Partida Rol por web

Explorando mundo, y buscando riquezas, deciden viajar a "La Hojarasca", una comarca de medianos al norte, ubicada en la ladera de una montaña, un humilde paraiso escondido, al que pocos saben llegar, o casi nadie por seguridad, excepto pocos viajeros, entre los que destacan, obviamente, medianos...

La Hojarasca los recibe calidamente con sus alojamientos a la medida, ... a la medida de un mediano... Algunos de ustedes se sienten gigantes en este lugar y  no pasan de sapercibidos, pero cuando el guia del grupo hace los pertinentes saludos secretos, todo es mas sencillo y no reciben dificultades... sino jamas hubieran llegado, los vigias los hubieran hecho perderce en las laderas de la montaña... Varios magos elfos y humanos han dotado a La Hojarasca de Proteciones para cuidar a sus pequeños habitantes y preservar el equilibrio natural del bosque y de la montaña.

Y algunos han buscado ciertos túneles que dicen haber debajo de La Hojarasca y que guardan tesoros fabulosos... pero nadie los ha encontrado, ¿Serán ustedes los afortunados?...

_Cuando llegan, el guia del grupo saluda a su amigo Dalabrac y al resto del grupo y se retira._

"""Desperté en un templo, siendo atendido por un/a clérigo"""

Despiertas en un templo atendido por Clerigos de San Curhbert, los que desconocen tu identidad... Y en donde conoces al Clerigo Druco, quien te comenta entusiasta y al pasar que pronto viajara... Rapidamente te ofreces en acompañarlo si necesita una espada que lo defienda, aunque el ignora que lo acompañas para escapar de quienes te persiguen...

Pronto buscan un guia que los lleve a La Hojarasca, no sin antes proveerse y hacerse de otros aventureros interesados en acompañarlos por los dichosos tuneles llenos de tesoros que hay debajo de La Hojarasca.

"""Aramil emprendio un viaje en busca de conocimientos."""

En tus viajes de busqueda de conocimientos, te enteras que un Clerigo de San Cuthbert, Druco, viajara a la famosa Hojarasca, es dificil llegar, y pronto ofreces tus servicios para poder acompañar al Clerigo.

"""ha optado por vivir una existencia de aventuras, buscando emociones y riquezas."""

Hace poco te enteras que un Clerigo llamado Druco viajara a La Hojarasca, famosa por la leyenda de sus tuneles llenos de oro, aunque nadie los encontro. Como nadie conoce la ubicacion exacta, tampoco de La Hojarasca, rapido ofreces tus servicios magicos al ingenuo Clerigo que ignora que tus unicos intereses son materiales...

"""al atravesar las puertas de la cuidad reviso su mapa y busco la ruta más rápida para llegar a su primer destino."""

Tu primer destino te lleva a la Hojarasca y a conocer a Druco, un confiable Clerigo de San Cuthbert y su comitiva que han decidido viajar a La Hojarasca igual que tu, por varios dias buscan un guian que los lleve, tu ignoras la ubicacion, hasta que un amigo se ofrece como guia, un mediano confiable. Que por un modico precio acepta llevarte a ti y al grupo hasta La Hojarasca. Mision cumplida, pero lo que buscas probablemente este en los famosos tuneles de quien todos hablan pero que nadie ha visto... Casi nadie...

"""Ahora a Abel no le ha quedado mas remedio que abandonar la villa e ir a conocer mundo"""

En tus viajes te enteras que un Clerigo de San Cuthbert llamado Druco viajara junto a una comitiva a La Hojarasca, que es famosa por sus tuneles llenos de tesoros, aunque nadie los ha encontrado, y ofreces tus servicios para acompañarles a lo que el Clerigo acepta apasiblemente. Aunque el ignora de que o quienes escapas, este es un buen lugar para ocultarte.

[estoy contando la historia de atras para adelante]

Por diversas razones, todos se han encontrado y viajan en el mismo grupo hacia La Hojarasca, aunque practicamente son desconocidos. Pero cada uno tiene sus razones para llegar hasta La Hojarasca.

Luego de encontrar un guia mediano amigo de Dalabrac, que los lleva por un modico precio por servicios prestados, ya estan todos alli, ahora les tocara la tarea de encontrar los tuneles... Que ni siquiera el guia sabe donde estan... Pero les indica que en el lado sur han habido desapariciones... Un buen lugar para empezar la busqueda...

Finalmente habían llegado a la Hojarasca y el pomposo Abel caminaba con altivez en medio de tanto Mediano. -¿Se supone que debajo de este sitio hay tesoros escondidos?- indagaba con incredulidad mientras observaba con desidia a su alrededor manteniendo el mentón siempre en alto. ¿Se suponía que estos medianos iban a proteger esas riquezas?. ¡Pamplinas!. Aún le costaba creer que en ese sitio existiera tales maravillas, aunque debía admitir que el sitio estaba repleto de protecciones poderosas, así que algo de cierto debía de tener todo aquello.

Sin embargo permanecía tranquilo, sabía que en ese lugar jamás le encontrarían y podía caminar por donde quiera con tranquilidad, aunque también lamentaba que en el sitio no haya ni una sola jovenzuela bonita, al menos ninguna que estuviese a "su altura".

-Bien Ziggy... sólo te pido que no te vayas a intentar comer ninguno de sus animales domésticos, deberías conformarte con conejos y ratones silvestres, ¿de acuerdo?- Le recriminó a su amiguito, quien permanecía seguro bajo sus ropas pero que al escuchar a su amo asomó curiosamente la cabeza sobre su hombro.

-ZZZzsssssss- Siseó la pequeña serpiente mientras saboreaba el viento de aquel lugar y hacía leves movimientos de péndulo con su cabeza mirando a su alrededor. 

-Por fin hemos llegado! Hemos dado tantas vueltas por esta montaña que mi cabeza esta revuelta como mi cabello *se recoje el violacio pelo enredado con ambas manos y le hace una mirada sexi al guapo mago* ¿Como dices que se llama tu mascota? *le pregunta a Abel indagando sobre Ziggy*...- ella siempre algo desconectada de la realidad...

Mientras conversan, aparece de la nada y de entre las sombras una mediana. Rapidamente cada uno revisa sus bolsas de oro, ya que tienen su reputacion, y todo esta en su lugar.

Con tono burlon y confianzudo les habla sin parar. -Mmmm, ¿Pero que tenemos aqui? Carne fresca. No es normal ver caritas nuevas, pero a veces llega algun grupo buscando los "famosos" tuneles, que por cierto nadie ha encontrado. A penas se alejen se perderan. Yo conozco este lugar como la palma de mi mano y puedo llevarlos y traerlos a donde quieran a salvo, a un modico precio, claro. Sino les pasara como a muchos que buscando los disque tuneles, nadie a vuelto a saber nada de ellos. Claro, nadie que haya guiado yo se ha perdido, mientras sigan mis indicaciones, por supuesto. Y si hallamos los tuneles pido una parte de la recompensa para mi tambien. Por cierto, mi nombre es Shayla. ¿Que les parece mi propuesta de negocios forasteros? -

Bueno, al fin llegamos. Me ajusto la armadura. Me gustaría haber llevado una más potente, pero por desgracia mi dinero no daba para más.

Miro el curioso compañero/mascota de Abel. Me encojo de hombros.

Miro alrededor. ¿como se supone que vamos a encontrar la entrada, lo desconozco. Pero en fin, el clérigo parecía tan ilusionado...

Observo sorprendido a la mediana mientras tanteo mi bolsa. Está todo. No me fío. Esta quiere hacernos desaparecer en alguna trampa y quedarse con lo que llevemos encima.

Observas a Shayla y con tu capacidad deductiva llegas a la conclusion que es totalmente honesta. Tan honesta como el mismo Dardragon, a quien poco conoces. O es confiable, o a logrado engañarte.
Es amable, simpatica y tiene cierta belleza exótica que hipnotisa.

Shayla se sienta en el suelo y se os queda mirando. Luego juega con tierra y con yuyos y dibuja un sig sag con sus pequeños dedos en el suelo. Os mira y refunfuña. - Vamos caballeros, y damita,*habla a la elfa* apresurense que no tengo todo el dia. Mi oferta de negocios expira en 5, 4, 3... - Comenzo intranquila una cuenta regresiva mientraa se levantaba y empezaba a irse limpiando sus ropaa de la tierra.

Para los mas confiados puede llegar a ser una buena idea, muy confiados, ya que alguien que los guie para no perderse puede ser bueno.

Otros simplemente pueden pensar que es una muy mala idea. Si fuera capas de hacer lo que dice, ella misma ubiera encontrado los tuneles hace tiempo, ¿o no?...

Miro a mis compañeros, al ver que ninguno reacciona, decido hablar yo.

-Yo creo que es de fiar. Deberíamos aceptar su oferta. ¿Qué me decís?.-Les digo encogiéndome de hombros.-¿Bueno, que me decís?

Me estiro y saco la espada de la funda, para limpiarla. Me siento en una gran piedra que había al lado del camino y empiezo a aceitarla para que salga bien de su funda cuando sea necesario.

Escuchando la intervencion de Marlob, Shayla se queda esperando.

Se acerca al grupo Threkor que se habia quedado atras.

Y en ese momento, tres de los conjuradores arcanos les comunican una noticia. No se sabe en que momento se pusieron de acuerdo. Pero Silvalia, Aramil y Dardragon, os comunican que el viaje suena muy peligroso para ellos y prefieren no continuar.

Dejandolos solos a Druco, Abel, Threkor y Marlob.

Aparezco de pronto donde el grupo hablaba con una mediana.

¿Qué dice la mediana? ¿Una parte de lo que encontremos por guiarnos? Si, ya. No tenía otra cosa en mente. No necesitamos a ningún mediano para internarnos en las cuevas. Yo os traeré de vuelta de los túneles. - me salió la vena fanfarrona. - Simplemente que nos diga donde está la entrada a las cuevas y yo os guío. No hay trampa que se escape a mi habilidad.

Esperaba que los demás no se dejaran engañar por la mediana. Sí que necesitábamos que nos guiaran hasta la supuesta entrada a las cuevas, pero a partir de allí era asunto nuestro. No pensaba repartir el tesoro en una parte más.

1. Encontrando una Cueva

Realmente repartir el tesoro con alguien ajeno al grupo no era buena idea. No contrataron los servicios de Shayla. Y en un momento, desilucionada, se alejo del grupo, este parece el grupo bueno, penso, el que allará los famosos tuneles, o tal ves desaparezcan como muchos otros, ¿Quien sabe? La montaña es muy traicionera con los forasteros.

Se quedaron los tres coversando que harian. Solo tenian una pista, las desapariciones en el lado sur de la montaña. Caminaron de norte a sur y de este a oeste para estar seguros. Pero nada. Dos dias buscando y no encontraban nada.

El tercer dia en un lugar alejado y casi inaccesible, allaron la entrada a una caverna.

¿Serian tuneles repletos de tesoros? ¿Serian los famosos tuneles? Solo habia una forma de averiguarlo, entrar para investigar. Desde fuera solo ven la entrada, casi sellada por plantas y enredaderas, que crecen naturalmente y les cubren la vision del interior.

Era el momento de decidir si se adentrarian en la aventura, o si las botas del aventurero les quedaba grande y preferian retirarse como lo habian hecho ya tres de ustedes.

¿Que aran?... Se miran los rostros, con una mezcla de fatiga y sorpresa, una posibilidad delante de ustedes, despues de dias buscando.

-Por fin encontramos algo mas que piedras y hojas. San Cuthbert escucho mis oraciones. Y por suerte este lugar se ve tan inaccesible como seguro para descansar. - Se encontraban en una parte alta, cubierta por piedras y follaje, y en donde facilmente podrian construir un refugio oculto para descansar antes de adentrarse en la caverna.

Druco aprovecho para sentarse y tomar un poco de agua y ajustar las correas de sus botas y su armadura. Y le convido agua a los demas.

-¡Señores, puede que los tesoros entre al alcance de la mano! Si San Cuthbert nos ayuda, lo hemos conseguido. Mis hermanos clerigos estaran algres con la noticia cuando regresemos. Y ustedes han colaborado en esta expedicion. - dijo ingenuo ignorando los peligros que podrian esperarles dentro, o hasta la misma muerte si no eran precavidos y cuidadosos.