Partida Rol por web

Verom se retira y transmite a Golar las instrucciones de Horgan Hos de que no negocie más.

Sigues las instrucciones de Hos y retienes a Golar a tu lado... de momento. Tus dientes rechinan cuando ves cómo el sobrino de Horgan Aros vuelve a aparecer entre los Argar y para transmitir un mensaje al oído del mismísimo Ojan.

¿Habrá sido demasiado ambicioso el otrora cuidadoso Hos con este último movimiento? Desde luego que, si bien Aros tiene claro ya que no tiene fuerza para sustituir a Hos, sí que podría verse tentado a entregarse a los Argar para que lo aúpen al cargo de Horgan de todos los Hombres.

Habrá que usar bien la lengua ante el penúltimo problema de la noche...

La fila de peticionarios termina en el Draconio y su acompañante Valwochi. El Draconio es una criatura portentosa. Su cuerpo es escamoso, de color verde violáceo. Numerosos pliegues y callosidades recorren los brazos largos y esbeltos, acabados en garras en lugar de manos. Una larga cola enroscada en torno a la cintura es toda la vestimenta que usa. Ojos oscuros se ocultan en un rostro dominado por las protuberancias óseas que nacen de la frente asociables a una cresta y por un hocico algo picudo con una boca que le dota de una mueca sonriente que de seguro no corresponderá con el talante habitual de semejante criatura. Se mueve con facilidad, y a pesar de sus alas, su gracioso paso insinúa que debe desplazarse normalmente andando, dejando las alas para momentos de necesidad o para impresionar a un desconocido o enemigo.

El Valwochi de su lado comparte la misma fisonomía que los Duchodri a los que llevas conociendo desde hace más de un año, sólo que sus pieles son más abrigadas que las de tus bárbaros, y su amplio bigote es cuidado con evidente esmero. Por lo que sabes, los Valwochi, al igual que los Duchodri, fueron expulsados hace ya siglos de Sietevalles, y desplazados por sus más numerosos primos a las llanuras glaciales del más congelado norte. A pesar de que adoran al mismo dios, de entre lo poco que sabes de los Valwochi es que poseen una religión más animista y personal, sin la opresiva presencia de los Argar. También recuerdas algo sobre un nido Draconio oculto en las elevadas cumbres de sus tierras, historia que tomaste por leyenda y que hoy se ha tornado en cierta. Te hubiera gustado poder estudiar más sobre los Draconios, sus usos, sus costumbres y su historia, pero Hos y tú habréis de conformaros con ser capaces de catalizar la buena inercia que lleva la reunión y cristalizarla en que esta última petición, que será la más recordada, sea vista como un triunfo del caudillo. Sea cierto... o no.

El Draconio se detiene silencioso al pie de la tarima. El dúo que forma con el humano hace pensar que éste podría ser su jinete, pero no te cabe duda que no hay nada más lejano a la realidad. Tampoco es su intérprete, como pensaste por unos instantes ante el hosco silencio de la criatura, roto por un grave siseo que se agudiza hasta formar una palabra...

-.......ssssssssssssssssssssssssssssSalve mortal Rey de mortales. Vaahaar Naroot ssssse possssssstra ante vossssssssssssssssssssssss. Vozzzzzzzz esssssssssssss del essssssssssspíritu del Dragón de Argan-. El Draconio termina la presentación abriendo las alas en toda su extensión. Su envergadura es tal que podría envolver un melocotonero de tus tierras natales, quizás dos pequeños. Sus escamas se erizan, y de sus negros ojos sin expresión emana una amenaza inhumana que os hace retroceder y temblar a toda la cúpula del Lago. Por su intimidante porte, Vaahaar Naroot debe ser un dirigente de su nido, o al menos eso quieres pensar.

-.....Juntosssssss el Dragón y la Muerte a la Reina Negra derrocaron. El essssssssspíritu Dragón de Argan no lo olvida. Alianzzzzzzzassssssssssss mássssssssss fuertessssssssssss que la llama de un millón de ssssssolesssssssss ssssssse forjaron para a los Albiosssssssss dessssstruir. Argan y jusssticccia, fue el grito de guerra que cantaban lossss que lossss derrotaron. ¡ARGAN Y JUSSSTICCCCIA!-. Cuando el Draconio toma aire y grita con fuerza, el mismo suelo parece vibrar, y las paredes del acantilado a tu espalda lo amplifican y repiten por unos segundos en el que el silencio vuelve a irrumpir en el campamento, roto sólo por lejanos ladridos y el tétrico tintineo de los huesos que cuelgan del balcón de Feleppo más de cien pies por encima del final del acantilado. El Draconio habla de lejanas leyendas y guerras que ningún hombre puede ya recordar. Pero esta noche los cuentos andan sueltos ante tus atónitos ojos.

-Por dessshonrar aquella alianzzza, Argan fue maldito y el esssspíritu del Dragón proclamó una Diásssspora. Por la traiccción de aquel que sssse hacce llamar el Cazzzador, todossss perdimosss nuessstro nido. Pero el Dragón no olvida. Hakoon esstá muerto, pero la alianzzza no esssstá rota, tan ssssólo dessshonrada. Porr esssssssso, Vaahaar Naroot vuela essssssssssta noche hasssta aquí, y exxxige que le entreguéisss la cássssscara que una vezzzz contuvo el esssspíritu de Hakoon. El Dragón no honra a la Muerte, pero exxxige que aquellosssssss que ssse hacccen llamar Niñosssss de la Muerte no falten a la memoria de sssssu aliado Mortal-. El tono de voz del Draconio es rico en matices y timbres, y remarca con tal asco y repugnancia el final de su alocución que casi te convence de lo inadecuado de tener colgando los restos momificados de Hakoon. Luego recuerdas los incontables sufrimientos que los exiliados Duchodri han padecido de la mano de los Caballeros de la Justicia en sus intentos a lo largo de centenares de años de recuperar sus tierras natales, y comprendes que los bárbaros ven como una justa venganza humillar los despojos del fundador de la orden de sus enemigos.

De cualquier forma, Vaahaar Naroot representa una amenaza de una fuerza desconocida, probablemente descomunal. No contentarle puede significar una guerra contra inhumanos en el mismo corazón de las tierras Duchodri. Pero entregarle los restos, el principal trofeo de Hos, es una pérdida evidente de autoridad ante sus hombres. Si el Draconio hubiera hecho el pedido en privado, no dudarías en qué respuesta le daría Horgan Hos. Pero delante de sus hombres.... pones tu cerebro a pensar rápidamente en una forma de convertir esta amenaza en una victoria para Hos.

El embajador pide de nuevo permiso a Horgan Hos para replicar al draconio.

- Nossss es grato tennnerrrrr entrrrre nosotrrrrosss al espirrritu del Dragon de Argan, dice mientras hace una levisima inclinacion con la cabeza.

- Horgan Hos se alegrrra de seguirrrr contando el Dragon como aliado.

Entendemossss la irrrra que sentissss hacia Hakoon al igual que sabemossss que entendeissss la ira de los Duchodri hacia el y sus hombres de hojalata por sufrimientos inflingidosss a los Hombres.

Espera un segundo para que el Draconio mastique las palabras pero no deja tiempo para que pueda responder.

- Entendemosssss que las diferrrrencias del idioma han prrrrovocado una exprrresionnnn que no errrra la que prrrretendiais cuando habeis dicho que exigis los rrrrestos de Hakoon pues Horgan Hos y el Dragon son aliados e iguales.

Observa unos instantes el ambiente de la sala.

- Horgan Hos esta dispuessssto a rrrrenovarrr nuevamente la alianza entrrrregando los huesos de Hakoon......después de haberlos llevado a su tierrrrra parrrrra enseñarrrrlos a los Hombres y demostrrrrar que fue el quien derrrrrroto a los hombres de hojalata.

El Draconio asimila las palabras ladeando la cabeza de un lado a otro mientras mantiene sus fríos ojos clavados en Verom.

-Ira... lo que la llama del Dragón quema, dejando una huella ennegrecccccccccida de lo que fue, crissssstalizzzzando para ssssssiempre el último momento de dolor por la pérdida, alargando la agonía durante mil ciclossss de Dragón. Essssa ccccenizzza carbonizzzada sssson lossss hijossss del essspíritu del Dragón desssssde que llegó el ciclo de nuessstra caída. Rotosssss por sssser infielesssss a sssu naturalezzza. Nunca debieron firmar la alianzzza que esssstaban condenados a desssshonrar. Ssssi algo sssssienten es ira, pero no ssssólo contra el necio que fue sssu aliado mortal y sssse hizzzo matar por uno de losssss sssuyossss. Ssssienten ira ante ssssssu propia esssstupidezzzzz, ante la desssessssperacccción que losss llevó a intentar detener la esssssspiral infinita del cccciclo para ir a la guerra de la mano de la Muerte.

-Pero la ira no impide que lossss hijossss del essssspíritu del Dragón de Argar busssquen cumplir su alianzzza. El Dragón sssacrificó parte de sssssu essssencccia para firmar la alianzzza, y los hijosss deben ssssssufrir para cumplirla. Podéisssss imaginarossss igualesssss a losssss hijosss del essspíritu del Dragón y llevarossss la carcasssa mortal de Hakoon a donde gussstéissssss. El nido de Argan, muy a sssssu pesssar, ossss busssscará y ossssss hará la guerra allá donde ossss esssscondáissss hasssta que depongáissss vuessssstra necccia actitud. Pero peor aún que esssso ssssserá cuando el Cazador venga a matar a lossss que desssshonran al que fue ssssu gran amigo y por sssssu garra murió. ¿Penssssáissss que sssoissss grandesssss guerrerossss por haber conquissstado un pedazzzzo de fría roca? El Cazador mató a la Reina Negra. Mató a Hakoon. Mató a sssssusss hijosss. Mató a losss hijossss de sssusss hijossss. Ha cazzado mortalessss dessssde losss páramosss muertossss del oessste hasta lassss ricassss llanurasss del essste, en losss glaciaressss del frío norte y en lassss junglasss del Archipiélago. Ha cruzzzado el Océano de Poniente para cazzzar en lassss tierrassss del Gitzul a losss másss intrépidossss de lossss mortalessss. Paró el ciclo eterno del esssspíritu del Dragón y nosss llevó a la diássssspora. Cuando sssssu sssssilueta recorte la cara de la luna, vuessstro diosss de la Muerte ossss llamará a todossssss losss que osssss interpongáissss en sssu camino. Por que a pesssar de sssssu traiccción, sssssobre él también pessa el juramento de Argan, y vendrá a arrancar la vida de aquellossssss que humillan a su aliado, antiguo amigo y possssterior enemigo haccciendo bailar ssssusss ressstosssss al filo de un acantilado.

El viento vuelve a mecer a la marioneta que cuelga sobre vuestras cabezas, y el silencio reinante permite escuchar el claqueteo de los huesos sobre las placas de la coraza que los recubren.

-Entregad ahora losssss huessssosss a losssss hijossss del esssspíritu del Dragón y ahorraosssss una vida de ssssufrimientossss.

- Crrreo que parrra vivirrr ocultosss en una montaña y haberrrr fallado a vuestrrrrra prrrrromesa sois demasiado osado parrrrra venir exigiendo y amenazando. Esos huesos son el trrrrrofeo de Horgan Hos que es quién los consiguió. Cuando volvimos a las tierrras de los Hombres, el GRAN Horgan Hos estuvo dispuesto a concederrrrros otrs audiencia parrrrra que presentéis vuestra petición más corrrectamente.

Sientes cierto goce cuando compruebas que los draconianos, después de todo, muestran respuestas parecidas a las humanas cuando los sorprenden. Vaahaar retrocede en un primer instante ante la rudeza de tus palabras, que son coreadas a gritos con ¡fueras!¡muerte a las serpientes! por algunos exaltados. Sus alas se pliegan y la criatura parece por un momento temer lo que pueda suceder a continuación. Cuando los ánimos se calman un poco ante un gesto de Hos, el draconiano recompone su imponente figura y retoma la palabra.

-El Dragón no amenazzzza, sssssólo trata de avisssar del peligro en que osssss sssssituáisssss con vuessssstra neccccedad. El aliento del Dragón no ssssssssse malgasssssta en vano. Guerra tendréissss hasssta que devolváissss lo que no ossss perteneccce por que nunca fue vuessssstro. Sssssi esss que el Cazzzador no actúa antessssss de que losssss guerrerossssss de Argan lleguen a Kar Duchodri. Essso lo mejor ssssssería para vuessssstrassss mujeresssss y niñossss.