Partida Rol por web

Seigaku School

El lado bueno de las cosas.

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11/02/2015, 11:03
Kunimitsu Tezuka

El contacto de Yukino con su brazo le hizo parar en seco y esta vez no pudo evitar mostrar su sorpresa. Escuchó cada palabra que le dijo escuchando atentamente y sorprendiéndose cada vez más. Era la primera vez que escuchaba a alguien decir que sus acciones eran nobles y lo cierto es que le hizo sentir realmente bien.

Estuvo en silencio unos momentos incluso después de que la chica terminara de hablar. La miraba quieto, con mil y una cosas en la cabeza: algunas sensaciones conocidas, otras no tanto. Aún así lo cierto era que hacía mucho tiempo que no se sentía feliz:

- Me alegro de que te lleves bien con Yui.- comentó de primeras. Y a continuación posó su mano en la cabeza de la chica en una leve caricia- Y de que pienses cosas tan buenas de mí. Me... me gusta.- se medio sonrojó. No estaba acostumbrado a hablar de aquel modo a nadie- Pero no quiero dar pena a nadie. Nunca lo he querido. Y no es un recuerdo doloroso.- al contrario. Fue una decisión difícil pero Tezuka se sintió feliz de quitarse de encima tanta presión y si encima había ayudado a su mejor amiga, por muy separados o rivalizados que estuvieran, había merecido claramente la pena.- Arigató, Kazehaya-san. Es bueno saber que Yui tiene alguien en quien confiar. Creo que solo lo ha hecho conmigo.- también se alegraba por él. Lo cierto es que Yukino tenía el don de hacerle sentir bien. Donde muchos veían a un chico rebelde perdido, ella veía a un héroe dramático.

 

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11/02/2015, 12:58
Yukino Kazehaya

Parecía que no había dicho nada inapropiado aquella vez y que había logrado disipar el malentendido, de hecho incluso parecía que Tezuka estaba contento por sus palabras. Y ella se sentía feliz por habérselas dicho y quizás por su intento de transmitirle que, dejando de lado lo que pensara todo el colegio de él, ella no era así.

Lo que no esperaba es que como reacción a aquello Tezuka le apoyara la mano en la cabeza y se la acariciara. Se quedó quieta y sonrojada de los pies a la cabeza, sin saber cómo reaccionar ante aquel gesto ni qué pensar del mismo.

- Ah, ¡eh! Si haces eso me haces sentir aún más pequeña y bajita - había acusación en su voz aunque no parecía ofendida, más bien turbada. Lo cierto es que de algún modo aquello la había hecho sentirse feliz y no lo comprendía. Alzó la mirada hacia Tezuka, dándose cuenta en aquella escasa distancia que los separaba de su altura -. Vaya, en realidad eres muy alto...Como sea, no tienes que agradecerme nada, estoy contenta de haberos conocido y de haber venido a vivir aquí.

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11/02/2015, 13:12
Kunimitsu Tezuka

Rió con ganas ante la queja de la chica pero decidiendo apartar la mano de su cabeza porque hasta él mismo se sentía incómodo. La conversación estaba siendo cada vez más rara. Uno dando las gracias, el otro también... ¿qué habían desayunado aquella mañana?

- ¿Qué haces después de clase?- se atrevió a preguntar.

Pero en ese momento llegaron las tres chicas de teatro, interrumpiendo la conversación por completo.

Chicas hablando a la vez:- ¡¡Kazehaya-san!! ¡Tienes que hablar con Otoya-kun! ¡Convéncele de que participe en el taller de teatro! Nos hace falta un chico y ya que ensayas con él seguro que tú serías capaz de convencerle.

¡¿Es que nadie hablaba bajo en aquella biblioteca?!

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11/02/2015, 13:20
Yukino Kazehaya

Justo en el momento en el que le preguntó por lo que haría después de clase le dio un vuelco el corazón. Fue sólo durante un instante, el mismo en el que se le secó la boca, pero fue extraño e incómodo, aunque no molesto.

- Pues... - abrió la boca para responderle justo cuando llegaron las tres chicas de teatro armando alboroto, hablando las tres a la vez de forma casi incomprensible. Le dirigió una sonrisa azorada a Tezuka mientras una gota de sudor caía por su nuca. ¿Habían sido oportunas o lo contrario? Era difícil decirlo, pues el momento se había hecho muy incómodo pero a la vez al llegar había desaparecido cierta complicidad -. Calmaros, no habléis todas a la vez - les sugirió con la misma sonrisa hasta que por fin captó el significado del mensaje. Se llevó el índice al mentón en ademán pensativo -. ¿Y os ha dicho que no? Si ya se ha negado no sé qué podría hacer yo para convencerle, seguro que estará muy ocupado - y no quería tomarse excesivas confianzas con Otoya y acabar siendo una molestia. Cierto que el chico siempre era cercano y simpático pero ¿acaso le gustaría que le insistiera? Lo dudaba -. Le preguntaré por qué no quiere participar pero si sus razones me parecen buenas no le intentaré convencer. Otoya-kun está centrado en su sueño y es normal que quiera dedicar todo su tiempo y sus energías al mismo - ¿por qué le tocaba a ella dar aquellas explicaciones si con toda seguridad esas chicas le conocían mucho más?

Su mirada se desvió levemente hacia Tezuka y se encogió levemente de hombros, algo apenada. Estaba claro qué era lo que le tocaba hacer después de clases: convencer a Otoya-kun.

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11/02/2015, 13:31
Theater girls

Las chicas asintieron a todo lo que les habían explicado mientras Tezuka se metía un boli en la boca y las manos en los bolsillos. Ante la mirada de Yukino quedó resignado. Simplemente le hubiera gustado ver a Kiri-kun pues desde que lo salvaron no había vuelto a tener noticias de él, pero bueno, otro día sería. Se encogió de hombros y se despidió.

Chicas:- ¡Será fantástico! Además tendrá el papel protagonista. Podemos hacerlo musical si a él le viene mejor... ¡por favor, Kazehaya-san! Necesitamos ese empujón para el club de teatro.

Fueron las últimas palabras que le dirigieron para intentar que Yukino se tomase más en serio su nueva misión. En ese momento la cabeza de Fukiyose apareció también. ¡Era la sala de reuniones!

Yui:- Estás aquí, Kazehaya. - se acercó con seriedad, la cogió de la mano y tiró de ella.- Tenemos que irnos. La tutora ya te ha dado permiso para que te saltes la siguiente clase. Vamos, nos está esperando el kaicho. ¡Será nuestra oportunidad de espiar al equipo contrario!

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11/02/2015, 13:38
Yukino Kazehaya

La idea de un teatro musical se le antojaba espantosa, aunque no porque fuera mala en sí sino porque salir a cantar en público no le parecía una gran idea. Una cosa era actuar, que se podía hacer más o menos bien y sino por lo menos actuar en un papel a medida pero cantar ya requería más talento si no quería hacerse el mayor de los ridículos.

Por suerte para ella Fukiyose apareció para salvarla, aunque la mirada agradecida que pensaba dirigirle se vio truncada por sus palabras. Con el libro en una mano y la de la capitana del club de tenis en la otra, salió de la biblioteca sin poder decir ni pío.

- Fukiyose-sempai, ¿a dónde vamos? ¿por qué nos espera el kaicho? Y...a...¿has dicho espiar?

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11/02/2015, 14:10
Fukiyose Yui

Seguía caminando con andar rápido casi urgente por los pasillos. El resto de personas con las que se cruzaban les miraban sin entender mucho, aunque claro, imaginaban que Yukino iba a ser víctima de un entrenamiento mortal del que no sentían ninguna envidia.

- Kototsu-sama tiene que ir a una reunión con el kaichou de la otra preparatoria, Hyotei. Me ha permitido acompañarle. Le he dicho que tenía unos asuntos por allí referentes a nuestra escuela y no ha dudado en aceptar. Total, mientras no le interrumpamos, todo irá bien. Así que cuando nos queramos colar en el club de tenis... bueno, como nos pillen Kototsu-sama se va a enfadar mucho.

Aquella era la mejor explicación que la chica iba a dar. Hablaba muy deprisa, casi con urgencia. ¿Cuánto tiempo llevaría esperándoles el kaichou? Por suerte, cuando llegaron a la limusina - ¡¿Limusina?!- el kaichou aún no había llegado. Dos minutos después las alcanzó con andares tranquilos y un maletín pequeño en la mano. Les cedió la entrada en la limusina y a continuación entró él sentándose frente a ellas con elegancia:

Kototsu:- Lamento haberos hecho esperar. Cuanto tiempo sin vernos, Kazehaya-san. Espero que te hayas adaptado correctamente al colegio.

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11/02/2015, 14:31
Yukino Kazehaya

Era una suerte de que estuviera prohibido correr por los pasillos porque le estaba costando seguir el ritmo a Fukiyose y eso que sólo andaban rápido. La gente la miraba con un sentimiento cercano a la compasión mientras ella se esforzaba por alcanzar a la chica sin los dolorosos tirones de mano que ésta le estaba dando de forma inconsciente.

- ¡¿Te has vuelto loca?!

Aquello fue lo único que pudo decir mientras seguían andando hacia Dios sabía dónde. Se notaba que su relación se había estrechado pues de otro modo jamás le habría dicho esas palabras. Por otro lado no había dejado de notar la especificación de "la otra preparatoria". Si sólo había otra eso significaba que sería la de los chicos con los que había tenido un encontronazo el primer día.

La visión de una limusina le confirmó sus pensamientos a parte de dejarla con la boca abierta. Estaba segura de que no iban a ir a un lugar cualquiera si era un coche similar que les llevaba. Nunca había subido a una limusina. De repente se sentía sucia y vulgar.

Era raro pero por primera vez se había quedado sin nada que decir, a pesar de los frenéticos pensamientos que ocupaban su mente. Así había permanecido, quieta al lado de Fukiyose a la espera de que el kaichou llegara. Cuando por fin lo hizo, los tres entraron en la limusina y aunque externamente Yukino parecía calmada lo cierto es que se sentía cohibida y fuera de lugar.

- Sí, sí, todo va perfectamente - lo cierto es que seguía sin palabras así que le costó mucho encontrar algo que decir para no parecer maleducada -. Ah...¿Seigaku y esta otra preparatoria son las únicas que hay en la ciudad?

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11/02/2015, 15:08
Kototsu Eiji

- Así es.- afirmó con voz calmada el presidente. Ni corto ni perezoso abrió uno de los compartimentos de la limusina, sacando un refresco para cada uno. ¿Es que acaso la limusina era suya? ¿O había estado demasiado tiempo en aquel lugar como para tomarse tales libertades?- Solo hay dos y son tan diferentes que posiblemente por eso hay tantas rivalidades.

Fukiyose:- Todos queremos ser el club número uno de toda la región, pero tenemos que empezar por marcar nuestro territorio en la ciudad.- comentó la capitana.

- El problema ya no es solo la rivalidad. Si no lo que va más allá de ella.- suspiró, cruzándose de brazos- Este Kunimitsu... siempre metiéndose en problemas. No hace más que darme trabajo. Deberías convencerle para que entre de nuevo al club, capitana, a ver si así se relaja un poco.

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11/02/2015, 15:17
Yukino Kazehaya

Hablaban de rivalidad y competencia pero lo que realmente le pareció clave fue cuando se mencionó que eran demasiado diferentes. Ni que lo digas, pensó con cinismo recordado al pobre Kiri-chan sufriendo en sus manos y cómo luego habían querido pegarle a ella. Se preguntó si debería informarles de lo sucedido pero, ¿qué posibilidades había de cruzarse con esos tipos en la preparatoria? Unas cuantas.

Seguía indecisa sobre aquello cuando salió el apellido de Tezuka en la conversación e irremediablemente supo que hablaban de él y no de una de sus hermanas. Por si no le había quedado claro la mención del club de tenis se lo confirmó.

- ¿Kunimitsu-sempai? ¿Qué tiene que ver con esto?

Tenía un mal presentimiento. Estaba casi segura de conocer la respuesta.

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11/02/2015, 15:22
Kototsu Eiji

El ver a Yukino interesada en el tema en cuanto salió a relucir Tezuka, provocó que Fukiyose sonriera con picardía aunque se molestó en mirar hacia la ventanilla como si estuviera muy interesada en el exterior hasta que se le hubo pasado la diversión. Por su parte, Kototsu-sama le respondió:

- Todo y nada. Las rivalidades siempre han estado ahí pero en cuanto ha aparecido violencia tengo que intervenir con más ahínco. El otro día descubrí a tres de la preparatoria Hyotei en nuestra escuela. Buscaban a Kunimitsu para aclarar cuentas. Podría haber sido peligroso para los demás alumnos.- Eiji parecía tomarse muy en serio aquel tema.- cuatro peleas en tres semanas... no se puede consentir, pero antes de expulsarle quiero tener una reunión con el kaichou de Hyotei, porque aquí hay culpa en ambas. La peor falta la han hecho ellos al colarse en mi preparatoria.

Fukiyose:- ¿Y pretendes que intente convencer a Tezuka de unirse de nuevo al club, Kototsu-sama? Sabes que no lo aceptará nunca.

Kototsu:- ¿Qué crees que debería hacer, Kazehaya? ¿Qué crees que sería lo mejor para solucionar este problema?

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11/02/2015, 15:50
Yukino Kazehaya

Seguramente se habría sonrojado de ver y entender la sonrisa de Fukiyose pero no fue el caso, estaba demasiado tensa esperando la respuesta del kaichou. hablaban de expulsarlo y aunque por lo que parecía Kunimitsu había hecho méritos propios no podía evitar sentirse un poco culpable por saber que las últimas peleas tenían relación con ella.

- Puede...que la pelea de hace unas semanas fuera culpa mía - dijo un poco sonrojada. Kototsu le estaba pidiendo su opinión y ella en su lugar salía en defensa de Kunimitsu -. El día que empecé las clases me encontré a unos chicos de Hyotei pegando a un perrito, intervine y decidieron que yo me convertiría en su nuevo juguete. No sé qué pensaban hacer conmigo pero Kunimitsu-sempai pasaba por ahí y me salvó cuando uno de ellos quiso pegarme - el sonrojo fue a más cuando añadió -. Le di una pata a uno en sus...eh...partes nobles así que espero no encontrarme con él por la escuela. Pero no me parece justo que expulsen a Kunimitsu-sempai por defenderme - afirmó con decisión -. Creo...puede que me equivoque pero Kunimitsu-sempai no me parece el tipo de persona que se mete en problemas porque sí, si se ha metido en alguna pelea debió ser por algún motivo de injusticia - al menos eso esperaba. Guardó silencio antes de soltar el aire de forma explosiva -. Seguro que se puede hacer algo que no sea expulsarle. Deberían expulsar a los que empezaron...

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11/02/2015, 21:47
Kototsu Eiji

Fukiyose no salía de su asombro ante las palabras de Yukino. Y aunque a lo mejor se podría interpretar su cara como referida a la valentía mostrada por Kunimitsu, lo cierto es que lo que estaba sorprendiéndole era que parecía que Yukino Kazehaya realmente se había enamorado de Tezuka aunque quizás no lo supiera.

Por su parte, Kototsu se tomó la intervención de la chica como si estuviera ya en la reunión y estuviera dialogando con el kaichou de la otra preparatoria:

- Yo no puedo encargarme de los otros chicos. Tengo que encargarme del alumno de Seigaku. No está bien vista la violencia, en ninguno de los casos. Ser héroe o víctima no importa en este caso. De todas maneras, me estoy encaminando a la reunión para calmar los ánimos. Llegaremos a un acuerdo y podré solo darle un ultimatum a Kunimitsu. Realmente es una molestia...

Fukiyose:- Así es nuestro kaichou-sama. Adora las reglas y que todo esté en orden- intentó explicarse Fuikiyose para que no pareciera que Eiji era tan poco insensible.- Y Tezuka tampoco es que sea muy tranquilito...

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11/02/2015, 23:28
Yukino Kazehaya

Le daba la sensación de que haber explicado lo sucedido no había servido de mucho, a no ser que contara la insistente mirada de Fukiyose que empezaba a incomodarla en grado sumo. Bueno, lo cierto es que había aliviado parte de su conciencia pero eso serviría de poco si el chico era expulsado peo, bien pensado, ¿qué más podía hacer? No entraba dentro de sus posibilidades, ni de sus obligaciones ya puestos, controlar a Kunimitsu-sempai, él era libre de hacer lo que quisiera.

- Comprendo que no son decisiones ni fáciles ni agradables - musitó con aire tranquilizador mientras daba vueltas con sus pulgares, con la mirada clavada en el paisaje que se atisbaba por la ventanilla.

Tal vez, si conociera a Kunimitsu como lo conocía Fukiyose habría podido hacer un mejor alegato en defensa del chico pero lo cierto es que no era así y a pesar de sus pensamientos benevolentes hacia él, bien podía ser que fuera todo lo que la gente decía que era, aunque ella simplemente se negara a creerlo.

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11/02/2015, 23:41
Voz narradora

Finalmente la limusina paró y un chófer les abrió las puertas. Lo cierto es que el edificio que se presentaba delante de ellos nada tenía que envidiar a Seigaku. De hecho se parecían muchísimo. Un gran jardín, pistas amplias, pavellón y el edificio principal. Quizás lo único que cambiaba un poco era que la biblioteca se encontraba en un edificio aparte.

En las puertas de fuera había un total de cinco personas esperándoles con un uniforme blanco. Dos chicas en los extremos, un chico y una chica entre ellas y en el medio un chico muy atractivo, alto con mirada segura y una sonrisa que intentaba ser amable:

En cuanto los del Seigaku llegaron, el chico habló:

- Bienvenido de nuevo a Hyotei, Kototsu-kun.- miró entonces a las dos chicas y les estrechó la mano con delicadeza- Ayuzawa Aidou. Encantado de conoceros. Por favor, seguidme.

Empezaron a caminar por los terrenos. Kototsu y Ayuzawa iban primero, casi en silencio y detrás de ellos todos los demás, incluídas Yukino y Fukiyose, en silencio. Entonces Fukiyose le susurró al oído:

Fukiyose:- Vete preparando...

¡Todavía quería llevar a cabo el plan!

 

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11/02/2015, 23:52
Yukino Kazehaya

Tal vez en apariencia Seigaku no tuviera nada que envidiar a Hyotei y estas fueran preparatorias gemelas por así decirlo pero viendo al comité de bienvenida que les esperaba a Yukino se le antojaba que cuando se abrieran las puertas empezarían a escuchar música clásica inundando los pasillos.

Las presentaciones se realizaron con encorsetada pompa y aunque nada tenía que decir respecto a los modales de los del Hyotei estaba deseando marcharse. Quizás era debido a que su primer encuentro con gente de esa preparatoria había sido realmente malo o tal vez se debía a que estaban ahí para decidir si expulsaban a Kunimitsu. Quizás simplemente es que a Yukino no le gustaba la gente que se creía más que los demás pero el caso era que estaba haciendo esfuerzos por no mirar el reloj, preguntándose una vez más qué pintaba ella allí cuando Fukiyose volvió con su loco plan.

- ¿Para qué? Por favor, no hagamos ninguna tontería - suplicó lastimeramente a sabiendas de que cualquier cosa dicha no sería realmente escuchada por su capitana.

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12/02/2015, 00:01
Ayuzawa Aido

Fukiyose le guiñó un ojo y le sonrió antes de ponerse seria y empezar a comportarse como 007 en una de sus misiones de infiltración. Mientras tanto delante de ellas ambos kaichou mantenían una conversación de lo más trivial:

Aidou:- Veo que vienes bien acompañado.

Kototsu:- No es para menos.

Aidou:- Debo admitir que me gustan más estas chicas que los otros brutos que trajiste la otra vez, Kototsu-kun.

Estaban ya ante las puertas que se abrieron de par en par, mostrando el interior más reluciente que jamás alguien podría haber visto. Suelos de mármol, escaleras con alfombra azul, barandillas de materiales relucientes y caros... desde luego aquella escuela era de las caras.

Aidou:- ¿Y ya te has pensado eso de volver a casa?

Kototsu:- Me gusta Seigaku.

Aidou:- ¿Por qué?

Kotortsu:- Porque siempre hay cosas que arreglar.

En ese momento Fukiyose dio la señal. Empezó a caminar más despacio de forma disimulada, permitiendo que el resto de comitiva le pasara. Y entonces... ¡fiu! ¡¿Se ha ido por la derecha o por la izquierda antes de entrar en el edificio?!

Notas de juego

Bueno, no tienes nada de sigilo ni de esconderse y menos de escabullirse XDDDD. Así pues tira 1d10:

1.- No solo te pillan a ti si no que a Fukiyose también.

2.- Te pillan claramente. Te has pegado contra la puerta principal Fukiyose hace teatro preocupándose por ti. No os habéis podido ir pero tampoco os han pillado de forma tan descarada.

3.- Te pillan pero Fukiyose logra esconderse. Ellos notarán la ausencia de la capitana.

4.- ¡¡Por los pelos!! Fukiyose logra irse pero tú has sido incapaz. Al menos no notan las ausencia de la capitana.

5.- ¡Por los pelos de nuevo! Lo bueno es que has podido irte de milagrito junto a Fukiyose. Lo que no sabéis es si os han visto iros porque disimular... másbien poco.

6.- Vale. No ha sido la mejor de las salidas, pero habéis cumplido el objetivo.

7.- Os vais con disimulo y nadie se percata de momento de vuestra ausencia.

8 y 9:- ¡Maestras del sigilo!

10.- Os vais como si fueráis sombras y podríais tiraros todo un mes fuera que ellos creerían que seguís pululando a su lado.

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12/02/2015, 00:14
Yukino Kazehaya

Todo lo que sucedía a su alrededor tenía una ligera pero insignificante similitud con la escena que transcurría en su mente. En su cabeza las puertas se abrieron al son de los violines de Las Cuatro estaciones de Vivaldi, con el contrapunto armonioso de sus pisadas sobre el mármol, las barandillas, brillaron y las copas de champán tintinearon. Pronto aparecería un mayordomo con monóculo y reloj de bolsillo llamándoles "milord" y "milady".

La intrascendente conversación iba, por supuesto, acorde. Aquellos dos kaichous se pusieron hablar de un tema tan insustancial como eran sus acompañantes, es decir, ellas, tratándolas como si ni siquiera estuvieran allí. Mero paisaje de fondo quizás, o tal vez guardaespaldas. Personas inferiores que se esperaba que estuvieran allí sin más. La música iba in crescendo.

Y en el punto álgido, Fukiyose se largó. Y ella, demasiado metida en su papel de niña sumisa, perdió la oportunidad al encontrarse con las miradas de reojo de los dos Kaichou. Una sonrisa estúpida se formó en su rostro y de repente unas ganas locas de reír la obligaron a toser para contenerse. Aquello era serio, sí, pero la música clásica seguía sonando en su cabeza y se le antojaba con diferencia la situación más absurda en la que se había visto involucrada en toda su vida.

- Tiradas (1)
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12/02/2015, 00:29
Kototsu Eiji

Ambos habían mirado a la vez atrás y ambos fruncieron ligeramente el ceño. ¿Fue por la expresión y actitud de Yukino? ¿O fue porque faltaba algo en el cuadro que iban formando y no acertaban a saber qué? Sea como fuere, Kototsu se dirigió a la chica:

- No te quedes atrás, Kazehaya-san. Únete a nosotros en nuestra conversación.

Aidou:- Una chica de segundo curso. Ya debes de ser brillante. ¿No te apetecería quedarte a estudiar aquí, en Hyotei? La comida es mejor, los estudios también y desde luego hay zonas dignas de ver.

Kototsu:- ¿No te cansas de intentar captarnos a todos?

El rubio sonrió como aquel que le habían pillado de nuevo en sus tretas.

Aidou:- Solo digo que una joven como ella encajaría perfectamente aquí. Estoy siendo educado...

Kototsu:- ...Dentro de la grosería.- comentaban de nuevo como si Yukino no se encontrara entre ellos.

Aidou:- Tu forma de defender lo que te pertenece me hace quedar muy mal, Kototsu-kun.

Kototsu:- Ella se empeña en defender a Kunimitsu Tezuka.

Aidou:- No sé si eso la hace más o menos deseable...- ¡¿Pero de qué estaban hablando?! Entonces Aidou se giró y miró a Yukino- ¿Te gustaría tener una cita conmigo, Kazehaya-san?

A Kototsu no le quedó más que susurrar mientras una enorme gota se depositaba en en su cabeza al igual que el resto de personas que les acompañaban, todos a la vez:

- Eso fue muy rápido...

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12/02/2015, 00:43
Yukino Kazehaya

Dio unos pasos en su dirección y aunque una parte de ella le aseguraba que ella sería una nota discordante se atrevió a unir sus pasos a los de ellos, situándose al lado de Kototsu-sempai. Tenía ganas de ponerse a tararear entre dientes pero dado que sólo ella comprendería la broma se limitó a andar con la sombra de una sonrisa divertida insinuándose en sus labios.

La música seguía, lo mismo que la conversación, aunque esta vez ella se había convertido en protagonista. De algún modo era tan surrealista que le pidiera acudir a aquel colegio que ni siquiera se sintió incómoda por la oferta, aunque negó categóricamente.

- Estoy muy bien en Seigaku, gracias, además me acabo de mudar a esta ciudad y creo que ya he tenido suficientes cambios por una buena temporada - esta vez su sonrisa se hizo más evidente, más amplia y mucho menos comedida. Seguía con aquella sensación de absurdidad. ¿Qué esperaban de ella? Estaba tan pendiente a aquello que pasó por alto lo de "pertenecer" pero seguramente tampoco se habría atrevido a defender aquel punto. Sin embargo la verdadera Yukino volvió al mundo real cuando una la música se esfumó con un grosero chirriar de violines. Se ruborizó violentamente ante la pregunta de Aidou, mirándole con la mayor cara de sorpresa que pasó a una leve suspicacia e incredulidad -. Eto...¿es enserio? - se rascó la sien, visiblemente incómoda -. ¿No es ninguna broma? ¿Me acabas de pedir una cita sin conocerme de nada? - le dirigió una mirada desconcertada a Kototsu, esperando ver una sonrisa divertida en su rostro pero en su lugar parecía más resignado que otra cosa -. En todo caso no podría aceptarla - alzó las manos ante sí, azorada, sacudiéndolas para dar más énfasis a su negación -, lo lamento.