Partida Rol por web

... y los sueños, sueños son

Realitas d10

Cargando editor
11/01/2017, 12:02
Director

Tu familia tenía dinero en cantidad, pero te das cuenta que no es en realidad nada cuando ves lo obscenamente lujoso que es ese avión por dentro. Hay una azafata rubia, bien vestida que os da la bienvenida con una sonrisa y os invita a sentaos. El señor del traje espera que subas tú y te sientes antes de hacerlo él.

-Abróchense los cinturones, vamos a despegar- dice el piloto desde la cabina.

Cargando editor
15/01/2017, 18:38
Brooke Peltz

Definitivamente no me llevaban para pedir ningún rescate. No les hacía falta. ¿Entonces para qué? ¿Robo de órganos? Tampoco lo creía... No hacía falta tanto despliegue para robarle un riñón al infeliz de turno. Había algo más, algo mucho mas concreto y personal. Aquel hilo de pensamientos me remite a los sueños. A lo que dijo el señor del traje y que yo, en plena histeria, no fue capaz de escuchar.

Estoy acongojada, no obstante, y me veo en la tesitura de sentarme en uno de los sillones. Me abrocho el cinturón cuando lo dice el piloto.

Cargando editor
16/01/2017, 12:07
Director

Despegáis y el señor trajeado se quita el cinturón de que estáis en el aire. La azafata pasa y le sirve un whisky sin hielo, que le deja en la mesita de delante, sin tener que pedirlo siquiera.

Luego se acerca donde estás. -¿La señorita tomará algo?- dice con una bonita sonrisa, de intentar agradarte porque realmente le pagaban para ello y le pagaban bien. Lo suficiente al menos para no estar a disgusto en aquel trabajo.

Cargando editor
17/01/2017, 20:38
Brooke Peltz

También me zafo del cinturón en cuando es posible. El corazón no había dejado de palpitarme a mil por hora y, de pronto, aquel whisky se me antoja bastante apetecible. La sonrisa contratada de la azafata solo me irrita un poco más. ¿Sabía esta tía lo que estaban haciendo? ¿Y aun me ponía sonrisa ortopédica?

Yo voy a tomar lo mismo - digo de forma contundente, mientras señalo con el dedo directamente al vaso de alcohol. Anestesiarme, si, eso era lo que necesitaba.

Cargando editor
19/01/2017, 10:49
Señor L

La azafata asiente con su sonrisa blanca y perfecta, no parecía que la edad fuera impedimento para servirte. O bien le daba igual que fueras menor, o bien sentía que debía ponerte una última copa antes de que fueras al matadero. No tarda en venir y posar un vaso igual que el del trajeado delante de ti.

-Bebes como un hombre, ¿eh?- comenta el del traje, como con cierto humor en su tono pero sin perder la seriedad. -Deberías guardar algo de tu sobriedad para conocer al señor Dávalos.

Cargando editor
19/01/2017, 20:43
Brooke Peltz

Vuelvo a sentir la punzada de irritación por la sonrisa postiza de la azafata. Pero la atención se desvía al trajeado, que hasta parecía hacerle gracia todo esto, cuando yo me estaba ahogando por dentro de la puta angustia. Trato de calmar la oleada de pánico cogiendo el whisky y bebiendo. Por un momento, ni pienso que me puedan estar drogando o similar con la bebida ¿para qué? ¿para aprovecharse de mi?

¿Que quiere ese señor de mi? - pregunto seria.

Cargando editor
20/01/2017, 15:24
Señor L

-Eres imporante para su investigación y sabrás más cuando llegue el momento. El señor Dávalos será un adelantado a su tiempo y pronto será tan conocido como el mismo Bill Gates, que también era un hombre de pensamientos avanzados- dice el del traje de forma críptica.

Cargando editor
21/01/2017, 14:51
Brooke Peltz

Siento que me pongo pálida cuando habla de investigación. ¿Investigación? ¿De que coño iba esto? Mi imaginación me juega una mala, y desafortunada pasada, imaginandome como un objeto de estudio tipico de una pelicula de Hollywood. Secuestrada por un científico loco como objeto de estudio. ¿Tipo el Ciempiés humano?

¿Investigación? ¿Que coño va  a hacerme?  - sentía mi esófago como un diminuto orificio ahora y sabia que no me iba a poder tragar ni el whisky.

Cargando editor
22/01/2017, 15:02
Director

El señor del traje se ríe y mucho, dando un trago a su whisky. Sin duda te esperabas lo peor, sin saber bien el por qué estás ahí. Él no te iba a dar muchas más pistas de lo que te esperaba y optas por tratar de calmarte con traguitos pequeños al whisky.

Cargando editor
04/03/2017, 17:02
Señor L

… Despiertas casi sobresaltada, como si el sueño en el otro lado te trajera al despertar en este. Ves que estás en el avión aún y que el trajeado está ahí sentado mirando por la ventana. El avión sufre una turbulencia que te revuelve el estómago.

-Acomódese, señorita Peltz, estamos por aterrizar- dice el tipo del traje, sin ni siquiera mirarte.

Cargando editor
09/03/2017, 20:50
Brooke Peltz

Ha sido tan real...tan vivido. Al despertar doy un respingo en el sillón, casi a punto de decir algo a mi padre. Algo como que no apriete tanto la colcha, pues luego me cuesta salir para hacer pipí y me lo hacía en la cama. No era la primera vez. No es que mi padre me tapara mucho, pero las veces que si, raras, a veces desembocaban en un chorrito de pis sobre el colchón. Trataba de disimularlo, sin éxito.

El sobresalto hace que me vaya a mil el corazón. Me inclino, como acto de inercia, en el sillón. no notando de inmediato el cinturón. Eso me hace pisar de nuevo la realidad. Eso y contemplar que sigo teniendo enfrente al señor trajeado. 

Joder....- musito para mi, tragando saliva y echándome para atrás en el asiento.

Cargando editor
13/03/2017, 17:04
Señor L

-¿Un mal viaje, señorita Peltz?- dice con cierto humor el tipo del traje, como si adivinara que venías de tener uno de esos sueños que bien podrían tratarse de experiencias extrasensoriales, o alguna mierda de esas zen por el estilo. Aquellos sueños eran muy reales, incluso cuando parecían recuerdos como este último.

Él está mirando por la ventana y cuando tú te asomas puedes ver que estáis sobrevolando el canal de La Mancha. –La mansión Lighthouse- te presenta el edificio enorme que ves abajo. Ahí abajo ves una pequeña carretera que rodea la pequeña isla y que pasa por delante de una propiedad.  La casa principal es una orgullosa construcción victoriana, de dos pisos y dos extensas alas en forma de L, con un muro de ladrillo que rodea toda la finca. Salvo por la hiedra que cubre sus ennegrecidos muros marcados por la humedad y las lluvias, el edificio tiene una solemnidad ciclópea, esa aureola de casa encantada que tienen los viejos y grandes caserones británicos. Aquel lugar parece deber su nombre a un viejo faro que está al lado de la enorme mansión.

Cargando editor
15/03/2017, 01:18
Brooke Peltz

Le miro cuando dice lo del mal viaje. Ya me cuestionaba cosas. Sobre todo la naturaleza de mis sueños. Porque si, eran sueños. ¿Experiencias extrasensoriales? ¿Y que narices tenía que ver eso con las modificaciones de la realidad que decía el tipo de negro? Trago saliva, deseando por un momento no haber sido expulsada del centro. Ahora estaría ahí, quejándome por mis cosas banales de mierda...

Me saca de mi hilo de pensamientos cuando presenta la casa. Miro por el ventanuco y mi mente vuelve a perderse. La casa acojonaba. Acojonaba mucho.

¿Van a salir momias...?

Cargando editor
24/03/2017, 19:18
Señor L

El tipo del traje te mira por tu comentario y se tiene que reír. Mientras el avión va aterrizando en una pista de aterrizaje privada no muy lejos de la mansión.

-¿Momias? Qué ocurrencias tiene, señorita Peltz. Se nota que ha visto demasiadas películas y algunas muy raras si ve momias en mansiones así- dice con cierta sorna.

Cargando editor
25/03/2017, 21:27
Brooke Peltz

Le tengo que mirar cuando se ríe, porque es lo último que esperaba. Había estado todo el rato con cara de oler mierda y ahora se reía de pronto. No, nunca lo hubiera imaginado. No es que su risa me destense, desde mi punto de vista me habían secuestrado, por el motivo que sea. Así que la situación para mi era peliaguda cuanto menos. 

Es mucho mas estándar que en mansiones así vivan señores que secuestran chicas, claro que si... - no puedo evitar soltar, aunque quizá luego me arrepiento. 

Cargando editor
04/04/2017, 10:49
Señor L

El aterrizaje es suave, aunque tus sentimientos para con ese lugar poco tienen para calmarte. El señor del traje se ríe cuando hablas de secuestro.

-No seáis dramática, señorita Peltz, esto no es un secuestro. Debe verlo como un meeting al que estaba destinado a asistir. El señor Dávalos quiere hablar con usted y le he traído de la mejor forma posible. Las cosas podían haber sido más amables, pero también más rudas- se quita el cinturón y se levanta, al tiempo que la azafata abre la puerta. -Aún sigue consciente, pudo ser peor.

Cargando editor
06/04/2017, 21:03
Brooke Peltz

Con todo lo que dijera el señor trajeado, aun se me antojaba el tal Dávalos como un viejo verde que secuestraba chicas. Porque estoy había sido un secuestro. No puedo evitar tragar cierta saliva y retirarme el cinturón para también levantarme. Sentí mis piernas un poco temblorosas. Independientemente de mis vocabulario y mis formas, lo cierto es que tenía miedo. Mucho miedo.

Si esto no es un secuestro... - le miro - ¿Pensáis devolverme a casa?

Cargando editor
12/04/2017, 20:26
Señor L

-Devolverle a casa... Quizás en un tiempo, primero tiene que hablar con el señor Dávalos, señorita Peltz- dice antes de comenzar a descender del avión por la escalerilla que parecían haber puesto. La azafata queda dentro.

Cargando editor
16/04/2017, 12:28
Brooke Peltz

¿Cómo que en un tiempo? - ¿realmente me había hecho un leve ilusión de que aquello no era alguna clase de secuestro? Miro a la azafata, que callaría la boca seguramente a cambio de un buen pastizal, como los tipos del aeropuerto. Yo sigo al tipo trajeado con piernas temblorosas, teniendo que agarrarme a la barandilla de las escaleras, para no tropezar y acabar jodida en el suelo. 

Cargando editor
21/04/2017, 17:04
Layla Rassenholm

El señor del traje y las gafas no te contesta, baja del avión y allí hay una señorita bien arreglada esperándoos. Es rubia, lleva un traje de corte clásico con falda y tiene pinta de ser más atractiva de lo que muestra. Su pelo está recogido en un moño rubio perfecto y su cara es tapada por unas gafas bastante poco estéticas para sus facciones.

-Bienvenida, señorita Peltz- dice con una evidente sonrisa amable. –Mi nombre es Layla Rassenholm, representante legal de SENOKRAD Consolidated. Si es tan amable de acompañarme, el señor Dávalos le espera.