Partida Rol por web

Marcos tiene que esforzarse de no recular cuando este ser le toca la ropa y parece querer captar su olor. Pero como recule el ser mismo a ver sus colgantes, espera que los colgantes les otorgan alguna especie de protección previniendo que los panteras-humanos se acerquen demasiado a ellos.

De repente Eva les indica que está segura que hablan el Egipto Antiguo.

Claro, como es posible que no me he percatado del hecho yo !

Accediendo a la indicación amable de los guardias, Marcos los sigue, pero toma de la mano de Masud el cuaderno y trata de escribir en el idioma perdido : “Buscamos al chico. ¿Dónde está ?”

Pero tras unos pocos segundos ya devuelve el cuaderno a su propietario. “Fallo en escribir la lengua. Tiene que ser el nerviosismo. A ver si alguien entre vosotros lo logra.”

Sorprendida de haber logrado comprender lo que esos seres hablan sonrío satisfecha. Cuando vea a la señorita repipi se va a dar cuenta que no solo soy el dinero de esta expedición. Y cuando alcance la fama explicaré como mis audaces oídos lograron enfocar luz a este entuerto... si conseguimos encontrar a Dani.Dios... duele pensar en él, y el sentimiento de ser una mala madre cada vez pesa más en mi pecho.

Toso como queriendo abrir un poco mi pecho para que entre aire. Decidida a pensar en otra cosa que no sea nada tomo el cuaderno que el señor Monzctezuma le tiende al escritor.

-Voy a intentarlo... no conozco el idioma, pero he visto muchos textos... tal vez por obra del espíritu santo consiga transcribir algo...-les digo mientras intento recordar algunos de los textos vistos y trato de localizar alguno de los símbolos que creo conocer-. Lo siento... no sé...-les digo mientras paso el cuaderno al escritor.

Al sentirme descubierto por las dos figuras, vuelvo junto a Samuel tan rápido como puedo.

"Ahí fuera hay alguien... y creo que me han visto."

Tomo buena nota de los nombres que he visto y guardando la libreta me pongo el macuto en la espalda, asegurándolo bien, y me acerco con cuidado a Hakim para poder ver el exterior. Me acerco con cuidado, procurando moverme despacio y tratando de evitar el dar saltos para evitar accidentes innecesarios.

- Serán nuestros compañeros, ¿no? - Pregunto acercándome a la puerta tocando de forma inconsciente la llave-amuleto que llevo colgada del cuello. 

Me muerdo el labio inferior en muestra de preocupación.

"Lo dudo. Son dos y parecer ser... muy grandes."

En efecto, el idioma era egipcio, cosa que Dante sospechaba, pero una forma arcaica de este. Además la manera gutural y violenta con que los seres lo hablaban despistaba mucho al intentar transcribirlo mentalmente.

-¡Esperad un momento voy a intentarlo!, dijo el arqueólogo emocionado.

Haciendo ver que su acción no era ofensiva extrajo un lapicero y su propio bloc de notas del zurrón que pendía a su costado e intentó dar forma mediante símbolos a una conversación.

¨Hola, venimos en paz. Buscamos al muchacho que mi amigo dibujó. La mujer que nos acompaña es su madre¨

Repasó la serie de jeroglíficos prestando atención en el correcto uso de fonogramas, ideogramas y determinantes. Para asegurarse, apoyó sus lineas con una transcripción en escritura hierática. Dió un vistazo final al cuaderno y satisfecho, mostró con gesto amable la hoja a la orgullosa criatura.

-Por favor... dijo tendiéndole el manuscrito.

Marcos ve la reacción de aquel ser, y Eva les indica que es egipcio antiguo, pero con los nervios Marcos no es capaz de escribir nada.

Eva intenta recordar algo pero son tantas cosas en tan poco tiempo que es imposible.

Dante al darse cuenta del tipo de idioma y dominando tal, se pone a hablar con aquel ser por escrito.

Este ser se queda mirando el cuaderno de notas y el instrumento de dibujo maravillado por los artículos y por los jeroglíficos.

Te toma el lápiz y escribe curiosa por el utensilio de dibujo ( seguidme ).
En esto los nerviosos gatos os apresuran.
Los pasillos y escaleras os llevan al segundo piso de la pirámide. A una biblioteca, ella va a un estante y coge una especie de cubo, para luego introducir este cubo de metal por la boca de una gárgola de piedra.
La sala se ilumina con esferas y puntitos brillantes es la galaxia.
Aparece la tierra y a mitad de la Galaxia otro punto distinto de color rojo en egipcio pone planeta Gnos-Ion IV.
Al lado de este hay otros sistemas solares, otros planetas pero están de color morado mate y pone en egipcio desbastados.

Os escribe si sois de la tierra.

Al lado de la biblioteca hay una habitación en la cama se encuentra Dani. Esta en coma.

Hakim advierte de que dos figuras parece que vienen hacía el lugar.
Samuel esta interesado por ver que son.
Al asomarse puede ver ya más cerca que podría medir el doble de un humano normal y que a pesar de tener apariencia humana se da cuenta que son como insectos emulando a los humanos.
Ademas parece que tienen alas pues han desplegado estas y se acercan a grandes pasos,
sus alas son como las de una cucaracha o quizás una avispa negra.

Está demasiado claro lo que el pantera-humano ha querido demostrarles: donde están ahora, en el planeta Gnos-Ion IV, y qué es la distancia que separa este mundo de la Tierra en la galaxia.

Un torbellino de preguntas hierve en la cabeza del profesor, entre otras estas: ¿Han llegado aquí con un medio de transporte que ellos, los habitantes de Gnos-Ion IV, sí dominan y utilizan regularmente para viajes espaciales? ¿Cuántos planetas más hay con seres inteligentes? ¿Cómo es posible que hablan el egipcio, qué es su conexión con la tierra? … y un sinfín más.

Pero recapacita. No deben perder de vista su objetivo principal, tan grande como sea la excitación académica. “Dante, te dejo a tu criterio… pero yo quiero saber qué está pasando con Dani… y si podemos llevárnoslo.” Miró con inquietud al chico en coma. 

Las dos civilizaciones habían acabado por llegar al entendimiento a través del maravilloso invento de la escritura. 

La imponente figura de aspecto femenino denotó curiosidad por los utensilios de Dante y sus gestos le confirieron un aspecto más sosegado y humano, en la medida de lo posible, aunque su respuesta siguió siendo autoritaria.

Se apresuraron a seguirla un piso arriba, donde el arqueólogo quedó maravillado por la tecnología holográfica como dispositivo visual, algo propio de una reciente película de ciencia ficción*.

-Es... impresionante, musitó estupefacto.

Por lo que dedujo, procedían de un planeta alejado, en un sistema solar distinto y por lo visto el único habitable hasta ahora en toda la galaxia, a excepción del que por la disposición reconocible de los planetas alrededor del Sol y la silueta insinuada de sus continentes resulta ser La Tierra. 

-Sí, somos de La tierra, pronunció señalando el planeta y luego a sí mismo y al grupo al igual que rápidamente escribió en el bloc, mostrándoselo a la hembra dominante.

Centrado en el reciente descubrimiento y enfrascado en la conversación con la matriarca de los felinos Dante no había prestado atención al resto de la sala hasta que Marcos hizo una alusión a ello.

-¡Dios mío, Dani! exclamó mientras corría a examinar al chaval. Sus pulsaciones eran relajadas y su temperatura estable. Parecía profundamente dormido pero un exámen de sus pupilas reveló que se encontraba en estado vegetativo. 

-¿Qué le ha pasado? dijo mirando inquisitivamente a la mujer-felino, seguro de que comprendía su pregunta sin necesidad de escribirla pero a riesgo de perder dramatismo y autoridad se dispuso a trazar los símbolos pertinentes sobre el papel.

Parece que ahora todo encaja. Encaja si nos metemos en la mente de un loco claro, ¿viajes por medio de una pirámide a otros mundos? He leído mucha ficción a lo largo de mi vida, pero de ahí a vivirlo en propia persona va un gran paso. Pero hemos alcanzado nuestro objetivo prioritario, que era encontrar a Dani, aunque no parece que se encuentre demasiado bien, ¿Cómo un niño a podido llegar tan lejos? Estoy seguro de que si no fuera por el torrente de acontecimientos que sucedieron hace apenas unas noches, esto no se hubiera descubierto nunca. Ahora debemos encontrar el camino de vuelta, es lo que me preocupa en estos momentos. Este mundo esta bien para un rato, ha sido una aventura emocionante, pero una vez difuminada la adrenalina por encontrar a Dani, no veo cauto estar aquí más de lo necesario.

-Bien, por fin hemos encontrado a Dani, ahora debemos averiguar qué le pasó y cómo podemos transportarlo de vuelta a nuestro mundo, creo que es lo más coherente antes de enfrentarnos a algo que no podamos vencer.

Me quedo mirándolos con la boca abierta en parte por el paisaje y en parte por el susto y la impresión que me dan esas criaturas que se aproximan a gran velocidad, más aún teniendo en cuenta que con la baja gravedad de este sitio podrán planear con facilidad, alargar mucho sus pasos y moverse a gran velocidad...

- ¿Qué... qué... qué demonios es eso? - Consigo articular malamente.

La tecnología del 76 no tenía nada que ver con lo que estaban viendo, aquellos hologramas, esa tecnología; era un verdadero sueño, algo surrealista.
Como era normal los presentes tenían tantas preguntas, tanta curiosidad que por un segundo se olvidaron de Dani, pero tras ver el gráfico y señalar el planeta tierra recordaron su verdadero objetivo.
La sala continua estaba Dani, acostado en una confortable cama, tenía los síntomas propios del coma.

Los guardas gato os dejan hacer, se quedan en la salida de la biblioteca observando.

La mujer os ignora unos segundos y se queda mirando el holograma de la tierra, su pecho sube y baja rápidamente propios de una respiración forzada por la ansiedad.

Al lado de la almohada de Dani hay algo; un objeto, es un collar muy parecido al vuestro, pero este esta roto, destrozado. La imagen del objeto os traslada a la noche del campamento cuando aquella mujer apareció con los ojos en blanco, parecía una zombi, menos mal que vinieron los del Jeep a por ella. (formaba parte de la primera expedición)
Tal vez ella llevaba ese objeto y al caersele Dani durante la noche lo encontró afectando su comportamiento.
Os vienen destellos, recuerdos fugaces de lo sucedido aquella noche.
El caso es que Dani os ha metido en este lio y ahora el chico se encuentra en un estado lamentable.

Mientras se esta viendo a Dani, el collar y recordando aquella noche en el campamento.
Aquella mujer se acerca y os señala el colgante que tenéis en el cuello, hace un gesto de que se le entregue y señala al chico.
¿Ante estos sucesos como responderán nuestros sabios aventureros?

Algo infecto, ruidoso y nada parecido a lo que se pudiera ver de lejos se os aproxima.

Era obvio que buscaban La Tierra como destino, tal vez con la intención de devastarla tal como parecía que habían hecho con el resto de los planetas. Pero eso no cuadraba, su actitud no era hostil y no hubieran revelado su plan de conquista de manera tan descarada. tal vez lo que buscaban era refugiarse en La Tierra, pero ¿podrían convivir en paz ambas especies?

Ante el requerimiento de la hembra alienígena Dante insistió en saber qué le había sucedido a Dani y si era causa del mal estado del collar, dado que ellos intuían que estos abalorios servían de protección y en tal caso los entregarían en el templo antes de regresar

Escribió todo esto esperando respuesta y más tarde formuló otra pregunta esta vez respaldandola con sus palabras.

-¿Qué intenciones tenéis para con nuestro planeta Tierra?

Para Marcos los gestos de la líder femenina de los felinos no son para equivocarse, y se pueden traducir así: “Entregadnos los colgantes, y nosotros nos entregamos el chico”, dice en voz alto a intención de los demás. Sin embargo, sigue: “Aún tengo muy vivamente en mente como la felina ha retrocedido de nosotros tras darse cuenta de qué llevamos en el cuello.” ¿Y es acaso la ansiedad que acelera tanto su respiración que se ve su pecho subir y bajar?, piensa además. ¿Le inquieta tanto lo que podríamos hacer con los colgantes, o lo que representan? “Quizá son de verdad nuestra protección aquí. Me pregunto: ¿qué harán una vez que nosotros se los den?”

Se acerca y Dani y comprueba su estado tal como Dante lo ha hecho. “Personalmente creo que no quieren nada más que ver con la Tierra”, opina. “Pero tienes razón. Mejor antes preguntar. No olvides de preguntar qué han hecho con Dani, qué le ha pasado, y si hay manera de despertarlo ya”, insiste sin embargo en su pregunta anterior.

Tengo la sensación de estar viendo una película y cuando mis ojos enfocan a Dani, está se queda en pausa. Mis ojos lo enfocan, peor mis pies no ce mueven. Quiero correr hasta él, agitarlo y gritarle que se despierte. Pero mis pies no se mueven. La respiración me falla y mi corazón tapona mis oídos de tal manera que no puedo ver nada y ni siquiera presto atención a los gestos de la que parece mandar allí. Las conversaciones son murmullos a mi alrededor. 

No sé en que momento mis pies deciden reaccionar y corro hacia Danis, sin preocuparme si me matan, sin preocuparme si mis movimientos son demasiado bruscos, sin importarme riquezas, idioma o dónde narices estamos, sólo con mi vista fija en mi hijo que parece tan cercano y a la vez tan lejano.

Cuando llego hasta él no tardo ni dos segundos en coger el colgante que tengo en el bolsillo y ponérselo alrededor del cuello.

-Despierta... ya estoy contigo... despierta... por favor-le susurro en un tono tan maternal que si no fuera por la situación me parecería raro hasta a mí-. Por favor... por favor...-le susurro mientras acaricio su cara con mis manos temblorosas y tan sucias que parecen más oscuras de lo que son.

No sé en qué momento exacto las lágrimas comienzan a caer por mis ojos, pero lo hacen. Y sollozo a su lado mientras susurro "Por favor" sin parar.

A medida que el par de criaturas insectoides se nos aproximan, me voy poniendo más y más tenso, dando por cierto el peor de mis presentimientos después de haber recorrido toda una pirámide perseguido por una bandada descomunal de escorpiones voladores.

“¡Más bichos!”

Como desconozco la intención de esos dos, salgo de la estructura en la que nos encontramos para evitar ser acorralado y, sin perderles de vista, preparo mi fusil. A la menor muestra ofensiva, tengo el firme propósito de coserlos a balazos.

“Será mejor que salgamos de aquí. Quizás tengamos que salir corriendo… otra vez.”

Marcos llegó visiblemente alborotado pues trataba de azuzar a Dante con preguntas que ya había formulado a la felina, pero que esta aún no había tenido a bien responder. Hizo un gesto para que su compañero se calmase y se desplazó dejando sitio a Eva que llegaba como una tromba. 

Se mantuvo firme sosteniendo el cuaderno hacia la altiva figura con las últimas cuestiones planteadas.

No le cabía duda de que el ansiedad de la alienígena se debía a La Tierra, pero por el momento no había revelado cuales eran sus propósitos.

De igual manera quedaba por saber qué le había sucedido a Dani y qué pasaba con los colgantes, si les eran necesarios hasta su retorno al templo. Desde luego una llave necesitarían para ir subiendo aunque fuera de uno de un uno. Pero, ¿podían confiar en mostrarles el camino hacia su hogar? ¿La expedición que se suponía iba a cubrirlos de gloria y fortuna, iba a convertirlos en leyendas, los tornaría en cómplices de la destrucción de su mundo?

-Quizás sea cierto que es nuestra única protección ante ellos. Dicho esto, ¿por qué no intentamos coger a Dani y llevarnoslo para ver cómo reaccionan? En función de lo que hagan, así seguimos procediendo nosotros.

Me parece que lo que dice Marcos tiene lógica, quizás sepan que buscábamos a Dani con urgencia, pero no nos pueden hacer nada mientras llevemos estos colgantes. Quizás en cuanto se los entreguemos estaremos a su merced y no podemos hacer otra cosa que obedecer sus ordenes. Aun con estas ideas, no parecen una raza hostil, por lo que pretendan conquistar la tierra no lo veo plausible, quizás sus fuentes de alimentos, de energía, o cualquier otra cosa que necesiten para vivir, se está acabando y necesitan un lugar nuevo para no morir.