Partida Rol por web

El día estaba genial para dar un paseo. El centro de la ciudad estaba lleno de gente que había salido a disfrutar del día. No sé sabía si de repente, a la ciudad habían llegado cientos de turistas y la habían llenado de golpe, pero eso era lo que parecía por la cantidad de personas que iban y venían por la calle.

Una de ellas era David, que salió a dar una vuelta por ella, un poco para despejarse y otro poco, para conocerla mejor. Hacía poco que estaba allí y no sabía muy bien dónde estaban las cosas.

Otra de esas personas era Gina que se había encontrado con Dulce en la puerta de su casa, y ambas con unos libros bajo el brazo, se dirigían caminando tranquilamente por la plaza del centro a la biblioteca pública de la ciudad.

Pero por cosas del destino, parece ser que la pareja y el solitario cruzaron sus caminos y se encontraron a mitad de ambos recorridos...

Alguno podría hablar de casualidades de la vida, otros, tan sólo de suerte.

Gina camina sonriente, alegre de poder ir con alguien a la biblioteca. 

Observa el cielo, y el ambiente, la cantidad de gente que hay por ahí... Resultaba casi raro, pero a la vez, encantador... 

De repente, cuando Gina vuelve un poco a la realidad, se da cuenta de que frente a ellas está David, quien parece ir muy a su bola, como parece ser habitual en él. 

La joven alza una mano, y saluda, para notificar su presencia:

-Hey, ¡hola...!-Sonríe dulce y amable:-¿Paseando por aquí?

Dulce caminaba a tu lado y vió como se acercaba David, pero este, pareció pasar de largo sin decir absolutamente nada, dejándote con la palabra en la boca.

O estaba ocupado pensando algo o... no... es imposible que no te haya visto.

Seguro que iba con sus cosillas en la cabeza...

Gina se encogió de hombros, mirando a Dulce...

-Vaya... Uhm... Parece en las nubes...-Ríe leve, mientras sigue caminando.

Había hecho tantas veces ese camino... Pero aún no lo había realizado desde que había iniciado el curso, por lo que alegre, respiró más profundamente y miró el cielo:

-Uaah... La verdad es que me apetecía ir a la biblio ya... Se está siempre muy tranquilo y... Bueno... La gente respeta a los demás... Eso es genial... Jajaj... ¿No crees?

Dulce se sorprendió de que David no las saludara, pero no le dio importancia.

- Pues sí, la biblioteca me relaja, ese silencio, pero no sé, es como que la concentración de tantas historias hacen que tenga un... ¡cielos! ir tanto con Allie hace que ya hable como ella... jjajajjaa - rió divertida.

Hacía un día estupendo y estaba muy feliz de comenzar el último curso.

La biblioteca quedaba cruzando el parque, en dónde mucha gente corría por sus caminos de piedra haciendo footing, algunos otros realizaban estiramientos en el medio del verde cesped y muchos otros, un montón en realidad, sacaban a sus perros a pasear por allí.

Podiáis ver a algunos jóvenes con varias correas de perros en la mano, los cuales seguramente se estén sacando un dinerillo extra con el tema de pasear los perros de la gente que no puede hacerlo por diversas cuestiones.

Los ladridos de los animales se escuchaban por doquier.

Gina sonríe a Dulce. 

-Es lo que tiene ir con Allie... Jajaj... Oh... Hablando de ella... ¿No crees que igual está por aquí...?-Le señala mirando en dirección a donde provienen los ladridos... 

Había un montón de chicos por ahí con perros... 

Igual... Igual Allie también estaba entre ellos...

- No creo, si estuviera Allie no estarían ladrando... Jajajajaja... dije divertida, aunque también miré por si la veía.

Le mira y sonríe leve:

-Ya... Supongo que tienes razón...

Sigue caminando hasta llegar a la biblioteca, en silencio, perdida en su mundo... 

La biblioteca es enorme, y aunque la ciudad es pequeña, está muy orgullosa de su biblioteca.

Lo primero que veis al entrar es la recepción.

Una mesa semicircular cuya parte redonda da hacia la entrada y por detrás quedan las filas de mesas y de librerías dónde se depositan cientos y cientos de libros.

A esa hora, la biblioteca no está muy llena. Hay mesas vacías, aunque en algunas, hay varios grupos de chicos y chicas que están estudiando, desperdigados por toda la sala.

La bibliotecaría, una señorita de unos treinta y pico de años ( casi cuarenta diriáis ) está mirando el ordenador en el momento que entráis. Cuando os siente llegar, levanta su mirada de la pantalla y os mira sonrientes.

Gina sonríe a la mujer en respuesta y señala:

-Buenas tardes...-Bajito.

Se dirige a las mesas de estudio a dejar sus cosas, y luego dice a Dulce: 

-Voy a buscar un libro que quiero desde hace un tiempo, a ver si está disponible...

Sonríe leve, y se dirige a la sección de novelas. 

Al entrar sonríe como siempre a la bibliotecaria, después van a su sitio habitual.

- Ok susurra ante las palabras de Gina. Mientras saca los apuntes y revisa qué deberes tiene pendientes para comenzar a hacerlos.

- Veamos... ¿cuál me gusta menos? Empezaré por ahí, así me los quito antes, piensa en voz alta.

Cuando llegáis a la sección de novelas, no veis a mucha gente por allí estudiando.

La mayoría se agolpa dónde están los libros de texto o los manuales o los diccionarios o los libros para estudiar. Allí en el sitio de las novelas, sólo hay un hombre algo entrado en años que está leyendo un libro con las páginas amarillas.

Es un libro bastante grande y cuando os siente caminar por allí, levanta la mirada de su libro y os mira por encima de sus quevedos que penden de la punta de su nariz.

Os sonrie durante unos segundos y después, continúa con lo suyo.

Mientras sacaba la carpeta miró a un hombre mayor que había en la sección de novelas, le llamó la atención, aunque sin saber por qué... era de esas veces que entendía lo que Allie decía del aura y esas cosas, a veces creía que veía algo más allá de lo que veían sus ojos... aunque no llegaba a saber qué era lo que veía... pero sabía que estaba ahí.

Vio que llevaba en las manos un libro con tapas amarillas... no le sonaba ese libro y se fijó más a ver si podía leer el título...

Gina devuelve la sonrisa al hombre, pero no le presta demasiada atención.

Dulce estaba en la mesa con sus cosas, y no era plan de tardar demasiado en ir con ella..

Busca por la A, durante bastante rato hasta que la encuentra...

-A... A... ¡Austen! ¡Te pillé, Jane!

Sonríe y se dispone a buscar su libro favorito: "Orgullo y prejuicio", y no es porque no lo tuviese en casa... Si no porque había oído que en la biblioteca había una edición especial, y quería comprobar si era cierto...

Pero siempre que lo buscaba, no lo encontraba...

Lo extraño de esta tarde, es que Gina pudo conseguir el libro que quería. Una rara edición, una de las primeras por lo que dice la segunda hoja del libro, de Orgullo y Prejuicio. Los rumores cuentan que esta versión es distinta, o que por lo menos, hay cosas que en otras versiones no están.

Tal vez por que la autora lo había corregido o por que se quitaron cosas, o simplemente, por que tenía algunas anotaciones al margen hechas con lapiz de punta fina.

De cualquier manera, era distinto al que se podía pillar en una librería o al que Gina tenía en su casa.

Mientras tanto, Dulce intentó mirar el título del libro agudizando la vista como toda una detective y hasta que no pilló el título no aflojó la mirada.

El título era: "Encuentros Cercanos: Una historia Real".

Cuando averigué el título di un respingo.

- ¡Vaya! dije demasiado alto.

Sin pensar siquiera, dejé todo tirado en la mesa, me encaminé al caballero y le pregunté: ¿Qué tal está ese libro? No he oído nunca hablar de él, y creía que había leído todo lo relacionado que está en esta Biblioteca. dije esta vez más suave y con mi mejor sonrisa.