Partida Rol por web

La humanoide terminó su locución ofreciendo un presente, lo nombró como presa de caza con lo cual todos esperaban uno de los extraños rumiantes pero por el tamaño del fardo parecía de una complexión mucho ymenor, como la de uno de los felinos agricultores. Puede que por eso los mantuvieran con vida, aparte de lo que cultivaban también se nutrian de ellos.
Pero la realidad era aún más cruel y horrenda, cuando el tejido acabó de desenrollarse el cuerpo exangüe de Samuel apareció para horror del grupo.
-¡Samuel! gritó en vano pues el frío cadáver no iba a responderle -Oh Dios Oh Dios! La sangre se concentraba en sus sienes y los oídos le zumbaban mientras un torrente de furia amenazaba con devorarlo.
-Malditos monstruos! masculló despectivamente mientras examinaba el frío bulto con la esperanza de que estuviera en letargo o al menos su muerte no hubiese sido cruenta.
Su vena racional afloró entre ese maremagnum de sentimientos y conjeturó que si Samuel portaba un collar este ya estaba en posesión de los malditos aliens, por lo tanto mentian cuando afirmaban necesitar sólo uno y lo que es peor, aunque destruyeran todos los dispositivos que llevaban ahora quedaría una llave.
Pero recordó que Dani no cogió el collar de su cápsula y sin embargo tenía uno roto al cuello que podría muy bien ser el de Samuel.

Si de algo estoy seguro es que, estando en la situación de desamparo en la que me encuentro, estoy prácticamente destinado a caer como los otros. Vaya donde vaya tengo pocas posibilidades de sobrevivir, con lo cual decido jugármela y seguir las huellas de mis compañeros, con la vana esperanza de encontrarlos todavía con vida. Nada me asegura que en las montañas que se avistan a lo lejos o en las cortinas de agua que delimitan con el horizonte las cosas sean más favorables que donde me encuentro, así que reemprendo el paso y continuo la marcha por el desierto.

Al poco rato de caminar, siento que las manos y las piernas me tiemblan. El frío de esa horrible noche iluminada empieza a hacer mella en mi. Decido parar mis pasos y buscar un lugar entre las áridas piedras donde poder descansar un poco. No me cuesta demasiado encontrar una enorme roca cuya morfología me permite poderla utilizar de improvisado refugio. Por fortuna, antes de salir del campamento, metí en la mochila una cantimplora con agua y algo de comida, así que después de una cena que, lejos de degustarla, me sabe a pura supervivencia, me recuesto en mi lecho de piedras, coloco la mochila bajo mi cabeza a modo de almohada y me quedo dormido.

Tengo el collar tendido hacia Dante, sin querer soltar a Dani como si algo o alguien pudiera volver a arrebartármelo. Estoy completamente sorprendida del instinto maternal que se ha despertado en mi, pero no puedo frenarlo. Por primera vez en mi vida, la fama, el dinero y el éxito han pasado a un segundo plano.

Cuando esa cosa que parece dirigir aquello suelta ante nosotros un fardo como si fuera un regalo y veo que se trata de Samuel, mis dedos se cierran lentamente sobre el medallón. Abro muchos mis ojos y no puedo evitar pensar en la cantidad de gente que ha perdido la vida en esta expedición antes de que nosotros llegáramos aquí.

No estoy preparada para ver eso, nadie te enseña a lo largo de la vida a prepararte por si algún día ves un cadáver. Mis ojos no parpadean y sin embargo lágrimas saladas caen de ellos. Miro con los ojos muy abiertos a Dante y al resto de compañeros. Todos parecen abrumados pero reaccionan. Yo, al contrario, soy incapaz de pensar, de moverme, de respirar.

Por la noche-día es fría y de tanto en tanto se escuchan ruidos de aleteos de alas parecen buscar algo, pero permanecen los ruidos alejados de ti.

donde estas es una agrupación de piedras que te ocultan muy bien en una de ellas suda unas gotas que forman un charquito al suelo y hacen de improvisada y lenta fuente.
el ruido te acompaña en tus horas de sueños.
Al pasar las horas la intensidad de luz aumenta y el frío de 8º va dejando poco a poco a una temperatura más agradable.

Dante por el conjunto de la situación le hacía suponer que Samuel estaba muerto, pero comenzó a moverse dolorosamente y abrir los ojos.

Eva esta en Sock incapaz de pensar.

Masud también quiere más información y marcos suponen que tienen los medios para llegar a la tierra pero les falta la llave un sudor frio recorre los rostros de nuestros aventureros.

La sorpresa es mayúscula, igual que la confusión, pues esta aumenta al ver a Samuel vivo, este parece que comienza a salir de su estado Hipnótico, se mueve y abre despacio los ojos .
ESTA VIVO, ¿como es posible?.
Pero entonces que ¿esta sucediendo?

La dueña mira hacía el techo de la pirámide como si pudiera ver tras esta, y luego hacía el suelo, parece que también tiene un sudor frio como el vuestro.

Los Hologramas para que Dante los pueda leer aparecen en el aire de la biblioteca.

Bien es la hora, la hembra puede irse junto con el ternero, y el ganado regresar a su casa, !lanzarme el collar ¡ AHORA.
Los tres humanoides gatos fieles guardianes permanecen quietos, pero al mirar la dueña hacía arriba, ellos también han comenzado a mirar hacía arriba y abajo, ellos si que parecen temer algo.
Es como si el tiempo de todos los presentes se terminase.

Los hologramas se hacen secuenciales

Entregarme el collar o marcharos, del templo, ahora.
Recordar: No tenéis escarabajos de luz verde para regresar, no hay combustible, vais a morir agotados uno a uno en este planeta y el ternero esta en las últimas, sea expuesto mucho tiempo.
Entregarme el collar y os dejare subir y marchar a vuestro hogar en (el prisma bendito) el segundo templo y único que queda en pie.
Rechazar esta oferta, marcharos y la próxima vez que nos veamos “Nos “ no seremos tan generosos, pues no podremos serlo nuevamente, la generosidad se nos esta terminando.
Así que Salid de aquí, o a vuestro hogar la tierra tras darme el collar o atravesando esa puerta y volviendo por donde habéis venido, al desierto.

Poco a poco comienzo a volver en mi.

Lo primero que noto es que ya no estoy entre las rocas, muevo lenta y dolorosamente los brazos, palpando a mi alrededor. Por el tacto parece que estoy tendido en un suelo labrado, así que comienzo a abrir los ojos y a mover la cabeza con cautela.

Parezco estar en una sala similar a la cámara de la pirámide en la que estábamos. Mi vista comienza a enfocarse en las paredes cuando de pronto recuerdo algo y palpo mi cuerpo y a mi alrededor buscando el macuto, cuando lo encuentro lo abrazo con fuerza y cierro los ojos durante un instante, dejando escapar un sonoro suspiro por el susto que acabo de llevar.

Después, desde mi posición en el suelo comienzo a mirar a mi alrededor y veo a los demás miembros de la expedición, una sonrisa comienza a florecer en mis labios hasta que veo al resto de ocupantes de la sala, yo me quedo paralizado y la sonrisa desaparece de mis labios.

Estoy frente a cuatro extrañas figuras, tres de ellas me recuerdan a la diosa Bastet, protectora del hogar y símbolo de la alegría de vivir, una deidad de la armonía y la felicidad, pero estas figuras parecen masculinas y por su disposición parecen ser guardias más que dioses. Por lo que mi mirada se acaba centrando en la cuarta figura, la mujer que parece hablar proyectando los jeroglíficos directamente de su boca al aire... lo que es, cuando menos, inusual y aterrador.

- Diosa Bastet... - Digo en voz baja, aunque algo aguda por la extraña atmósfera del lugar.

Había examinado el presunto cadáver de Samuel con la certeza casi total de que era eso: el cuerpo sin vida de su compañero, pero de pronto el difunto comenzó a moverse.

-¡Dios santo!, e... está vivo! exclamó dando un respingo pues repitiendo la proeza de Lázaro, Colbert se alzaba de nuevo.

Su camarada estaba desorientado, algo comprensible para quien esquiva las garras de la fría muerte, pero a grandes rasgos parecía estar bien aunque Dante quiso cerciorarse preguntándole:

-¿Estás bien? ¿Qué te ha sucedido?

Mientras esperaba que Samuel fuera acabando de volver en sí e hiciera acopio de sus últimos recuerdos, el arqueólogo escribió unas palabras al híbrido de felino y hembra.

-De acuerdo, pero necesitamos primero que nos proporcionéis combustible.

Realmente no sabía si iba a entregar el collar, pero el resto de dispositivos sin la suficiente cantidad de escarabajos verdes no podían activar las esferas de nuevo. O al menos así era si confiaban en las palabras de la alienígena.

Samuel parece ir cobrando poco a poco la conciencia, Dante quiere saber sobre sus últimas hazañas, para luego preguntar aquel ser sobre el tema del combustible.

El ser vuelve a la mesa llena de comida y bebida y os hace un gesto por si alguien más se anima a coger algunos gajos de fruta y bebida, ella sí que lo hace.
Os mira y después de tragar, de tanto en tanto os habla y sus palabras se hacen jeroglíficos, hologramas en aquella sala.
NO PREOCUPARSE, SOLO DARME LA LLAVE Y OS AYUDARE, MARCHAR AL DESIERTO Y NO PODRE RESPONDER DE VOSOTROS.

La temperatura sube y comienza haber algo más de claridad, este lugar es catastrófico, un cielo que que refleja como un espejo, el Sol que no se ve, este color apagado, los cambios de temperatura y lugar desértico nadie estaría muy a gusto en un lugar así, El caso es que hay más luz, la noche se ha llenado de ruidos, pero ningún peligro.
Al fondo a lo lejos aún, parece que hay una aldea. ( algo similar )

Todo es muy difícil de digerir. Sigo sosteniendo la mano de mi pequeño y vuelvo a abrir los dedos donde tenía encerrado el colgante cuando veo que SAmuel poco a poco parece reaccionar. Dante le pregunta lo que todos en aquel momento pensamos, pero no tenemos más tiempo y aunque todo será confuso para el pobre Samuel, luego le explicaremos todo... o lo harán los que salgan con vida.

-Señor... Thun... Dante, cógelo y dáselo. Estaré bien, pero quiero salir de aquí ya-le digo alargándole la mano todo lo posible sin soltar la de Dani.

Igual es paranoia mía o puede que sea real, pero al no llevarlo puesto me siento como desprotegida, pero no me importa mientras Dani lo esté.

Lo que finalmente convence Marcos de la sinceridad de la dueña son dos cosas : Primero, que ella misma parece abrumada por la situación, o en alguna forma inquieta, e inquieta por ellos porque al parecer su tiempo para poder salir de aquí sano y salvo se está acabando. Segundo, que realmente les ofrece de marcharse del templo sin entregar nada, y que, en este caso, no se les impedirá. Si hubiera tenido intenciones malévolas, ¿porque no amenazarles directamente que van a cazarles en lugar de sólo advertirles del peligro que se auto-imponen saliendo del lugar?

Desde luego, volviéndose hacia Dante, lo insta: “Creo que es mejor que les entregues el collar ahora mismo.”

Voy mirando alternativamente a todo el mundo sin entender muy bien lo que está pasando aquí y totalmente alucinado con la extraña mujer de la que parecen surgir los jeroglíficos que se forman en el aire.

Eva quiere salir del lugar, ya tiene a Dani, solo queda el regreso.
Marcos también opta por entregar el collar a aquel ser.
Samuel al volver en sí y ser consciente de las cosas esta confuso, ha sido todo muy repentino para él. Samuel Ve aquel ser con aspectos femeninos hablando un idioma muerto para ellos y que se perdió hace demasiado tiempo, no se sabrá nunca como sonarían esas palabras, sus tonos de subidas y bajadas confunden más.
Cuando la mujer habla unas luces de gran intensidad actúan y cobran vida y el espacio entre vosotros y ella forman jeroglíficos maravillosos ante vuestras miradas de los años 70. Se mantienen el tiempo suficiente para ser leídos para luego desaparecer y formar otros nuevos.
Los jeroglíficos ves que tienen formas de la época Hierática entre los años 3300 y 3100 a.c del reinado tal vez de Horus Ro o Iry-Hor.
Pero su lengua hablado es complicado (tal vez con una tirada 4> df antigüedad) podrías hablar y entender pero lo básico. (y si fuera un éxito critico (tres o más )lo entenderías perfectamente)

-A mi sigue sin parecerme buena idea entregarle eso. Nos va a cazar. No nos podemos ir con las manos vacías, deberíamos al menos, como dice Dante, pedirle que nos de escarabajos verdes. Y creo que Marcos lleva razón, no pueden ir a la tierra sin esos colgantes y a saber lo que hacen una vez allí. Por otra parte, señor Colbert, ¿puede decirnos que ha sucedido? Cuéntenos todo cuanto sepa. Al fin y al cabo, no creo que nos pase por estar 5 minutos más aquí. Le podemos pedir algo de tiempo a solas, para que decidamos en común lo que hacer.

Dante estaba reconsiderando la entrega del collar aunque en principio había comunicado que así lo haría. Aparte de necesitar la garantía de tener el combustible para poder salir de ese maldito planeta no le cuadraba mucho el asunto de la captura de Samuel, lo habían definido claramente como partida de caza y parecían tan sorprendidos como ellos por su súbita resurrección. Así pues darles la gargantilla condenaría a su mundo a ser el ganado de estos depredadores implacables.

Aunque hace unos momentos la alienígena no mostraba prisa ninguna ahora una mueca de desesperada urgencia se dibujaba en su rostro y Dante creía que podía poner eso a su favor.

-Tomaremos las provisiones y el combustible necesario y entonces te entregaremos el collar, escribió en el bloc con trazos enérgicos.

Masud la idea de entregar la llave y facilitar las cosas a aquella gente no le gustaba y penso que quizás en un lugar más tranquilo podrían decidir lo más adecuado.
Dante intenta mejorar la situación he imponer condiciones.
Pero algo nuevo sucede en el lugar, unos ruidos extraños se escuchan en el subsuelo de la base de la pirámide, sino estuviese construida tan sólidamente hubiese vibrado toda ella.
La tranquilidad del entorno parece que se rompe por un cierto jaleo en lo más profundo de la construcción.
Dos guardas de los tres se apresuran a bajar felinamente, la ser os mira con cara de pena y parece que tiene la intención de abandonar la estancia en cualquier momento.

A Marcos le parece justa la exigencia final de Dante, aunque no era lo que había opinado sólo unos cuantos instantes antes. No tiene idea de lo que podría ser la causa del jaleo que se está armando en las bases de la pirámide. Un pensamiento del que no sabe si es loco o probable cruza su mente: ¿Y si la pirámide puede echarse al vuelo, como ya habían visto al obelisco flotar?

Se calla estando a esperas de lo que sucede en su alrededor, a las acciones de los demás y sobre todo de la felina jefe.