Galería Umbriana

Luego, al huir por el bosque, los árboles se reacomodaron y nos dirigieron al punto de partida, una especie de anfiteatro en medio de una isla. Debido a la perturbación de la geometría y otras cosas que dijo la Tuga, debimos tirar cordura otra vez. De nuevo, la médica de Syb perdió otros puntos, el profesor que llevaba Mustiz otros más y yo...me saqué un segundo crítico. Que es el de la foto, y el de la siguiente pero desde otra perspectiva. Y ya estabamos preocupandonos.

Entonces, superada la impresión, corrimos por un camino hacia el muelle de la isla. Allí, vimos como los locales se subían con aspecto bastante hostil a unos botes, acompañados por criaturas de aspecto abotargado, definitivamente antinaturales. Por tanto, llegó la tercera tirada de cordura en 15 minutos. Y por tercera vez, Syb perdió cordura, Mustiz hizo otro tanto y yo...

Me saqué un tercer crítico. 

Todos soltamos la risa, e hicimos un escándalo que de seguro perturbó a los que estaban dentro de la biblioteca (valga aclarar que estabamos jugando en un jardincillo al lado, con árboles). Nadie lo podía creer, ni siquiera yo, y ahi lo estaba viendo. Por tanto, mi inspector estaba "acostumbrado" a ver criaturas como las descritas. O tenía una cordura de hierro. La celebración fue digna de recordar.