Partida Rol por web

Estaba claro que algo debía de haber pasado, porque por la actitud de Tyr y su pregunta deduje que no había escuchado nada de lo que había dicho. Frunciendo el ceño me giré y le miré enarcando una ceja y con una sonrisa ligeramente irónica pintada en los labios. Mis ojos se desviaron brevemente hacia Emily antes de añadir.

- Lleválas a la cocina por favor, Tyr... y a mi no me importa que hayáis traído algo pero la pobre Nana ha tenido que cocinar dos veces los espaguetis porque sino la pasta se pasaba...- volvía a contestar armándome de paciencia. No hice ademán de coger las bolsas, ya que preferí dejarle hacer el papel de galán que tanto le gustaba. Girándome de nuevo les guié hacia la cocina, haciendo apenas ruido con mis pies enfundados en calcetines de rayas negras y blancas.

Melocotón...me encanta el melocotón. Sonrío mientras sigo a la cocina a Noukky y le guiño un ojo a espaldas de ella hacia Emily de buen humor. Los champús de hombre no suelen oler a frutas precisamente. El mio no tengo ni idea de a que huele, aunque me gusta.

Cuando entro en la cocina una cosa que ha dicho me llama la atención. Se puede cocinar dos veces la misma pasta?.

- ¡Pero qué idea más rara es esa!- exclamó Nana cuando Tyr entró en la cocina detrás de mí preguntando. Divertida observé cómo Nana, escudada detrás de una fuente de espaguettis examinaba a mi amigo de arriba abajo, tomando buena nota de su porte, ropa y actitud. Nerviosa, más de lo que nunca había estado, aguardé su veredicto silencioso mientras me apresuraba a presentarles.

-Nana, éste es Tyr...recién llegado de...humm...Japón creo...- me encogí de hombros. Solo le conocía de un día y bueno...la mayor parte del tiempo mis hormonas habían estado bastante alteradas distrayéndome- en cualquier caso es nuevo en París- agregué para salir del paso- Tyr, esta es Nana...es...bueno...lleva cuidándome desde que nací- expliqué sonriendo antes de volverme hacia Emily.- Mily ¿te acuerdas de Nana no?

Sonrío con mi mejor sonrisa a Nana, una sonrisa sincera de verdad y dejo las bolsas por el momento en la mesa mientras me acerco a ella. Cuando estoy delante me cuadro en mi mejor posición de oficial y caballero y casi lamento no tener un sombrero para quitármelo.

Entonces tomo la mano de la mujer y se la beso suavemente.

Encantado...Nana. Un placer el conocerla. Espero que nos disculpe por llegar tarde. La culpa fue mía, que no quise que llegáramos con las manos vacías a la comida. Es tan inapropiado...

Retrocedo entonces hasta las bolsas y las elevo con una sonrisa. Creo que seria buena idea meter las botellas en el congelador y el postre en una fuente. Aunque en su cocina manda usted, por supuesto.

La forma de actuar de Tyr me dejó ligeramente anodada y durante un segundo solo pude contemplarle, mis ojos azules muy abiertos y ávidos, bebiendo de él. Cuanto más lo trataba más descubría lo que me gustaba y aquel simple gesto, a medio camino entre la chanza y la educación, no sólo había conquistado a Nana sino me había dejado desarmada. Dándome cuenta de que me había quedado atontada carraspeé y miré a Emily sonriendo al tiempo que enarcaba una ceja.

-¡Oh, jovencito! Tú si que sabes lo que es halagar- comentó ligeramente azorada Nana sin dejar de sonreir nerviosa, las mejillas ligeramente ruborizadas-No sé si tienes más amigos así, cherie, pero sí es así deberías traerlos más a menudo- añadió hacía mí con los ojos brillantes.- ¡Oh! Deja de decir esas cosas, Tyr, la cocina será mi dominio pero a mi pequeña Nouk y a mí siempre nos ha gustado que la gente se sienta como en su casa cuando viene...- dijo agitando la espátula con la que había estado sirviendo la pasta en todas direcciones. Tras dejar la fuente en la encimera, se limpió las manos en el delantal y avanzó hacia Emily- Nouk, cherie, ayuda a Tyr a colocar eso...pero...¡mira quién tenemos aquí!- oí que exclamaba mientras yo me apresuraba a seguir sus órdenes. Acercándome cogí una de las bolsas de mano de Tyr y la abrí. Incrédula enarqué una ceja al ver su contenido y le miré interrogante con una leve sonrisa en los labios. Durante unos segundos disfruté de la sensación de proximidad y lamenté que no estuviéramos solos en la cocina para poder besarlo- ¿Tienes intenciones de que nos emborrachemos otra vez?- le pregunté finalmente en un susurro antes de coger las botellas y llevarlas a la nevera. De fondo, Nana seguía saludando a Emily.

- Madre mía, pero sí que has crecido...estás hecha toda una señorita, jovencita. Mira qué porte y elegancia...siempre se lo dije a Nouk...estás hecha una auténtica preciosidad. ¡Ven aquí pequeña, da un abrazo a la vieja Maud!

Permanezco en silencio mientras Nana habla, aunque intensificando la sonrisa y riendo cuando la situación lo requiere. Luego ,cuando Nana se acerca a saludar a Emily me acerco a Noukky que se muestra interesada en las bolsas.

Emborracharnos?...bueno, la ultima vez no salio mal, aunque creo que bastaría un par de tragos para entrar en calor, nada mas que eso.

Miro de reojo a Nana y Emily, hablando a unos metros de nosotros y lamento profundamente no tener un momento discreto para darle un beso a Noukky.

De pronto me doy cuenta de que querer besarla no es algo por lo que deba sentirme mal, así que acerco el rostro al suyo y le doy un cálido beso en la mejilla.

Gracias por invitarnos. Esto en mejor que mi casa.

El suave roce de los labios de Tyr contra mi mejilla hizo que mi pulso se acelerase. Inconscientemente cerré los ojos para disfrutar mejor del olor que desprendía su piel.

- Tu champú no olerá a nada pero me encanta tu colonia- contesté mirándole de reojo con una sonrisa curvando mis labios, reifiriéndome a su comentario anterior.- Y no hay de qué, puedes venir siempre que quieras, lo decimos en serio como si estuvieras en casa...- me giré para mirarle y mis ojos quedaron atrapados en los suyos. Me sentí frágil, débil, perdida...y nada de aquello me gustó pues sabía que no había nada que pudiera hacer para evitarlo- puedes incluso quedarte a dormir- añadí guiñándole un ojo provocadoramente, en un intento de huir de mí misma. Recurrir a los viejos hábitos siempre era consolador.

-...es una casualidad tan increíble que de repente hayáis coincidido en el mismo instituto...ahora que os vais a ver más me tienes que avisar de tu próxima competición ¿eh?- a escasos metros de nosotros, pero para mí como si estuvieran a kilómetros, Nana continuaba hablando con Emily. Una palmada sonora dada por ella me hizo pegar un respingo y rompió el momento- bueno, venga, a comer...¿qué hacéis ahí que todavía no habéis terminado de guardar eso?- nos increpó Nana frunciendo el ceño.- Vamos, dadme las cazadoras, bolsos y mochilas y sentaros a la mesa...yo me encargo de recoger eso...- ordenó a diestro y siniestro sin darnos tiempo a protestar como si de un general dirigiendo a sus tropas se tratase.

Me rió por lo bajo y tengo que contenerme para no ser malo y hacer algo que nos meta en un lío a ambos...como tratar de morder uno de los hombros deliciosamente pálidos de Noukky. Es tentador el hacerlo...terriblemente tentador, pero me obligo a mantener una cierta apariencia respetable.

Creo que mas tarde podríamos olfatearnos todos a gusto...me río de nuevo mientras veo a Nana hablando de las competiciones de Emily. La verdad es que a mi también me interesa y mucho verla en acción, mostrando sus movimientos en la pista. Cuando no le provoquemos un ataque a tu Nana...no crees?.

Le sonrío malicioso al decirlo, sin tratar de ser sutil, en respuesta a su invitación a dormir.

Mi sonrisa se amplió y un tono alegre impregnó mi voz.

-¿a Nana? que va...está acostumbrada creéme- le aseguré sacándole la lengua dando por finalizada la conversación. Sentía cómo las palabras no dichas, los besos no dados me quemaban por dentro, pero todo aquello tendría que esperar. Sintiéndome súbitamente triste miré a Emily y recordé lo ruborizada que había llegado a casa. Debería alejarme de ambos, huir de todo....antes de quedarme sola de nuevo...pensé desviando la mirada hacia abajo, mientras interiormente comenzaba a caer por una espiral cada vez más depresiva. Basta...dejando a un lado mis tormentosos pensamientos me forcé a sonreir y parpadeé varias veces para alejar las estúpidas lágrimas que habían empañado mis ojos.- Venga, será mejor que hagamos caso a Nana antes de que le de por hacer otro paquete de pasta- comenté en un tono de voz que intenté que sonase desenfadado antes de sentarme a la mesa. Como siempre Nana se había esmerado y había preparado comida para un regimiento. Había una ensalada con salsa vinagreta, una fuente llena de espaguetis humeantes y un bol lleno de salsa boloñesa que despedía un agradable aroma a orégano. Apenas había desayunado y la noche anterior casi ni había cenado así que, tras una hora de ejercicio forzoso, mi estómago rugió clamando alimento.

Elevo una ceja ante la afirmación de que Nana esta ya acostumbrada ciertas cosas y francamente no creo que sea así...aunque tal vez trate de disimularlo. Pero como tal vez tenga la oportunidad de comprobarlo prefiero no decir nada y me limito a acercarme a la mesa para comer con las tres mujeres.

Tiene una pinta estupenda. Me encanta la pasta, aunque trato de no abusar de ella. Trato de parecer tranquilo, aunque un hambre voraz me incita a sentarme a la mesa y ponerme a comer de inmediato, por mucho que la educación gane la batalla, como siempre.

Desde que había entrado, Emily había sido absorvida por la Nana de Anouk. La joven sintió como sus mejillas se ponían del color de la grana, cuando la mujer la abrazó toda emocionada y le estampó un par de besos cariñosos. Antes de entrar, había estado sintiendo en su interior un pequeño retortijón. Se acordaba de Nana, y sabía lo unida que estaba a Anouk. Esperaba que cuando la viera, el reproche tiñera su mirada. Pero todo lo contrario, allí estaba, interesándose por su vida y preguntándole cosas que la joven tan sólo contestaba con escuetos monosílabos...

Cuando le preguntó por su próxima competición, Emily volvió a sonrojarse y asintió con la cabeza. En aquel momento no pudo evitar echar una ojeada a sus dos amigos, que algo apartados se les veía muy unidos. Al verlos juntos, mirándose de aquella manera, sintió como su corazón latía con fuerza. Rápidamente apartó la mirada y se fijó en lo que hacía Nana.

- Déjame que te ayude. - Se ofreció quitándole la fuente de las manos y llevándola a la mesa. Su pulso temblaba ligeramente, cosa que podía verse en el recipiente que casi se le cae. Dios... Contrólate... Se dijo dejando la pasta en su sitio y girándose para mirar a sus dos amigos. Una sonrisa tímida asomó a sus labios cuando Anouk y Tyr se acercaron a la mesa. - Sí que tiene buena pinta, y estoy muerta de hambre... - Dijo mientras se sentaba en una de las sillas.

Asintiendo satisfecha al vernos sentados en la mesa, Nana se volvió y terminó de meter el resto de las cosas que habían traído Emily y Tyr en la nevera. Si le pareció extraño las nuevas botellas de licor que habían aparecido no dijo nada y en su lugar se limitó a comentar.

- Bueno chicos, creo que ya lo tenéis todo...voy a dejar vuestras cosas en la entrada y a seguir con mis tareas...- nos informó sonriendo ampliamente, mientras acercándose a la mesa comprobaba que no faltaba nada- Nouk, cherie, no seas maleducada anda...haz los honores de servir...- me aleccionó moviendo el dedo antes de sonreir por última vez y salir de la cocina, parapetada detrás de las cazadoras y mochilas.

Siguiendo sus órdenes me puse en pie para sevir mejor y sonreí a mis dos amigos feliz.

- Nana puede ser un torbellino que arrasa con todo a veces, pero es increíble- comenté mientras cogía las cucharas de mango largo y comenzaba a poner espaguetis en el plato de Tyr. Mis ojos buscaron los suyos y enarqué una ceja- a ver, el que le gusta cuidar la línea, dime ¿cuánto quieres?- al acordarme de algo agregué en dirección a Emily en tono preocupado- Mily, cielo, no me acordé de que a lo mejor estabas siguiendo una dieta especial por el entrenamiento ¿está bien esto o prefieres otra cosa? Nana puede hacer algo en poco tiempo...

Me siento en un punto de la mesa en el que estoy entre las dos jóvenes y puedo hablar y escucharlas sin tener que dar la espalda a ninguna ni parecer que no presto atención a la otra. Quien me podía decir a mi cuando era niño que las clases de protocolo me servirían para algo mas que evitar regañinas de la abuela por confundir el tenedor de la ensalada con el de comer ostras.

Cuando Nana se marcha me sorprende un poco hasta que me doy cuenta de que la mesa esta preparada para tres. Un buen numero sin duda, aunque me siento algo culpable si ella trabaja mientras nosotros comemos.

Cuando Noukky mueve la pasta y el olor me asalta dejo de pensar en todo lo que no sea la comida y me relamo inconscientemente. Creo que me conformare con dos cucharadas...abundantes, eso si. Me doy un par de palmaditas en el estomago mientras río. Esto cuesta de mantener, pero por fortuna quemo muchas calorías diarias, así que me puedo permitir algún capricho.

Luego miro a Emily cuando Noukky menciona la dieta, y no puedo evitar dar un repaso completo a su cuerpo perfecto. A mi me parece que estas genial Emily . Si quieres podemos ir a la tarde a la piscina o al gimnasio a quemar algunas calorías. Podríamos ir los tres.

Riendo ante el gesto de Tyr terminé de servirle la pasta.

- Sí, será mejor entonces que no abuses de la comida, que me gustan tus abdominales tal y como están- comenté en tono desenfadado sacándole la lengua. Dejando las cucharas en el cuenco cogí el bol de salsa y procedí a servirle aunque me quedé paralizada en el aire con su último comentario- ¿bromeas no? ¿De verdad pretendes que después de no haber dormido apenas nada, una mañana agotadora de clases y una clase extenuante de gimnasia vayamos a hacer MAS ejercicio?- pregunté en tono incrédulo, mirándole como si de verdad pensase que se había vuelto loco.- No me importaría pasar la tarde con vosotros pero desde luego para correr más conmigo no contéis- aseguré mientras terminaba de servirle. Echo eso miré a Emily esperando que me confirmase si quería pasta u otra cosa.

- Oh! No, no... Tranquila, esto está genial. - Por un momento Emily se había quedado en babia, sin darse cuenta que Anouk estaba pendiente de su respuesta antes de servirle el plato. Pareció haber bajado nuevamente al mundo real, tras su corto viaje por los diversos mundos que poblaban su mente. Se sentía a gusto con los dos chicos, pero no podía evitar preocuparse, y eso hacía que pareciera por momentos autista, por sus sentimientos. ¿Cómo era posible que ambos la pusieran nerviosa? Suspiró y clavó nuevamente sus ojos avellana en los azul oscuro de Anouk.

- Precisamente en mi dieta me recomiendan que coma pasta... Eso da muchos carbohidratos que va bien para los duros entrenamientos que solemos tener. - Les explicó a ambos llevándose la mano a la zona del estómago y frotándoselo. - Además, hoy tengo tanto hambre que me da igual si me paso o no... - Esperó que Anouk le sirviera los espaghettis y negó con un gesto de la mano cuando Tyr le acercó la salsera con la salsa de tomate... - No gracias, me los tomaré con un poquito de aceite y ya está... - Le dijo cogiendo la aceitera. Les puso un chorrito de aceite y espolvoreó un poquito de pimienta... - Así están deliciosos. - Comentó con una amplia sonrisa.

- Bueno, ir a la piscina sería una buena idea... A mi me encantaría, pero si no tienes fuerzas podemos ir mañana. Yo hasta de aquí dos semanas no empiezo los entrenamientos fuertes, así que hacer un poco de natación me sentará bien. - Terminó diciendo mientras emnpezaba a remover la pasta de su plato...

Miro a Noukky con expresión algo culpable al no haber caído que tal vez la piscina seria un poco excesivo para ella después de un par de días ajetreados. Lo cierto es que yo llevo 3 días sin entrenarme en serio y comienzo a sentirme culpable por ello.

No hay problema. Hoy haremos algo suave y mañana ya veremos. Supongo que tengo una cierta tendencia a pensar en el ejercicio como algo divertido. Me ayuda a centrarme y pensar...ademas de eliminar el exceso de energías. Sonrío travieso al mencionar ese exceso de energías, dejando bastante claro a cuales me refiero. Tras eso me echo un buen chorro de salsa dado que Emily no la quiere y dejo todo mientras comienzo a comer con ganas, tratando de tener una cierta moderación ante las damas.

Como veis el curso?. Me temo que yo estoy un poco distraído en las clases y cuando reacciono me doy cuenta de que distraído no pillo el francés.

¿algo suave? pensé mirando a Tyr suspicaz mientras esperaba que terminase de servirse la salsa. No sé cómo lo he hecho pero he ido a topar con dos fanáticos del deporte...madre mía...sin darme cuenta suspiré y meneando la cabeza mezclé los espaguetis y comencé a comer. Nana era una genial cocinera y la explosión de sabor  de la salsa en mi boca me hizo sonreir de placer.

- bueno, yo es que sinceramente no le veo nada gracioso a hacer deporte...voy en bici porque me gusta la sensación de libertad que me inspira, pero prefiero invertir mi tiempo en dibujar, en hacer algo creativo no sé- comenté con un brillo especial en mis ojos al hablar de mi pasión.-¿el curso? hummm...bueno, teniendo en cuenta que hasta ahora he batido mi record de asistencia a clases...no va mal creo- contesté después a Tyr encogiéndome de hombros con una sonrisa- aunque claro, para ti debe ser difícil con lo del idioma...a lo mejor podrías gravarlas no sé...y sino...siempre te puedo pasar los apuntes de aquellas a las que vaya o echarte una mano claro- me ofrecí mientras interiormente me preguntaba qué le distraía tanto. Creía tener una vaga idea pero no lo conocía lo suficiente y en cierta forma tampoco quería despejar mi duda. Era...raro. Dándome cuenta de que los multiples significados que podía tener mi última frase sonreí con picardía.

Ante la pregunta de Tyr, Emily se encogió de hombros. La verdad, lo único que se podía considerar como clase había sido la de gimnasia, en el resto todavía no habían empezado a entrar en materia.

- Bueno, a mi me da la impresión de que los profesores todavía están en etapa post-vacacional. El único que se ha tomado en serio el principio del curso es el de gimnasia. Como todo el curso siga así no creo que tengamos problemas para aprobar... - Dijo guiñándoles el ojo.

La joven había atacado su plato de espaghetis con voracidad, hasta aquel momento no había sido del todo consciente del apetito que tenía. Una vez terminó, se levantó con toda la confianza del mundo para servir los profiteroles que habían comprado. Se dirigió al frigorífico y cogió el gran paquete. - Anouk, ¿dónde hay una fuente? - Le preguntó girándose para mirarlos. Sonrió al verlo allí juntos, cálidamente iluminados por la luz que se encontraba justo encima de ellos.

Tras preparar la fuente de profiteroles cogió el pote de nocilla y lo metió en el microondas un par de minutos. Mientras se calentaba llevó unos platitos y cucharitas a la mesa.

Cuando todo estuvo preparado volvió mostrando tan suculento postre... - Ya vereis qué rico está con el chocolate... - Comentó dejando la fuente en medio de la mesa para que cada uno se sirviera lo que le apeteciera...

Mientras charlaban tranquilamente había ido devorando los espaguetis. Tenía tanta hambre que hasta terminé repitiendo sin ningún tipo de remordimiento. Al contrario que ellos no estaba especialmente preocupada por mi línea y siempre había tenido un gran apetito. A menudo incluso Nana bromeaba sobre dónde metía todo lo que comía. Sinceramente no tenía ni idea y aunque sabía que probablemente en el futuro tendría que controlarme más, con tan solo 16 años ahora me podía permitir el lujo de comer lo que me daba la gana. Por eso, casi aplaudí de alegría al ver los profiteroles que Emily y Tyr habían comprado.

-¡Oh Dios mío! ¿estáis intentando seducirme?- pregunté riendo y casi relamiéndome ante la visión de la nocilla de chocolate negro.- Mily sabe muy bien que es uno de mis postres favoritos- le aclaré a Tyr con mis ojos brillando muy azules.- Las fuentes están en el mueble de la derecha...pero espera que te ayudo- le indiqué a Emily antes de ponerme en pie y comenzar a recoger los platos. Al hacerlo dediqué una sonrisa especialmente dulce a Tyr, contenta de tenerlo allí y me contuve para no inclinarme y besarle en los labios. Todavía no me habían contado lo que había pasado entre ellos antes de subir a casa, pero prefería no preguntar y tampoco sabía dónde me dejaba a mí todo aquello.- a mi me ha llamado la atención lo de las actividades estraescolares...a ver si tengo suerte y me cogen para las de arte, no quisiera terminar haciendo badminton o algo por el estilo- comenté mientras dejaba los platos en el fregadero, luego los fregaría Nana, y poniéndome de puntillas abría los armarios para coger los platos. Viendo que la cosa se animaba, mi gata comenzó a maullar quejicosa- shhhh...no seas gorrona que tu ya has comido- la regañé riendo mientras el animal se frotaba contra mis tobillos- por cierto, ¿que es lo que ha pasado hoy entre Ian y el nuevo? Tyr, ¿tu estabas dentro del vestuario no? ¿Ha habido pelea?- curioseé. Tras repartir los platos y los cuviertos de postre, me senté sonriendo alegre ante la visión de los profiteroles humeantes.