Partida Rol por web

-mmm, ya veo- "ninguna cualificación pero aprende rápido, y yo sin mis perros para soltárselos. bueno podría ser peor"

-bueno, si te gustaría trabajar en una central nuclear supongo que te podre buscar algo, pero me vas a tener que demostrar eso de que aprendes rápido. ¿como lo podriamos hacer?-

Miro alternativamente al mar, el hotel y la selva que ocupa el centro de la isla, seguro que algo se nos ocurre para animar la cita, y de paso ver que tan buena es

Cuando el viejo desvía la mirada ella lo hace también. Le daba igual tierra o agua, conseguiría hacer lo que fuese.

Para aprender, tendrá que enseñarme... Pero ahora, si quiere, puedo hacerle una demostración de alguna de mis habilidades... ¿Qué prefiere mar o selva? También puedo ir al hotel y demostrarle mis habilidades como mujer invisible... Dice con una pequeña sonrisa.

-¿mujer invisible?- la miro sin entender eso último "¿sera alguna especie de argot juvenil?"

-bueno pues vamos a la selva y me enseñas esas habilidades tuyas, luego me explicaras que es eso de mujer invisible-

Me levanto dispuesto a ir a la selva -en el parking del hotel hay varios vehiculos, elige el que prefieras y vamos para alla, supongo que trabajando de repartidora sabras conducir-

Max se levanta entusiasmada.

Por supuesto. Dice con chulería. Aunque reparto con bicicleta. Aclara pero aún así se dirige al parking.

Una vez allí se gira al hombre.

¿Son todos suyos? Es aburrido hacerlo de forma legal... Deja ir como pensamiento en voz alta.

Sigo a Max al parking donde hay media docena de vehiculos de varios tipos

-los coches son de Eros, y ya que lo dices así no pediré las llaves, a ver que tal lo haces- sonriendo elijo un 4x4 y me subo en el asiento del copiloto

-adelante- hago un gesto invitándola a subir y me cruzo de brazos

Max sonríe complacida. Estaba como pez en el agua. Sin las llaves, se sube en el sitio del piloto, y tras agacharse y juntar un par de cables consigue hacer un puente perfecto. Sonríe orgullosa al hombre, y sin más arranca hacia la selva.

Lo mío son las motos, pero a ver cómo se me da... Dice fingiendo debilidad. Será mejor que se abroche el cinturón. Dice a la vez que ella lo hace.

Conduce como si de formula 1 se tratase. Haciendo derrapes y demás maniobras propias de una loca. Cuando llegan a un lugar de la vegetación algo apartado, frena de golpe.

¿Y bien? Pregunta satisfecha.

Me pongo el cinturón cuando me lo dice y observo como arranca el coche con facilidad -¿lo tuyo son las motos ? no me habías dicho que repartías en bici.. aahhh-

El resto del viaje lo hago pegado al asiento y agarrado fuertemente a lo que puedo, conduce como una psicópata

Cuando paramos vuelvo a respirar -no ha estado mal, igual podrías valer para chofer, aunque ya tengo uno muy bueno- Smithers no es que sea muy bueno, pero no voy a ponérselo facil

-bueno, estamos en la selva, a ver esas famosas habilidades tuyas- de nuevo me cruzo de brazos esperando a ver que sabe hacer

Ya claro... Deja ir sabiendo que le ha sorprendido y que lo ha hecho de fábula.

Luego se le queda mirando. Vale... pero dime qué quieres que haga. Dice con cara atónita, al fin y al cabo había sido él el que quería ir ahí. Luego ya improvisaré si lo veo necesario. Dice encogiéndose de hombros. No sé que esperaba que hiciese. ¿Bailar la danza de la lluvia?

-bien bien, pensaba que tenias pensada alguna demostración- miro lo que hay a nuestro alrededor y al cabo de un momento se me ocurre algo. Saco de mi chaqueta una pistola y se la ofrezco a Max

-¿sabes disparar? tal como conduces diria que si, asi que demuestramelo. A ver si aciertas a aquellos cocos- señalo con el dedo unos cocos en lo alto de sus correspondientes cocoteros, bastante altos

Por favor... Dice con una pequeña risa.

¿Pero sabes qué? No me gustan las armas. Dice rechazándola y mirando alrededor buscando algo. No voy a preguntar que hace usted con un arma... Parece que finalmente lo encuentra y se agacha, cogiendo un par de piedras pequeñas.

Haciendolas saltar en su mano para calcular el peso, fija su mirada en los cocos y finalmente lanza las piedras. No parece suceder nada, y parece que ha fallado, pero pocos segundos después dos cocos caen limpiamente al suelo.

¿Aprobada? Pregunta sonriendo.

Me guardo de nuevo la pistola y observo la demostración de puntería de Max "¿pero para que puede valer que sepa tirar piedras bien?"

-bien, ha sido interesante. Y si llevo un arma es una simple precaución, tengo muchos enemigos-

Me acerco y recojo los cocos, los examino un poco y los llevo al coche, siempre se podrán aprovechar

-bueno, volvamos al hotel a ver. Si que estas mentalizada para conseguir un trabajo, por cierto-

Max levanta una ceja, se le había ocurrido una idea.

En realidad, ya tengo tu trabajo para mi. ¿Qué te parece ser tu guardaespaldas? Le propone, mientras se dirigen de nuevo al coche.

-asi que mi guardaespaldas- yo habia llegado a esa misma conclusión, pero había una pega

-¿como vas a ser mi guardaespaldas si no te gustan las armas? si un par de sicarios intentan acabar conmigo con pistolas no creo que puedas pararles con piedras-

me subo al coche, de nuevo en el asiento del copiloto -¿o me dirás que tienes superpoderes para desarmar y reducir a los asaltantes?-

En realidad podría ser, Eros habia traido a gente muy interesante a estas citas, eso si seria interesante

Max se hace un poco la ofendida.

¿Cree que no podría defenderle desarmada? ¿Quiere que hagamos una prueba? Le dejo dispararme. Y no es algo que deje hacer a cualquiera. Dice poniendose de lado en el asiento, de forma burlona. La estaba subestimando.

-¿que te dispare? o estas loca o estas muy segura de ti misma- me rio un poco -vamos al hotel, creo que tienen unas instalaciones de paintball, con eso podremos hacer un juego si quieres, y me demostraras lo que sabes hacer sin necesidad de que yo te tenga que enseñar lo poco que se de primeros auxilios-

Max ríe, con sinceridad. Tenía chispa Matusalén.

Está bien. Dice encogiéndose de hombros y abrochandose el cinturón. Yo de usted haría lo mismo, ya sabe como conduzco.

Y apenas oír su click del cinturón, arranca como una loca en dirección al hotel. Una vez cerca, lo vuelve a aparcar donde estaba.

Listo. No se ha notado... Dice sonriendo satisfecha. Hacia el campo, pues. Dice echando a andar hacia allí.

Una vez allí, mientras se equipa se gira a mirar a Burns. ¿Usted contra mí? Pregunta divertida.

Esta vez si iba preparado para la forma de conducir de Max, y desde luego me había abrochado el cinturón nada mas subir al coche

-si, eso mismo, nos enfrentaremos, yo con un rifle marcador y tu sin armas. Puedes ir al otro lado y empezamos en cinco minutos. Tu objetivo es.. a ver- pegarme no claro, supongo que tocarme sin que le de un disparo deberia ser suficiente

-si, tienes que tocarme, con la mano, sin que te haya acertado antes claro. Bastante sencillo-

Miro el campo de juego, aunque hay obstáculos y escondites en general es bastante despejado por lo que si no me embosca la vere acercarse

-cuando quieras empezamos-

Max sonríe. Este hombre sí que sabía ponerle retos interesantes.

Perfecto. Dice empezando a correr hasta cubrirse. Un lugar en el que no se le puede ver, pero ella, de momento puede observarle. Deja que el hombre disfrute un rato del suspense. Aunque no tardaría en actuar.

 Al cabo de un momento Max desaparece de la vista "bueno, bueno pues vamos a jugar a la liebre"

Empiezo a avanzar lentamente con el rifle a media altura, llevándolo con comodidad,  procurando rodear los posibles escondites