Francisco recoge la jarra que le sirven y mira el interior con curiosidad. En otro tiempo habría apurado la jarra con avidez, pero ahora la sostiene como si se tratara de un adorno que ha de llevar por cortesía hacia su anfitrión. La situación es tensa, y, aunque muchos no parecen haberse dado cuenta, la amenaza del sol es cada vez más obvia y próxima.
El hospitalario ha logrado identificar a algunos vampiros en la taberna y sospecha que los demás también lo sean. Pero ahora mismo no es algo que le pueda resultar de especial utilidad, ya que tiene necesidades más urgentes que atender, como buscar un refugio para pasar el día.
Entonces una idea surge en su mente y una torva sonrisa se forma en la cara angulosa y huesuda del caballero. Alzando la jarra, clama en voz alta y con grandes gestos:
Bendecidos por Dios, Nuestro Señor son todos aquellos que paran en esta taberna si se les recibe con tan grata hospitalidad y tan bellas y agraciadas camareras. Lamento no poder probar este nectar que me ofreces, tabernero, pues mis votos y unos serios problemas digestivos me impiden beber alcohol, pero mi escudero sabrá agradecerte tu cortesía en mi nombre.
Pasa su jarra a Ricard, que tras haber apurado la suya propia, se lanza con ganas sobre esta segunda (no es fácil la vida del escudero que sirve a un vampiro). Tras este gesto, sigue hablando.
Mi buen tabernero, hermosas mozas, me temo que va siendo hora de que me retire, pues debo realizar mis oraciones de la hora Prima y no deseo faltar a mi costumbre y mis obligaciones hacia Nuestro Salvador. Si sois tan amable, os agradecería que me diérais referencia de donde puedo hallar alojamiento en esta hermosa ciudadela, para poder retirarme.
Horas canónicas
Maitines (medianoche)
Laudes (las 3)
Prima. Primera hora después de salir el sol, aproximadamente las 6 de la mañana.
Tercia. Tercera hora después de salir el sol (las 9)
Sexta (las 12)
Nona (las 15)
Vísperas (las 18)
Completas (las 21)
Esto lo hago ya que al ser un caballero hospitalario es también un monje y se rige por los ritmos de estos.
Daniel acepta la bebida, pero inmediatamente la suelta sin siquiera haber mirado su contenido en alguna mesa cercana.
Sin dejar de seguir mirando a la noble dama cerca del fuego y a los intentos de su escudero y del desconocido sujeto que la está intentando ayudar, se dirige hacia donde está el tabernero.
Tabernero, por favor, podríais indicarme dónde se puede pasar la noche en esta ciudadela? dice Daniel con un tono irritado. El viaje ha sido muy largo y penoso y necesito un sitio tranquilo para descansar. No dudeis que sereis debidamente recompensado...
Inmediatamente, Daniel pide ayuda con la mirada al caballero hospitalario para presionar al tabernero, porque también Daniel es consciente de lo pronta que está la hora del amanecer.
No logras identificar el clan al que pertenece Lucius aunque tienes una leve sospecha por su apariencia:
Uso de capa y capucha
Tirada oculta
Tirada: 1d10
Motivo: Identificar clan (1/4)
Resultado: 4
Tirada oculta
Tirada: 1d10
Motivo: Identificar clan (2/4)
Resultado: 4
Tirada oculta
Tirada: 1d10
Motivo: Identificar clan (3/4)
Resultado: 7
Tirada oculta
Tirada: 1d10
Motivo: Identificar clan (4/4)
Resultado: 5
EL tabernero baja la cabeza y susurra cortesmente ante las palabras de Daniel
Es la hora de las apuestas, mi noble amigo.. Y se rasca la cabeza mientras observa a sus hijas buscando una explicacion.
Justo en ese momento la puerta se abre un hombre de unos 35 a 40 años con el aspecto bastante descuidado, de complexión delgada y 1,70m de estatura entra a la taberna. lleva un cinturón de cuero con cuatro bolsitas de tela atadas a él y una parca de terciopelo negra que le llega por debajo de las rodillas
El hombre observa alrededor y os cuenta con los dedos de las manos, luego se acicala un poco el traje y empieza a caminar mientras dice
Muyyyy buenos dias...Su tono de voz es elevado intentar llegar hasta cada uno Mi nombre es martin Sierra, curandero estudioso de la medicina, me dedico al comercio y al trueque en mi tiempo libre
Llega a la mesa del centro donde estan el tabernero y Daniel y comienza a sacar del interior de la parca todo tipo de objetos y materiales poniéndolos sobre la mesa
¡o humildes viajeros! Espero que mi mercancía pueda serviros de ayuda, tengo hierbas medicinales, amuletos, excepcionales dagas mágicas de hojas Damascenas forjadas por los mejores herreros de Damasco con el “acero estelar” y mapas actualizados de la ciudad ¡a precios muy populares!
Muy al contrario, es el momento y el lugar, esta taberna hoy está repleta de condenados. Dime por qué debería tolerar tu presencia aqui. No me gustan los condenados... y no me gustan los brujos... ¿quién eres y qué buscas aqui?
Capa y capucha, su forma de hablar. Recordaré.
El comentario de Francisco me pone en guardia sobre el refugio, y estoy atento a lo que oiga o diga al respecto.
Permanezco en la misma postura desafiante, casi agresiva. De repente me giro al escuchar al vendedor entrar.
En realidad no sabrias mi nombre ya que a Alain no se lo he dicho como bien apunto el master, asi que no me llamaria por él. Pero bueno, no es algo importante
Tabernero, a que os referís con la hora de las apuestas??? Daniel ya no intenta evitar el tono de grave disgusto en su voz.
Respondedme mientras inspecciono los objetos de este mercader!!
Señor Martín Sierra, podríais mostrarme uno de esos mapas por favor?
De repente consigo apartar la mirada del fuego. Mi escudero me observa, pálido, con los ojos muy abiertos... SusurraMi Señora...
Noto que alguien me mira fijamente...Giro despacio la cabeza. Sólo llego a observar una mano tendida hacia mí y un rostro borroso oculto tras una borrosa capucha. No quiero ni desconfiar, únicamente quiero alejarme del fuego...
Me agarro a esa desconocida presencia como si fuera mi única tabla de salvación. Me habría aferrado a ella aunque fuera la mano del mismísimo diablo... Creo escuchar unas palabras lejanas que hacen que comience a recobrar mi compostura ...
Permitidme, señora acercaros a una mesa algo menos calurosa...Ayudadme a levantar a vuestra señora. Parece algo fatigada por el calor.-
Comienzo a tomar conciencia de lo que me rodea ... Como he podido ser tan necia.
No, Ricards, no es necesario... Me encuentro mejor, puedo levantarme sin ayuda.
Me levanto de la silla y soltando la mano del encapuchado individuo me dirijo a un rincón "menos caluroso" de la sala.
Mil gracias, caballero. Yo y mi escudero hemos caminado durante horas por la nieve y hemos sido víctimas de bandidos. No debería haber tomado asiento junto a la chimenea, el cambio de temperatura ha sido muy brusco. He sufrido un vahído...eternamente agradecida por vuestra ayuda, gentil hombre.
Ahora que estoy más recuperada noto algo extraño en el individuo al que estoy hablando. Miro a mi alrededor. ¿A que es debido tanto movimiento?... Oh, perdonad mis modales, mi señor, me habéis auxiliado y no conozco ni vuestro nombre para poder agradecéroslo como es debido.
Realmente hay algo extraño... no sólo en mi misterioso salvador sino en toda la taberna...
Vale!!!! Ahora quiero intentar estudiar un poco a mi interlocutor e intentar captar alguna conversación. Qué tiro? Percepción+Alerta ó auspex o qué?
- Perdonadme, mi señora, mi nombre es Alain..y no soy ningún caballero, como podréis observar-respondo retirándome un poco para que pueda verme mejor, mostrando mis brazos semidespegados del cuerpo, las palmas adelantadas, el cuerpo inclinado en señal de saludo.Simplemente soy un peregrino. Los caballeros son los que portan jarras de cerveza...¡Ah, sí, también espadas!.-Sonrío mientras con un gesto disimulado de mi mano señalo en dirección a los caballeros que no han creído oportuno socorrerla ante la duda.
Más bien debería preguntar, señor, porqué yo ya he tolerado su biperina lengua contra un pobre erudito que busca relajarse un poco.Tiene gracia que un vástago odie a los condenados. Tras decir esto mantengo la sonrisa, sin dejarme amedrentar por el carácter agresivo de Santiago.
Los brujos... los usurpadores...hace mucho que no se de ellos, cierto que siento una pequeña curiosidad por ellos, pero jamás me envolveré en sus oscuras tramas de usurpadores.
Tal vez sería mejor que prestásemos ateción a los acontecimientos que se avecinan noble señor, presiento que no saldrá el Sol sin que suceda algo antes
Comento cortesmente
Perdona, lo del nombre creía haberlo leído en una conversación.
Lucius, creo que la conversacion entre ustedes es privada y desmarque a los demas, disculpame por editar vuestro posteo
Mi Señor Alain, para mi sois más caballero que cuantos sostienen hierro y cerveza en sus manos en estos momentos. Mi mayor pesar es no tener con que pagar vuestro auxilio... Peregrino, decís, y hacia donde os dirigís en pleno invierno? Aprovecho para mirar más atentamente a Alain... hay algo...
No me llames vástago, ni tus oscuros saberes te acercan a comprender lo que yo soy.
Pero tus artes no te engañan, aqui va a pasar algo, y más te vale que no tenga motivos para considerarte causante.
Tras decir esto, dirijo mi atención a la conversación con la dama como sugiere el extraño. Al escuchar el insulto velado del Nosferatu a los caballeros sonrio ligeramente Muy bueno, así que ese vampiro se llama Alain, la dama le pregunta hacia donde se dirije. Escuchemos, no me importaría compartir camino con él... un tiempo.
Tras deshacer el momento de tensión con Santiago, mi mirada se pierde en la jarra posada sobre la mesa.
Esto no me gusta nada, aquí hay demasiada tensión acumulada... Esa mujer esconde algo...Intento organizar mis pensamientos rápidamente.
Finalmente me levanto con cautela y me acerco al comerciante
Señor Sierra exclamo casi en un susurro mientras le hago un gesto para que se acerque
Gracias DJ, se me había pasado
El tabernero al sentirse opcadao por Martin Sierra se aleja lenta y tristemente para hacerse junto a sus hijas las camareras
Martin Sierra te observa y un poco temeroso te saluda de una venia haciendose a un lado para que puedas observar mejor las hierbas medicinales que puso sobre la mesa.
Podeis darte cuenta que las hierbas medicinales son simples hierbajos del campo mientras que los mapas de la ciudad son autenticos.
Martin Sierra al parecer es un verdadero farsante
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Cita:
Cuando te das cuenta el tabernero se encuentra junto a sus hijas las camareras junto a la barra
Cita:
Martin Sierra luego de hacer una venia a Lucius extiende uno de los mapas y te muestra las dagas magicas.
Observando detenidamente puedes darte cuenta que tan preciadas dagas magicas no son mas que dagas comunes de hierro mientras que el mapa de la ciudad es autentico
Al parecer Martin Sierra es un verdadero farsante
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Alcanzas a observar desde la barra donde estas como el tabernero se hace a un lado para que martin Sierra sea el centro de atencion.
Podeis detallar que los supuestos amuletos no son mas que simples baratijas de chatarra.
Al parecer Martin Sierra es un verdadero farsante
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Os habeis concentrado en la conversacion entre Alain y Lady Maeve que no notas cuando el camarero cansado de invitar a la hora de las apuestas se dirige cabizbajo para ubicarse junto a las camareras.
Mientras ustedes sostienen esta conversacion, el tabernero desanimado por no poder llevar a cabo su hora de apuestas, se aleja de la mesa y se ubica junto a sus hijas las camareras