Partida Rol por web

Un refugio, un agujero, un lugar seguro, ¡una salida! -H-h-a-ay que salir de aquí, -tartamudeo mientras me levanto a trompicones de mi asiento e intento avanzar por el pasillo. Veo a la gente junto a la puerta del avión y la rampa desplegable hinchada como un castillo inflable para niños. Su color amarillo chillón me recuerda a los bomberos, la policía y las películas dedesastres donde la pareja protagonista siempre acaba bien, refugiaditos en una ambulancia con una manta sobre los hombros y un chocolate caliente entre las manos.

-¡Vamos, hay que salir antes de que explote todo el avión! -Exclamo al borde del histerismo, y pasando junto a Robin, nerviosa, me asomo a la puerta para ver qué hay fuera, el estado del aeropuerto y la pista, decidida a saltar y ser rescatada por algún policía. La fría ventolera de la noche, agitada por los fuegos, me golpea la cara, desordenándome el cabello que asoma bajo la gorra.

Alcance a Samantha cuando había abierto la puerta y la agarre por el brazo.

-Espera no creo que sea buena idea bajar a lo loco . Has visto como esta eso parece una zona de guerra.

Veo como Kelly llega bastante nerviosa a la puerta. tranquila Kelly los aviones no explotan así como así . Nos han dado en el timón y una ala. Tranquila el avión no va a explotar. No creo que sea buena idea bajar todos de golpe y desperdigaremos. Fijaos que no hay equipos de emergencia ni nada abajo . Puede que estemos más seguros aquí que ahí. 

Miro hacia afuera, sin comprender que demonios estaba pasando. Miro a mi esposa cuando me pregunta que es lo que esta pasando, sin saber que decirle la miro negando con la cabeza. -No lo se cariño... Miro hacia la cabina de los pilotos y me giro hacia mi esposa. -Voy a acercarme hacia la cabina de los pilotos a ver si puedo sacar algo en claro. Me acerco a mi mujer y la abrazo intentando tranquilizarla, mientras que le doy un beso en la frente a mi hija. Me agacho junto a ella y le seco las lagrimas. -Brujita, no te preocupes... ya ha pasado... Voy a acercarme a hablar con esos señores ¿Me cuidas de mama? Me incorporo soltándome el cinturón y me encamino hacia la cabina de los pilotos...

La puerta de la cabina se abre saliendo uno de los pilotos que os mira bastante nervioso y se cuela entre vosotros dirigiéndose a la puerta de salida, asoma la cabeza y al cabo de unos segundos la vuelve a meter bastante pálido. Mira a los pasajeros. -¡Atención! Cojan las cosas que tengan a mano y vayan saliendo ordenadamente del avión, una vez en tierra, diríjanse lo mas rápido posible hacia la terminal. El piloto se da la vuelta y mira a Dave. -Usted había dicho que es detective ¿no? Venga conmigo un segundo por favor. Llevándoselo un poco aparte le habla en voz baja y al cabo de unos segundos el piloto vuelve a la cabina...

Hay una fuga en el depósito de combustible, vaya guiando a la gente fuera del avión... Que se den prisa... Queda poco para que el combustible llegue al fuego, vamos a intentar ganarles tiempo moviendo el combustible al otro tanque... Pero no prometemos nada...

Miraba a mi alrededor con nerviosismo. Normalmente, solía tener todo bajo control. Como capitana de las animadoras, era mi deber estar atenta y contemplar todas las posibilidades e, incluso, aquéllas que seguro que no se darían, pero podían llegar a suceder.

Sin embargo, todo lo que estaba pasando en ese momento, todos mis planes montados en mi cabeza truncados, y mi tranquilidad de volver a casa rota, me provocan un grado de histerismo que sólo me pasó cuando creí que me iban a quitar la capitanía cuando tuve un enfrentamiento con la antigua capitana. Obviamente, aquello era peor, y yo no podía hacer nada para luchar contra ello.

Miré al piloto que salía de su cabina, y me abalancé contra él, señalándolo con el dedo, enfadada, y dispuesta a soltarle un discurso de por qué no debía de tenernos en ascuas, sin explicarnos nada.

—Oiga…— pero me corté de inmediato cuando vi que pasaba de mí, y se dirigía directamente al hombre de la gabardina—. Sí, yo haría lo mismo, ciertamente— murmuré, cruzándome de brazos. Aún tenía tiempo para molestarme por que no me hicieran caso.

Traté de escuchar sobre lo que hablaban, pero el griterío que provenía de la puerta recién abierta, y del resto de los pasajeros del avión, no me permitieron más que observar sus rostros, sus gestos y sus ademanes.

Cuando el piloto volvió a refugiarse en su cabina, miré de manera inquisitiva al policía.

—¿Qué te ha dicho?— pregunté, curiosa—. ¿Es el fin del mundo, verdad? Esto se ha ido a la mierda, por fin— asentí con la cabeza, haciéndome a la idea—. ¿Qué te ha dicho?— volví a preguntar.

Tras las palabras del piloto, Dave asiente y sale con cara de serenidad de la cabina de pilotaje:

"Señoras y señores, ahora procederemos a evacuar el avión. Sigan las instrucciones del personal de cabina y ayuden a aquellos menos capaces de desplazarse para facilitar que el abandono del avión se realice lo antes posible por las salidas de emergencia. Gracias por su cooperación"

A continuación, pone sus manos en los hombros de la chica rubia y le dice:

"Hola, creo que no nos han presentado formalmente. De todas maneras no hay tiempo para explicaciones y necesito tu ayuda: sé que estás acostumbrada al trabajo en equipo y ahora necesito que me ayudes a sacar a esta gente lo antes posible. Asegúrate de que los que están en mejor forma física ayuden a los pasajeros de más edad a salir del avión, que nadie se detenga a coger nada del equipaje y bloquee las salidas, no importa lo que te digan. Hay que salir de aquí lo antes posible. ¿¿Podrás hacerlo??"

Escuché atentamente lo que el policía dijo. Esperaba alguna historia de conspiración, una guerra secreta que había comenzado, extraterrestres, algo que me diera la razón cuando decía que el mundo lo manejaban cuatro tíos super ricos y tenían como una especie de agenda donde controlaban nuestras vidas como si fueran titiriteros. Hoy en su agenda ponía “desastre mundial o algo así”. Mañana, quizá, pondría “Caída de la bolsa”. Y, dentro de un mes: “millones a mi cuenta de ahorros en Suiza”.

Sin embargo, me contó lo esperable y lo más sensato en aquel tipo de situaciones, y me limité a creerlo. Aunque en el fondo de mí misma esperaba algo más.

—Sí, claro, yo me encargo— asentí, señalándome, segura de mí misma, sabiendo lo que había que hacer para coordinar a la gente. No sólo era la capitana de las animadoras, sino que también se me daba de lujo organizar eventos, fiestas y demás.

Me separé del policía, y me subí a uno de los asientos libres. Me aclaré la garganta y comencé a gritar a pleno pulmón.

—¡Escúchenme bien!— dije, mirando a los ojos desesperados de la gente—. Ha ocurrido un accidente y el piloto se está encargando de ello. La cuestión es que ahora nosotros tenemos que salir del avión de manera ordenada y sin alterarse. No corremos peligro aquí dentro— no sé ahí fuera, pensé, algo pesimista, llegando a creer que estaríamos mucho más seguros dentro del avión que fuera—. Pero, debemos evacuarlo para hacer un control— aseguré, tratando de poner mi voz dulce, una mirada tranquilizadora y una sonrisa radiante—. Han abierto una de las puertas del avión— señalé por encima de mi hombro, allí donde había las chicas—. Deslícense por el tobogán, de uno en uno. No cojan sus pertenencias. Ya se las llevarán los auxiliares de vuelo— mentí—. Ahora, lo primordial es ir a la terminal para hacer el control, y que se encuentren con sus familiares. ¡Venga!

Los miré dándoles ánimos. Y me quedé allí de pie en el asiento, algo encorvada por el techo, pero satisfecha conmigo misma. Me puse con los brazos en jarras, y miré a la multitud, algo más relajada.

-De puta madre, todos para afuera. -Siguiendo las órdenes del piloto, James coge su mochila, no ha facturado porque viaja con poca ropa, con una mochila pequeña que se cuelga de los hombros. Nada importante en su interior, sólo una pequeña bolsa de aseo y unas cuantas mudas de ropa de verano. El móvil, como todos los demás, lo ha encendido, pero tras comprobar que no hay cobertura decide volver a apagarlo y lo guarda en la mochila. "Total, para lo que vale."

James se queda en la puerta, frente al tobogán ayudando a los demás a bajar primero. Quién lo vea pensaría que el tío borde de hace unos minutos de repente de ha vuelto sumiso y colaborador, pero la verdad es que quiere ver que pasa antes de bajar. Si es una trampa y nos acribillan nada más tocar suelo, prefiere que sea a otros. Y ya de paso, mientras tanto, otea el horizonte intentando adivinar que es lo que pasa. Busca pabellones de enfermos, ambulancias, observa el movimiento militar, cualquier cosa que le pueda dar una pista o prepararle. Y ya de paso... Si se queda el último, si ve algo "goloso" que alguien haya podido dejar abandonado, no dudará en cogerlo.

Escucho al detective decir que tenemos que salir todos. Me encantaria saber que le a dicho el piloto pero entiendo que es urgente salir y dejo las preguntas para mas adelante.

Corro hacia mi asiento que por fortuna no estaba muy lejos y cojo mi mochila aunque el detective y la chica habian dicho que no lo hciera y  tubiera alguna cosa de valor me daban mas igual , era mi mochila de la suerte y me habia acompañado por medio mundo y no la dejaria tirada en un avion, ademas dentro tenia la tablet del trabajo la camara de fotos y un jersey por si hacia frio , meti la botella de agua que tenia sin terminar y volvi corriendo a la puerta. Me puse la mochila en el pecho y me lance con los brazos sobre ella como en las peliculas. Al llegar al suelo el ``rapero´´ me ayudo a levantarme.

-Gracias. Al levantarme me quedo ayudandole con la gente que baja. Soy Robin por cierto.

Con toda esta informacion, Sam no dudo en saltar la primera, en cuestion de dos segundos ya se encontraba a tierra, asi que desde la pista volvio a echar un vistazo alrededor.

No sabia en que direccion ir, asi que simplemente espero y ayudo al resto a levantarse y salir rapido de la rampa para evitar accidentes.

Yo esperaría a ser de las últimas en bajar. Todo muy mal por aquí sin duda. Esperaría a que se detuviera el avión para ir recogiendo mis cosas, pero la sosobra que sentía me hacian desatinar sobre que hacer, sobre todo al ver como estaba de tenso en ambiente con todos lo que venían con nosotros.

Veo a mi hija y le dijo. -Chiquis, duermete mi vida, duermete, cierra tus ojos, y no los abras hasta que yo te dija. ¿De acuerdo?.- Beso su frente.
 

Todo el mundo se alinea en el pasillo y se dirije a la puerta con el tobogán. Casi sin darme cuenta me veo inmersa en esa corriente de evacuación, siguiendo las instrucciones de quienes se han hecho responsables. Pienso en mi bolso, que he dejado en el asiento y hago un amago por volver a trás, por dar un paso en esa dirección, pero me es imposible dado el torrente de pasajeros.

Me dan unas sencillas instrucciones, pego los brazos al cuerpo, y salto, mitad desconcertada mitad agradecida por el aire fresco de fuera del avión. Caigo por el tobogán, la cúpula celeste gira sobre mi cabeza. Las estrellas aparecen y desaparecen comidas por las volutas humo negro. Cuando llego abajo me aparto acuclillada del camino de los que vienen detrás y me siento sobre el asfalto negro. El aeropuerto arde. Olor a goma quemada y más cosas irreconocibles. Al fondo, la ciudad parece destartalada.

Me siento sucia, asustada y vulnerable, y un profundo sentimiento de tristeza me invade. Toda mi monotonía, todas las reglas sobre el funcionamiento de la realidad que conozco, se han roto. Tienen que llegar los bomberos, la policía, los héroes, a restaurar el sentido de las cosas. ¡Es necesario! ¿Dónde están las autoridades?

Los pasajeros van bajando en orden, asustados y confusos llegan a la pista donde ven el estado del avión. Una de las alas esta casi arrancada a tiros y la cola parece un colador, pero lo mas alarmante es el charco con el inconfundible olor a queroseno que avanza hacia uno de los aviones ardiendo.

Rápidamente el piloto y el copiloto, hacen bajar a los pasajeros rezagados y son los últimos en bajar, cuando llegan, miran hacia el combustible y dan orden de dirigirse a la terminal rápidamente. Conforme os giráis, veis a tres mujeres que se levantaban del suelo y os miran confundidas...

_Fin_