Partida Rol por web

Se rió por el comentario inicial mientras sacaba un mechero - no fumo, pero siempre lo llevo, como tengo pinta de porrero o que se yo, siempre me piden por la calle - y se lo paso con tranquilidad - ¿Un sitio peor que este? Pues macho... como no vengas del infierno - comentó con una sonrisa mirando al infinito

Gina sale al patio, un poco más tarde, distraída como siempre, y cagando con sus bártulos. 

Mira al cielo, respira hondo, mira a sus compañeros, localiza a Allie, camina directa a ella, y, finalmente, se sienta cercana a la misma. 

Deja sus cosas a un lado, y pasa de estar sentada, a estirarse directamente cuan larga era sobre la superficie: 

-Uhm... El cielo es tan azul...-señala algo ida. 

-¿El infierno? Bah, ni idea. Tampoco estuve el tiempo suficiente como para poder describirlo.

Coge el mechero con parsimonia, saca el canuto que se habia preparado a la entrada y lo enciende. Cojonudo eso de no tener que hacerlo.

-Osea que David, ¿eh? Bonito nombre.

De ser dos con el mismo nombre, me alegro al menos de no ser yo quien se apellida "Cabezas", piensa, pero se lo calla. El chaval ha venido en plan amable y todo eso.

Tras unas cuantas caladas en silencio, ofrece el porro a los otros dos. Por cortesia y tal.

- Bueno mi vida con tanta familia nunca es aburrida. Ha sido un verano tranquilo. Hemos ido a la playa con mis abuelos y poco más. Aunque... bueno nada. Solo ha sido lo de siempre. Otro verano más. dijo sonriente y mirándole a los ojos.

- Gracias. Tomo uno de los regalices que me ofrece. - ¿Va todo bien Gabriela? No he podido evitar escuchar lo que hablabas en clase.... Y me he sorprendido. ¿Alguien te está fastidiando?

Sonrio a Emily y asiento - Si, pero tranquila lleva fastidiandome mucho tiempo, pero hasta una mosquita muerta.. - Digo recordando el apodo que me habia dado Diana - ... como yo tiene un limite en su paciencia, no te preocupes me las arreglare y si consigo que Carlos me ayude aun sera mas facil. - La mirada se me hiba de vez en cuando a los Davids y a Diana, y por un segundo busque a Carlos con la mirada.- Tranquila no le voy a pedir que pegue a nadie como todos pensaron jajaja - le explico riendome.

- ¿Que tal tu verano? - Le pregunte intentando deviar el tema sin parecer descorte o maleducada.

- Normal, mi padre ha estado las últimas semanas aquí, y hemos hecho un poco el cabra como siempre. Para variar mi madre se ha lucido y hasta ha permitido que mi hermana Ana María viniera de acampada el último fin de semana.

Sigo su mirada hacia David y Diana y luego hacia Carlos.

- Yo no pienso que seas una mosquita muerta ni mucho menos. Diana da ese calificativo a muchas de nosotras, pero ella es asi. Y tampoco pensé que fueras a pedirle a Carlos que pegara a nadie.... No me has parecido nunca asi. Sólo era por si te podia ayudar en algo. Y.... vuelvo a mirar hacia David, y luego hacia Diego....No te preocupes, todas hemos hecho el tonto alguna vez.

Nerea vuelve a mirar a Emily, viendo como está animada hablando con Gabriela. Recorre con la mirada al resto de gente, como siempre, todos hacen sus grupos. Al principio de curso ya se puede ver mas o menos quién irá con quién. Y después de cuatro años estudiando juntos, esos grupos suelen estar bastante definidos. Un suspiro sale de los labios de la joven. El año anterior, solían juntarse con más gente, aunque desde que rompió con Mariano las cosas habían cambiado bastante....

- Voy al servicio, ¿vienes? - Le pregunta a Sam intentando sonreir, aunque su mirada parece algo triste.

Sam se gira hacia su amiga y le iba a replicar un: "Vamos Nerea, que no somos de esas chicas" pero con esa mirada, sabía que no podía dejarla sola.

Claro. Dice sonriendo. Y con la mirada busca a Mariano. ¿Dónde narices se había metido? No sabía si su amiga estaba mejor cuando estaba él, o cuando no estaba.

Escucho atenta a Emily sin perder la sonrisa, me gustaban las anecdotas de ella y si padre, aunque eso hizo que no pudiera evitar pensar en mi nueva familia...

- Mas que hacer el tonto meti la pata hasta el fondo...- supongo que habria escuchado todo en clase...

Sam y Nerea vuelven a entrar a la escuela, todos las véis salir hablando entre ellas. Ambas parecen felices, y seguramente se irán al servicio a cotillear.

- Ni caso Gabriela. Si le gusta ese tipo de chica, no merece ni que lo pienses. Lo otro si, aqui estoy si me necesitas, ¿vale? Y no solo para comer regaliz.

Veo a Sam y Nerea entrar en el edificio. Miro en torno.... ¿Le habrá pasado algo a Nerea? Busco con la vista a Mariano, el único motivo que conozco para que Nere salga huyendo. Diana está sentadita.

Irgala y Aida están muy calladas. En el caso de Irgala es normal con el tema de sus padres y todo eso, pero Aida...ella no es así ni por asomo.

Me siento junto a Irgala en silencio y veo como el resto hace pequeños grupos en los que hablar, hasta que un rato despues Luna y su amiga se marchan dentro.

Fijo que van al baño...de dos en dos.

Me pongo como un tomate mirando de golpe a David y despues a emily mientras negaba con las manos - No, no, no.. - Dije hablando bastante rapido y siendo consciente de que mis mejillas estaban rojisimas. - No es eso! Que es mono y tal pero.. - Le dije dandome cuenta que si ella habia pensado eso el resto... Oh... Dios... eso si que puede ser una metedura de pata de las buenas... - Yo solo queria llevarme bien con el... es nuevo y tal y yo no tengo ningun grupo tan cercano como teneis otros... dios... - Me paso una mano por la cara avergonzadisima - Joder... como Diana pensara que queria ligarme a su rollo va a ser muy conflictivo... - Pongo los ojos en blanco y suspiro... - Y yo diciendole de ir a dar una vuelta en moto... Si diana se ha tenido que reir agusto...

Tras la marcha de las chicas, todo parecía transcurrir de manera apacible. Los grupitos se habían formado y charlaban amistosamente, estaban tan relajados que hasta uno de ellos se ha encendido un cigarrillo para amenizar la charla.

Un cigarrillo que no era un cigarrillo, claro, el olor dulzón se extendía por todo el patio.

La puerta de la escuela se abrió nuevamente y de la misma, el bedel rubio que antes había pasado lista en la clase, salió con cara de pocos amigos. En estos cuatro años, la mayoría de los alumnos y alumnas que cursaban en este instituto lo habían visto enfadado más de una vez, pero ahora, bueno, ahora parecía un perro del infierno...

Y rápidamente fue a por su presa.

Caminó un poco más rápido que de costumbre y se quedó de pie junto a David Cabezas. Extendió su dedo índice hacia el cigarrillo y negó con la cabeza. Todos podían ver lo que estaba pasando en un rincón del patio.

Apaga eso y ven conmigo. Dije secamente.

No podía creerme lo que estaba viendo.

¡Fumando dentro de la escuela!

Está bien que puedas sentir mono de tabaco, a mi me ha pasado varias veces pero... ¡en el mismo patio del colegio!

Vamos al despacho del director, Cabezas.

Y esperé que se levantara para indicarle el camino.

De modo que me encontraba conversando con una antigua conocida cuya compañía por lo visto le hace ganarse a uno mala fama, y un chaval que va por ahí con un mechero por si alguien se lo pide. ¿Qué dice eso acerca de su personalidad?

Ni siquiera me dejaron rular el porro. Me encontraba mirando a Gabriela en la lejanía imaginando el motivo por el que estaba tan rara cuando el bedel rubiales vino bastante mosqueado. Y encima le echaban la culpa al "señor Cabezas". Me habría reído y tal, pero habría estado feo y todo eso. Quiero decir que si bien en principio Deivid me parecía el tipico guapito misterioso y tal, lo cierto es que el chaval había venido muy amable y eso y yo esas cosas las agradezco. Mucho. Sobre todo cuando mi primera impresion es equivocada.

-Es mío. No sabía que no se podía fumar, no he visto ningun cartel. Soy nuevo y tal.

Mientras lo decía lo estaba apagando, obviamente. Lo desmenuzaba. A las malas, podría decir que era simplemente tabaco de liar. Sin embargo seguí sentado. No me apetecía levantarme y pensaba que si me lo tomaba con naturalidad tal vez el tío se calmaría un poco.

Pues nuevo o viejo, te levantas de dónde estás sentado y me acompañas. Le dije serio.

Y sí, era tal cual decía su expediente.

Pero de estos la escuela está llena.

Si te han pillado, agacha la cabeza y acepta las consecuencias, no te me hagas el gracioso.

Y rapidito que no tengo todo el día para estas gilipolleces. Vamos.

Nada, que no hay forma. Tras unos segundos en el suelo, dudando, rascandome el entrecejo y mirando a la cara del bedel para ver si cambiaba de opinion o algo, me levanté, despacito y con paciencia. Total, quedaba toda la hora.

-Ya le he dicho que no lo sabía. Estamos al aire libre, no hago daño a nadie...

Pero lo que sí sabía es que discutir en esta situacion era una gilipollez.

-Despues de usted, por favor. No sé donde está el despacho. Soy nuevo y eso.

Estaba claro que se lo iba a tomar a cachondeo, a que me estaba riendo de él o algo de eso. Sentía que la estaba cagando. En mi primer día. Pero, joder, de verdad que no lo sabía.

Me quedo mirando la escena interrogativa, mirando de reojo a emily de vez en cuando pero sin apartar mis ojos de David, notando como mis colores disminuian poco a poco , ladee la cabeza sonriendole de forma leve La verdad es que si era mono...

Contemple el espectaculo a la espera de que el bedel no se lo llevara a la fuerza.