Partida Rol por web

La Dulce Tizona:

una gran sala llena de gente, la barra está a la izquierda nada más entrar, hay unas 12 mesas de madera de roble oscuro con 6 sillas cada una repartidas por el local y casi todas parecen estar ocupadas (una sin ocupar, pero cerca de la chimenea), justo enfrente
de la puerta hay una chimenea de piedra con una gran fogata que calienta la taberna, dos hermosas damiselas sirven las bebidas en las mesas, hay gente bebiendo de pie y otros en taburetes borrachos con la cabeza pegada a la barra o encima de una mesa, la gente bebe, ríe y charla, la mayoría de los clientes parecen trabajadores, artesanos o agricultores y
granjeros

Sitacion actual:

Actualmente la taberna se encuentra en un silencio sepulcral, la presencia de una figura extraña bajo una capucha vieja y roida ha roto el ambiente y quien la ha descubierto fue un bufon que jugaba con el publico.

Todos, desde el tabernero hasta las camareras han quedado inquietantes mientras que el extraño ser retrocede hasta tocar la pared que tenia cerca meintras toma una postura casi felina que da la impresion que esta a punto de atacar.

Susurro, lo bastante bajo para que solo el bufón me oiga ...VETE... con una voz inquietante.

Tras esto, miro a mi alrededor alguien parece dispuesto a acercarse? ¿alguien reacciona?

Ante la vista de todos y sin mediar palabra el bufon que se encontraba de frente a la extraña figura pone su triple en el hombro y lentamente camina hacia la puerta, la abre y se aleja sin mediar palabra.

Los presentes intercambian miradas sin comprender lo sucedido, el otro Bufon que se se encuentra en una esquina corre tras su compañero tropezando con algunas sillas y con Alain pero sin detenerse se aleja.

EL sonido de la chimenea parece ser lo unico que se escucha en el lugar

Esuviste cerca de un fallo, recuerda que los "1" anulan los exitos

Francisco estudia la taberna con cuidado. Los parroquianos parecen todos genten común y corriente de la ciudadela, pero la figura encapuchada llama demasiado la atención. Intranquilo por lo que pudiera pasar, el caballero no aleja la mano de la espada por si fuera necesario sacarla de su vaina. Mientras tanto, Ricard apura su cerveza mientras contempla nervioso a su señor. Siente como Francisco está preparado para entrar en batalla si fuera necesario, pero esperaba que no llegaran a ese punto.

El caballero sigue contemplando la taberna con sumo interés, aunque su atención sigue centrada en el encapuchado. Todo depende de la reacción del misterioso sujeto y el resto de parroquianos.

Me acerco lentamente al caballero, actuando con normalidad y le dirijo una cínica sonrisa.
Cuando estoy cerca de él digo en voz baja, como para que no lo oiga nadie, o casi nadie salvo él y su escudero.
Un aguerrido caballero y su escudero preparados para defender al inocente... puedes estar tranquilo héroe, no será necesario que demuestres nada.
Aunque mi presencia resulte inquietante, no voy armado y no he hecho, ni hago ninguna señal de hostilidad.

EL silencio es roto por la voz gruesa y amable del tabernero:

¡Continuemos! Grita ¡Continuemos con la diversion! Y grita a los musicos que se habian sentado en la mesa vacia y observaban a la figura extraña cantad algo para nuestros invitados

Francisco pone la mano derecha sobre el hombro de Ricard para tranquilizarle, ya que el escudero estaba también preparandose para entrar en acción. Tras esto, mira con arrogancia y altivez al sujeto encapuchado y le devuelve sus palabras en voz baja.

Interesante discurso para quien adopta las formas del fugitivo y el asesino haciendo todo lo posible para ocultar su rostro.

Observa con tranquilidad la taberna y lanza una nueva mirada con un aire de desprecio al encapuchado.

No es mi interés saber que haces aquí, pero, ¿por qué te aproximas a mí? ¿Debo entender que en tí puedo hallar más de lo que se ve a simple vista? ¿Acaso algo que pueda desatar la ira y el justo castigo de un defensor de la Cristiandad?

Inmediatamente los musicos se levantan y en una esquina empiezan a tocar desganados y nerviosos

La tension baja un poco pero aun asi todos observan de reojo al extraño

Al examinar con mayor detenimiento al sujeto encapuchado, Francisco parece reconocer algunas características inusuales en el mismo. Esto hace comenzar a sospechar al caballero, que trata de determinar que encuentra anormal en el sujeto, para finalmente percatarse de que se encuentra ante un vampiro. Sin embargo, este descubrimiento apenas se refleja en el rostro del caballero en algo más que una leve sonrisa.

Recuerden, solo Francisco sabe que Santiago es un vampiro, para los demas en la taberna todos son mortales comun y corriente

Justo en ese momento la puerta se abre y entra una hermosa dama con su criado, el unico que la observa es Alain quien esta junto a la puerta, el resto se encuentra viendo el espectaculo de los musicos y dando uno que otro vistazo al extraño

La Dulce Tizona:

una gran sala llena de gente, la barra está a la izquierda nada más entrar, hay unas 12 mesas de madera de roble oscuro con 6 sillas cada una repartidas por el local y casi todas parecen estar ocupadas (una sin ocupar, pero cerca de la chimenea), justo enfrente
de la puerta hay una chimenea de piedra con una gran fogata que calienta la taberna, dos hermosas damiselas sirven las bebidas en las mesas, hay gente bebiendo de pie y otros en taburetes borrachos con la cabeza pegada a la barra o encima de una mesa, la gente bebe, ríe y charla, la mayoría de los clientes parecen trabajadores, artesanos o agricultores y
granjeros.

Un grupo de musicos entonan una cancion

Justicia... digo a Francisco Conocerás la justicia, como yo la he conocido... Digo con una mirada desafiante, tras eso le doy la espalda para fijar mi atención en los recién llegados.
Asesino me llama el caballero, mientras acaricia su espada... la humanidad rebosa hipocresía. Este lugar me hastía

-Perdonad señores, ¿quién es aquél personaje tan inquietante?- pregunto a alguno de los grupos de parroquianos que tenga cerca mientras señalo discretamente al encapuchado.