Partida Rol por web

Todos los días son duros en la escuela Nagatenjouki. Una escuela de las mas prestigiosas, sino que la más de toda la ciudad. El distrito 18 donde se aloja tambien concentra gran parte de las mejoras escuelas con un alto porcentaje de estudiantes que sobresalen por sus notas. Las diferentes clases van acabando a mitad de mañana para dejar paso al descanso. Cada cual busca un recoveco donde almorzar tranquilamente, mientras otros prefieren ir directamente a la cafetería. Su amplia variedad de comida, garantizada por un cocinero de gran estan como Julini Coppocci era el caramelo que para siempre estuviera llena. Jullini, ya un hombre mayor, fue ganador de amplios premios en Italia tanto de postrería como especialista en pasta. Sus ganas de buscar nuevas experiencias con cocinas extranjeras, decidio irse a Japon para practicar con las recetas asiaticas. Como punto de retiro acabo en Nagatenjouki donde puede seguir exprimiendo sus originales platos.

Pero esto no es lo que realmente resalta entre los chicos y chicas. En los pasillos hay carteles colocados sobre un nuevo ingreso para el Judgement. EL cuerpo de seguridad de la escuela solicita nuevos integrantes, pero la gente parece algo sorprendida por el hecho. Desde hace mas 1 de año que no se ha hecho anuncio alguno y ahora de forma repentina solicita. La gente empieza a esparcir algunos rumores algo notorios sobre que no es realmente para ellos, sino para algun extraño experimento de la Ciudad, tan de moda siempre entre todos los estudiantes. Nada raro dado que ya todos estaban en uno estatal.

El cartel del judgement cona la imagen de la banda insignia y de fondo una oficina:

Se buscan nuevos integrantes para el ingreso del Judgement. En el consejo estudiantil de su escuela podra encontrar la solicitud. Debe rellenar la y entregarla. De aqui 3 días se deberá presentar en el distrito 2 con ropa deportiva para las pertinentes pruebas. Se desarrollarán fisicas así un psicotécnico. Aquellos que aprueben y sean escogidos, se les designará oficina así como rama de trabajo.

Oye, has visto lo del psicotecnico? Si nunca lo han pedido. Decía un chico de  2º A camino a la cafetería

Te apuntarás otra vez? En la anterior casi estuviste a punto. Le responde su compañero de clase.

Que va, tu querras que van a coger a un nivel 1? Seguro que esta vez denigran a mucha gente. Vuelve a responder de inicio

Tienes razón. Parece que este año va a ser realmente duro. Ahora es la comidilla de la escuela. Le responde entrando por la puerta

Había visto los carteles esta mañana a primera hora cuando iba a clase pero no me había parado a leerlos hasta que mi amigo Souta me lo comentó bromeando sobre si aceptarían niveles 0. Pensé en ese momento que era raro encontrar panfletos de reclutamiento, incluso los recién llegados a Ciudad Academia, como yo, sabían a dónde dirigirse si querían formar parte del Judgement.

¿tan necesitados estarán de personal nuevo? - este pensamiento cruzó mi mente mientras bajaba a la cafetería. Mi amigo Souta y yo ibamos a comer arriba en la azotea, hoy no soplaba apenas viento así que esperaba estar cómodos allí.

Compré un menú para mi amigo y para mí, algo normal en mi caso ya que no era habitual que me diese tiempo a cocinar nada de un día para otro. Los rumores flotaban en la cafetería, aquí y allí todos hablaban de la propaganda del Judgement, cosas buenas y cosas malas.

Me detuve ausente, delante de uno de los carteles y me quedé leyéndolo un rato pensando en lo que podría significar. Quizás haya aumentado la delincuencia y necesiten más efectivos...

Sin duda para ti la escuela era toda una diversion. Una chica tan peculiar como tú no podía mas que ver los estudios de una forma bien dicharachera. Las asignaturas las vas sacando con normalidad mientras profundizas tus estudios sobre las propiedades de los metales. Pero hoy no es un día cualquiera. Ya el curso resulta diferente por entrar una nueva directora: Miharu Namoji, una mujer sin cuidado, muy ruda, que ya esta cambiando algunas reglas. Ahora estais todos reunidos en el gimnasio ante una nueva conferencia que promete dar de que hablar:

La directora sube al pedestal y en sus manos trae un poster del judgement donde se podia leer:

Se buscan nuevos integrantes para el ingreso del Judgement. En el consejo estudiantil de su escuela podra encontrar la solicitud. Debe rellenar la y entregarla. De aqui 3 días se deberá presentar en el distrito 2 con ropa deportiva para las pertinentes pruebas. Se desarrollarán fisicas así un psicotécnico. Aquellos que aprueben y sean escogidos, se les designará oficina así como rama de trabajo.

Este mismo poster se encontraba repartido por los diferentes tablones de anuncios. Y todo el colegio tenia conocimiento de ello. No por menos, ya hacia mas de un año respecto la ultima convocatoria y esta ha sido anunciada de repente con algunos cambios, como que se hara un psicotecnico. El discurso empieza ante la mirada atónita de los estudiantes.

Nos hemos reunido aquí para hablar sobre el cuerpo de seguridad llamado Judgement. Este cuerpo es una verguenza para la ciudad, así como los dirigentes de esta. Como se puede poner la seguridad de esta en manos de unos simples jovencitos. Estudiantes que usan sus poderes especiales para hacer lo que quieran.  Estudiantes sin preparación que sopesan  intereses personales antes que los estudios. Nos encontramos en una ciudad dominada por juventud atontada...

Así continuo su discurso sobre sus ideales, de como queria cambiar la escuela, las directrices de la Ciudad Incluso, estando en contra que las juventudes tuvieran tanto poder y representacion en la ciudad, asi como los adultos formaran parte de una pequeña minoría en comparacion. Durante mas de 1 hora la gente tuvo que soportar esas palabras llenas de infamias palabras, así incluso incongruencias entre ellas.

... Por ello voy a prohibir que cualquier alumno de la escuela Misawa Cram entre en el Judgement. Los alumnos no deben perder el tiempo en un trabajo peligros y no remunerado. Los informes de solicitud para las pruebas se retiraran.

Los estudiantes se miraban entre ellos así esperando. Entre los cuchicheos se podia escuchar de aquellos que ya formaban parte y que mejor no se entera. Quien sabe lo que pudiera pasar. La alunicacion ante una directora de tal calibre daba para presagios no bien aventurados.

Nos encontramos en el descanso, a media mañana. Todas las chicas buscan su zona para comerse el almuerzo: algunas en clase, otras van a la gran cafetería, mientras las mas libres se suben a la azotea o se quedan por las zonas ajardinadas. Mientras vais andando por los pasillos, veis un grupo de chicas que tienen rodeada a otra la cual atestan a preguntas:

Kuroko, como es que esta vez han tardado en hacer las pruebas? Preguntaba una.

Por que quieren hacer el psicotécnico? No hacian antes preguntas tipo test? Pregunta otra.

Oye, podras ayudarme a entrar. Quiero trabajar contigo y detener malechores. Dice una tercera.

Así un grupo de seis chicas de primaria la empiezan a atosigar rodeandola. Al lado de ella se encuentra un cartel del judgement donde se anuncia la inscripcion para las pruebas: 

Se buscan nuevos integrantes para el ingreso del Judgement. En el consejo estudiantil de su escuela podra encontrar la solicitud. Debe rellenar la y entregarla. De aqui 3 días se deberá presentar en el distrito 2 con ropa deportiva para las pertinentes pruebas. Se desarrollarán fisicas así un psicotécnico. Aquellos que aprueben y sean escogidos, se les designará oficina así como rama de trabajo.

El rumor de unas nuevas pruebas corria entre las chicas mas interesadas, pero tambien extrañas historias sobre su objetivo real. Habian aparecido de repente, sin previo aviso, cuando hacia mas de un año de las ultimas. No era el proceso habitual, asi como los cambios presentes, como el psicotécnico. Se comentaba sobre nuevos experimentos que podrian afectar a las escuelas, algun laboratorio que estuviera detrás, quien sabe. Pero en el aire abordaba una situacion de intranquilidad sobre ello.

Quereis dejarme en paz chicas. Dijo algo malhumorada. Yo no sé nada de esto, tan solo me estoy encargando de poner carteles. Las ordenes vienen de la central. Las pruebas nunca han sido en las mismas epocas. Desconozco las razones.  Hablaba mientras intentaba calmarlas o almenoa salir de ese embrollo.

Durante unos segundos me he quedado boquiabierta mirando a la directora nueva. Nunca la habia visto en persona, hasta el discursito loco de esta mañana en el gimnasio.

Natsuko, mi querida amiga, esta sentada a mi lado, como diciendome "¿Que pasa amiga? ¿Que te ocurre?"

Por toda respuesta, le hago un dibujo rápido de la directora nueva

(No queda claro si es un bigote hitleriano,
o si son los pelos de la nariz, salidos de madre)

Mientras que la Histerica Hitler "Histler" sigue pegando sus berridos, en plan Eric Cartman, me empiezo a escurrir la reunión, y voy a poner por todo el colegio dibujitos y posters retocados como el que he enseñado a Natsuko, y a hacer correr el apodo de "Histerica Hitler: Histler". Y a hacer correr de que ser parte del Judgement da un cojotrón de puntos positivos. Que convierte un suspenso en aprobado general, un sobresaliente en matricula, que trae remuneración para el colegio... 

También voy diciendo que me presentaré a las pruebas... a ver si alguno se anima y quiere venir, sólo por verme en traje de deporte
 

"Esto va a ser la caña..." pienso

Era la hora del descanso y a Akari le gustaba pasear por el patio, sus amigas estarían en la cafetería pero ella iría algo más tarde ya que no comía mucho y antes quería estar un rato tranquila, tenía que "reportar" a su madre puesto que el día anterior no lo hizo, así que Akari caminaba tranquilamente mientras escribía en su teléfono móvil, no le terminaba de gustar hacer eso, pero si quería que la terminasen de dejar tranquila era mejor que lo hiciera. Fue cuando escucho algo, no muy lejos de allí se estaba produciendo un escándalo, curiosa mira y puede ver como varias chicas de primaria atosigaban a una chica mayor, aunque con un look bastante infantil, había oído hablar de ella, aunque no la conocía realmente, Akari se acerca caminando tranquilamente, al ver la escena se ajusta las gafas:

- Buon giorno...

En un principio no le interesaban demasiado hasta lo que le paso en la ciudad y hace casi un año trato de entrar en el Judgement pero no lo consiguió, por culpa de las pruebas físicas en donde ella era todo un desastre, entonces mira a la chica y tímidamente le dice:

- Disculpa... las solicitudes donde tenemos que entregarlas? el día que se harán las pruebas?

Ante uno de los muchos carteles era donde estaba plantada Nami. Ésta era una de las cosas que habían podido atraer su atención lo suficiente como para dejarla quieta durante 5 minutos. Un gato que de repente se hubiese interesado terriblemente por un puntero láser no hubiese dado una mejor pose de atención felina que la que ofrecía la muchacha de pelo verde: las piernas rectas y ligeramente separadas, inclinada hacia adelante con la espalda suavemente arqueada, moviendo suavemente el trasero cada poco rato. Una cola y unas orejas de gato hubiesen hecho la estampa perfecta para eso mismo. De hecho, quizás si se hubiese dado cuenta de su postura y pudiese procesar más de una idea al mismo tiempo en éste momento (eh, que a veces también podía), ella misma habría corrido a buscarlas, pero por fortuna no coincidieron en el espacio-tiempo esas dos condiciones.

¿De aquí a tres días? Pero oye, ¿cómo sabré cuándo lo han colgado? Mierda, ¿seguro que no llego tarde? Por cuarta vez miró la fecha del cartel y contuvo el impulso de ir a por su ropa de gimnasia.

- Judgement... -musitó, y en ese momento se vio en un flash-forward, sujetando una bandera de conquista y la pierna alzada apoyada sobre unos delincuentes de mal aspecto amontonados y maniatados mientras reía. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Pero bastó para que su cara se adaptase también al aspecto de gato feliz.

Tras algo de rato en el que los pocos que vieron ese cartel en concreto lo mirasen desde detrás de Nami o decidiesen buscar otro (¿cortar la línea de visión de esa chica mientras miraba algo que le interesaba? Quizás sí si querías un repaso intensivo de lo que decía el cartel, por si necesitabas que te repitiesen todo 6 veces, y de paso te contasen toda clase de ideas delirantes al respecto a una velocidad tal que no había por donde cogerlas).

Más feliz que una perdiz, Nami corrió hasta el comedor, localizando casi en el acto a una chica que se sentaba en ese momento (que al verla puso una expresión algo ambigua, de alegría mezclada con "oh, Dios mío"), y se acercó prácticamente dando saltitos hasta ella, saltitos que se intensificaron al llegar a su lado hasta que la peliverde pareció un martillo neumático.

- Samisamisamisamisamisa... -comenzó a decir Nami, emocionada- ¿Viste-lo-del-Yachmen? -entre que su pronunciación no era perfecta y la velocidad a la que hablaba, sonaba así- ¡Está-genial!¡Lo-estaba-deseando!¡¡Es-una-gran-oportunidad-para... Y-también-para...!! -se puede introducir casi cualquier idea, desde perseguir el crimen, ayudar abuelitas a cruzar la calle (no apto para abuelitas cardíacas) o defender la ciudad de malvadas conspiraciones alienígenas). A fin de cuentas, Misa era de las pocas que tenían suficiente práctica como para entenderlo, y aunque alguien que prestase el suficiente oído podía enterarse, lo más fácil era que se perdiese o se desinteresase a mitad- ¡Quiero-ir!¡¿Vienes-conmigo!?¡Dice-en-tres-días! -eso hizo que el torbellino cesase por un momento, quedando Nami estática por un instante mientras su ropa terminaba de calmarse del revuelo.

- Hola a ti también, Nami... Chan. -concluyó una nada sorprendida Misa ante la imagen de la atleta, que ya se largaba de nuevo al cartel más cercano para mirarlo un instante con cara de concentración antes de volver.

- ¡Sí-es-en-tres-días! -confirmó al llegar- ¿Qué-comes?¡Huele-delicioso! -dijo Nami, si bien su amiga apenas había abierto su bento.

Nami no tardó mucho en sacar su bento también, repleto aunque no tan elaborado como el de Misa, y se puso a comer mientras hablaba con su amiga. Había quien podía acusarla de hablar con la boca llena, pero a la velocidad a la que lo hacía todo, ¿quién sabía si había tragado o no?

Nami vestía con el uniforme aderezado con una camisa de tela muy fina, quizás porque en verano ayudaba más que la típica manga corta/tirantes, así como unos pantalones negros y ajustados debajo de la falda del uniforme. Sus siempre presentes gafas de aviadora loca coronaban su pelo, que parecía un matorral al haberse levantado varios pelos por su constante movimiento. Hasta el color cuadraba.

Una vez suena el timbre que anuncia el receso, Kazu sale rápidamente del aula, como si acabara de recordar que se ha dejado el gas abierto. Ya había pasado un curso entero desde su llegada a la academia, pero aun así tenía la sensación de que diez cursos más podrían no ser suficientes para soportar mañanas tan densas como la que estaba teniendo lugar este mismo día.

Con la voz de la profesora aun resonando en sus tímpanos, el muchacho baja las escaleras con la misma animosidad que tendría tras haber recibido una paliza, y es que en cierto modo la estaba recibiendo. Los días pasaban, el contenido de las materias se acumulaba a una velocidad que roza lo injusto y en este momento su única necesidad vital es la de salir a tomar el aire e intentar desconectar un poco. Así pues, se abre paso hacia el exterior, moviéndose entre la turba de estudiantes que parecía hoy más animada de lo habitual, cada varios metros podía ver un corrillo de gente agolpada contra la pared. El primero no le importó demasiado… con el segundo le empezó a picar la curiosidad, pero sin conseguir interrumpir su huida… pero una tercera aglomeración fue suficiente para que terminase sumándose a la muchedumbre para ver qué los tenía tan alborotados. Antes de alcanzar a ver el cartel, Kazu pudo escuchar los comentarios de sus compañeros acerca de solicitar ser parte de… algo.

“Se buscan nuevos integrantes para el ingreso del Judg…” –a medida que avanzaba en la lectura, un escalofrío lo recorría de pies a cabeza al pensar que Inori le aporta más Judgement del que pueda necesitar en su vida, mucho más.  Si ya es difícil de tratar por el hecho de compartir las cuatro paredes del aula, no quiere ni imaginar lo que sería compartir grupo de trabajo… Además, su tiempo diario ya está lo suficientemente completo.

Una vez más avanza entre la maraña adolescente, esta vez para acabar saliendo de ella de una pieza. De camino a los jardines, escucha a su alrededor todo tipo de conversaciones, a cada cual más disparatada, sobre el motivo del reclutamiento ¿Por qué la gente se empeña en ver conspiraciones en todas partes? Aunque, pensándolo mejor, si alguna vez acertasen el resultado podría ser bastante emocionante… e incluso podrían interrumpir las clases unos días.

Con el rostro iluminado por sus propias fantasías, atraviesa las puertas para terminar llegando a los extensos jardines, cuya abundancia y cuidado se mantienen a la altura del resto de excelencias que rodean la academia. Kazu camina hasta alcanzar el banco libre más cercano y, pesadamente, se deja caer en él, dejando colgar ambos brazos tras el respaldo y con la cabeza hacia atrás, dejando su rostro orientado al cielo, el cual en ese instante transmite una paz y armonía imperturbable. Podía notar cómo la suave caricia de la brisa y el sonido de la hojarasca se llevan todo rastro de preocupación. Momento perfecto para almorzar.

De su mano derecha cuelga la bolsa de su bento, la cual deposita sobre las piernas, abre y se prepara para engullir. Su contenido no resultaba especialmente llamativo y daba a ver sus limitadas dotes para la cocina, pero al menos puede ahorrarse las colas en la cafetería. Una vez termine, volverá al interior para hacer tiempo hasta terminar el descanso.

La mañana había transcurrido con total normalidad. Fedora había aprovechado ara hablar vía Skype con su tío Torbal, ya que hacia un par de días que no pasaba a visitarlo. A la hora del descanso, aprovechó para comer algo, como todas aquellas chicas japonesas. Un sándwich y una manzana, nada de aquellos trozos de pescado crudo, aun no se hacia su paladar a semejantes manjares asiáticos.

Cuando vio el tumulto de gente, no pudo sino acercarse, guiada mas por su curiosidad que otra cosa. - Una chica del Judgement... - Pensó en su interior. Al momento, mientras veía como era atosigada a preguntas, leyó el cartel que anunciaba las próximas pruebas, así que quizás tendría que hacerse con uno de esos folletos de inscripción.

Giró su cabeza, cuando una chica saludo en un idioma que no era japonés. - Italiano, ¿Una europea? - podría ser de ascendencia, pensó para si misma. Como aun no se orientaba en aquella escuela japonesa, por desconocer un poco el idioma, al menos el escrito y sus indicaciones, aprovecho para preguntar a la recién llegada, pues parecía que tenía las mismas intenciones que ella.

- Y, ¿Dionde estarr consejo estudiantes?

Preguntó Fedora con su notable acento eslavo.

Bien, esto no tiene nada que ver conmigo. - pensé con frialdad y me dirigí a la azotea. Mientras subía por las escaleras casi fui arrollado por una estudiante de menor curso, me eché a un lado instintivamente al escuchar el eco de sus pasos escaleras arriba. Era una chica baja, con pelo verde y unas gafas de buzo sobre la cabeza.
Bajando con esas prisas lo raro era que no se tropezara y cayera rodando. Esperé por un momento que sucediera en ese instante.
Una lástima, podría haber sido divertido. - Pensé al verla descender con seguridad y dirigirse como una exhalación hacia la mesa donde comía alguna de sus amigas y empezar a hablar atropelladamente de algo.  

Una vez en la azotea encontré a Souta sentado cerca de la valla, con la espalda reposando contra ella mientras aferraba la PXVITA de ultima generación entre sus manos y toqueteaba los botones con rápida coordinación. Dijiste que ibas a esperarme. - bromeé fingiendo estar dolido. Él aprovechó un momento de carga para hacer un gesto con la mano para quitarle importancia al tiempo que decía - Estabas tardando...

Siguió concentrado en el juego mientras extraía los bentos y las bebidas de las bolsas y las depositaba en orden, en el suelo junto a nosotros.
En la cafetería a esta hora hay mucha gente - me excusé, la respuesta surgió de forma automática. Ambos llevábamos un año allí y sabíamos bien la cantidad de gente que comía a esas horas.
Me hizo un gesto con la mano, para que esperara un momento. - Ya estoy terminando.  

Me acerqué a la valla. Abajo en los jardines había muchos estudiantes comiendo, algunos en grupo -sobre todo las chicas- y otros solos. Kazuya-kun estaba comiendo allí. Era un chico bastante independiente, ni sabía como habíamos quedado alguna vez a jugar en los recreativos, no parecía el tipo de persona al que le gustasen esos pasatiempos.
Volví mi vista al cielo y a los edificios que se levantaban, algunos majestuosamente, sobre la ciudad. Observé con parsimonia como el gran dirigible que surcaba los cielos de Ciudad Academia se movía lentamente, siguiendo rutas invisibles mientras informaba a los ciudadanos de toda clase de acontecimientos; en este momento anunciaba con un 99% de probabilidades que el clima sería soleado y sin nubosidad para los próximos días.

¡Maldita sea! nunca podré con ese jefe yo solo - gritó enojado Souta. Apagó la PXVITA y la dejó a un lado - Después de comer me tendrás que ayudar, el set de armas que da este jefe me vendría muy bien. - e hizo un ruido con la boca, enfurruñado.
Ya sé, ya sé... te dije que te ayudaría. - y agregué - Aun no sé cómo no puedes vencerlo tú solo, si es muy fac... - Souta no me dejó terminar - Ya callate! la clase de tu personaje está especializada para este tipo de enemigos!
Entonces empezamos a reirnos sin previo aviso. Una risa limpia de malicia y espontánea, como solo dos buenos amigos pueden hacer.

Uno de esos momentos en los que no puedes pensar en nada y que eres simplemente feliz.

Empezamos a comer mientras hablábamos de las clases, de chicas, de videojuegos y finalmente, del Judgement.
Creo que voy a ir al examen. - dijo Souta repentinamente, en un tono más serio de lo habitual. Quedarme en casa jugando no es la mejor forma de pasar las tardes.
Bueno, no solo juegas... vas al dojo a practicar kendo y estudias para mantener buenas notas. - argumenté intentando disuadirle. No creo que en el Judgement vayas a cobrar un sueldo digno, no deja de ser una unidad de voluntarios.
Además, eres un nivel 0, a esas pruebas van estudiantes de instituciones como la Tokiwadai. - Las razones eran coherentes y apuntaban a sus debilidades. Por un momento pensé que podría conseguirlo.
Eso no importa, llevo toda la mañana pensándolo. Aunque no tenga habilidades puedo hacer más cosas, solo siento que necesito ser útil... mis padres no me permitirán buscar un trabajo de media jornada como tú, así que esto es lo mejor que puedo hacer. - me contestó mientras se recostaba y cruzaba los brazos debajo de su nuca. Cerró los ojos y continuó casi arrastrando las palabras, como si le costara esfuerzo decirlas - El Judgement, sé que a ti no te gustan, pero es importante y tiene el respeto de todos.

Recogí todo y lo eché a una papelera. Cuando se le metía algo en la cabeza era casi imposible hacerle cambiar de idea.
Suspiré resignado.
Te acompañaré a las pruebas, al menos tendrás un amigo a tu lado, apoyándote. Pero no cuentes conmigo para nada más.

Me recosté contra la valla y saqué mi videoconsola portátil del cinturón de herramientas que siempre llevaba conmigo. Vamos a darle una buena paliza a ese jefazo, aun nos queda un rato hasta las clases de la tarde. - sugerí cambiando el ánimo de mis palabras.

Es media mañana, las 11 practicamente, y la hora del almuerzo era algo esperada. Las clases de hoy han sido pesadas con asignaturas como Matematicas y Ciencias. Quizas para algunos se tornen interesantes, pero la mayoría las odia por unas razones u otras. La campana suena y la gente empieza a salir de las clases a sus ubicaciones habituales: azotea, la cafetería, rincones por el jardín, cualquier zona tranquila para comerse el obento y relajarse.

Mientras pasais por el pasillo, en el tablon de anuncios hay un cartel que llama la atencion a muchos alumnos. Es un cartel del Judgement con la siguiente inscripcion:

Se buscan nuevos integrantes para el ingreso del Judgement. En el consejo estudiantil de su escuela podra encontrar la solicitud. Debe rellenar la y entregarla. De aqui 3 días se deberá presentar en el distrito 2 con ropa deportiva para las pertinentes pruebas. Se desarrollarán fisicas así un psicotécnico. Aquellos que aprueben y sean escogidos, se les designará oficina así como rama de trabajo.

Sería algo normal, pues cada cierto tiempo solocitan nuevos integrantes para sustituir a otros mas antiguos. Al fin y al cabo es un cuerpo de seguridad llevado por estudiantes. Lo intrigante era que hacia mas de un año se hicieron las ultimas y estas han aparecido de repente, cuando siempre habia avisos previos. Tampoco se habian realizado ningun psicotecnico para entrar, sino algunas preguntas teoricas de conocimientos que se dan en la escuela. Ello empieza a prodigar algunos rumores sobre cual puede ser la razon entre los estudiantes. Algunos muestran sus ganas para entrar, otros pasan del tema. Las opiniones son diversas, pero mantenidas en un halo de misterio. Sin duda se convirtio en la comidilla del día.

Los altavoces se ponen en marcha con un comunicado:

Habla la vicepresidenta del consejo estudiantil. En relacion con las pruebas que realizará proximanente el Judgement, las solicitudes ya estan listas. Las podeis venir a pasar por el salon del consejo a partir de las 12h. Una vez rellenado, se debera volver a entregar aquí, para enviarlo a la sucursal.

Me dirijía a la azotea como de costumbre donde probablemente me estaban esperando Hanabi y Arata, llamo mi atención que hubiera mucha gente alrededor del tablon de anuncios, ¿Y ahora que pasa?, me acerque para averiguar de que se trataba.

¿El Judgement hará pruebas para nuevo ingreso?, ¿y habra pruebas psicotecnicas? parece la oportunidad perfecta para poner a prueba mis habilidades.

Suena el anuncio en los altavoces, parece que habra que esperar a que sean las 12, mientras ire con Arata y Hanabi, seguro que ellos ya saben sobre esto, a lo mejor y saben más.

Emocionado por la idea de ponerme a prueba me dirijí a la azotea.

Akari escucha a una chica bastante alta y voluptuosa que pregunta por donde está la sala del consejo escolar, debía ser nueva porque no conocía el lugar y al escucharla hablar lo confirmo, Akari le mira y dice:

- Hola... si quieres yo puedo llevarte a la sala del consejo porque yo sé donde esta

Se queda unos momentos mirándola, estaba claro que no era de allí y mucho menos japonesa, al menos ese cuerpo no era el de una niña japonesa, ella tampoco lo era al 100% de hecho la delantera de la chica le recordaba mucho a la de sus primas paternas, sin embargo, para su desgracia ella había sacado el cuerpo de su familia materna.

Fedora admiraba las costumbres y la amabilidad que encontraba en el país nipón. Es uno de los motivos de que le gustara relacionarse con el resto de compañeros, no como en su Rusia natal, donde era mas bien introvertida con depende que compañeros.

Asintió con la cabeza, tratando de imitar esas reverencias que realizan constantemente los japoneses para dar las gracias o para cualquier cosa en general.

- Muchias Grrasias. Yio no llevar muchio tiempo en escuela. Mi nombrre serr Fedora. Fedora Linus. ¿Tu también echiar solicitud? Poderr irr juntas...

Mi primer día en la escuela... ahhh, hacía mucho que no estaba rodeado de tanta gente. Veo para todos lados y no paro de sorprenderme la cantidad de personas y actividades que hay en este colegio.

Las clases pasan lento, y no les doy la atención que debería, prefiero quedarme viendo por la ventana a las actividades que hay afuera y la magnitud del edificio donde me encuentro.

El timbre suena y la clase finaliza, me pongo a caminar por los pasillos, tranquilo y con una sonrisa de oreja a oreja. Esto estará espectacular. Pienso para mis adentros.

En una parte de mi caminata veo que hay un cartel pegado en un cartel de novedades y mi corazón da un vuelco y comienza a latir con fuerza. El Judment está buscando gente! Genial! 

Empiezo a ver hacia donde está la oficina cuando la vicepresidente habla por los parlantes, miro mi reloj... Son las 11, supongo que tardaré más de una hora en encontrar el lugar donde están las solicitudes. Me pongo a caminar leyendo cada una de las puertas. 

La conferencia ha sido horrible. Pero no sé si es peor que tus locuras. Estas segura de lo que haces? Te pregunta sopesando si los carteles son buena idea. Tanto prefieres meterte en problemas y liarte con esta nueva directora de ideas narcisistas? No seré quien te saque esta vez.

Los estudiantes que iban pasando y veian los carteles, no podian mas que taparse la boca de la risa que les daba. Nadie habia soportado la conferencia ni les cayera bien esa nueva directora. Hay quien tambien te felicitaba.

Bien hecho Arashi!! Esa directora se merece que alguien le haga frente!! Algunos chavales te apoyaban sin duda, pero tambien le tenian respeto antes las posibles repercusiones.

Mientras almorzais, seguis entablando la conversacion sobre el Judgement: Tan ansiada estás por entrar? No crees que sea peligroso enfrentarse a criminales? Decía con cierta preocupacion al verte tan impetuosa.

"Nat-Chan ¡Pero si al final soy yo quien termina sacandoos a todos de los lios! ¿Te acuerdas de cuando la invasión de las macarras del colegio Sakugawa?"

"¿Quien se disfrazó de Sukeban, y las puso en fuga?"
"¿Y cuando vino la invasión de mirones? ¿Quien puso fotos de Excla-San en ropa interior frente a las cámaras?"

Algunos me felicitan... pero yo me hago la tonta (Cosa facil, todos asumen que las rubias... en fin...) Pero desde luego, no puedo permitir que La Histler se dedique a cortarme las alas. Tengo que investigar a los Dark Panter y encontrar a mi padre. Sea como sea.

Me entero de si la Histler viene en coche a clase. Si es así...
"Yo voy a entrenar carreras frente al aparcamiento Nº H15 TL3r" Hago correr la voz
"Si hay alguien allí podemos entrenar juntos... Uy, que sólo tengo los pantaloncitos super cortos para entrenar..." digo mirando mi mochila-bolsoDeCosplay, y sacando unos pantaloncitos que hagan que el personal se vuelva un poquito más loco...

Yep. Quiero una multitud de tios corriendo que no la deje salir del aparcamiento, entrenando todos desesperadamente...

Luego, entre ratos, busco a algun chaval que me suene que sea del Judgement. En el almuerzo, agarro a Nat-Chan por el brazo y nos ponemos cerca suya

"Recuerdo que ibas con la banda de Judgement por ahi... ¿Es muy dificil meterse ahi? Venga, cuentame algo..." 

Kuroko se sentia tan atosigada que decide teleportarse a otro sitio y desaparecer de la escena. Las chicas se culpaban unas a otras porque tuvo que desaparecer. Vosotras dos seguis hablando mientras vais de camino hacia la sala del consejo estudiantil. Abris la puerta, tras picar primero, y en ella estaba la presidenta junto con la vice y Kuroko que aparece de la nada en mitad.

La sala era un despacho bastante grande con una mesa ovalada y diez sillas. Al final de esta estaba la mesa donde residía la presidenta. En un zona un poco mas apartada habia un mesita con dos sofas, donde a veces se sentaban para tomar el te. La decoracion era de cierto lujo, marcando la categoría que tenía la Tokiwadai (estanterías, muebles, cuadros, etc).

Ya vuelves a escapar otra vez de las chicas Kuroko? Le pregunta Ria Osawa, la presidenta. No me gusta que aparezcas aqui como si nada.

Pero que quieres que haga, si parece que todo el mundo esta loco por entrar en el judgement. Seguro que si fuera onee-sama (Misaka) no le atosigaban tanto. Dice en entredientes, como maldiciendo lo ocurrido.

Te quejabas de que no eras popular y esta es tu oportunidad. Le reprocha ante algo que siempre habia deseado.

Mientras te comes el bento, un chico de pelo moreno se acerca cargando una mochila deportiva junto al shinai. Es Kirito, un alumno de 15 años que va al club de kendo. Famosillo en la escuela por los buenos resultados obtenidos en los ultimos torneos y sobre la posibilidad de ser el nuevo capitán del equipo. Con algo de timidez te pregunta: Disculpa, eres Kazuya Todoroki? Me puedo sentar a tu lado?