Partida Rol por web

Seigaku School

El lado bueno de las cosas.

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13/02/2015, 10:47
Otoya Ittoki

La verdad es que había dicho que no para que le insistieran un poco más. Sabía que el participar en una actuación de la preparatoria le daría aún más fans además de mejorar el club de teatro a donde acudiría bastante más gente. No es que fuera un creído empedernido, pero ya le había ocurrido con el club de poesía y Tachibana casi se lo cargó por haber "estropeado un club tan artístico con sus grupis". Y ahí estaba de nuevo, Yukino insistiendo. Probablemente las otras chicas le habían pedido el favor.

- Mmmm... no sé... me tocaría el papel protagonista entonces... ¿no crees que es mucha responsabilidad?

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13/02/2015, 10:59
Yukino Kazehaya

Un mechón de cabello rebelde se le había deslizado hacia el rostro pero al llevar las manos ocupadas no podía apartarlo de modo que mientras Otoya respondía ella hacía muecas extrañas y movimientos de cabeza disimulados, intentando apartar el mechón*.

- No creo, además, las chicas del club de teatro piensas que serías el más adecuado - sonrió, con una gota de sudor cayéndole por la nuca. No iba a decirle que le suplicaron que le convenciera para entrar pero tampoco quería que pensara que ella se moría de ganas por estar con él o algo así, eso sólo podría ocasionar ideas extrañas. Como las de Ayuzawa. Arrugó la nariz un momento al pensar en el kaichou de Hyotei pero en seguida sacudió la cabeza, intentando liberarse de la sensación de desagrado -. Aunque si estás muy ocupado buscaremos a otro, no te preocupes. Lo importante es que hagas lo que quieras, sin sentirte forzado a nada.

Notas de juego

*No quería que me quedara un post taaaaaan sumamente corto xDDDDDDDD

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13/02/2015, 13:02
Otoya Ittoki

Aquella era la señal que demostraba que ya no se lo pedirían más. Hizo una pausa pensativa mientras caminaban y terminó por aceptar, siempre con una sonrisa:

- Está bien. Puede que sea divertido al fin y al cabo.

Se encogió de hombros. Lo cierto es que le había gustado que fuera de interés de todas aquellas personas. Le gustaba la popularidad aunque eso ya era un secreto a voces.

Recogieron a Kotaro en casa y los tres fueron a casa de los Otoya. Otoya llevaba a hombros al hermano pequeño como de costumbre. Se habían hecho buenos amigos.

Una vez en casa, la madre de los Otoya estaba. Era una mujer joven de pelo por los hombros tan rojo como el de su hijo. Lo cierto es que se asombró al ver a Yukino.

Otoya:- Hola. Ha venido una amiga. Kazehaya Yukino-san.

Madre:- ¡Oh! Es un placer conocerte, Yukino-san.- miraba a los dos de forma intermitente. Pero la señora era discreta y por ello intentó disimular.- Si queréis os preparo un té con galletas.

Otoya:- ¡Eso sería genial! ¿Dónde está Nelie?

Madre:- Está arriba en su habitación.- miró de nuevo a ambos chicos y después hizo esfuerzos por aparentar normalidad, aunque no fuera normal que Ittoki trajera a una chica a casa.- Bueno, prepararé lo que he dicho.

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13/02/2015, 13:13
Yukino Kazehaya

Estaba deseando aceptar, pensó, divertida por la rapidez con que había aceptado el chico. No tardaron en recoger a Kotaro, que como de costumbre iba sobre los hombros de Otoya que no parecía molesto.

- No deberías acostumbrarlo, que ya no es un niño y pesa un poco - le sacó la lengua a su hermano con aire bromista.

En realidad tampoco tenían un gran trayecto hasta llegar a casa de los Otoya, aunque Yukino no supo exactamente dónde vivía hasta que se encontró delante de la casa, muy similar a la que ellos ocupaban. Estaba un poco nerviosa por la grabación y por conocer a la madre de su amigo, pero no había mucho que hacer para calmar sus nervios así que respiró hondo y pasó por la puerta tras él.

- ¡Disculpe la intromisión! - dijo nada más entrar, justo antes de atisbar la melena pelirroja de la madre de Otoya, que parecía curiosa por su presencia ahí. Se ruborizó levemente pues aunque la mujer intentaba disimular su mirada volvía una y otra vez sobre ella. Hizo una reverencia en cuanto Otoya la presentó -. Encantada de conocerla, Otoya-san, este es mi hermano pequeño, Kazehaya Kotaro - le colocó una mano en la espalda, incitando a su hermano a realizar una inclinación -. Gracias por su ofrecimiento.

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13/02/2015, 13:29
Otoya Azuki

Kotaro hizo lo apropiado provocando que la señora Otoya sonriera con amabilidad.

- Es un placer conoceros. Soy Otoya Azuki, un placer.

Ittoki estaba deseando subir de una vez a grabar, por lo que ni corto ni perezoso cogió a Yukino de la mano y la llevó escaleras arriba:

Itokki:- Venga, vamos. ¡Que hay mucho que hacer!

La señora Otoya les siguió con la mirada y después sonrió más ampliamente antes de darse cuenta de que Kotaro seguía inclinado.

Esta juventud...

Entraron en la habitación de Otoya. Una sala tan grande como la de Yukino, con una guitarra, un ordenador de última generación, una cama más bien mal hecha y muchos posters en las paredes. Lo cierto es que era bastante agradable. Y el olor que desprendía era fresco. Otoya encendió el ordenador y atrajo una silla para que Yukino se sentara.

Otoya:- ¡Ponte cómoda! Esto está chupado. Si sale mal, lo dejamos para las tomas falsas y si sale bien, pues genial. Mañana mismo lo subiré al canal. ¿Ya tienes internet?

Notas de juego

Tira cantar a dif. 9 ^^ Sino sale, tira hasta que te salga. Las uqe no salgan serán las tomas falsas ^^

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13/02/2015, 14:06
Yukino Kazehaya

Es muy guapa, pensó cuando le prestó realmente atención a la madre de Otoya. En aquellos momentos era ella la que estaba haciendo esfuerzos por no quedarse mirando a la mujer de forma descarada y con la boca abierta. Por suerte o por desgracia, Otoya decidió que se había acabado la cháchara.

- ¡Mate, mate!

No tuvo más remedio que dejarse arrastrar escaleras arriba, pensando que sin lugar a dudas aquello estaba generando un nuevo malentendido. A decir verdad, incluso para ella misma era extraño. Era la primera vez que estaba en la habitación de un chico, si no contaba la de su padre o Kotaro.

Miró en derredor, todavía con el rubor coloreando sus mejillas mientras detectaba pequeñas faltas que había cometido Otoya. No pudo evitar sonreír, feliz. Ella nunca había sido una adolescente típica pues se había tenido que encargar de las tareas del hogar así que era sumamente metódica en el orden y la limpieza, pero de algún modo aquello aba mayor calidez a la estancia, mayor sensación de que allí habitaba alguien, por no hablar de los posters. El poco tiempo que Yukino llevaba allí hacía que su habitación todavía se viera muy impersonal.

Tomó asiento junto a él, consciente de su proximidad pero sin que ésta le molestara, más atenta a la pantalla del ordenador que otra cosa y a los nervios in crescendo que sentía por el hecho de tener que grabar

- Creo que sí, mi padre comentó algo hace un par de días - no había tenido tiempo de pararse a comprobarlo, de hecho no había tenido tiempo de casi nada.

No tardaron en ponerse a cantar pero estaba claro que los nervios le estaban jugando una mala pasada. En el primer intento su voz sonaba tan temblorosa que tuvieron que parar en la tercera frase y la segunda vez no fue mucho mejor, de hecho una nota surgió de ella con voz estrangulada y provocó un ataque de risa en Otoya*.

- Es increíble que puedas hacer esto, Otoya-kun, estoy tan nerviosa - se quejó con tono lastimero mientras se frotaba las manos entre sí en un vano intento de eliminar la tensión. Durante un minuto permanecieron en silencio mientras Yukino realizaba profundas respiraciones, intentando que por lo menos la determinación, ya que no la calma, volviera a ella. Tras varios intentos volvió a asentir con firmeza -. Vale, probemos de nuevo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

*licencia artística mía xD

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13/02/2015, 15:47
Otoya Ittoki

El chico se tomó las primeras pruebas con mucho humor. La verdad es que resultaba divertido ver como Yukino parecía haber olvidado los tonos, el ritmo y la letra solo por tener una lente observándola.

- Tranquila. Tú solo piensas que estás... ¡en la ducha! En la ducha todos cantamos relajados y bien.

Contó hasta tres y la lucecita roja se puso de nuevo en marcha. De nuevo Otoya volvió a saludar a la cámara y a dirigirse a sus seguidores calcando las mismas palabras que había dedicado antes:

- ¡Oihaioooo, mina! Aquí estamos una semana más con un nuevo vídeo. Esta vez cuento con la colaboración de mi gran amiga Kazehaya Yukino. ¡Saluda a los fans, Yukino-san! Bien. Tiene una voz muy bonita y aunque me costó al final aceptó acompañarme hoy. ¡¿Estáis preparados para oírla?! Estoy seguro de que os enamorará a todos.-  miró a Yukino ahora, dirigiéndose directamente a ella.- ¿Preparada?

Y empezó a tocar la guitarra. Prácticamente toda la letra era cantada por ella, a excepción del estribillo en la que él le acompañaba, aunque Otoya se centraba más, en esa canción, en el instrumental.

 

Notas de juego

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13/02/2015, 16:10
Yukino Kazehaya

Era horrible tener que poner cara relajada con una sonrisa amplia como si no hubiera pasado nada. Otoya hizo la presentación correspondiente, como era de esperar por alguien que sabía cómo atraer al público era alegre, fresco, cercano y sabía cómo dirigirse a sus fans. Yukino hizo un saludo tímido a la cámara.

- Hi, hi - el rubor ya se había instaurado de forma permanente en sus mejillas -. Voy a hacer mi mejor intento aunque estoy un poco nerviosa.

Cuadró los hombros mientras Otoya daba los primeros acordes y entonces se puso a cantar, primero de forma tímida y luego con más confianza. No se podía decir que llegara a sentirse plenamente cómoda con ello pero por lo menos esta vez no se equivocó estrepitosamente.

Al final se despidió de los oyentes con la misma timidez y se hundió sobre la silla cuando por fin cortó la transmisión.

- Ufffff - se frotó el rostro con ambas manos -. Jajajaja, no sé si les va a gustar mucho - comentó azorada.

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13/02/2015, 23:56
Otoya Ittoki

El chico dejó la guitarra sobre la cama tras apagar la webcam, eso siempre lo primero. No le gustaría que en un descuido se grabase cuando se cambiaba o se duchaba. ¡O incluso cuando dormía!

- ¡¿Bromeas?! Ha estado perfecto, Yukino-san. Te ha salido mejor incluso que en los ensayos.

La madre de Ittoki llamó a la puerta y ante el consentimiento de su hijo abrió sujetando una bandeja con lo prometido anteriormente. El chico sonrió muy agradecido:

- ¡Justo a tiempo oka-san! No se Yukino-san pero yo tengo una sed enorme.

Sra. Otoya:- ¿Lo estáis pasando bien? Yukino-san, ¿te gustaría quedarte a cenar esta noche? -  preguntó con amabilidad.

Itokki esperó la respuesta mientras se llevaba un bocado de aquellos deliciosos dulces caseros de su madre a la boca.

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14/02/2015, 13:12
Yukino Kazehaya

Se rió, con una mano en la nuca y las cejas casi juntas, algo insegura acerca de que Otoya estuviera diciendo la verdad sobre cómo lo había hecho pero, fuera como fuera, se había acabado; ahora podía empezar a relajarse. Fue entonces cuando apareció la madre de Otoya con lo prometido; seguramente había esperado hasta que la música cesó para entrar. Sentía vergüenza de que la hubiera podido escuchar y era una sola persona, imaginarse siendo escuchada por cientos se le antojaba horrible. No se creía capaz de mirar el vídeo en la red y leer los comentarios de la gente, estaba convencida de que habría mucha crítica. No, definitivamente, no lo miraría.

 -Sí, muy bien, gracias Otoya-san - no sabía mucho cómo relacionarse con la madre de Otoya. ¿Más formal, menos? Le preocupaba no saber qué decir. Aunque la sorprendió gratamente que la invitara a comer -. Muchas gracias pero no puedo aceptar la invitación, debo ir a mi casa a hacer la cena para mi padre y debo preparar el almuerzo para mañana - comentó un tanto azorada -. Aunque otro día aceptaré encantada.

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14/02/2015, 15:00
Otoya Azuki

La señora aceptó las palabras de Yukino con cordialidad, invitándola, no solo a ella, si no también a toda su familia a cenar un día juntos.

- Seguro que a tus padres les gustaría tener alguien con quien charlar.

El reloj del salón dio las diez. ¡Era super tarde! ¿Cómo se había podido pasar el tiempo tan rápido? Otoya se tragó el té de una vez y se puso la cazadora para acompañara a Yukino y Kotaro a casa. Desapareció momentáneamente para ir a buscar al hermano pequeño de la chica que seguiría en la habitación de Neliel.

 

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14/02/2015, 16:45
Yukino Kazehaya

- Ah... - Yukino vio marchar a Otoya de la habitación a la par que su sonrisa disminuía apenas un ápice -. Somos sólo mi padre, mi hermano y yo - sentía que debía dar una explicación y de hecho no podía decir que hablar de aquello fuera doloroso después de tantos años pero sí extremadamente incómodo. Sabía que la gente iba a sentir compasión y a ella no le gustaba particularmente pensar en los efectos de la ausencia de su madre en su vida -. Mi madre murió al poco de nacer Kotaro en un accidente de tráfico - negó suavemente, como queriendo quitarle importancia -. Estoy segura de que mi padre apreciará la invitación, pasa mucho tiempo trabajando y aún no ha tenido tiempo de conocer a gente fuera del trabajo. Muchas gracias, Otoya-san.

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14/02/2015, 18:18
Otoya Azuki

Lo cierto es que se enfadó consigo misma por no haber tenido tacto. La historia de Yukino era triste y sin embargo ella no había hecho más que recordárselo. Pensó que lo mejor era disculparse, pero tampoco quería continuar con el tema para seguir recordándoselo.

Por suerte, Itokki llegó en esos momentos con Kotaro dormido en brazos y los tres se fueron a casa de Yukino. Otoya parecía continuar en su mundo de diversión y alegría.

- ¡Ha estado genial! Ya te iré diciendo lo que vayan comentando los fans... que seguro que será todo bueno.

Llegaron a las puertas de la casa y Otoya le pasó a Kotaro aún soñando.

- Bueno, gracias por ayudarme.- le sonrió con amabilidad y simpatía.- Buenas noches, Yukino-san.

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14/02/2015, 18:24
Yukino Kazehaya

Podía sentir la compasión emanar de la madre de Otoya así que fue una suerte que su hijo decidiera irrumpir en aquel instante, con Kotaro en brazos. Le revolvió el cabello con ternura y agradeció al punto que su amigo decidiera llevarlo hasta casa pues ella empezaba a verse superada por el peso de su hermano como para acarrearlo.

Se despidió de la señora Otoya agradeciendo sus cuidados y se marcharon hacia su casa, con Ittoki hablando entusiasmado del resultado de su grabación. Aunque ella no estaba convencida no iba a desilusionarlo así que se limitó a sonreír hasta el momento en que llegaron a la puerta de su casa.

- Gracias por ayudarme con esto - replicó en broma alzando un poco a su hermano, acomodándolo entre sus brazos -. Buenas noches, Otoya-kun.

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15/02/2015, 11:46
Voz narradora

Otoya se dio media vuelta y se despidió una última vez levantando una mano y dedicando una sonrisa. El señor Kazehaya ya había llegado. Se le notaba bastante cansado pero de buen humor. Recibió a sus hijos con una sonrisa y se dispuso a acostar a Kotaro en su cama mientras Yukino preparaba la cena. Hablaron durante un rato y finalmente se fueron a dormir pues el agotamiento era bastante grande para ambos.

Al día siguiente las clases se pasaron más rápidas de lo que a Yukino le habría gustado. ¿Por qué? Porque poco a poco se acercaba la hora en que debería encargarse del almacén del gimnasio y no es que fuera a tardar solo una hora... lo cierto es que allí había trabajo para cuatro por lo menos. La campana sonó. A Yukino le dieron permiso para saltarse la reunión del club de teatro que había después del descanso con el fin de que pudiera centrarse en la tediosa tarea de limpiar y organizar todo aquelllo. Así pues, despidiéndose de sus compañeros, fue al cuarto de baño primero y finalmente dirigió sus pasos al pavellón.

Cuál fue su sorpresa cuando al llegar se encontró con Fukiyose y Kuroko ya en plenas tareas de limpieza. Fukiyose le sonrió y le dio los buenos días:

Fukiyose:- Buenos días, Kazehaya. ¿Lista para el entrenamiento de hoy? Limpiar nos ayudará a fortalecernos.

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15/02/2015, 12:17
Yukino Kazehaya

Aquella mañana se le estaba pasando especialmente rápido, sobre todo porque era consciente de que en poco rato tendría que cumplir con su castigo. Castigo. Aquello era algo que rara vez había estado asociado con el nombre de Yukino Kazehaya y aunque le producía cierta sensación de malestar el sólo de pensarlo estaba dispuesta a darlo todo, tomárselo en serio y demostrar que se tomaba las cosas con seriedad. Era consciente de que se merecía aquel castigo, a pesar de que aún sabiéndolo volvería a decir todas y cada una de las palabras dichas en Hyotei.

A la hora acordada se dirigió al almacén, dispuesta a pasar mucho rato entre nubes de polvo y suciedad. Pero para su sorpresa ya había alguien dedicado a las tareas de limpieza: Fukiyose y Kuroko.

- ¡Mu...muchas gracias! - había tardado unos segundos en llegar pero finalmente lo había hecho con una profunda inclinación, sumamente agradecida -. No teníais por qué ayudarme, yo me gané el castigo...

Mientras hablaba se había dirigido ya a un rincón lleno de trastos, dispuesta a ordenar sin perder el tiempo pues allí había un montón de trabajo que hacer.

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15/02/2015, 13:33
Fukiyose Yui

Ambas chicas se miraron ante el agradecimiento de Yukino y Fukiyose sonrió amablemente mientras seguía barriendo:

- No seas boba. Yo te metí en ese lío para ser justas... Sakura simplemente es una entrometida.- comentó con tranquilidad.

Sakura:- ¡Eh, Yu-chan! Solo estoy aquí porque la chica me cae bien.

Fukiyose:- ¿Oh? ¿Quieres tener una cita con ella?- comentó acercándose a la pelirroja en menos de un instante. Y en menos de un instante Sakura le pegó una gran colleja.- ¡Iteee... Sakura...!

Sakura:- Si no dijeras tantas chorradas no...

Pero en ese momento la puerta del almacén se abrió también y entraron por ella Hayane, Haruka, Renji, Momoshiro y Otoya.

Hayane:- ¡Hora de limpiar!- estaba tan animada como siempre.

Momoshiro:- ¡Capitana! ¿Qué hace aquí?

La actitud de Fukiyose había cambiado radicalmente. Estaba seria y su mirada era peligrosa.

Fukiyose:- ¿Oh? ¿Tú también te animas al entrenamiento de limpieza de almacén, Momoshiro?

A Momoshiro le cayó una gota enorma por la cabeza. ¿Cómo podía echarse atrás ahora? Mientras Hayane y Haruka alcanzaban a Yukino en su zona de limpieza.

Hayane:- ¡La soldado Kunimitsu Hayane lista para labores de limpieza extrema! ¿Cuáles son las órdenes?

 

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15/02/2015, 14:05
Yukino Kazehaya

Una gota de sudor cayó por su nuca al ver las puyas que se lanzaban Fukiyose y Kuroko, todas con obvia camaradería.

- Aún así, muchas gracias.

De aquel modo se puso a trabajar, recogiendo pelotas y guardándolas en su bolsa, con cuidado de no ensuciarse el uniforme. Aunque era una tarea pesada la acometieron de buen humor, por lo menos Yukino, que además de que estaba acostumbrada a la limpieza se sentía feliz por haber hecho amigos. Aquel sentimiento de felicidad resultó abrumador cuando varias personas de su clase se unieron a ellos en el proceso de limpieza, sobre todo porque había ido con mucho cuidado de no mencionar el por qué tenía que limpiar el almacén.

- ¿Qué hacéis aquí? - les preguntó a Hayane y a Haruka, que eran las dos que se habían acercado -. No hacía falta que me ayudárais, aunque muchas gracias - estaba un tanto ruborizada y no podía parar de sonreír.

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15/02/2015, 14:52
Aoi Haruka

Yukino se sentía feliz, pero no era la única. Haruka también lo estaba. Lo cierto es que desde la llegada de la chica a clase su vida había cambiado. Había hecho amigos y se sentía más segura y útil que nunca. Ya casi no se ruborizaba al hablar aunque permanecía haciéndolo con aquel tono bajo tan característico que contrastaba claramente con el de Hayane:

Hayane:- No seas boba. Somos amigos y aunque te castiguen seguiremos apoyándote.

Haruka:- Además, entre todos seguro que acabaremos antes, Yukino-san.

Fukiyose, que permanecía con la actitud severa que mostraba al público, no pudo evitar sonreír para sí misma al escuchar la conversación entres las tres chicas. Camaradería, eso era lo que Yukino Kazehaya había traído consigo. La verdad es que Yukino era especial. Contaba con aquel don que hacía a las personas confiar en ella. Desde una persona tímida como Haruka, a una persona cerrada con secretos como Fukiyose o Kunimitsu.

Hayane:- Por cierto, chicas, este finde es el cumpleaños de Mei y mío y hemos decidido hacer una fiesta de pijamas. Seremos pocas chicas pero nuestros padres nos han dado permiso, ¿vendréis verdad?

Haruka parecía la persona más sorprendida del mundo. Nunca antes nadie la había invitado a una fiesta. Bueno, en realidad nunca antes nadie la había invitado a nada. Se puso muy colorada pero estaba claramente emocionada. No tardó en aceptar. La verdad es que Hayane siempre había sido amable con ella.

Haruka:- ¡A-arigató!

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15/02/2015, 15:08
Yukino Kazehaya

- Tenéis razón, gracias Haruka-chan, Hayane-chan.

Aquella era la primera vez que las llamaba por su nombre, a Yukino le costaba tomar aquellas confianzas con la gente pero de algún modo parecía que todo el mundo sentía que podía hablarle a ella con la proximidad suficiente y empezaba a considerar una descortesía seguir empeñada en el uso del apellido.

Seguía sonriendo sin parar, trabajando en su sector, cuando Hayane comentó lo de la fiesta de cumpleaños, invitándolas, incluyendo a Haruka que parecía a punto de consumirse en su silencioso entusiasmo.

- ¡Ara! - no podía decirse que ella se sintiera menos entusiasmada con la idea. En su caso no era la primera vez que la invitaban pero siempre había tenido que decir que no mientras que aquella vez vislumbraba la posibilidad de ir. Ir y actuar como una adolescente normal de su edad -. Preguntaré en casa hoy mismo y si mi padre puede cuidar de Kotaro iré, ¡seguro! Muchas gracias...jajaja, no puedo parar de dar las gracias por todo pero en verdad estoy feliz.