Partida Rol por web

El primer trabajo empieza, por fin a fluir. Te das cuenta de que tienes un equipo de trabajo muy dispar, aunque tras el malentendido inicial entre Snow y Danna el ambiente se calma y todos reman en la misma dirección. Snow parece tener bastante claro qué accesorio va a utilizar para su segundo trabajo, Mila no dice nada sobre ese tema y Danna parece no poder decidirse.

Es el momento de diseñar tu estrategia de mañana. Lo primero era decidir qué accesorio ibas a escoger.

Tras un rato informándose sobre los distintos accesorios disponibles, Alexander miró a sus compañeras y se apoyó tranquilamente en la mesa.

- Bien. Entonces debemos elegir un accesorio. Creo que, aunque algunos parecen bastante útiles, el que más bien me iría a mí sería la "armadura concentradora". Me permitiría potenciar mis poderes bióticos, pese al peligro de estar un poco más expuesto. Supongo que la estrategia ideal sería ofrecer apoyo a mi pelotón desde una distancia segura, acabando con las amenazas lo más rápido posible. Además, se adapta a situaciones distintas, creo yo.- hizo una pausa y sonrió.- ¿Es una buena idea?- preguntó, ya que ellas tendrían derecho a opinar tras escuchar ese pensamiento en voz alta.

-Creo que eso dependerá en gran medida del tipo de asignación que quieras llevar. Una asignación en solitario te dejaría en una clara desventaja contra cualquier enemigo de vanguardia, como un soldado, infiltrado o Vanguardia.-Mila empieza a explicar, cogiendo una tableta holográfica y poniéndola en modo dibujo. Dibuja lo que parece un mapa táctico, aunque sus trazados son torpes y el dibujo acaba pareciendo el de un niño de 5 años... pero entiendes que los puntos representan personas y supones que el punto más grande eres tú-Existen varios tipos de estrategias de combate. Pero todas se pueden englobar en 3 grandes categorías. Agresiva, defensiva y neutra. Cuando un Adepto elige accesorios y formaciones que potencian al máximo sus poderes para atacar se usa una estrategia agresiva. Estas estrategias están bien cuando existe un buen grado de sincronización grupal, ya que al estar tan expuestos, es más fácil que el enemigo explote las vulnerabilidades del grupo si alguien comete un error. En este tipo de estrategias los poderes se lanzan indiscriminadamente y el poder de fuego se suele concentrar en un número reducido de enemigos...-Asiente y tacha el punto más grande que supones que eres tú-Es decir, es efectiva, hace que el combate se prolongue lo menos posible, pero por lo general es también arriesgada y más dañina. Sobre todo suelen utilizarse este tipo de tácticas cuando no hay tiempo que perder.

Mira a todos los presentes, y al ver que parece que no la entienden, añade:

-Hace más daño, pero esto es recíproco, el grupo también recibe más daños.

Snow emite un largo ¡Ahhhhhhhhhhhh! y Mila sigue explicando.

-Las tácticas defensivas son todo lo contrario. Potencian los puntos débiles de cada miembro del pelotón, sacrificando potencia de fuego. Hace los combates más largos y el uso de poderes suele estar muy limitado y suelen, sobre todo, usarse para mantener al enemigo a raya. Estas tácticas reducen considerablemente los daños que reciben las unidades al reforzar sus debilidades, de manera que no pueden ser explotadas, pero el uso excesivo de tiempo hace que estas estrategias no se puedan llevar siempre a cabo. Además, si las estrategias agresivas necesitan de gran sincronización, las defensivas necesitan, además de eso, un líder hábil que diseñe una estrategia para anular las fortalezas enemigas y equilibrar el combate. Por norma general, cada unidad se encarga de mantener a raya a un sólo enemigo, para frenar el avance de los enemigos, pero también se encargan de cubrir al resto de sus aliados. Son estrategias muy dinámicas que cambian según la situación...

De nuevo, silencio.

-Menos debilidades, menos daños, pero más tiempo y más sincronización requerida.

Otro ¡Ahhhhhh! por parte de Snow.

-Las estrategias neutras potencian ciertos aspectos específicos de cada unidad, sin variar su potencia de fuego o sus defensas. Pero tampoco potencian sus puntos fuertes o débiles, sino que se basan en añadir características adicionales. Como por ejemplo. Añadir Eloxitol al tanque de oxígeno para volverse inmune a los venenos. Estas estrategias realmente son las más libres y están pensadas para un desempeño en combate más independiente. La necesidad de sincronización no es grande, pero el trabajo en equipo en ocasiones se ve afectado, por lo que no suele usarse para asignaciones delicadas. Como las de infiltración que requieren un timing perfecto.

-Es decir. Al elegir un accesorio tienes que pensar hasta qué punto quieres tener que depender del resto de tu equipo. En tu caso, si eliges una estrategia agresiva, dependerás de tener un equipo de vanguardia recio que pueda parar a tus enemigos. Porque si te alcanzan lo pasarás mal en combate.-Parece que ha terminado.

-Ehta pava parece una encilopedia andante, che...-Snow parece impresionada-No vea' guapa, lo tiene' tó.

-Sí, es una chica de lo más inteligente-Danna sonríe-Yo creo que lo he entendido todo... veamos, soy una soldado, así que mi punto fuerte son mi resistencia y mi potencia de fuego. Lo lógico sería que para adaptarme a la estrategia de Alexander potenciara aún más estas cualidades para poder detener a los enemigos por más tiempo.-Asiente-Aunque si mejorara mis puntos débiles sería más versátil y podría dominar a una gran variedad de enemigos diferentes. Supongo que dependerá de lo que vayamos a encontrar en cada misión.

-Vamoavé... zi cogemo' una táctica agreziva... entonce' yo también tendría que cogerme la concentradora. Zeríamo'... una zordado... una infirtrada... y do' adepto'... no zé... a mí me parece que no' iban a dá candelita de la wena como no' pillaran dezaviao'...-Snow se cruza de hombros-Pero vamo', bien vihto, con tanta potencia le' podemo' dah parpelo ante' de que no' den a nozotro' ¿no?

Alexander escuchó con atención a Mila, aunque tanta palabrería le acabó sonando a las lecciones que había recibido tantas veces en la academia. Sin embargo, hizo un esfuerzo para seguir su explicación y asentir cada vez que creía haber entendido lo que intentaba transmitir. Tenerla en el grupo no era lo mejor para su moral, pero era muy útil, y de eso no cabía duda. Si tuvieran que confiar en sus propias habilidades de investigación, quizá el trabajo no hubiera sido ni de lejos tan fácil... Eso, suponiendo que al final saliera bien.

- Entiendo.- afirmó tras un silencio.- Teniendo en cuenta nuestras aptitudes, parece que nuestro grupo sería más bien una fuerza de ataque. Dos adeptos dan para mucha potencia de choque, aunque, según en qué esté especializado cada uno, podría buscarse un equilibrio en la táctica. A veces, a los adeptos se les usa como apoyo para crear barreras y ofrecer cobertura móvil al resto de operativos.- comentó, pero al mirar a Snow negó con la cabeza.- Pero me da la sensación de que se nos da mejor lo de repartir leña. Con una infiltrada y una soldado, parece que seamos un equipo especializado en... ¿asalto? Quizá entrar en algún sitio y destrozar cosas. Si apostamos por una estrategia agresiva, es verdad que tendríamos que cubrirnos las espaldas y avanzar rápidamente para no caer en trampas que nos expongan mucho. Danna sería nuestra flamante defensora, mientras que Mila podría mantener a los enemigos a raya y cubrir la zona.- hizo una pausa y volvió a comprobar los accesorios.- Quizá Mila podría beneficiarse de la mejora analizadora, porque además...- desvió la mirada y dudó unos instantes.- ... sabe mantener la cabeza fría, así que manejaría los datos mejor que nadie. Así, controlaría el campo de batalla y podría prevenirnos o indicarnos qué debilidades deberíamos explotar de cada enemigo.

Se quedó en silencio y sonrió algo confundido.

- ¿Lo que he dicho tiene sentido?- volvió a mirar a Snow.- En resumen: estrategia agresiva para meterse en sitios y bolar cosas por los aires y una analizadora para Mila. ¿Qué os parece?

-Entonces cobertura ablativa para mí.-Responde Danna.

-Me guhta como pienza er pavo ehte-Sonríe-¡Marshando un pá de concentradora' pa lo' que parten la pana!

-Se supone que tenemos que aprobar este trabajo. No ponernos a cortar pana.-Mila parece confundida, pero luego abre los ojos más de lo común y suelta-¡Oh, ya lo pillo! Es una broma ¿no?

Asiente.

-Analizadora para mí entonces. Eso me hace analista del grupo-Te mira y te dice-Lo que mejor manejo son los rifles de francotirador. Me temo que no puedo acercarme mucho, pero cubriré a Danna para que no se concentre todo el fuego sobre ella...

- Me parece bien. Danna podría atraer la atención del enemigo mientras nosotros tres nos ocuparíamos de neutralizar amenazas.- dijo sonriendo.- Suena un poco arriesgado, pero creo que en una estrategia defensiva saldríamos perdiendo. Nuestro fuerte es la ofensiva.

Miró a cada una de sus compañeras y asintió lentamente.

- Entonces... ¿Lo dejamos así? ¿Ya está todo hecho?

Todos aceptáis este modo de combate. Ya es bastante tarde y vuestro toque de queda empezará en breve, así que volvéis a vuestra habitación. Te sientes bien porque crees que esta tarde con tus compañeros de grupo ha servido para reforzar vuestra relación. Eso siempre es bueno ¿No?

Tras una tarde muy ocupada te sientes cansado y decides dormir pronto.

Aquella noche no paras de darle vueltas al tema del que habéis estado discutiendo durante la tarde y te cuesta pillar el sueño, finalmente te duremes aunque sientes a la mañana siguiente, al despertar, que tu sueño no ha sido realmente reparador. Afortunadamente habías dormido bastante bien el día anterior y no te sientes agotado, al menos.

Una vez en pie, tus compañeros de cuarto te saludan de buena mañana. Crees que todos ellos están empezando a acostumbrarse a tu presencia y además del típico saludo, intercambian contigo algunas palabras antes de dirigirse a las duchas de buen humor. 

Hoy era un día de lo más aterrador para muchos y no era para menos. La primera lección que había impartido la mismísima capitana había acabado demostrando la incompetencia de casi todos los soldados que habían acabado destinados en la nave. Y eso, por supuesto, no podía quedar impune para un alto cargo. Te sientes confiado con el trabajo que has realizado, y esperas que sea suficiente para aprobar, pues volver a la academia se había convertido en una idea de lo más aterradora tras haber experimentado de primera mano la vida de la Alianza. Tus compañeros dependen de tu liderazgo y del plan de acción que habéis escogido. Si fallas tú, fallarán todos. Si suspendes tú, os expulsarán a todos.

De repente sientes un nudo en el estómago al ver la enorme responsabilidad que ha caído sobre tus hombros. Lo peor de todo es que ni siquiera sabes por qué fuiste escogido en primer lugar para llevar a cabo una tarea tan compleja como era liderar un grupo. Te extrañaba hasta cierto punto ver que tus compañeros habían respondido a tus órdenes, hasta ahora, sin titubear. Demostrando su confianza en ti.

Tras una ducha rápida y un desayuno bastante solitario, debido a que la mayoría de los reclutas habían ido al economato a comprar su propio desayuno, te diriges a la sala de entrenamiento, donde los demás esperan ansiosos a la llegada de la capitana.

Snow parece turbada, ves como le tiemblan los brazos y parece estar repitiéndose una y otra vez algo con expresión confundida. Al verte se acerca a ti, rauda. Y te suelta sin previo aviso:

-¡Che, no te azuhte zi te digo que zemarvidao como ze llamaba la coza ehta que noh íbamo' a poné tú y yo!-Se queda un segundo en silencio-Pero... zemarvidao...

Mila, que no andaba muy lejos, al oír a Snow, se acerca a vosotros y tras un saludo cordial añade:

-¿Te refieres al accesorio que hemos designado para tu estrategia?-Mila enarca una ceja, en un derroche de expresividad facial por su parte-Si es eso... para ti habíamos pensado en la concentradora. No es dificil de recordar. Debes haberlo olvidado porque estás muy nerviosa.

Danna se añade unos segundos más tarde, caminando apresuradamente hacia vosotros desde el final del pasillo.

-¡Uf, creía que no llegaba!-Danna respira hondo para recobrar el aliento y luego dice-Viendo la que se montó ayer con los rezagados... no me querría quedar a solas con la capitana después de haber llegado tarde... jejeje...-Al mirar un poco más detenidamente ve el ambiente y pregunta-Uhh... ¿Estáis bien?

-¡Po' no! ¡Tengo er cerebro derretío por dentro de tanto ehtudiá y ahora ze man mehclao tós lo' nombre' de tós lo' azezorio ezo'!-Parece que Snow esté tratando con todas sus fuerzas de mantener todos los datos dentro de su cabeza-¡Con er gafe que traigo zeguro que me pregunta a mí primero... primo, no puedo zu'pendé ahora con lo que ma cohtao llegá hahta aquí!

Alexander miró a sus compañeras mientras sonreía con gesto nervioso. Se rascó la nuca, como solía hacer cuando no estaba totalmente seguro de la situación, y empezó a mover los brazos porque los nervios de Snow eran contagiosos. Cuando se cansó de ser consumido por aquella sensación tan incómoda y los pensamientos de que todo iría mal y su grupo tendría que ir a la academia de nuevo por su culpa, cogió a Snow de los hombros con firmeza y la miró fijamente.

- Calma.- le dijo sonriendo.- No queremos que te estalle la cabeza. Tú recuerda lo que hablamos ayer y no te pongas nerviosa. En realidad, es muy simple. Estrategia agresiva, dos concentradoras, una analizadora para Mila y una ablativa para Dana. Sencillo, ¿no?- ensanchó su sonrisa para parecer tranquilo.- Va a salir bien. Muy bien.- repitió, casi para sí mismo.

Miró a un lado y a otro, esperando ver a la capitana en cualquier momento y deseando que no tuviera un día malo o demasiadas ganas de sacarse a los nuevos reclutas de encima.

Parece que consigues calmar un poco a Snow, no sin antes "repazáh" el plan de acción un par de veces más. La tranquilidad dura lo que un parpadeo en cuanto la capitana hace acto de presencia. Lleva en su brazo una platina que no sabéis muy bien para qué quiere utilizar, lleva la expresión habitual en el rostro, y no os dice absolutamente nada. Se limita a abrir la puerta de la sala de entrenamiento y a hacer un gesto con la cabeza "invitándoos" a entrar.

Una vez allí pone la platina sobre el atril del profesor y dice con voz contundente:

-Vuestros trabajos de investigación aquí-Señala la bandeja plateada-De cada grupo elegiré a un miembro para que me explique lo que habéis descubierto-Empieza a nombrar personas-Del grupo Sanna, Mila Thwol.-Mila asiente y se acerca a la capitana.

Tras unos veinte minutos leyendo trabajos y escuchando exposiciones, la capitana manda a todos los reclutas a sus respectivos sitios y os comunica con voz contundente:

-Los grupos Fervis, Khen y Youll pueden retirarse y recoger sus cosas. Sus trabajos no son aptos. Se les facilitará el transporte pertinente para devolverles a la academia cuando esta nave tome tierra.-Todos los reclutas caen en un silencio helado, se miran de reojo, casi sin poder creerse lo que estaban escuchando. Al final resultaba que la amenaza de la capitana no había sido solo un alarde, pensaba cumplirla.-Creo que he hablado alto y claro... ¿Por qué seguís aquí? ¡Moveos!-La mujer se cruza de brazos y pareciera que aquella fuera la señal que estaba destinada a sacarles del trance. Unas 15 personas abandonan la sala, que se queda a los pocos segundos, de nuevo, en un silencio sepulcral. 

-Ahora que ya nos hemos quitado esto de encima...-Suspira, aún mirándoos con una ceja enarcada y expresión seria-Vamos a empezar con el entrenamiento táctico. En esa estantería encontraréis los diferentes accesorios de la armadura que queráis. Se SUPONE que debéis haber planeado una estrategia en el día de ayer, así que voy a daros sólo un minuto para ir a recogerlos y formar en el cuadro de combate, ¿Entendido?

Los nervios podían verse en el aire en cuanto todos entraron en la sala, pero Alexander respiró aliviado cuando la capitana eligió a Mila en vez de a él para exponer su trabajo. Por un momento, tuvo la sensación de que Mila iba a decir algo completamente fuera de lugar sólo para fastidiar al grupo, en uno de esos oscuros y enigmáticos planes que siempre debía de estar maquinando. Por suerte, sospechaba demasiado de ella. Todo fue bien, especialmente porque no fueron elegidos para ganar un pase gratis de vuelta a la academia.

Ver a los demás levantarse e irse fue extraño. Por un lado, se alegraba de no estar entre ellos, y por otro les compadecía. Intentó no hacer contacto visual con ninguno de ellos y no ver, así, la tristeza o la rabia en sus ojos. Los pobres tendrían que empezar otra vez si querían convertirse en soldados. Lo que no entendía exactamente era por qué habían dejado que subieran a la nave si ahora les iban a mandar de vuelta. ¿Aquello que hacía la capitana era protocolario, o sólo quería quitarse a gente de encima?

Suspiró y miró a sus compañeras de grupo. Por lo que decía la capitana, tendrían que prepararse rápidamente. En teoría, los cuatro sabían perfectamente cómo debían llevar a cabo el plan, pero tenía miedo de que alguno de ellos, incluso él, cediera a los nervios y metiera la pata. En cualquier caso, tenía que concentrarse. Alexander tenía claro qué accesorio coger.