Partida Rol por web

La pantera se acerca y olfatea tu mano y luego la lame, no sabes si puede hablar, pero sabes que te entiende, aparentemente se siente atraída por tu presencia quizás compartan algo en común,  ambos matan porque deben de sobrevivir y consumen almas para fortalecerse y tener sustento es algo raro pero sientes una extraña sintonía con esa criatura…

La sangre oscura volvió a su interior, y resurgió posteriormente en forma de un pequeño y curioso tentáculo que parecía tan interesado en la pantera como la mujer.

Chi se quedó mirando la hermosa pantera extrañada. Ya no solo era por lo excepcional del propio animal y su comportamiento, sino la sensacion que despertaba en ella. Ni siquiera sabía darle un nombre aquella emoción.

Puso su mano sobre la cabeza del animal. Notó el pelo entre sus dedos y el calor de la piel del felino y entonces se dió cuenta de que ella misma tenía frío y se le había puesto la piel de gallina, pues había salido del agua mojada y aún no se había cubierto. No obstante no hizo nada para resolverlo, no tenía ganas de moverse ahora. Siguió acariciando al animal y tratando de pensar qué podía significar todo lo que estaba pasando.

"Quizá me equivocaba y mi magia temática estaba relacionada con las panteras en lugar de con los cuervos... eso explicaría las pocas ganas que tenían esos pajaros en hablar conmigo. Y la conexión que siento podría deberse a ello..."

-Yo soy Chi. ¿Y tú?

La pantera de nuevo, no emite sonidos pero parece hacerse entender, no parece tener un nombre más que Pantera aunque esta susceptible a recibir cualquier nombre, en ese momento la sientes aun en mayor empatía, pues es muy similar a tu situación.
La pantera da un giro y luego se sienta observando tu cuerpo desnudo…

La joven no sabía cómo debía reaccionar ante todas esas nuevas experiencias, se lo quedó mirando un instante mientras trataba de digerir todo.

Lo que sentía no era como cuando comía almas. Cuando lo hacía simplemente se sentía menos infeliz durante un tiempo, más completa. Ahora no tenía nada que ver con eso. Ella se sentía igual de deprimida que siempre, pero por alguna razón había un enlace entre ella y ése animal. Eso, si bien no le hacía sentir alegría, sí le daba esperanzas... y mucho sobre lo que pensar, pues estaba segura de que ésos nuevos sentimientos poco o nada tenían que ver con comer almas. ¿Realmente estaría equivocada entonces al hacerlo?

-Pues habrá que pensar en un nombre para tí. ¿No crees? -dijo tratando (por algún motivo que ni ella misma comprendía) de parecer animada.

Mientras pensaba se palmeó el trasero para desprenderse de la tierra que se había quedado pegada. Aún no sabía ni si el animal era macho o hembra, aunque quizá un nombre neutro sería lo mejor. Con calma, se acercó a su ropa mientras pensaba. Justo antes de llegar se detuvo y se giró hacía la pantera.

-¿Qué te parece Yoru? Significa noche en japonés. -por algún motivo que le era desconocido, sabía algunas palabras de japonés. ¿Qué clase de persona había sido en el pasado?- Chi significa sangre, seguro que ya saber porqué.

La pantera ruge como asintiendo, luego comienza a caminar hasta quedarse a tu lado, como cuidándote mientras te cambias, esa sensación de que te cuide, hace que un recuerda vuelva de golpe a tu cabeza, haciendo que esta se parta del dolor y te obligue a arrodillarte…

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-“Tranquila, se que es duro, pero sobreviviremos- la voz era gruesa, pero en un tono dulce, de un joven de a lo sumo un par de años mas que tu- se que duele y no solo en la espalda, sino aquí…”-dice señalándose el corazón, ves su torso desnudo, ensangrentado y lastimado, pero su rostro está cubierto por negros cabellos como si fuesen alas de cuervos, ves tus manos en el suelo, también ensangrentadas y como poseen estas garras como de pantera, sientes una caricia en el rostro y luego todo se borronea…para volver a verte en el bosque mientras la pantera te lame la mano…

Chi se quedó temblando tras la experiencia. Se abrazó instintivamente al animal durante unos momentos y se obligó a centrarse en un tema cercano para no perder la cabeza.

-La ropa... -murmuró mientras tendía de nuevo las manos hacia las prendas que habían caído al suelo. Las miró, deteniéndose en las numerosas roturas y manchas de su único vestido. Algunas partes estaban tan desgastadas por el uso continuo que se estaban volviendo transparentes. Pero era las únicas ropas que recordaba de su pasado, y las únicas que quería llevar- Tengo que lavarla un poco antes... sí. -dijo para sí misma mientras se incorporaba no sin esfuerzo y se acercaba al agua a hacerlo. Si las limpiaba, tendría que esperar aún más para vestirse, pero era la única manera de abstraerse que se le ocurría en ese momento.

La sensación fue sumamente extraña, pero te repusiste a ella, yendo al lago  y lavando la ropa, además de aprovechar para refrescarte y enjuagarte nuevamente, realizaste lo que te habías propuesto, luego saliste y colgaste la ropa en una rama para acurrucarte en un rincón.
La pantera se te acerca y se pone cerca de ti para darte calor, mientras te hace sentir protegida, una emoción que nunca antes habías experimentado…

Chi, cansada ya de sobreponerse a las nuevas emociones, cayó rendida ante ésta nueva y apoyó la cabeza sobre el gran felino. Desde luego, lo que no habían logrado las almas humanas lo estaba logrando la presencia de ése animal en cuestión de minutos.

La sangre oscura aprovechó para seguir jugando a apilar piedras, ella tenía suerte, no solía pensar demasiado.

-¿Te quedarás conmigo? -dijo Chi a Yoru. No entendía el motivo por el que la pantera se mostraba tan amable con ella. Chi y su sangre tenian una simbiosi, pero el que un ser ajeno a ellas hiciera tal alarde de altruismo le resultaba sorprendente y temía que no fuese a durar.

La pantera rugió afirmando lo que le preguntaste, luego de eso se aparto cuando ya estuviste seca y se quedo haciendo guardia como esperando a que te vistieses…

Chi tocó la ropa. Aún seguía húmeda, pero comenzaba a hacerse tarde. Se vistió, con algún escalofrío ocasional por el frío de las prendas y se giró hacia la pantera.

-Lo cierto es que antes de encontrarte nos dirigíamos a la ciudad costera de las cercanías... a comer almas... -en cuanto habló de comer, se dio cuenta de que ella misma tenía hambre, no obstante lo ignoró pues aunque tenía hambre no quería comer nada- pero ya no estoy muy segura. En realidad nunca lo hemos estado. ¿Qué opinas?

La pantera ruge e indica otra dirección, atravesando el bosque, aparentemente hay algo mas allá que quiere que investigues, sin embargo todos los técnicos que te han atacado últimamente provienen de esa dirección…

Un tentáculo se inclino sobre Chi y ella lo miró.

-¿Vamos?

La sangre emitió un sonido agudo y chirriante, y la mujer se puso a caminar tras Yoru.

Comienzan a caminar juntos por el bosque, dejando la ciudad detrás, tu estomago y el de Yoru rugen pero aun asi continúan, no sabes porque pero Yoru quiere ir hacia ese lugar, el cual te parece peligroso.
Recorren el bosque durante un buen rato hasta comenzar a salir de el, es en ese momento cuando en las cercanías de la orilla del bosque ves que sale humo, aunque los árboles y arbustos te impiden ver con claridad la fuente de donde este proviene…

Chi trató en vano de vislumbrar algo entre la humareda.

-¿Qué hacemos aquí Yoru? ¿Qué quieres enseñarme? -preguntó intrigada al animal.

Yoru ruge nuevamente y comienza a avanzar, la sigues hasta que llegas a un árbol en donde se detiene, allí hay 2 árboles mas donde hay una cinta amarilla con líneas negras, al acercarte lees que pone “Keep Out”

Chi seguía con su actitud apática y aburrida, no tenía ganas de caminar y desde luego Yoru la estaba llevando a un lugar extraño, pero confiaba en aquel animal y sin duda le era de ayuda para recordarse a sí misma. Le seguiría a dónde él quisiera.

La sangre oscura, por su parte, parecía estar de acuerdo con cualquier cosa mientras la sacaran de paseo.

Así pues, cuando se detuvieron ante la cinta, Chi se quedó mirando a Yoru, esperando instrucciones.

Yoru se detiene y se te queda observando, como queriendo que avances, pero en ese momento sientes la presencia de un alma en el lugar, te parece sentir la de 2 realmente pero una opaca por mucho a la otra…

Chi notó la presencia de ambas almas, pero supo que ya era inútil tratar de huir. Si ella, con lo difícil que le resultaba detectar presencias debido a que su propia alma ocultaba la energía de los demás, había sentido la presencia de dos almas, esas personas desde luego hacía rato ya que la habían sentido a ella.

-Ahora vuelvo Yoru. -dijo distraídamente mientras acariciaba la cabeza del felino.

Pasó bajo la cinta y caminó hacia lo desconocido.

Cruzas la cinta y comienzas a caminar ves que hay ya mas cintas del mismo tipo y en un momento ves una fogata y a 2 personas sentadas alrededor de ella, una es pequeña y apenas te ve abraza a la otra, la otra aun en sombras dice:
-“Si das otro paso…te cortare…kishin…”-

Chi los mira, completamente indiferente.

-Hola. ¿Nos conocemos? -dijo con voz neutra y de manera automática. Siempre preguntaba lo mismo cuando se encontraba con alguien, por si tenía suerte y se trataba de algún conocido del pasado olvidado.

Observa detenidamente el aspecto de ambos, a la busca de armas ocultas u otros detalles de interés.