu eran muy amables, casi en una mezcla entre Hayane y Mei. Lo cierto es que el la madre se parecía más a Hayane en cuanto al físico y el padre a Mei, pues era tan rubio como ella.

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09/02/2015, 13:22
Yukino Kazehaya

De algún modo no acababa de sentirse cómoda acaparando por completo la atención de Otoya y limitándose a conversar con él pero lo cierto es que en aquel momento tampoco había una conversación general a la que unirse y ella tampoco estaba dispuesta a pasar la noche entre sentimientos de culpa y recelos.

- ¿Tienes una hermanita? ¿De qué edad? La verdad es que estaría bien saber qué hacen los niños de su edad por aquí, lo del parque de atracciones podría estar bien - en aquel punto, aunque no lo demostró, estaba un poco insegura. Ella no había ido al parque de atracciones con Kotaro porque no le gustaban mucho las atracciones y no quería que subiera solo pro sabía que su hermano siempre estaba deseoso de ir. Ir significaría mostrar sus miedos o afrontarlos pero también sabía que supondría una grata diversión para su hermano sin las limitaciones de tener a una hermana miedica -. ¡Ara, ara! ¡Qué buena pinta! ¡Itadakimasu! ¡Está delicioso!

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09/02/2015, 13:30
Otoya Ittoki

El chico demostró su aprobación con una nueva sonrisa.

- Está a punto de cumplir los diez años. A Neliel le encanta ir. La suelo llevar bastante a menudo. No sé cómo no se cansa...- comentó divertido. No le importaba demostrar que quería mucho a su hermana.- Es mi fan número uno.

No obstante, la conversación quedó interrumpida por la llegada de un par de chicas pidiendo hacerse una foto con Otoya que actuó con simpatía sin importarle haber empezado a comer ya. Las chicas lo miraban con una admiración que casi les hacía llorar. ¡Estaba claro que al menos en la ciudad era famoso! Le dieron las gracias mil veces después del detalle y él incluso les firmó el cuaderno que llevaban. Cuando las chicas regresaron a sus mesas, lo hiceron dando pequeños saltitos.

Momoshiro:- Cada día es peor, Otoya-kun.- se quejaba medio en broma Momoshiro- ¿Qué haréis mañana?

Hayane:- Tengo que estudiar mucho para el examen de Geografía... se me da fatal la Geografía.

Renji:- ¡Te puedo ayuda, Hayane-san!

Hayane:- ¿Tienes idea de la asignatura?- el silencio que acompañó la pregunta fue clara respuesta- Entonces ni hablar.

Mei:- Debo hacer unos cuantos preparativos para el mes que viene.

Momoshiro:- ¡Yo me iré a entrenar!

Otoya:- Debo ensayar y publicar un nuevo vídeo. ¡La nueva canción será genial!

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09/02/2015, 13:38
Yukino Kazehaya

Se quedó sumamente sorprendida cuando aquellas chicas vinieron a pedirle un autógrafo a Otoya, para empezar porque hasta el momento no había dado crédito a lo de que fuera famoso, por más bueno que fuera. Hizo esfuerzos por no sonreír mientras se realizaba toda la transacción pero, ¡es que era tan extraño! Simplemente era difícil de creer, aún habiéndolo visto por sí misma.

Se abstuvo de decir nada, insegura de cuáles serían las palabras propicias y de si una burla bienintencionado sería tomada por lo que era. Fue entonces cuando preguntaron por los planes de mañana. Yukino bajó la mirada al plato mientras los demás respondían hasta que, inevitablemente, llegó su turno.

- Pues...yo he quedado con la capitana del club de tenis - reconoció, apartando la mirada de forma cuidadosa de sus compañeros. No quería mentirles pero si le preguntaban el por qué...No, de ningún modo les contaría el por qué, Hayane y Mei volverían a ponerse raras.

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09/02/2015, 13:45
Kunimitsu Hayane

Instantáneamente todos pararon de comer, como si la escena hubiera sido congelada o como si se tratara de una fotografía. ¿Qué estarían pensando? ¿Algo malo? ¿Algo bueno? Pronto Yukino lo sabría:

- ¡Eso es increíble! Has quedado con una sempai. ¿Cómo lo consigues? Ni siquiera mi hermano me ayudó a hacerme popular.

Momoshiro:- Eso es que le has caído bien, Kazehaya-san. ¡Lo hiciste increíble en las pruebas de esta tarde! No me extraña tampoco que una persona tan estricta como la capitana te acepte de esa manera.- Mei apretó más los labios auque un leve sonrojo apareció en sus mejillas. Y es que Momoshiro siempre había pensado que era un chico con mucha suerte porque una persona tan seria y estricta como Mei le hubiera aceptado. Para Momoshiro esas eran las mejores victorias.- No lo ha hecho con nadie. ¡Si al final va a resultar que es humana!

Renji:- ¿Alguien la ha visto sonreír alguna vez? Seguro que tiene una sonrisa muy bonita...- comentó con ojos soñadores.

La conversación siguió aquellos derroteros en que la protagonista parecía ser más la capitana de tenis que la propia Yukino. Al finalizar la cena decidieron despedirse. Las hermanas Kunimitsu ayudarían a sus padres y los demás se irían en tranvía a casa. Por su parte, Otoya acompañaría a Yukino hasta su casa. Hablaron de todo y de nada a la vez. Conociéndose más y divirtiéndose.

Otoya:- Por cierto, tengo una propuesta que hacerte. ¿Qué te parece si hacemos un dúo en uno de mis vídeos? Creo que estaría genial.

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09/02/2015, 13:59
Yukino Kazehaya

Negó con la cabeza, azorada al darse cuenta de que parecía que fuera en busca de la popularidad. ¡Nada más lejos de la verdad! En realidad no estaba demasiado confiada en cuanto a su cita con la capitana, se sentía inquieta, nerviosa y un poco molesta por el misterio que la rodeaba. En cuanto a Kunimitsu-sempai, de momento lo estaba apartando de su mente con insistencia hasta que no supiera el motivo por el que la había recomendado, sin saber si sentirse enfadada o agradecida.

Por suerte la conversación pronto se fue por otros derroteros y ella pudo pasar a ser parte del telón de fondo hasta que la cena terminó y agradecieron a los señores Kunimitsu por la cena. Satisfecha y un poco cansada se dirigía con Otoya hacia su casa.

- ¿Cantar contigo? No sé Otoya-kun... - no parecía convencida. Lo cierto era que no quería fama innecesaria -. No creo que pueda hacerlo muy bien, ¿no deberías hacer pruebas de canto o algo así en el colegio? Seguro que hay chicas que cantan muchísimo mejor que yo.

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09/02/2015, 14:06
Otoya Ittoki

- No me interesa hacer ese tipo de audiciones.- parecía divertido, como siempre, ante las respuestas vergonzosas de Yukino que actuaba totalmente de forma opuesta a la de él.- Solo será una colaboración. Si hace falta grabaremos cincuenta veces y añadimos luego tomas falsas.- le colocó la mano en el hombro con decisión.- ¡Ne! Venga, dí que sí. ¡Será divertido! Puedes traerte a tu oni-san contigo y que juegue mientras con Neliel.

Notas de juego

Sea la respuesta que sea, él se irá contentino. Puedes narrar lo que quieras hasta incluso llegar al día siguiente a donde has quedado con la capitana. Ella no estará aún ahí.

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09/02/2015, 14:38
Yukino Kazehaya

Seguía sin estar convencida pero posiblemente el hecho de que aquella fuera su primera semana y quisiera agradar a sus compañeros fue lo que al final la condujo a dar una respuesta positiva, todavía a regañadientes. Tras aquello ambos se despidieron en la puerta de su casa, donde Yukino estuvo hablando con su padre durante media hora sobre su tarde antes de desearle buenas noches e irse a dormir.

Aunque Yukino fuera una chica responsable y estudiosa había estado ansiando la llegada del fin de semana más de lo normal, pues necesitaba descansar de la tensión permanente que suponía hallarse en un lugar nuevo con gente desconocida. No es que hasta el momento hubiera tenido problemas, antes lo contrario, pero aún así no dejaba de ser agotador pues se pasaba el día incómoda, dudosa y ansiosa.

A decir verdad hubiera deseado que aquel fin de semana no empezara por quedar con Fukiyose después de una mañana bañando a Kiri-chan y haciendo quehaceres domésticos. Pero aquel era el camino para satisfacer su curiosidad y además, si la chica se había decidido a entrenarla personalmente más le valdría que hicieran buenas migas.

Se había dirigido al centro de la ciudad en autobús, vestida con una falda tejana, botas marrones hasta las rodillas y una camisa azul cielo que cubría con una chaqueta del mismo color que sus botas. Habían quedado a las cinco en un importante monumento que había en el centro de la ciudad, uno de los pocos puntos de referencia que tenía Yukino sobre el lugar, así que cinco minutos antes ya estaba allí, apoyada al pie de la estatua y jugueteando con las tiras de su bolso mientras esperaba a que Fukiyose llegara, sintiendo el leve cosquilleo de los nervios recorrerle todo el cuerpo.

Le había dicho a su padre que iba a comprar el equipo de tenis, cosa que era verdad pues tenía intención de hacerlo en cuanto se separara de Fukiyose aunque por el momento aquello ni siquiera estaba en su mente, pensando en por qué motivo la habría citado la capitana. El hecho de que pasaran diez minutos de las cinco y aún no hubiera rastro de ella sólo hacía que incrementar su inquietud.

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09/02/2015, 15:11
Fukiyose Yui

Quince minutos después, Yukino escuchó la voz de la capitana del club de tenis llamarla. Llegó corriendo, vestida con una falda corta negra y una camiseta de escote de pico. El pelo lo llevaba suelto y en vez de un bolso, llevaba una mochila pequeña.

- ¡Gomené! ¡Gomené! A mitad de camino olvidé el dinero...- le sonrió levemente en señal de disculpa.- Estás muy guapa hoy, Kazehaya-san.- la halagó con amabilidad.- Bien, no perdamos más tiempo.

Empezó a andar hacia los grandes almacenes que se erigían ante ellas. Allí dentro había de todo: ropa, libros, música, cosas para deporte, etc. Todo lo inimaginable podría encontrarse allí disperso en una serie de tiendas muy de moda.

- ¿Qué tal? Verás, te pondré al día.- caminaba resuelta al lado de Yukino, mirando al frente. Lo cierto es que no se parecía en nada a la chica estricta y borde que entrenaba en aquellas pistas de tenis.- Hoy es el cumpleaños de alguien muy especial para mí, pero por algún casual no le gusta nunca nada de lo que le compro... nunca acierto. - se colocó delante entonces de Yukino, caminando hacia atrás- ¡Quiero que elijas algo! Lo que más te gustaría a ti que te regalara la persona de quien estás enamorada. Da igual el dinero y que no sepas nada de sus gustos, tú simplemente escoge algo que te encantaría. ¿Sí?

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09/02/2015, 15:23
Yukino Kazehaya

Le devolvió el inesperado cumplido con timidez antes de echar a andar tras ella, sin tener ni idea de a dónde se dirigían ni por qué quería un favor de ella, a quien ni siquiera conocía. Aunque Yukino no era de naturaleza vergonzosa en aquel momento seguía a Fukiyose demasiado consciente de la diferencia de edad entre ellas, algo que expresaba con una seriedad inusitada en sus facciones por lo general alegres.

Expresión que habría permanecido así sino fuera por la pregunta violenta a la que la sometió y que la hizo sonrojar vivamente. ¿Hablará de su novio?

- Nunca me he enamorado de nadie - aquella era una confesión bochornosa cuanto menos, pero es que le pedía que tomara una decisión sin tener ni idea -. Pero creo que lo que me gustaría es algo que demostrara que la otra persona ha pensado en mí al hacer ese regalo, algo personal, algo que demostrara que quiere atesorarme - ¿Qué clase de pregunta era esa? No tenía ni idea de quién era la otra persona ni de cómo era realmente Fukiyose...aquello no tenía sentido, pero aún así prosiguió con aquel aire avergonzado -. Lo que más me gustaría a mí... - se detuvo un momento a pensar pero estaba totalmente en blanco -...ni idea. Me gustaría que fuera una sorpresa inesperada, creo, pasar el día con esa persona especial y en el momento más inesperado me diera el regalo, fuera cual fuera. Algo hecho a mano o algo que demostrara que me escucha cuando hablo, un libro que hiciera tiempo que buscaba, o...realmente no lo sé, no soy buena para esto, Fukiyose-san, le has preguntado a toda una inexperta.