Partida Rol por web

La ligera luz proveniente del alba entre nieblas ilumina la habitación, tus ojos estan debiles tanto que ese ligero brillo los molesta, tus musculos poco a poco vuelven a tensarse, recibiendo la vida que hasta hace un momento les estaba siendo vedada y entre las nieblas de tu mente desorientada, apenas recuerdas lo que ha pasado, aunque si tienes marcada la horrible cara de Oswald de una horrible pesadilla que parecia no tener fin.

Despertar recordando su inmunda faz te hace sentir más dolorida si cabe. Tus quejidos hacen que el habitante humano entre todo los caballos que hay en la cuadra se acerque para ver tu estado, le recuerdas vagamente de la llegada a la isla, es el doctor que parece haber dejado sus estudios para ver como estas, su sonrisa inocente te da nuevas energias y crees en la posibilidad de levantarte, su voz es amable:- Parece que al final te has despertado antes de lo que esperaba, tienes un espiritu fuerte acorde con tu cuerpo. Desgraciadamente tus compañeros se han marchado con la guia de Borguia y sin él no podras salir de la isla sin perderte...-

Miró a su alrededor y al ver la amigable cara del doctor sonrió abiertamente. La energía que le transmitía ese hombre era muy buena, muy tranquila y muy limpia. Parecía estar loco, pero era el único que la hacía sentir mejor. 

En su cara se cruzó el pánico. Drako! Pensó.¿Dónde estaba su lobo?

-Se.. Señor... - gimió intentando incorporarse.- ¿Dónde está mi lobo? - preguntó con pánico en la voz. 

No recordaba qué es lo que había pasado. Sólo recordaba haber abierto la carta que aquella sirvienta le había dado y.. Una pesadilla! Era el asqueroso de Oswald. Se la había jugado y.. se las iba a pagar. Con creces. 

Cuando preguntas por tu lobo, escuchas su trote y como se lanza hacia a ti para darte besos, al parecer esta muy contento de tu vuelta a la existencia, por lo que el doctor te dice:- Me parece que ya hemos contestado a esa pregunta, te preparare el desayuno, de todas maneras, no creo que tengas prisas, ya no podras alcanzarlos- Y se marcha hacia el fondo, donde puedes ves un pasillo lleno de compartimentos para los animales del lugar, y te das cuenta de que has estado descansando en la cama del doctor.

Acarició amorosamente a Drako, rascándole entre las orejas como a él tanto le gustaba.

Buen chico, pensó. Nunca se separa de mi lado y siempre me protege de todos los peligros. Le estoy muy agradecida por todo, y él lo sabe. Lo lee en mis ojos.

Sonrió dulcemente. Estaba contenta de que su querido amigo estuviese con ella. Pero... ¿Qué había pasado? No se acordaba de absolutamente nada. Miró al señor doctor y habló con su voz suave, recordándole al suave timbre de la voz de Lucy.

-Perdone... ¿Sabe usted qué me ha pasado? No recuerdo absoluramente nada.. Salvo..-Se tocó la cabeza, en la parte de atrás.- Un punzante dolor aquí, en la cabeza.

Miraba con curiosidad al hombre. Ya se le había aclarado la vista y no se sentía más que ligeramente mareada. Sería por el tiempo que llevaba sin comer, que no sabía cuanto era. Pero por los rugidos de su estómago diría que un par de días. Si no... seguro que al menos uno entero llevaba sin probar bocado. ¿Habría estado tanto tiempo inconsciente? Ella no podía medir el tiempo, solo se podía guiar por los ligeros y pálidos rayos de sol que penetraban en la habitación. Era el alba, pero.. ¿de qué día?

Drako esta muy contento y tarda un buen rato en estar satisfecho de tus caricias, parece que sabía que tu vida y quizás tu alma pendía de un hilo demasiado corto. El doctor desde la distancia te dice:- ¿Quieres algo en particular de desayunar...? En cuanto a lo que te ha pasado, creo que ha sido algo más grave que un simple desvanecimiento querida, pero con un espíritu como el tuyo, solo requerías un poco de reposo. Dejemos que no todo es bueno en este lugar.- Esa última parte lo dice en un tono más deprimido como si hubiese recordado algo. Mientras que esta preparando te comenta:- Deberías hablar con Ismael, al menos se te pasara el tiempo más rápido mientras tus compañeros están fuera.-

-No, no quiero nada en especial.- le dice con una dulce sonrisa.- ¿Adónde han ido mis compañeros? 

Maldita sea, ¡me han dejado aquí y se han ido a "correr aventuras" ellos solos! Bueno... Al menos podré volver a ver a Lucy, y no estoy tan sola. Drako siempre está a mi lado, y no solo eso sino que me parece que este doctor y yo nos vamos a llevar muy bien.

No sé porqué..- soltó distraídamente mientras miraba por la ventana.- Me parece que usted y yo tenemos más en común de lo que me pensaba al principio. Le gustan mucho los animales, ¿verdad? 

El hombre desde la distancia te informa:- Tus compañeros se fueron a la isla donde están las ruinas, un sitio peligroso, ni con compañía dejaría ir a los niños allí, y eso que la pequeña Lucy siempre le había gustado mucho, aunque no se por que, es un lugar siniestro...-Parece querer cambiar de tercio la conversación por lo que dice:- Ummm pues entonces tenemos leche de nuestra vaca, por supuesto, y unas magdalenas del pueblo - El anciano vuelve con un tazón de leche y unas magdalenas que parecen tener buena pinta:- Aqui tiene, descanse un poco aqui si gusta, en cuanto a lo de los animales, si me gustan, me siento con ellos mejor que en ningún otro sitio, ¿No le pasa eso a usted señorita?-

-Sí... señor. Me pasa exactamente lo mismo..- dice evitando tocar el tema de antes, que había cambiado el doctor. 

Lucy... cómo la echaba de menos. Tenía muchas ganas de que se presentase en la sala y le enseñase la mansión, y todos sus secretos... Poder hablar con ella horas y horas.. eso es lo que deseaba.

-Doctor... hmm... Sabe usted..- dijo titubeante.- ¿dónde puedo encontrar a Lucy?-preguntó al fin, acariciando el lomo de Drako. Tenía la esperanza de que ese buen hombre supiese dónde estaba su... ¿amada? ¿Se había enamorado de un fantasma? Estaba confusa, no sabía qué podía significar aquello. Lo único que sabía era que tenía muchas ganas de volver a verla.. 

El hombre te mira extrañado y comenta:- La pequeña Lucy estará en su habitación, o quizás es los acantilados, le decimos que no tiene que ir allí, pero nunca se acerca demasiado, la institutriz es muy severa con eso, parece que le gusta ver la isla desde allí, curiosamente me hablo hace unos días de las luces extrañas que aparecen por la noche... Aunque como es tan enfermiza, estará en la cama, tengo que hacerle una remesa de hierbas...- Como sonámbulo se marcha por una de las puertas que da al jardín, al parecer ha entrado en su mundo de ensoñaciones.

Decidida, se levanta a pesar de los dolores que le causan las heridas que se ha hecho.

-Vamos Drako, visitemos a Ismael. Quizás él nos indique dónde está la habitación de Lucy.-Comienza a andar hacia la puerta. Mira a su alrededor esperando que su querido lobo sepa ir hacia la habitación de su amigo. -¿Te acuerdas de por dónde se va a su habitación?- le pregunta esperanzada.

Draco se acerca y te acaricio con su morro en la pantorrilla,  antes de  ir a unos metros como indicándole que le puede dirigir, Draco tiene una conexión especial con la elfa y no hay nadie mejor para seguir rastros, por lo que pronto la llevara hasta su destino. Sales de la cuadra y empiezas a moverte por los pasillos de la parte este de la casa, cuando llevas un rato andando, con Draco espera en una puerta que conecta el pasillo con la parte principal del edificio escuchas tu nombre en susurro, es una hermosa voz femenina que te llama, al girarte ves que una de las puertas esta abierta y que una delicada mano con un tono de piel blanco como la luna te indica que vayas...

La mansión es enorme. Y de repente, un susurró. El corazón le da un vuelco, empieza a latir rápidamente y siente una extraña presión en el pecho, como si se fuese a abrir.Sigue la señal de la mano y se dirige hacia aquella puerta, mirando una vez hacia atrás como preguntando a su compañero si es prudente hacerlo. Pero en el fondo le da igual. Lo único que tiene en la cabeza ahora mismo es el hecho de ver a su amada Lucy. Y solo de pensar en sus suaves labios un profundo y dulce mareo se apodera de su cuerpo.

Apresura el paso para ver qué es lo que le espera detrás de esa puerta abierta.

Draco te observa y gruñe cuando te acercas a la puerta, pero tú llegas al lado y miras al interior que esta en oscuridad, incluso tus finos ojos de elfa, no parecen poder penetrar esa oscuridad y tal como entras la cabeza, una mano femenina sale y te agarra para llevarte al interior. Y escuchas la puerta cerrándose detrás de ti, por un segundo la oscuridad te embarga, no ves nada, solo puedes escuchar respiraciones a tu lado. Entonces una voz grave y siniestra te dice:- Volvemos a vernos elfa... ¿Te tengo que hacer lo mismo que la otra vez?- Ahora la reconoces es la voz de Oswald, el maligno hechicero que te violo años antes...

-¡QUÍTAME LAS MANOS DE ENCIMA!

Kakuonsade gruñe salvajemente, como si fuese una bestia enfurecida y se intenta deshacer de las asquerosas garras del bastardo de Oswald. Se negaba a dejar que le pusiese una mano encima otra vez.

En cuanto se pudo deshacer del desagradable abrazo del asqueroso hombre buscó a su alrededor algo con lo que golpearle, aunque si hiciese falta usaría sus delicadas manos desnudas para sacarle los ojos a ese malnacido.

Antes de que te toquen te revuelves alejándote de la voz que te habla en la oscuridad, buscando algo con lo que golpearle instintivamente, incluso olvidando tus propias armas. Entonces las luces se encienden, cegándote por un momento, cuando puedes ver algo mejor, ves que hay varias figuras al lado del vicioso mago, tan gordo y bilioso como siempre, su gran papada se convierte en una sonrisa cínica y terrible:- Venga mujer no seas así, con lo buenos amigos que somos, tantos recuerdos en común...- Al coger un atizador que había cerca, supones que de una chimenea, pero estás tan aturullada que no te fijas bien, entonces las figuras que son evidentemente femeninas y desnudas se ponen entre ti y el hechicero que te dice:- Quiero hablar contigo sobre Lucy...-

-No pienso hablar contigo sobre nada, bastardo.-gruñe mirándole con un odio tan profundo como el estómago del ese asqueroso y gordo excremento de la humanidad. Echa un paso para atrás, rozando la pared, sintiendo como el arco se le clava en la espalda, recordando, así, que lleva sus propias armas encima.

Me debo de haber llevado un buen golpe en la cabeza, que no me acordaba ni de que tenía las armas encima. 

Hecha a un lado lo que ha agarrado en la mano y rápidamente desliza desde su espalda hasta su mano el arco, y con la otra mano coge una flecha del carcaj, apuntando hacia la cabeza del mago, teniendo la sensación de que lo de las chicas no son más que ilusiones.

Lucy, creo que en estos momentos necesito que aparezcas... Lucy.... Ven a mi encuentro, preciosa... Ven a mí, mi amor....

Intenta que sus pensamientos lleguen a su amada, por el lazo que han formado antes. También se detiene a preguntarse dónde está Drako, y por qué tarda tanto en aparecer y arrancarle lo que le queda de cara a ese malnacido. 

A pesar del mareo intentas disparar a ciegas a la cabeza del mago, pero una de las figuras femeninas se pone enfrente, escuchas el crujido de su craneo al recibir el golpe, pronto esta cae al suelo y Oswald chista:- Ains, que violenta, ¿No sabes que todo se puede arreglar hablando. Quería comentarte que tus amigos van a asesinar a tu Lucy, que esa arma que buscan es para matarle. Pero yo puedo ayudarte...-Escuchas a Draco arañar la puerta, parece que ha intentado romperla y no ha podido... lo que te extraña, porque es un gran lobo y las puertas no parecen ser muy gruesas.

-Mierda.- murmura. Acaba de matar a una mujer que no sabe ni quién es ni qué hace allí. Se empezaba a poner nerviosa. ¿Que iban a matar a Lucy? No era verdad. No podía ser verdad. Ismael no dejaría que le hiciesen eso a su hermana. ¿O si? Empezaba a marearse de tanto dudar de todo. Seguro que era solo una jugada para engañarla otra vez...

-Deja entrar al lobo y quizás me pare a hablar contigo.-dice con tono firme mientras le mira con desconfianza. Sigue con el arco cargado, apuntando a la cabeza del hombre, aunque sin tensar del todo la cuerda. 

El hechicero se ríe y pregunta:-¿Acaso el lobo hablara por ti o dara voto en este asunto? Además mis pequeñas le enloquecerían, aunque me ha parecido muy mal ese flechazo en la testa de la pobre Sarah, aunque la resucitare dentro de un rato, la verdad es que su boca merece los mejores halagos.- Draco aulla al otro lado, a pesar de tu furia reconoces la fuerza de este "hombre" además te asquea matar a más de esas mujeres...

-Lo que hará el lobo es darme la seguridad de que no le estás haciendo nada tras esa puerta. - escupió la elfa con odio sin dejar de apuntar a la cabeza del hombre. - Si no obedeces no sacarás una sola palabra de mi boca.

Empezaba a dudar que fuese cierto lo que le había dicho sobre sus compañeros y sobre Lucy. Recordaba que el doctor había dicho que a ella le gustaba mucho visitar esa lúgubre isla, pero ella era una especie de fantasma, no podrían matarla ni aunque quisieran. De todas formas, todo lo que de ese asqueroso humano saliese, seguro que era un engaño.