Partida Rol por web

Al posar mi vista por unos instantes en la mesa que antes quedaba libre observo algo extraño en la dama que entró poco después de mí. No sé bien lo que es pero la noto inquieta.

Tomo nota del interes del encapuchado en mi. Enviado del diablo, me llaman. Los mortales no reconocerían al diablo si caminara ante ellos

Cita:

Al escuchar estas palabras, Francisco le mira con ojos desorbitados y tiene que contenerse para no estallar en carcajadas. Cuando logra contenerse finalmente le dice al encapuchado:

Nunca he pensado que fueras uno de los míos, pues aunque mi estirpe humana es de las tierras de Castilla, mi inmortalidad me la han dado los poderosos demonios voivoda del este de europa. Aquellos que no temen sino que son temidos y ejecutan inmisericordes su autoridad en la noche.

Francisco mantiene un aire de superioridad y arrogancia mientras mira a Santiago. El encapuchado misterioso le ha sorprendido por su descaro, pero no tiene razones para desenvainar su espada.

En cuanto al otro caballero, más le vale no desenvainar su espada si sabe lo que le conviene. Habría que ser demasiado bravucón o estúpido para desenfundar la tizona aquí dentro, sobretodo si es un vampiro. La única información que necesito de ti, nosferatu, es saber donde puedo encontrar una posada o refugio para descansar.

vuelvo a tirar percepcion, esta vez para reconocer como vampiro a la figura cercana a la puerta a la que he oido preguntar por mi.

Sigo susurrando al caballero, empieza a interesarme, su arrogancia me gusta. Los condenados con los que me habia encontrado hasta ahora tenian miedo de si mismos Solo estoy de paso por aqui, pero creo que estarás más tranquilo fuera de este maldito pueblo, en los alrededores hay algunas cuevas y refugios.
Todavia tienes muchas cosas por aprender y no tienes la actitud adecuada para hacerlo, pero tranquilo, has decidido bien. Para empezar observa esa figura encapuchada cerca de la puerta, otro vampiro que está más que interesado por nosotros. Debe haber luna llena, los monstruos salen de sus agujeros. Vigila a ese caballero, yo saludare a nuestro amigo encapuchado.
Y sin esperar respuesta, me dirijo aparentemente hacia la puerta. Hasta que llego a la figura que esta al lado de esta, momento en el que me giro y le dirijo unas palabras como hasta ahora, medio susurrando.

¿Enviado del diablo?, no creas todo lo que oyes, nadie me envia ni me controla. Controla tu curiosidad porque un vampiro como tu sabe cuando tiene delante LA OSCURIDAD.
Dirijiendo ahora mi atención al mortal que le hablo de mí, pero sin separarme del vampiro, acerco un poco mi cara y le digo lo bastante alto para que me oiga él y quizá los de la mesa en la que se sienta:
¿Me llamas enviado? ¿no sabes reconocer al diablo cuando lo ves?. Cerrad la boca y acabad vuestras cervezas.

Ricards, hemos de cambiarnos de mesa, por favor...ayúdame a cambiarme de mesa
Susurro a mi fiel escudero apoyando mi mano en su brazo, clavando una mirada suplicante en sus ojos, buscando su socorro.
El fuego...no me había percatado de su proximidad...No puedo retirar los ojos de las llamas. Tiemblo...
Ricards, te lo ruego...

Recuerden, el unico que puede oir lo que hablan en toda la taberna es Santiago por su merito de oido agudo, si alguno tiene Auspex tambien lo pueda hacer.

Podeis empezar a intervenir en la partida alejando a Lady Maeve de la chimenea.

Daniel no encuentra nada raro en las dos personas que discuten, por lo que deja de prestarles atención.
Daniel recurre a su porte para dirigirse de nuevo hacia el tabernero.

Maese tabernero, que ha de hacer un noble para que le presteis el mínimo de atención exigible?

Daniel pone gesto de contrariedad e incluso se pone algo irascible, demostrando claramente que no está acostumbrado a que un simple campesino le ignore de esa forma.

Qué está pasando en la mesa cerca del fuego? Daniel observa a la dama sentada en la mesa mientras espera al posadero.

Observas a Lady Maeve y notas su palidez de no-muerto; efectivamente es un vastago como tu. Su criado al parecer es un humano mas.

Pero te llama la atencion su rostro petrificado observando el fuego, el sudor cayendo por su pomulo y sus musculos tensos, pareciera que se va a lanzar hacia la chimenea o salir corriendo despavorida.

El tabernero se acerca a ti y susurra

Mi señor...¿en que puedo ayudarle?

Lucius ha estado en la taberna desde antes que entrarais y se ha dado cuenta de todo lo que ha sucedido, se encuentra en una mesa y ha psado desapercibido, ninguno de ustedes le ha visto pero el si a ustedes

Por fin... maldito campesino...

Tabernero, necesito dos cosas: la primera es saber quién es ese noble caballero hospitalario Daniel señala a Francisco y la segunda es encontrar un sitio seguro y tranquilo para pasar la noche y el día de mañana; es sumamente importante que nadie me moleste.

Así que tenemos a otra pecadora en esta taberna piensa Daniel mientras observa a Lady Maeve. Será mejor no perderla de vista... aparte, lo está pasando mal con el fuego y será interesante comprobar cómo termina el asunto.

De momento, Daniel sólo sabe que Lady Maeve es una vampiro, no ha reconocido a nadie más. Pero el hecho de saber que hay al menos una vampiro en la taberna, ha hecho que se muestre más alerta a esta posibilidad a partir de ahora. Daniel no sabe que ya hay otros vampiros que lo han reconocido.

Aunque Daniel está interesado por Lady Maeve y por lo que le está pasando gracias al fuego, el objeto real de su interés (después de querer asegurarse el refugio para el día siguiente) es Francisco. Aunque sea un humano, siempre puede ser interesante contar con aliados para combatir el mal de la Sagrada Iglesia.

Francisco pone gesto de contrariedad ante las palabras del vampiro y le mira con desprecio mientras se aleja.

¡Que arrogancia! ¡Que insolencia! ¿Cómo se atreve un miserable como él, un auténtico condenado, a dirigirse de esa forma a un demonio, un chiquillo de uno de los amos de la noche del Este de Europa? No sólo se ha dirigido a uno de los miembros de uno de los clanes más fuertes, sino que también a un caballero, ¿que se cree ese plebeyo ignorante? Y encima me dice que vaya a dormir en cuevas... Tan sólo me refugiare en una gruta cuando me encuentre de viaje y no tenga ninguna otra solución. Antes prefiero una cama por dura que sea a dormir en el frío suelo.

Tras elaborar estos pensamientos en su mente se fija con más atención en el otro caballero.. El encapuchado le ha señalado como vampiro, pero Francisco prefiere asegurarse antes. Lo observa con detenimiento, y aunque parece ver lo que podrían ser algunas señales ante un ojo experto, no le acaban de convencer. La duda se ha sembrado en su mente, aunque sospecha seriamente que se trata de otro de los no muertos.

Con la idea en mente de que tal vez sea mejor tratar con otro de su mismo rango que con los plebeyos que le rodean, Francisco se acerca al caballero seguido de cerca por Ricard.

Buenas noches, señor. Veo que, al igual que yo, habeis tenido que hacer una parada en esta ciudadela y tomar descanso en esta taberna.

Desde la tranquilidad de mi mesa sigo observando a través de mi capucha al conjunto de vástagos reposando por último mi atención en la bella dama con el fin, tal vez, de encontrar algo curioso en ella.

Tras agudizar mis sentidos (auspex1) intento averiguar su conversación

Me pregunto qué hará una noble dama en un lugar cómo éste

Daniel se vuelve hacia Francisco sorprendido y con gesto de contrariedad.
Quién osa importunarme?

Rápidamente ese gesto cambia a interés cuando descubre que es el caballero el que le está dirigiendo la palabra.
Definitivamente, el Señor sabe colocar y reunir a sus piezas para que éstas cumplan Su Voluntad.

Buenas noches, noble caballero hospitalario. Así es, mi viaje hasta el momento está siendo algo penoso y, finalmente y gracias a la Voluntad de Nuestro Señor he conseguido llegar hasta esta ciudadela. Ahora mi interés se centra en conseguir un buen sitio para pasar la noche y descansar y así poder continuar mi camino. Noble caballero hospitalario, puedo preguntaros qué os trae por estas tierras? Estoy seguro de que dos siervos de Dios podrán ayudarse mutuamente.

Aunque Daniel estaba convencido de que Francisco era un humano, el descubrimiento anterior hace que se muestre ahora más perceptivo a que haya más de un vampiro en la taberna, por lo que decide inspeccionar a Francisco de nuevo.