Partida Rol por web

Arthur jamás llevaba encima nada más que su equipo así que saltó de la barca e ignoró inicialmente a los banqueros. Pero se acercó al chaval a susurrarle.

-Eh, muchacho, cuando acabes con las cajas y eso, prepara un baño para las señoritas, y estate atento porque igual quieren que les frotes la espalda.-

-Porque se bañarán.-

-Desnudas.-

-Y juntas-.

Después de susurrar ésto a la pobre criatura y comprobar si muere o no, se acerca a los banqueros.-Siempre pensé que los banqueros eran miserables lampreas hediondas del infierno que chupaban la sangre de los vivos por puro placer a través de contratos traicioneros ya que no tenían las pelotas ni los colmillos para hacerlo como sus sirvientes vampiros. Pero viéndoles a ustedes creo que me equivocaba. Creo. Un placer conocerles. Señor Johanson, señor Itkins.-dice saludando erróneamente a cada uno.

Luego sigue a Alek.-Tu Conspirador-junto-con-los-entes-de-las-tinieblas... ¿sabes de qué va ésto? ¿Porqué nos ha reunido el capitán.-

Divertida ante las reacciones de las gentes mira dulcemente a cada uno de los sirvientes que se les había mandado, sonriendo a cada uno de ellos. Dejó que Draco se acercase al extravagante anciano sin quitarles el ojo de encima, al principio preocupada y luego alegre. No era la única con amor hacia los animales, no señor. Y eso la hacía feliz. Aunque era cazadora, Kaku nunca mataba sin una buena razón antes. Y había ciertos animales a los que no los tocaba, como por ejemplo los lobos.  También sonrió al muchacho principiante, que estaba notablemente nervioso e inseguro. Le miró con ojos dulces, comprendiendo su situación y viendo en sus ojos la inseguridad y la vergüenza con la que lo estaba llevando todo. Contemplaba a todo el mundo desde la distancia, esperando que Draco terminase de conocer al anciano, que le produjo muy buena impresión. Se despidió del barquero con un suave movimiento de mano y siguió a los demás, observando la naturaleza que la rodeaba, intentando familiarizarse con el paraje con el que estaba segura de tener que convivir mucho tiempo. Draco estaba cerca de ella, como siempre, y eso la brindaba seguridad y tranquilidad. El paseo por el jardín de Ismael fue agradable, riño a carcajadas cuando notó el rubor del muchacho joven y a Arthur cerca a él. Le conocía y estaba segura de que Arthur le estaba haciendo sentir vergüenza al muchacho. Pero pronto llegaron ante las puertas de hierro, que era finalmente el destino en el cual... les dirían cuál era su misión en esas tierras.

- Ah, por favor - dijo Alek con un susurro que casi sonó ofidio. - Arthur me das dolor de cabeza.

Se llevó las manos a la frente y se masajeó los temporales. Después continuó andando. - Si te callaras y escucharas, igual hasta te podrías enterar de algo. - decidió obviar las palabras que se dirigian hacia él como conspirador y mago tenebroso. Estaba cansado de esas acusaciones. Cansado de que la gente se fuese de las tabernas a las que él entraba. Los hechiceros nunca se habían mirado con buena cara, mucho menos los que esgrimían calaveras con orgullo. Les daba igual si era de un inocente, o del peor de los demonios.

 - Cada cosa a su tiempo, guerrero.

Los miro a los dos y sonrio

Si quereis os dejo un par de minutos a solas antes de la cena para que os pongais al dia  pero muy a solas.

Me acerco al medico y sonrio haciendo una leve inclinacion de cabeza. Un placer conocerle doctor.

Miro a los otros dos y no les digo nada simplemente les miro y niego levemente para mi mientras espero para subir a la casa.

Susurro al joven jardinero al oido. No te sonrojes, eso no les gusta a las mujeres.

Miro las plantas y luego a la casa mientras suspiro para mi y hago que Alek y Arthur se acerquen mientras los rodeo por el cuello con mi brazo.

Sera mejor que vosotros os esteis quietos o tendre que mediar yo y tenga uqe ponerme seria con los dos obligandoos a emborracharos para que dirimais vuestros problemas borrachos en un charco de barro a ser posible medio desnudos.  Les guiño un ojo mientras les suelto y sigo el camino

Es una noche preciosa, asi que disfrutadla a pesar de la niebla

Arthur sonríe a Alyanna de oreja a oreja.

-Yo ya estoy borracho, así que cuanto más alcohol me des más feliz seré.-

-Pero te dejo desnudarme cuando quieras..-

Me giro y le miro sonriendo.

No lo digas dos veces por si acaso. Pero estas intentando seducir a una inocente y virginal sacerdotisa. Eso no esta nada bien. Le guiño un ojo y me muerdo la lengua con gesto inocente. 

Creo que en eso me parezco a mi madre a veces. Me pensare lo de desnudarte le señalo y me vuelvo a girar a la mansion mientras en un vuelo se enseña algo mas de carne de mi cuerpo.

Alek dejó de escuchar la conversación.

¿Acaso no entendían que había cosas más importantes en las que pensar que en desnudarse, fornicar y demás impulsos animales?

Se fijó en la mujer cuando enseñó algo de carne. Al fin y al cabo era un hombre y no era precisamente homosexual. En todo caso no tenía demasiado apetito, no pensaba demasiado en el sexo. Se dedicaba más a la vida interior y sobretodo a sobrevivir. Desechó cualquier pensamiento excitante de su cabeza y la meneó de un lado a otro mientras decía:

- No hay tiempo para esas cosas. Está muriendo gente.

Sonrio y niego para mi Alek siempre hay tiempo de muchas cosas en la vida, algo que mi madre me enseño desde pequeña y que mi hermana se ocupo de que no olvidara por mucho que estuvieramos lejos de casa. 

Me paro y giro la cabeza para mirale. Debes recordar que esas simples cosas, reirte, emborracharte, sonreir, llorar o enamorarte pueden hacer que tu vida sea mucho mas rica, mas plena y que hagan que tengas mas fuerzas para enfrentarte a lo que hay a tu alrededor. Sonrio, Si no hubiera sido asi, mi madre nunca hubiera terminado casandose con mi padre a pesar de que habia una guerra en ciernes que consiguieron parar.

- Henry, Peter, Johanson e Itkins - dice Evadne señalando a cada uno mientras pronuncia sus nombres, pretendiendo memorizarlos. Después, se gira y se agacha para coger sus cosas, excepto las alforjas que suele llevar Lord, que deja para que Peter lleve, ya que quiere ser profesional, que lo sea. - Encantada de conocerles.

Tras empezar a andar, y escuchar a sus dos compañeros discutir, sólo dice, hablando hacia Alek - Espero oirte hablar, y no sólo quejarte, ¿eh? Demuestra que tienes una voz que se puede oir bien. No te tomes todo tan en serio, y mucho menos a Arthur - susurra esta última frase, aunque lo hace de forma que en realidad, todos puedan escucharla, con la sonrisa en la boca.

Al pasar por el jardín, se fija en Peter, y por el bien del chaval, disimula una risa con un poco de tos, mientras controla a Lord que va dando vueltas alrededor del grupo, olisqueando a todos, quedandose al final junto al doctor, esperando que juegue más con él.

Cuando ven desde lejos la mansión, comenta: - Nunca he visto una casa tan grande, mucho menos esperado dormir en una. Esto va a ser bueno. - dice pensando ya en las cosas que pueden averiguar de su excapitan al estudiar el lugar en el que vive. Si tienen tiempo antes de salir a buscar a aquello que causa tantas muertes. O sino después de haber acabado con ello, claro.

Los hombres no hacen demasiado caso de los chistes de Arthur , de la forma que dice que es un mal necesario y que por ellos no les importaría que no hubiese venido. Parecen hasta agradecidos de haber terminado llevando las mercancias y vuestros equipos a la mansión.
Peter que os ha llevado hasta la puerta principal del lugar que es sin duda impresionante, pero flota una especie de ambiente malsano, durante un segundo Alyanna y Alek pueden oír los aullidos del viento y el crujir de los huesos.
La mansión es gigantesca, al menos en su fachada exterior y os hace preguntar cual es la fortuna que tiene amasada la familia Covenant. Peter espera nervioso a que os abran, las puyas de Arthur no le han sentado muy bien y las miradas entre divertidas y compasivas de las mujeres le han hecho estallar muchas fantasias de adolescente de pueblo, carraspea un momento para decir:- Si necesitais de mi ayuda estare en el jardín, que tengan un buen dia...- Y sin decir más se marcha intentando mantener la compostura hacia los espesos jardines circundantes.
Aunque os temiais una espera pronloganda, al fina la puerta principal es abierta por una mujer madura de no más de 45 años a la que la edad no ha empeorado el fisico, además de que su vestido de trabajo cofia la señala como una criada de buena clase, sus ojos parecen algo abultados por haber llorado hace algún tiempo, y su voz tiene cierto tono de emoción, parece que las noticias han volado y que vuestra presencia es tomada como algo traido del cielo:- Bienvenidos, loados los cielos que habeis llegado... pero donde estan mis modales, me llamo Rosa, y soy el ama de llaves un placer conoceros... – Se queda un momento mirándoos como tomándoos medidas sobretodo a los hombres del grupo, aunque su mirada no es despreciativa como la del señor Itkins, parece agradecer que haya jovenes agraciados en la casa- Pasar por favor el señor Ismael os espera-
Haciendo un ademán para que le sigais mientrás que avanzais por las grandes escaleras que llevan a la segunda planta, podéis notar que la gran mansión es opulenta, pero la mayoria de la mayoria de sus muebles, retratos o espejos están cubiertos con mantas, para protegerlos del polvo, y seguramente para permitir que un numero reducido de criados pueda limpiar tantos lugares.
Desde el final de la escalera donde podeis ver habitaciones rodeando el gran hall alrededor de la escalera, y un pasillo enfrentre vuestro que la criada os abre. Escuchais como la puerta principal se abre, los que mirais hacia atrás podeis ver a Borguia, Johanson e Itkins llevando las grandes cajas y vuestro equipo en grandes fardos, los dos últimos resoplando con fuerza, mientrás que al parecer Itkins maldice al médico.

Al verlos de esa manera Rosa sonrie y dice:- Vaya incluso al señor Itkins le estan haciendo llevar fardos pesados, al final si que va a ser un buen presagio vuestra llegada - Os señala el pasillo enfrente vuestro y se excusa– Tengo obligaciones, esta casa es enorme y las pocas sirvientas andan desperdigadas, aunque seguro que estáis cansados, el señor querrá veros lo antes posible, y seguro estoy que vosotros igual a él. Es la primera habitación a la derecha- Siguiendo las indicaciones de la sirvienta, llegáis a una habitación con la puerta medio cerrada, cuando la abrís podéis ver una habitación bastante grande, con objetos de lo más dispar, por lo que parece recuerdos de viaje, pronto veis la armadura de cuero y las dos armas de fuego de Ismael. En el fondo enfrascado en volúmenes extraños sentado se encuentra la mortecina figura del soldado al que conocisteis... Ismael ha envejecido a ojos vista, quien era un hombre muy atractivo y aguerrido, ha quedado convertido un hombre ajado por el tiempo, con unas grandes gafas que cubren unos ojos cansados, una gran silla de ruedas se ha convertido en su medio de locomoción, cuando escucha como se abre la puerta y os ve entrar sonríe con lo que parece ser alegria, una emoción que no parece haber sentido desde hace mucho tiempo y se acerca a vosotros con tranquilidad en su silla, como si recorriera los 3 años que os distancian, desde que os separasteis. Nadie diría que este hombre solo tiene 30 años. Su voz sigue siendo profunda e intensa, quizás lo único que ha permanecido de vuestros recuerdos en este espantajo que fue vuestro capitán y tambien vuestro salvador:- Creia que las noticias que me traia Borguia eran otra fantasia vana y finalmente ha llegado todos mis antiguos compañeros.- Os echa una mirada a todos vosotros antes de proseguir:- Diría que esto es un motivo de alegría, pero si ya habéis leído mi carta sabréis que no es una reunion por los viejos tiempos, aunque supongo que tampoco había mucho que celebrar en ellos.- Acercándose más a vosotros, como si necesitara estar cerca para atisbaros con corrección- Vaya, vaya, si que habéis cambiado con el tiempo... Alek, tan siniestro y poderoso, veo que has controlado a la sombra en vez de ella a ti, me alegro de verte...- Estrecha la mano de Alek con afectuosidad, haciendo lo mismo con cada uno de vosotros, mientras que intercambia unas breves palabras, para saludaros, después de tanto tiempo, os embarga una sensación de añoranza a pesar de aquellos terribles tiempos.- Alyanna, veo que te has convertido en una hermosa sacerdotisa, tu aura de bondad te delata, aunque creo ver una mirada algo más picara en tus ojos...- Le aprieta delicadamente la mano, para seguir con Arthur- O por los dioses, si es el busca-fortunas de Arthur, no te quitare el ojo de encima, que la recompensa esta al final de vuestro trabajo, no en mis paredes y cajones, estoy seguro de que tus reflejos no se han oxidado como los míos.- Suelta una breve risotada y le da la mano, para mirar con un brillo pícaro a la guerrera Evadne- Vaya, vaya si es la señorita Karla, veo por tus heridas que sigues siendo tan pendenciera como siempre, ja, ja , no se si darte la mano o besártela la tuya, creo que en los dos casos me ganaría una patada ¿no?, Espero que esta noche cuentes historias de tus desmanes- Le da la mano y desvía su atención a Kakuonsäde y a su animal que no se separa de su lado:- Veo que vienes bien acompañada de tu amigo, Kakuonsade, veo que los dioses te han tratado bien desde que nos separamos, un placer volver a verte- Y finalmente mira a la barbara Eelyna y con afectación le da la mano:- Vaya has cambiado... a mejor de haber tenido a una muchachuela con un arma más grande que ella en sus manos a una mujer poderosa y hermosa, me alegro de que hayas venido.- Cuando ha terminado os indica:- Sentaos donde podais, o quedaos de pie, temo que la historia no va a ser buena...-
Peroantes de que pueda seguir escuchais una melodiosa canción de ritmo hipnótico, una nana que inunda la mansión cantada por una hermosa voz femenina, cuando os pregustantais que puede ser, escuchais un horrorizado grito femenino que desgarra la extraña melodía. Ismael se coge la cabeza entre las manos y masculla:- Ni una noche, me darán respiro...- Se levanta de la silla, poco a poco, para tropezar y caer. Cuando intentáis levantarlo, os hace una señal para que le dejéis, su mirada tiene el fuego del orgullo y levantándose penosamente, se va a la pared y recoge sus pistolas a pesar de su debilidad, mientrás que se prepara las pistolas os dice, mientrás se dirige a la puerta trastabilleando y apoyandose en los muebles:- Me temo que las preguntas y las respuestas quedan para después, teneis que ayudarme ahora mi...- Más otra vez se derrumba en el suelo antes de traspasar el umbral.

De pronto el ama de llaves aparece por la puerta sin resuello, para finalmente declamar:- Señor, es Lys, alguien ha roto la cristalera del invernadero, he visto como han pasado... esas cosas de nuevo- Al ver a su señor en el suelo le intenta ayudar, y entonces os busca con la mirada implorante- Ayudad a mi compañera por favor, tomad las llaves, esta escaleras abajo por la puerta de la izquierda...- Ismael os señala con tristeza:- Soy una maldita carga, ir ayudar a mi criada, después os comentare que esta pasando-

Después de saludar a la ama de llaves y llegar a donde se encuentra Ismael, Arthur trata de componer su cara y le responde con un:-No se preocupe Capitán, me llevaré todo lo que no esté atado.- Triste por ver a su antiguo oficial en tal situación.

Cuando todo empieza a ocurrir, se alegra de dejar atrás la situación embarazosa y empuña su espada y su hacha.

-Vamos, Alek toma las llaves y comprobemos que maldición azota esta casa.-

Al principio Alek miró a Ismael con cierto asco. No por que no le gustara Ismael, en parte le dolía verle en aquel estado.

- ¿Cómo van las cosas, viejo amigo?- dice Alek con voz sieniestra pero con un tono extraño que podría ser... ¿Alegría?. Alek se acerca a la ventana, desde ahí tiene una magnífica vista del mar que circunda la isla,...

El Mar,...Tan oscuro, tan seductor... y sólo es un reflejo de lo que encontraremos aqui dentro - pensó en los muertos que pedían su ayuda, que querían escapar de su martirio.

Mientras Ismael va saludando uno a uno a los demás miembros de la compañía, Alek trata de relajarse. Desde que ha entrado por la puerta ha sentido la oscuridad de la casa como si fuese una parte oscura de su propio ser,... por ello se siente en parte como en casa. En cambio sabe que no está aquí de vacaciones y por ello va tomando nota mental de todo aquello que le rodea...

Tiene que descubrir qué demonios pasa en la casa.  No sólo por Ismael, también por sí mismo. Por ello, cuando la ama de llaves les pide su ayuda, ve el momento como una oportunidad para conseguir ambas cosas. Alek está saliendo por la puerta, sin saber aún a donde ir,... Arthur también había pensado lo mismo.

- Vamos - dice - Señora, guíenos, estamos aquí para ayudar.

Y antes de girarse por última vez le dedica una sonrisa maliciosa y funesta a sus compañeros...

Cuando por fin llega la hora de entrar a la habitación donde Ismael nos espera y por una vez desde que hemos llegado nos contara que es lo que hacemos aquí nuevamente.
Le intriga el entrar a la habitación porque desde la última vez que estuvo era totalmente diferente en el aspecto que eras más bruta y manejaba armas pesadas para su calibre. Pero ahora tenía muy claro que debe usar y como lo debe hacer.  Recuerda cuando conoció a Ismael por primera vez se le quedo mirando con cara de asombro ante tal muchacha cargando cosas pesadas y grandes que ella. Esta vez intentaría que fuese diferente y para mejor.

Cuando Ismael empieza a  saludar uno por uno a todos me fijo en cómo ha cambiado desde la que lo vimos, estaba ahora diferente tal vez la edad y el tipo de vida que lleva le estén pasando factura…cuando se dirige a ella le estrecha la mano con tacto sin brusquedad y una sonrisa en su rostro, es un placer volver a servirle.
Saludados todos es hora que nos diga porque nos ha hecho llamar y venir hasta aquí, pero…Ismael se derrumba al suelo, inmediatamente Eleyna corre al lado de la ama de llaves que justamente entraba cuando se vino al suelo, Ismael está bien? díganos como le ayudamos, le dice sin pensar.
Ve como Arthur y Alek se van con las llaves que les han entregado mientras nosotras quedamos en la sala, pero antes de marcha se dirige con voz firme hacia ellos y les dice ¿os puedo ayudar se me necesitáis?

El ama de llaves abrió la puerta y Kakuonsäde la saludó con una de sus mejores sonrisas, que le hacía parecer mucho más joven de lo que era. Subió las escaleras, guiada por la mujer e integrada en el grupo, con ganas de ver al hombre que les había hecho llamar. Mientras subía se fijó en Draco. Su caminar era muy majestuoso, y nunca la sobrepasaba, ni siquiera había cogido carrerilla para subir las escaleras, como harían los animales normalmente. Él siempre iba pegado a ella, mostrándole su respeto y su cariño. Normalmente, desde que pasó lo que pasó, nunca se separaba de ella, ni siquiera por un momento. Se había convertido en su guardián. Eso tranquilizaba muchísimo a la joven y la hacía sentir más segura.

Llegados a la cima de las escaleras entró por la puerta la penúltima, situándose al lado de sus compañeros, siempre acompañada de Draco. Observó la habitación y halló la débil figura de Ismael. No podía creer que en 3 años hubiese podido envejecer tanto. Para ella, los humanos envejecían deprisa, pero lo que le había pasado a aquel hombre no era normal. Sonrió con mal disimulada preocupación. Cuando llegó su turno de bienvenida le estrechó las manos con cariño.

-Desearía poder decir lo mismo, amigo. Tienes que contarnos pronto qué es el mal que te persigue.- dijo con tono serio y preocupado. Ante la caída de Ismael, tanto ella como Draco dieron un salto para adelante para cogerle a tiempo, pero ante su gesto se retiraron, como unidos por un mismo movimiento, compenetrados hasta límites insospechados. Draco comenzó a gruñir debido a los gritos, cosa que hizo que Kaku acariciase la cabeza del animal para tranquilizarle. Al ver que sus compañeros se estaban hiendo a ver qué había pasado ella se unió sin decir nada, atenta a los sonidos de su alrededor. 

Casi ni hago caso a lo que termina pasando en  el camino y me fijo en la casa un segundo antes de que se abran las puertas y veo a la mujer un segundo antes de que hable.
Hago una leve inclinacion de cabeza y al entrar al interior casi mi mirada busca algo conocido, un espejo que refleja unos ojos que conozco pero no son los de mi color, una sonrisa y una imagen a mi espalda que me da animos solo con ella, pero al pasar otro de mis compañeros me devuelve a la realidad mientras seguimos al salon.

Me rio  Eso es que la ves con buenos ojos mi capitan. sonrio mientras le miro y casi por un segundo me gustaria haber sabido antes que estaba asi para haber venido antes, no acepto solo su mano, le abrazo antes de que continue. Si, mi hermana siempre decia que era una maldita emocional, pero eso lo tenemos las dos, tenemos una parte de nuestra madre.

EStoy a punto de sentarme en un sitio entre los libros cuando escucho la cancion, le ha molestado y parece que no habra que empezar y que...suspiro para mi mientras veo como se prepara, como casi ni se sostiene, es como si la vida y la energia, esa energia que nos daba a todos terminara por abandonarle.  Al caer me acerco para poder ayudarle a levantarse aunque el no quiera. 
Rosa trae la silla, llama al doctor y que vea si le pasa algo.

Solo indicanos donde esta el invernadero que nosotros nos ocupamos de lo que pueda pasar.
Mi mirada ha dejado de ser alegre mientras busco mi arma en la bolsa que pende de mi cinturon, sacandola de su interior.
Alek no sonrias asi o terminaras derritiendome le replico a la sonrisa que hace. Adelante, vayamos pero antes acercaos todos, creo que podremos necesitar un poco de proteccion adicional.

Cierro los ojos y me concentro un poco acariciando mi simbolo y susurrando algo inaudible en un idioma que puede nadie comprenda. Los abro y sonrio
Vayamos es hora de impartir justicia.

Evadne no pued ereprimir una mueca de horror al entrar y comprobar el pobre estado en el que se encuentra quien en su memoria siempre será un capitán enérgico, arrojado y carismático.

Se queda en silencio, sólo sonriendo al guiño que la hace mientras va saludando a cada uno de los presentes. Y también después, permitiendo que sean sus compañeros quien hablen, pues ella en verdad no sabe ni qué decir, ¿cómo empezar? "¿qué te ha pasado? ¿quién te ha hecho esto? ¿a quién hay que matar por ello?" son preguntas que la vienen a la mente, pero intenta que no salgan por su boca, escuchando, y pensando en lo que ha podido ocurrir para que las cosas estén como ahora.

- Quédate sentado, por favor - le pide arrodillandose a su lado, poniendo la mano encima de una de las suyas - ya has visto que hemos venido para prestarte la ayuda que necesites, ahora déjanos hacerlo. - después, sigue a Alyanna, desenvainando su espada. Aunque por cómo corrían los chicos, puede que no llegue ni a poder usarla. - Maldición, he de ser más rápida.

Rosa ayuda un momento a llegar a Ismael hasta su silla, el gruñe ante la frustración, pero no dice nada ante vuestra decisión de seguir a la criada que trás salir al pasillo empieza a bajar las escaleras con prisa, se nota que está muy asustada, pues cuando llega a la puerta en cuestión tarda unos momentos en abrirlas con el enorme llavero que lleva, pues en sus manos sudadas las llaves resbalan como un pez recien pescado, cuando consigue abriros os previene antes de cerrar detrás suya:- Tened cuidado, la última vez que entrarón esas bestias aullantes, devoraron pobre Jeremy, le paralizaron con sus aullidos mientrás intentaba protegernos y se lanzaron todas sobre el pobre muchacho…, corred por favor ayudarla si podéis…- Y vuelve corriendo a ayudar a su amo, quizás sea asi mejor y no tener nadie molestando vuestra actuación.
Entráis con dilación en un enorme pasillo que esta acristalado, donde se ven hermosas plantas iluminadas por una suave luz, proveniente del sol que ya esta a punto de dejar paso a la noche, como dando preludio a las oscuridad que parece cernerse en este lugar. En un principio os moveis deprisa corriendo hacia el final de la sala, pero escuchais ligeros ruidos entre las columnas que adornan ambos lados del pasillo, entre ellas se distinguen formas que saltan entre ellas en la distancia, ocultandose entre las sombras que producen las columnas, criaturas del tamaño de un hombre, pero que se mueven como bestias salvajes reptando a fuera de vuestro alcance. Según avanzais, podéis escuchar con más fuerza la letanía de la nana, junto con los más desconcertantes gemidos de placer de otra voz femenina…

Entrais al interior de una gran sala donde centenares de plantas y arboles señalados por su nombre cientifico adornan el majestuoso herbolario. La nana que llenaba la mansión con su belleza calla y en tanto los gemidos se acentuan. Una voz delicada y seductora, una voz que bien podría confundirse con la de un vasallo de los dioses benignos, cuya dulzura hace que os sintáis extrañamente apaciguados a pesar del mensaje de la misma:- Ohh mi dulce Lys, veo que sois virgen, no tenía que haber metido mi dedos tan profundamente… lo siento mucho dame un beso de reconciliación- Cuando salís entre terrarios de plantas exóticas, veis a al final de la sala a unos 15 metros, dos figuras agarradas en una especie de trance sexual, Una de ella es la de una joven desnuda de una hermosura impecable, su pelo es dorado, pero esta teñido del rojo seco de la sangre que los apelmaza sobre la cabeza, su cuerpo es sin duda una dicha de la proporción que harían que los artistas hicieran estatuas por ella, en cambio su rostro esta algo afeado por una mirada viciosa de lascivia y sus ojos parecen mirar ardientamente a su objeto de deseo, para los más remilgados de vosotros, no podeis dejar de notar, que lo único que parece darle cierta decencia, son restos humanos colgados en adornos por sus brazos y en sus tobillos. Tiene cogida a una mujer joven vestida con los restos rotos de un traje de sirvienta, que muestrán sus bien provistos atributos femeninos, a traves de lo que le falta la falda muestra su sexo el que corre una mezcla de sangre y sus propiosos flujos femeninos que resbalan hacia los talones. Sus ojos están mirando a un punto indeterminado como si estuviera en trance.

La extraña muchacha parece finalmente haceros el minimo caso, aunque sigue sin dejar de manosear a la muchacha que sigue gimiendo de vez en cuando mientrás que sus piernas se mueven con espamos de placer. Os dedica una mirada de diversión y os dice con esa voz tan sensual:- Venid, no seáis tímidos, supongo que es la hora de las presentaciones, Ismael puede ser tan maleducado cuando quiere.- Hace una delicada, pero cauta reverencia para seguir vuestros movimientos:- Me llamo Lucy Covenant, y soy la benjamina de la familia Covenant, y por tanto, la queridisima...- Y baja su cabeza para lamer el pezón de la empleda- Hermana de nuestro Ismael- con una sonrisa de sorna, mientras que entre los árboles y las plantas podéis oír la respiración de bestias ocultas, esperando su momento.-Si me permitís, la señorita Lys y yo tenemos un asunto que dirimir, mientras hablamos de temas serios, me gusta tener algo para entretenerme...- Y cogiéndola de la cabeza le agacha a su sexo y le comenta en susurros tan dulces que parece una madre arrullando a un niño, ante cualquier movimiento agresivo pone sus manos alrededor de la garganta de la chica con unas uñas demasiado afiladas para ser de un humano:- Querida, he sido buena contigo, ahora se buena conmigo te parece, hazme disfrutar con esa lengua tuya- como si fuera una orden podéis oír los ruidos obscenos de lamer y de succión que hace la desafortunada criada…

La chica mientrás que recibe ese trato os comenta seria:- Decidme ¿Cuanto os ha pagado mi hermano, por mi cabeza?, ¿Cuanto ha pagado por subsanar el error que el cometió?,¿ o acaso no os ha dado tiempo de escuchar nuestro pequeño teatro familiar? A la misma historia, distintas cuerdas, pero todos somos títeres en esta pequeña función- En un momento le da un pequeño escalofrió:- O dioses, ¿En verdad que es tu primera vez querida? Esa lengua vuestra es un tesoro…- Escuchais un ligero ulular proveniente de la garganta de jovencita de piel blanca como la nieve, y como varias figuras se dejan ver a la luz mortecina en la sala, unas extrañas criaturas sin ojos, salen interponiéndoos entre la extraña muchacha y vosotros, son cinco divididas en grupos de 3 y 2 que intentan flanquearos en dos grupos, intentando de que si alguno de vosotros se lanza hacia Lucy terminara entre dos fuegos. La chica prosigue un momento antes de dejaros a vuestra entera disposión– Por supuesto esto, terminara en una masacre, vuestra o de mis allegados, en cualquier caso disfrutare sobremanera, cuando termineis quizás hable más con vosotros...- Y trás unos segundos de silencio, una de las bestias aulla largamente, y sin más sonidos, las bestias se lanzan hacía vosotros…

Siguiendo a la ama de las llaves hasta la habitación que nos guía para descubrir que es lo que pasa. Cuando nos abre y ella se va una oscuridad acecha toda la habitación casi da miedo y más cuando se escucha la nana de fondo pero…conforme vas dando los pasos y te vas arrimando esa música no se escucha porque se escuchan otro tipo de ruidos.
Cuando de una se ve claramente como dos personas están dando se el lote en medio de la nada. No puedo llegar a comprender que Ismael esta mal y aquí esten disfrutando de toda su gloria.
Con cara de cabreo mira muy fijamente a Lucy y a Lys mientras con su otra mano prepara a sacar su espadón y atacar al enemigo.

Artur no pudo dejar de sorprenderse por la aberración que tenía ante sus ojos. Algo va muy mal aquí, no me extraña que Ismael nos haya llamado.

-¡Os ponéis a follar y ni me llamáis! ¡Consideradme ofendido!-

Sin embargo no pudo sino soltar una broma, él era así, ante el horror y muerte que asolaban la tierra oponía su ingenio y sus chanzas, para no caer en la más absoluta depresión. La bebida también ayudaba.

Su mano apretó con fuerza la empuñadura del espadón, deseando cortar el mal de raíz. Entrecerró sus ojos y se aprestó a al baile de espadas contra garras, tan conocido y habitual para él como respirar.