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The Walking Dead - Historias

Escena I: "a bordo del Atlantis"

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19/01/2011, 01:36
Isabel Álvarez

Al pegar el yate ese gran bote, pierdo por completo el control de éste. Cayendo al suelo, gritaba desesperada al ver que había fallado. Me golpeo al caer, aún no estaba segura si la caída me había causado algún daño grave que me impidiera ponerme en pie.

Luchaba contra el piso húmedo para ponerme nuevamente en pie, pero era imposible, además el agua no era de gran ayuda, pues golpeaba mi rostro, quitándome la respiración y dejando una severa tos como resultado.

¿De que podía sostenerme para ponerme en pie? miraba desesperada por todo el lugar, pero al aferrarme a las paredeso incluso del mismo aire, fallaba en el intento.

Sin duda, era una pesadilla. Tan solo esperaba que mis dos amigos lo estuvieran llevando mejor que yo. Ambos me preocupaban, pero especialmente Marcos, que no tenía idea de donde podía estar.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Conducción
Resultado: 2

Notas de juego

:_D

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19/01/2011, 08:06
Liz

 

-es una mala idea si te atas ¿Y si el yate se voltea o es sumergido por las olas, como escaparas?-

Liz gritó empapada por el agua; "¡Quitándome el cinturón, puedo hacerlo en un movimiento¡", gritó mientras la embarcación empezaba a saltar. "Socorro, estamos en la tormenta, necesitamos ayuda, nos quedamos sin combustible...", siguió utilizando la radio.

En ese momento a Marcos se le ocurrió bajar a por comida; "¡No¡, ¡Marcos¡, ¡Qué haces¡, ¡Se acerca la tormenta¡", pero entre el viento y el agua que les caía encima, su amigo no la escuchó; bajó hacia la cocina mientras Isabel intentaba gobernar el barco. "Oh dios, espero que aguante... sin Marcos para ayudarla, si le pasara cualquier cosa...", y entonces el barco saltó por el aire, y todo se puso a cámara lenta.

De forma absurda, Liz recordó en su mente la escena de aquella película, free Willy, cuando la ballena salta sobre las rocas. Pero sustituyendo la ballena por el barco. No podía ver a Marcos, suponía que estaría rebotando contra las paredes de las habitaciones, y se preocupó por él. Y entonces, una enorme ola se coló en la cubierta, sumergiéndola por completo. Gracias a sus habituales largos en la piscina, no le supuso un gran problema: pero la ola golpeó a Isabel en las piernas, y medio cegada por el agua Liz pudo ver cómo caía contra la mampara de la cabina y luego se iba al suelo junto a las mantas del armarito.

¿Aguantaría su cinturón?. Si era así, si Isabel pasaba a su lado intentaría ayudarla cogiéndola y abrazándola para que no se golpeara con nada. Si el barco se hundía, se soltaría e intentaría salvarla; era muy buena nadadora, y podía cargar con ella: no sabía si el golpe la había dejado inconsciente. Le gustaría ayudar a Marcos también, pero no sabía cómo: lo había perdido de vista en los camarotes, y bajar era muy arriesgado.

Por otra parte, si el cinturón se soltaba y Liz recibía golpes, también estaría en un problema...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Cosa emocionante :O
Resultado: 12

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19/01/2011, 12:37
Director

La tormenta apenas duro unos minutos, pero seguramente fueron los mas largos de vuestra vida.

Marcos había bajado abajo, hacía los camarotes y le pilló la tormenta a medio subir hacía la cubierta. Por suerte se pudo agarrar a unos amarres que habían en cada lado de las escaleras que comunicaban ambas zonas. Gracias a que era una zona estrecha y que Marcos aguantó con fuerza y tenacidad aguantó bien las sacudidas, aunque no se podía mover de ahí o saldría mal parado, así que no sabía como les iba a las chicas en cubierta.

Isabel empezó controlando bien el barco, pero a uno de esos saltos de vacío salió desprendida de su asiento y se golpeo la cabeza. Gritó de frustración e intentó levantarse pero se dio cuenta como le fallaban las fuerzas y se desvaneció. Quedó inconsciente por el golpe.

Liz se había amarrado con un cinturón cerca de Isabel, ella vio como Isabel se había golpeado y el trozo de panel que había dado con su cabeza estaba manchado de sangre. Liz vio entonces como el timón empezó a dar tumbos de un lado para otro haciendo que la embarcación se balanceara peligrosamente. Así que aferró el timón lo mas fuerte que pudo. No sabría decir cuanto rato estuvo, pero le parecieron horas, tenía los brazos agarrotados y ardía en deseos de ir a ayudar a Isabel, pero sabía que si dejaba el timón sería fatídico.

Igual de rápido que apareció la tormenta, esta se fue.

El barco ahora surcaba las aguas plácidamente hacía la costa, aún estaba lejos pero se podía divisar perfectamente. La embarcación volvía a ser estable y la cubierta se estaba vaciando de agua, igual que por dentro que también había entrado mucha.

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19/01/2011, 13:22
Marcos

Con rapidez y tratando de mantener el equilibrio salio afuera. Todo a su alrededor era el caos, por un segundo quedo pasmado mirando hacia el mar, olas monstruosas caían unas sobre otras, el yate parecía subir a alturas imposibles para caer en picada a abismos insalvables. Trato de ir hacia la cabina, pero era como tratar de caminar sumergido en cemento. Se agarro de lo que pudo, sin detenerse a pensar en nada que no sea sujetarse. Sentía el agua salada en su boca y ojos, pero se obligo a mantenerlos abiertos a pesar del ardor. Escucho voces apagadas, como si estuvieran a cientos de años luz, no entendía lo que decían pero no era algo bueno. Quería ir a ayudar pero si se soltaba estaría condenado. El sonido era indescriptible, como el un rugido y algo enorme que se quiebra, todo eso único a los latidos de su corazón.

De repente, nada, la cortina de agua paso, el viento seguía fuerte pero pudo ver que acababan de pasar la tormenta. Y mas adelante diviso la costa. Fue lo más hermoso que vio en su vida, como el regalo mas anhelado de un niño. Se soltó de donde se había sujetado, al abrir de a poco sus manos le dolieron a causa del tremendo esfuerzo de tenerse, y marcas rojas se adivinaban en ellas. Con paso rápido fue hasta donde estaban sus amigas…

Liz estaba sujetando el timón con muchísima fuerza, sus nudillos estaban blancos por la falta de circulación, en su rostro se adivinaba la mas grande desesperación. Y supo porque de inmediato. Isabel estaba en el suelo inconciente, un hilillo de sangre se derramaba por su rostro. Marcos corrió hasta ella y la levanto un poco, sosteniendo su cabeza con delicadeza.

-¡Liz! ¿Que pasó?- dijo a su compañera que aun no había soltado el timón-. Creo que sin vos no lo hubiéramos logrado, sos muy valiente- agrego al darse cuenta de lo que ella había echo. La miro con profundo respeto y se volvió hacia Isabel, con suaves palabras trato de hacerla despertar.

-Isabel, me escuchas- repetía una y otra vez.

-Liz, la costa, ya estamos cerca- señalo hacia el horizonte con una mano ysonrio como para darle animos y pintarle un panorama mejor del que parecia a simple vista..

Notas de juego

Hay algo que se pueda hacer para despertar o poner mejor a Isabel?

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19/01/2011, 13:33
Liz

En estado de shock, Liz soltó el timón y se sentó, con el barco dirigiéndose a la costa. Estaba completamente empapada, con el cabello sobre la cara y la ropa pegada al cuerpo. Miró a Marcos cuando la habló, con cara de no reconocerlo.

-¡Liz! ¿Que pasó?. Creo que sin vos no lo hubiéramos logrado, sos muy valiente-

Aturdida, Liz se miró las manos. "Ah... yo... ¿qué hago aquí?...", dijo sacudiendo la cabeza. "¿Me he soltado?, ¿he manejado el barco?. Pero si yo no sé pilotar barcos...". Y en ese momento observó a Isabel, tirada en el suelo con la sangre tiñéndole la frente. "¿Está bien?. Creo... creo que es mejor que la vea un médico, tenemos que ir a la orilla... bájala a los camarotes, yo no tengo fuerza. Le pondré algo seco y la acostaré en la cama hasta que lleguemos... ¿donde está mi móvil?", dijo mientras buscaba en su bolsillo y sacaba el aparato arruinado y lleno de agua. "Creo que tiene peces dentro, no tiene cobertura", afirmó todavía un poco en shock agitándolo junto a su oído.

Tiró el móvil por el suelo de forma descuidada, y se puso a pilotar, (o al menos agarró el timón, porque apenas sabía manejar la palanca de velocidad), mientras esperaba a que Marcos dejara a Isabel en la cama de los camarotes. "Avísame cuando esté en la habitación y bajo a cuidarla... oh... que dolor de... de todo...".

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19/01/2011, 13:59
Marcos

Asintió con la cabeza a lo que le decía Liz, ese no era un lugar para que Isabel se reponga. Ahora que le bote ya no iba de un lado para otro le seria mucho mas fácil llevarla hasta abajo. Con cuidado la bajo al camarote y la recostó en una de las literas, teniendo especial precaución de poner algunas almohadas bajo su cabeza y a su costado cosa de que no se cayera si el barco se sacudía. No sabía nada de medicina y probablemente tenía más posibilidades de manejar el yate que Liz. Así que desando sus pasos hasta donde se encontraba su compañera.

-¿Estas con fuerzas como para bajar?- le preguntó-. Creo que puedo pilotear esto, no tan bien como Isabel pero bueno- luego apoyo su mano en su hombro y le dijo con una sonrisa-, Te prometo comprarte lo mas hermoso y costoso que pueda por como te has manejado. Tu solo pide lo que quieras y lo tendrás

Lanzo una pequeña carcajada desprovista de alegría. Si Isabel se reponía habrían salido mejor de lo que esperaban de todo ese embrollo.

-Solo tenemos que recorre un poco mas de camino y estaremos a salvo- pensó esperanzado...

Notas de juego

Liz si quieres agua o algo asi para ti o para limpiar la herida de Isabel pidemela que tengo.

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19/01/2011, 14:35
Director

Notas de juego

Bueno tras el golpe, te has quedado inconsciente pero enseguida puedes despertar. Tienes una herida bastante grave en la cabeza y estas algo mareada por la perdida de sangre y el desequilibrio, pero te pondrás bien.

Obviamente la herida hay que tratarla.

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19/01/2011, 15:43
Liz

Liz se rió ante el comentario de Marcos; el sol estaba asomando de vez en cuando entre las nubes, la tormenta estaba pasando, y estaban bien... o casi. "Oye, que yo tengo mi trabajo y puedo comprarme lo que me apetezca. Además... lo siento pero no recuerdo nada de lo que pasó. No sé cómo me quité el cinturón, no lo recuerdo, ni cómo guié la embarcación. Pero me debes una, ya te la cobraré", sonríe divertida. "Igual un día te pido que saltes a la pata coja y cacarees en una cena de recepción", se rió con ganas.

Luego se levantó cansada de la silla, y le apretó el bíceps a Marcos para despedirse. "Eh, tu camisa también esta empapada, luego cuando suba bajas y te cambias, que después de sobrevivir a esto sería horrible morirse de un constipado". Bajó las escalerillas y fue a la habitación, donde Isabel estaba inconsciente sobre la cama, rodeada de almohadas y almohadones. "Bueno, al menos esto está seco".

Cerró la puerta, ordenó un poco la habitación recogiendo lo que había caido al suelo, y desvistió a su amiga. "Debería ponerle algo de ropa cómoda, pero no tengo fuerza para moverla... tendrá que quedarse así en pelotas". Para abrigarla sacó un montón de mantas y de colchas, y fue haciendo la cama sobre ella una a una, hasta que la habitación quedó perfectamente ordenada, e Isabel perfectamente encajada con tres mantas secas y calentitas sobre ella. Liz se agachó y echó un vistazo de cerca a su herida, ya limpia de sangre. "Espero que no sea nada Isabel... vendré a verte cada cuarto de hora por si hay algún cambio. Ponte bien". Le dio un beso en la frente y salió con cuidado de la habitación.

Luego fue hasta su cuarto y lo ordenó rápidamente antes de desvestirse ella misma, y volver a ponerse casi el mismo atuendo, pero seco. La única diferencia era el color de la camiseta de asas, ahora rosa. Salió de su habitación, abrió un momento la puerta de la de Isabel para ver cómo estaba, (seguía inconsciente), y luego subió a cubierta.

"Marcos, baja y cámbiate anda. Yo conduzco... o piloto... o navego, no sé cómo se dice... bueno, lo intento al menos. Cuando vuelvas seco y preparado me bajo junto a Isabel ¿vale?, por si acaso le pasa algo, vomita o despierta o hay algún cambio. Deberíamos estar con ella para evitar problemas". Y cuando su amigo se preparaba para bajar la escalerilla; "Ah, y está desnuda bajo las mantas. Visítala si quieres, pero ojo con lo que haces que recuerdo perfectamente cada pliegue de las mantas sobre ella, ¿eh?", dijo guiñándole un ojo.

Notas de juego

posteo sin esperar a Isabel porque está inconsciente, en cuanto el master diga que se recupera la espero ¿vale?.

Marcos, creo que ya hemos tenido bastante agua XD

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19/01/2011, 16:20
Marcos

Manejó el yate siguiendo una línea recta hasta la costa, miro el indicador de combustible preocupado, ya casi no quedaba nada. Esperando que Liz volviera rememoro todo lo que les había pasado, sin duda tendrían mucho que contar a la vuelta. No veía la hora de poder tomarse una ducha y comer algo caliente, pero sobre todo dormir varias horas seguidas. Cuando llego Liz y se preparaba para bajar no pudo evitar echarse a reír ante las ocurrencias de su amiga, sin duda su sentido de humor y ánimos eran algo bienvenido para relajarse. Bajo y se puso un pantalón vaquero negro, y una remera del mismo color, liviana, todo lo demás estaba algo húmedo. También se puso unas zapatillas deportivas pues pronto estarían en tierra firme. Paso a ver como estaba Isabel quien parecía dormir tranquilamente. Luego volvió arriba para continuar manejando. Quería llegar cuanto antes a la costa.

Notas de juego

jaja es agua salada, sin duda le va a arder cuando despierte XD.

Bueno dejo de postear hasta que el master indique si se despierta o si llegamos a la costa.

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20/01/2011, 00:47
Isabel Álvarez

Unas nauseas intensas y un dolor fuerte en la cabeza, hacen que comience a despertar lentamente. Tenía la vista nublada y no sabía donde me encontraba. ¿Qué había ocurrido?.

Al sentir mi cuerpo desnudo, el horror y la impresión se apoderan aún mas de mi. Mi respiración se acelera, llevo una mano a la boca y una primera arcada sale a la vista.

Un sudor frío bañaba mi cuerpo, sentía como tiritaba, como la mandíbula no se detenía, como chasequeaban mis dientes. Confundida y aturdida llevo una mano a la cabeza, al núcleo del dolor que me atormentaba.

Algo caliente y húmedo se aferra a mi mano. Siento que mis ojos comienzan a abrirse mas y más hasta quedar desorbitados. Llevo la otra mano hacia la cabeza al mismo lugar y siento lo mismo. Con miedo aparto las manos de la cabeza y las pongo en frente mío para poder afirmar lo que sospechaba.

Una segunda arcada es la reacción al impacto por tan impresionante imagen. La sangre escurria casi por mis dedos; podía sentir como el oxígeno no llegaba a mis pulmones y como el mundo se iba nuevamente para sumergirme una vez mas en la oscuridad.

Nego con la cabeza de manera rápida, no me permitiría perder la conciencia una vez mas. Las lágrimas bañan mis mejillas y con las pocas fuerzas que tenía logro ponerme en pie para buscar ayuda.

-Marcos...- decía en voz baja, no podía elevar mas la voz, era todo lo que podía hacer. La desesperación cada vez me invadia mas y más, pero no podía rendirme, debía abrir la puerta y gritar.

Podía sentir como la sangre continuaba saliendo ¿Sería este mi fin? tambaleandome, logro llegar hasta la puerta. Podía apreciar la manta cubierta de sangre, por mis manos que la sostenían y por las gotas que caen de mi pelo.

-No puedo mas...- musito y apoyo mi cuerpo en la puerta. Inspiro y espiro, intentando así controlar todos esos sentimientos que se apoderaban de mí, especialmente el pánico.

Poso la mano en el pomo de la puerta y la abro lentamente -Ayúdenme...- digo en el mismo tono bajo y acto seguido, veo oscuridad absoluta y un golpe casi ensordecedor. Un golpe mas para mi cuerpo, que yacía nuevamente en el suelo.

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20/01/2011, 08:08
Liz

Cuando subió Marcos, Liz bajó. "Vale, encárgate tú del timón, yo vigilaré a Isabel". Pasó por la cocina para recoger una botella de agua mineral, por si le apetecía beber cuando despertara, cogió un algodón y esparadrapo del baño, y se dirigió a la habitación.

Cuando entró, se encontró con su amiga tirada de nuevo en el suelo. "Isabel... ¿Isabel?", corrió y se arrodilló a su lado, dándole la vuelta y viendo la herida. "Te la has vuelto a abrir, tenía que haber estado aquí... te tienes que despertar justo cuando no estamos ni Marcos ni yo, que mala suerte...".

Haciendo una compresa con el algodón y el esparadrapo, Liz limpió de nuevo la herida en la frente de su amiga, hasta que volvió a quedar seca y bien. Tenía que volver a cubrirla para que no pasara frío, y ahora que estaba en el suelo pensó que sería más fácil ponerle al menos algo de ropa antes de alzarla a la cama.

Liz pensó en un pijama suyo, pero ella tenía más cadera y mucho más pecho; Isabel era más esbelta, más tipo modelo. Se dirigió al armario de su amiga y tuvo que buscar un poco hasta encontrar algo que le sirviera: un pantalón suave y brillante azul marino de seda y un batín con botones. Con cuidado, le pasó el pantalón por las piernas y lo subió, y luego le metió las mangas del batín y se lo cerró por delante. Ahora ya podía subirla a la cama, que no estaba lejos; cogiéndola bajo los brazos, la arrastró teniendo cuidado para no hacerle daño, y dejó su torso en el colchón. Luego sólo tuvo que subir sus piernas, y volvió a dejarla cómodamente acostada. Recogió las mantas del suelo, (al menos dos de ellas, la tercera se había manchado un poco y decidió lavarla), y volvió a hacerle la cama.

Esta vez se quedó junto a ella; de esa manera, si sudaba podía secarla con el esparadrapo, si se removía podía agarrarla, y si se despertaba podía darle agua. Mientras Isabel dormía, empezó a limpiar la habitación y a dejarlo todo como lo tenía siempre Isabel, para que al despertar se sintiera reconfortada.

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20/01/2011, 11:42
Director

Cada vez veáis la costa mas cerca, había pocas luces, estaba poco iluminado así que suponíais que estarías en alguna zona poco habitada. De repente oísteis algo en el aire, parecían truenos, quizá la tormenta estaba volviendo. Pero cada vez estaban mas cerca. Entonces pasaron dos helicópteros a gran velocidad, eran militares lo pudisteis ver con claridad, pues a pesar de ser de noche las balizas luminosas los delataban, aparte que volaban bastante bajo.

Marcos estaba en la cabina pilotando el yate, ahora con buena mar era cosa de niños así que no estaba teniendo mucho problema, aparte del sueño y del cansancio que todos teníais. Por otro lado Liz estaba atendiendo lo mejor que podía a Isabel.

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20/01/2011, 12:40
Marcos

El manejo del yate fue sencillo. Sin tormenta y con la costa a la vista no había grandes problemas. Estaba completamente pendiente en ver algo que le informara de donde se encontraba, alguna embarcación o casa, cualquier cosa que le indicara que llegaban a una zona poblada. Un retumbar lo saco de sus pensamientos, no parecían truenos, mas bien un terremoto o derrumbe lejano. Al poco tiempo se dio cuenta que eran helicópteros.

-De rescate…- pensó para sus adentros. Tal vez si escucharon sus pedidos de auxilio por la radio. Bajo la velocidad del bote y salio afuera para hacerles señales. Pero ya habían pasado y eran militares.

-¿Que mierda esta pasando?- dijo en voz alta-. Si no hubieran pasado tan rápido podría haber usado las bengalas. No están buscando, están yendo hacia algún problema o desastre. La tormenta fue peor de lo que pensábamos.

Lo cierto es que los helicóptero iban tierra adentro, de espaldas al yate, tal vez los habían visto o tal vez no, pero no importaba la costa estaba cerca era cuestión de tiempo para llegar a salvo.

Vuelve adentro y acelera mas, apenas llegaran a la costa desembarcarían, si Isabel podía caminar irían todos juntos sino iría el a buscar algún medico o quien sea para reponerla. No tenia idea de si había despertado pues Liz seguía con ella.

Notas de juego

Supongo que los helicopteros pasaron, sino intentaria llamar su atencion con una bengala. Ya estamos cerca de la costa? Si es asi busco un lugar para desembarcar.

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20/01/2011, 14:14
Director

Notas de juego

En efecto los helicópteros pasaron por ahí a toda velocidad, no estaban en misión de reconocimiento ni rescate, tenían un destino fijo.
Aunque veáis la costa, aún os quedan unas horas para llegar, dado también que no vais a máxima potencia debido al poco combustible que os queda.
Ahora mismo son altas horas de la noche y todos estáis agotados, necesitáis descansar.

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20/01/2011, 15:56
Isabel Álvarez
Sólo para el director

Notas de juego

¿En que estado se encuentra mi herida? porque si dijiste que era grave, creo que con lo que hizo Liz no esta mucho mejor, ¿no?

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20/01/2011, 16:15
Director

Es un corte en la frente, el problema es que perdiste bastante sangre y te quedaste medio mareada-inconsciente. Ahora Liz te ha tapado la herida, así que puedes mas o menos actuar con normalidad, aunque algo mareada y debilitada.

También como he comentado antes, es muy tarde y estáis todos muy cansados, sobretodo tu, así que os haría bien un descanso, si es que podéis :P

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20/01/2011, 16:24
Isabel Álvarez
Sólo para el director

Notas de juego

Ah! ok ok, es que cuando me dijiste un golpe grave, pues pensé en algo crítico XD de emergencia, puntos y tal XDDD

Gracias ^^

 

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20/01/2011, 16:47
Isabel Álvarez

Abro los ojos de repente. Sentía que la cabeza giraba, pero por suerte ya no tenía la vista nublada.

Giro la cabeza y veo a Liz, organizando la habitación -Deberías descansar...- le digo en un tono bajo y ronco, luego le sonrío -¿Y Marcos?- le pregunto frunciendo el ceño, con temor de recibir una mala noticia, pues lo último que sabía de él era que había salido precipitadamente hacia el exterior de la cabina -¿Se encuentra bien? ¿Y la tormenta?-

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20/01/2011, 16:53
Liz

"¡Ah¡, ¡estás bien¡", se sorprendió Liz, "¡Genial, ya estamos todos entonces, Marcos está conduciendo ahora, qué bien que todo acabe bien¡", sonrió y se acercó a la cama para abrazar fuerte a Isabel. Luego se levantó y le señaló el agua; "Mira, para beber, ¿quieres que te traiga algo?, ¿tienes hambre?, ¡bueno, mejor se lo cuento a Marcos para que baje a verte, está muy preocupado también¡"

Corriendo torpemente, Liz subió emocionada hasta la cabina. "¡Marcos¡, ¡Marcos¡, ¡Está despierta¡, yo conduzco, ve y salúdala, parece al final todo ha salido bien¡", sonríe sin preguntar por los helicópteros, pues estaba abajo y no los había visto pasar.

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20/01/2011, 17:13
Marcos

Los minutos parecían arrastrarse desde que se fueron los helicópteros, incluso la costa parecía estar siempre a la misma distancia. Estaba tentado a acelerar aun más y llegar antes pero con el combustible que les quedaba era una proeza que de seguro no conseguirían. Escucho unos pasos apresurados y pensó en lo peor. Liz llego y comenzó a hablar atropelladamente. Después de un segundo Marcos se dio cuenta a que venia tanto escándalo. Finalmente Isabel había despertado.

-Esa si que es una buena noticia- dice ya pensando en como las cosas iban un poco mejor-. Iré a saludarla, pero volveré de inmediato, quiero que descanses aunque sea una hora, después puedo descansar yo otra hora. Es lo que creo que tardaremos en llegar. Si prefieres pilotear primero y descansar después no me da problemas. Pero ambos debemos descasar, Isabel debe recuperarse, aunque estoy seguro que con lo terca que es saldrá dentro de muy poco.

Sonríe, baja rápidamente a ver como estaba Isabel. Entro al camarote y la vio algo pálida, pero mucho mejor de lo que cabria después de lo que paso.

-¡Hey!- le dijo con una sonrisa-. Te alegrara saber que vamos muy bien, ya casi estamos en la costa. No me mires así, y recuéstate, creo que podemos manejarlo por ahora. No te prohibiré que camines ni nada, pero me sentiría mas tranquilo si te repones bien.

Luego le comenta lo que tenia pensado para descansar, una hora para cada uno le parecía bien, pues en tierra podrían descansar cuando llegaran a un lugar seguro.

Notas de juego

Son simples sugerencias, asi que digan si les parece bien.