Partida Rol por web

1.La Dama de la escarcha

Una vuelta agitada

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16/06/2014, 21:53
Director

Estaba amaneciendo cuando Sigurd recuperó el conocimiento. Su cabeza daba vueltas y sobre sus hombros pendía la piel de lobo que el thurl le había colocado la noche anterior. La escarcha cubría el suelo del snekjar y formaban reflejos plateados en el linde del bosque. El campamento había sido recogido y todo estaba preparado para partir cuanto antes.los hombres estaban colocándose en las bancadas y Osvif esperaba junto Sigurd y Klemet para partir cuanto antes.

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16/06/2014, 21:57
Klemet Gandalvsson

Al verlo despertar el thurl sonrió a Sigurd.

-Ahora eres uno de los elegidos de Odhinn. Has demostrado ser fuerte y valiente pero solo las nornas conocen tu destino Sigurd Ivarrsson-dijo enigmático antes de embarcar.

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16/06/2014, 21:59
Osvif

Osvif le dio una palmada en el hombro y dio la voz para que todo el mundo subiera a bordo.

-¡Todo el mundo a sus puestos! Preparaos muchachos, ¡volvemos a casa!-el capitán del barco estaba feliz, como todos ya que por fin volverían a sus casas con sus mujeres de una expedición de la que muchos pensaban que nadie volvería.

Notas de juego

Ale, podéis postear ya en el barco.

Todo el mundo recupera 3 puntos de furor(a los que le haga falta) y vida tanto como el nivel de energía de cada uno.

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16/06/2014, 22:01
Director

Las manos aún te dolían pero las heridas se habían curado. La piel se había cerrado quedando solo unas marcas blancas allí donde estaban las cicatrices. Aquello no habían sido solo las curas que le habían hecho, algo más, algo extraño y mágico había intercedido para que se le curasen tan pronto.

Notas de juego

Esta vez recuperas el doble de tu nivel de energía.

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16/06/2014, 22:13
Jorunn Hrolfdöttir

Jorunn apenas había podido dormir debido a su preocupación por el hirdman. Las convulsiones que había tenido habían asustado a la joven pues el guerrero parecía invadido por algún espíritu maligno. Tras cesar las convulsiones, y comprobar que estaba inconsciente pero que respiraba, había frenado su impulso de acercarse a su lado. Temblando había mirado al thurl, asustada de su poder y comprendió porque la gente le temía y se alejaba de él a su paso. Un hombre con semejantes poderes era sin duda algo maravilloso y a la par terrible.

Pero ahora, a la mañana siguiente, las cosas parecían mejor. Las vendas que Hild le había aplicado la noche anterior, con los mejunjes de olor intenso y potente ardor estaban ahora en el suelo mientras la mujer se miraba las manos con expresión incrédula. Y además Sigurd parecía recuperarse.

Si..Sigurd ¿Te encuentras bien? la noble le miraba con la piel blanca como un hueso y profundas ojeras. A pesar de todo, el aspecto de Jorunn era misteriosamente saludable, como si algo superior a las habilidades de Hild y del thurl hubiesen actuado sobre ella. La montaña la había cambiado.

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16/06/2014, 22:16
Sigurd Ivarsson

Sigurd no podía creérselo, ¿era esa la respuesta de Odín? El sueño de anoche, las palabras de Klemet y la piel de lobo que lo cubría.

-Gracias, Klemet...- consiguió decir, aún golpeado por la situación, la sorpresa, el orgullo y, sobre todo, el honor que le habían concedido.

El motivo por el que luchar y el dios al que servir era él, Odhin, ¿cómo podía ser posible? Sigurd jamás había esperado ser un ulfhednar, nunca lo había imaginado, pensaba que viviría y moriría por el jarl. Ahora, el mismo Odhin, había indicado el rumbo de su destino. A donde llevaría éste, como bien había dicho Klemet, sólo las Nornas tenían la respuesta.

Subió al barco, sintiendo la palmada de Osvif, mientras recordaba lo que había vivido anoche. El enorme lobo, tan alto como él, intentando matarlo ¿o era agarrarse a él? El hirdman ¿o ulfhednar?, en su vida, había sido capaz de imaginar que un dios le otorgaría algún don, y de repente... todo había cambiado.

Ahora se encontraba confuso, sin saber muy bien lo que había pasado, pero se repondría y no daría la espalda a lo que el padre de los Aesir le había indicado. Había sido elegido por él, al fin y al cabo, ¿cómo podía alguien dar la espalda a eso?

Se detuvo al escuchar a Jorunn preguntar por su estado y asintió como respuesta, el hirdman aún no sabía que pensar de ella, un día parecía el día y al siguiente la noche. Lo que sí estaba claro es que, ahora, ya no podría protegerla como había hecho antes. Si de verdad era un elegido de Odhin ya no podía.

-Estoy bien, Jorunn, gracias...

¿De verdad estaba bien? Se encontraba más fuerte que nunca, mucho más fuerte que antes, pero Sigurd sabía que su vida había cambiado para siempre.

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17/06/2014, 01:47
Hild Thorbjorndöttir

Había contemplado el ritual en completo silencio, viendo la lucha que el hirdman mantenía con sus demonios, y recordó las palabras de Klemet. Ahora comprendía lo que el thurl había visto antes que nadie, sólo era cuestión de tiempo saber si no se había equivocado y si el hirdman saldría bendecido por Odhin, pues la piel de lobo sólo podía significar que el dios había puesto sus ojos en Sigurd.

A pesar de que el resto de la noche fue tranquila, la völva apenas durmió. Muchas seguían siendo las preguntas y muy pocas las respuestas. Volvían a casa pero en la mente de Hild las dudas se acrecentaban, regresaban con vida después de haberse adentrado en la morada de una gran bruja, lo habían conseguido pero ¿de verdad habían conseguido lo que habían ido a buscar?

El día siguiente trajo una nueva vida para el hirdman que ahora, mientras el resto de hombres levantaban el campamento y disponían el barco para zarpar, mostraba una imagen más vigorosa aún. Incluso Jorunn parecía haber curado milagrosamente de sus heridas.

Una vez en el barco se acercó al ayer hirdman para felicitarlo.

- Bienvenido Sigurd. Ahora ya perteneces a la élite de Odhin.

Hild se encontraba cansada, pero saber que dentro de pocos días avistarían su tierra la reconfortaba, por lo que tuvo ánimo suficiente para esbozar una abierta sonrisa mientras se dirigía tanto a Thorgrím como a Sigurd.

- Ahora al clan kjari se le reconocerá en batalla por la fiereza del oso y el lobo combatiendo.

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17/06/2014, 11:59
Jorunn Hrolfdöttir

Tras unos instantes de duda, Jorunn se acercó al thurl para hacerle una petición. Klemet, antes de irnos ¿podrías revisarme las heridas de los salvajes? Mis manos... Mis manos está perfectamente pero el resto me arden como si estuviesen poniéndome hierros al rojo
La joven mostró cautelosamente las heridas que la habían dejado inconsciente dos días atrás. Aún se sentía avergonzada por haber caído tan rápido. Además otra cosa preocupaba a la noble. Algo que no era capaz de explicar con palabras y era el hecho de que era tan solo una pequeña humana entre los elegidos por los dioses. Ahora, todos los miembros de la pequeña expedición tenían alguna relación estrecha con ellos excepto ella y esto, aunque la honraba, también la asustaba. Las palabras de Hild también la preocupaban ¿De verdad lucharía el antiguo hirdman por su clan? No acababa de comprender si el cambio sufrido era bueno o malo para él y mucho menos para el clan Kjari.

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17/06/2014, 13:29
Sigurd Ivarsson

-Gracias Hild.

Sigurd agradeció las palabras de Hild, aunque no estaba muy seguro de que las últimas fueran muy adecuadas. En primer lugar, no sabía si el jarl Hrolf aceptaría a un ulfhednar y, aunque así fuera, ni el mismo sabía del todo lo que iba a hacer.

Ahora hablar con el jarl sobre su futuro se había hecho más importante, no obstante había algo que el ulfhednar quería hacer antes de ello.

Cogió con cierta delicadeza el brazo de Hild y la apartó del resto de hombres y mujeres que subían, para buscar algo de intimidad. Llevó sus labios al oído de la chica y susurró algo.

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17/06/2014, 13:37
Sigurd Ivarsson

-Ahora no tengo con qué pagarte pero, cuando lleguemos a la isla Fyn sí. Me preguntaba si entonces podrías intentar saber si los dioses están dispuestos a decirme algo.

Era lo más prudente que podía hacer, acudir a la völva ahora que todo había cambiado, tal vez sí pudiera darle algunas indicaciones y hacerle de esa forma el futuro algo más claro.

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17/06/2014, 14:25
Hild Thorbjorndöttir

La völva le dedicó una profunda mirada a Sigurd evaluando sus palabras. Era normal que tuviera dudas y quisiera saber lo que los dioses tenían preparado para él. Sin lugar a dudas era una petición de lo más lógica.

- Por supuesto Sigurd. Cuando lleguemos a casa intentaré dar contestación a tus preguntas.

Si los dioses quieren contestar.

Hild apretó levemente el brazo de Sigurd en un gesto que pretendía transmitir tranquilidad, y mientras le dedicaba una sonrisa buscó un sitio tranquilo en el barco. Cuanto primero partieran antes llegarían a casa.

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17/06/2014, 14:56
Sigurd Ivarsson

-¿Y cual es tu opinión...? - Preguntó el nuevo ulfhednar, mientras se sentaba a su lado. Hild, a pesar de su juventud, era del grupo quien más cabeza tenía. La opinión de Thorgrím la sabía, Klemet a parte de ser un cascarrabias enigmático, estaba hablando con Jorunn, y aunque la relación del hombre y de la völva no era tan estrecha como la amistad que ella mantenía con Jorunn, estas aventuras algo les habían tenido que unir.

-Me refiero a que... ¿crees que debería quedarme en el clan? -preguntó al final, buscando un punto de vista desde el exterior de lo que había ocurrido.

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17/06/2014, 15:54
Thorgrím Olavsson

La memoria del berserk almacenaba pocos recuerdos de los momentos en los que el espíritu del oso tomaba el control de su cuerpo y la furia homicida fluía por sus venas, pero los espasmódicos movimientos de Sigurd coincidían bastante aproximadamente con sus recuerdos sobre como él actuaba e indicándole que el hirdman podía estar recibiendo el toque de un Aesir.

Por eso, cuando tras las convulsiones Sigurd cayó al suelo inconsciente el enorme guerrero no hizo ademán de acudir en su ayuda, prefiriendo irse tranquilamente a dormir. Poco podía hacer por que Sigurd sobreviviera a aquella noche. En esos momentos su supervivencia estaba en sus propias manos y en las del Dios que había fijado sus ojos en él.

El guerrero no recordaba cuando le había otorgado Thor su don. Hasta donde llegaba su memoria siembre había estado allí, acompañándole cada día de su vida, haciéndose más y más fuerte a medida que el pequeño Thorgrim crecía. Hasta esa noche, siempre había pensado que sería así con todos los elegidos.

Cuando a la mañana siguiente vio levantarse a Sigurd, el berserk no necesito que el thurl dijera que el hirdman era uno de los elegidos de Odhin. El guerrero oso reconoció al guerrero lobo en cuanto sus miradas se cruzaron. Había algo dentro de los elegidos de los aesir que les permitía reconocerse en cuanto se encontraban, algo que no podían ver más que unos pocos como Klemet e Hild, pero que Thorgrim sentía con la misma claridad con la que veía en el amanecer.

Buenos días.- Le dijo a Sigurd antes de hacer caso a Osvif y colocarse en su lugar dentro del barco. Si aceptar el regalo y llegar a asumir tu destino como un guerrero de los Aesir no era tarea fácil, hacerlo en unas pocas horas sería una misión imposible. Aunque se alegraba de la fortuna de Sigurd decidió dejar algo de tiempo al hirdman para que lo interiorizara antes de darle la enhorabuena por algo de lo que aún no sabía lo que podía llegar a implicar. Seguro que habría tiempo de hablar durante el viaje de regreso.

Una vez sentado en su puesto le pidió a Jorrun.- ¿Me dejas la lanza? - Cuando la tuvo en sus manos Thorgrim la observó. No para encontrar un significado a las runas y símbolos inscritos en ellas, pues sabía que no lo encontraría, sino para evaluar su calidad y su capacidad para acabar con las vidas de los enemigos a los que se enfrentara su portador. Incluso lanzó un par de lanzadas para comprobar su equilibro, antes de devolvérsela a la noble. - ¿Sabes?- dijo.- Thorgrim cree que tu destino era sacar esta lanza de la montaña, y que el mismo que ha elegido a Sigurd envió a sus lobos para asegurarse que no nos marchábamos sin ella. Y que no los retiró hasta que estuvo completamente seguro que la tenías entre tus manos. - El berserk no era tan simple como para no saber que la mayoría de los miembros del grupo era de una opinión diferente y posiblemente mucho más acertada que la suya, pero lo que le había dicho a Jorunn era exactamente lo que sentía y lo que le contaría a cualquiera que le preguntara - Así que no veo motivo por el que no debas empuñarla.

 

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17/06/2014, 22:06
Klemet Gandalvsson

El thurl se veía cansado pero miró con curiosidad a Jorunn cuando le habló de las heridas de su mano.

-Luego las echaré un vistazo, ahora me gustaría poder descansar-dijo sin más el thurl mientras se acomodaba cerca de la proa, junto a la cabeza de dragón que coronaba la embarcación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Jorunn cúrate 4 puntos de daño de cuando te cure el thurl.

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17/06/2014, 22:12
Hild Thorbjorndöttir

La völva no pudo evitar mostrar su sorpresa al ver como el nuevo ulfhednar se sentaba junto a ella, y más extrañeza mostró ante su pregunta. Estaba claro que ese viaje había servido para crear ciertos lazos de amistad entre los dos.

- La decisión depende del jarl. -Sse quedó unos segundos pensativa, intentando buscar las palabras correctas-. Pero si preguntas por mi opinión... No creo que haya motivos suficientes para que el jarl te destierre, al fin y al cabo has intentado cumplir tu misión lo mejor que has podido, aunque Jorunn... bueno, no te lo ha puesto fácil precisamente.

Desvió la mirada hacia su amiga que ahora se encontraba hablando con Thorgrím, el cual probaba la lanza.

- Ahora eres un elegido de Odhin... El jarl no puede desaprovechar la oportunidad de contar contigo. Y por mi parte... -Se mordió el labio indecisa-.  No, no me gustaría que te alejaras del clan kjari.

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18/06/2014, 00:21
Sigurd Ivarsson

Sigurd escuchó atentamente las palabras de Hild, tiene razón en que es poco probable que el jarl lo desterrase. Desterrarle sería ir en contra de lo que Odhin había opinado de él, puede incluso que el jarl desease que siguiera siendo un hombre de confianza. Era cierto que a los ulfhednar, podían incluso permanecer a la derecha del hombre al que servían.

Pero lo que de verdad sorprendió al recién nombrado ulfhednar fueron sus últimas palabras, el hecho de que Hild dijese que no quería lo sorprendió. Tal vez la völva lo apreciase más de lo que su amiga lo apreciaba... tal vez...

Sigurd dedicó una sonrisa a Hild, pero no era una sonrisa como las que le había dedicado con anterioridad. Ahora mismo, el ulfhednar no tenía claro qué es lo que iba a ocurrir, no tenía claro su futuro o qué iba a ser de él... pero siempre podía intentar exprimir al máximo cada momento ¿o no? Hild, por su parte, era una chica inteligente, le caía bien y si algo tenía claro Sigurd es que, a la völva, también le gustaba disfrutar el momento.

No tardó en saberse qué clase de sonrisa le estaba dirigiendo:

-¿No quieres que me vaya...? ¿por qué...?- por el tono de voz de Sigurd, estaba más que claro que no esperaba una respuesta de voz a esa pregunta, ya que en seguida sustituyó los dientes de Hild en su labio por los suyos propios antes de besarla, y deslizó una de sus manos entre sus pieles, para alcanzar su generoso busto.

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18/06/2014, 01:52
Hild Thorbjorndöttir

Hild se sonrojó ante la inesperada reacción del ulfhednar. De acuerdo que en los últimos días habían congeniado mucho más que en todo el tiempo que se conocían, pero ni por asomo había pensado que Sigurd pudiera tener algún interés en ella. Correspondió con pasión al beso, al fin y al cabo el guerrero era un hombre atractivo y había demostrado su valor, a la prueba estaba la recompensa que había recibido del mismísimo Odhín, ninguno de los dos tenía obligaciones familiares y Hild era una mujer que, sabiendo lo efímera que podía ser la vida, le gustaba aprovechar al máximo. Lo único que podía interponerse sería Jorunn, pero fue ella la que negó cualquier interés en Sigurd y bien que lo había demostrado, así que el ulfhednar era libre para hacer lo que quisiera al igual que Hild.

A pesar de la pasión que estaban demostrando con ese acercamiento, que por momentos parecía ir a más, la völva fue consciente que aquel no era ni el lugar ni el momento idóneo para un acercamiento más físico así que, separándose ligeramente de Sigurd, le susurró unas palabras al oído.

- Cuando estemos de regreso, preséntate en mi cabaña y haré lo que me has pedido. Después ya hablaremos del pago.

Dicho lo cual le dedicó una sonrisa cargada de picardía.

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18/06/2014, 02:17
Sigurd Ivarsson

Sigurd devolvió la sonrisa a Hild, cuando se separaron y escuchó sus palabras, el ulfhednar no tenía dudas de que aceptaría la invitación en cuanto ambos pudiesen reunirse. Si la chica ponía tanta pasión en la cama como en sus besos, Sigurd, no tenía ninguna duda de que lo disfrutaría.

-Ahí estaré...- respondió, aún sin retirar la mano de debajo de las pieles de Hild, agarrando con firmeza lo que tenía en las manos y jugando un poco más con ello -, en cuanto volvamos- prometió.

Sigurd volvió a juntar sus labios con los de la völva y, esta vez, se llevó el recuerdo de haber acariciado algo mucho más íntimo, metiendo la mano por la parte de debajo de la túnica en lugar de por la parte de arriba. Cuando dejó de besar profundamente a Hild, dejó también de acariciarla. Colocó de nuevo las pieles y la túnica de la völva, y volvió a colocarse en una postura más cómoda.

Había mejorado su humor.

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18/06/2014, 12:19
Jorunn Hrolfdöttir

Jorunn escuchaba al berseker. Sus palabras eran un regalo para los oídos de la joven pero sabía que las cosas no eran tan fáciles. Ella estaría encantada de empuñar ese arma, pero era el jarl llegar a casa... después será el jarl qui quien debiía decidirlo, puesto que la misión había sido ordenada por el. La empuñaré hasta llegar ante el jarl.Él es quien debe decidir ya que fue el que nos mandó a buscar una respuesta..y puede que est lanza sea parte de...

Las palabras de Jorunn se interrumpieron al ver la tierna escena entre la völva y el antiguo hirdman. Parecía que todo iba de mal en peor para la joven noble y no se podía creer que su amiga respondiese tan alegremente a la petición del hombre cuando en la conversación en la cueva ella le había dicho que si sentía algo se lo dijese y, obviamente aún no había tenido oportunidad. Jorunn se sintió desolada, pero nada podía hacer. Sigurd había decidido. Le gustaban las brujas, eso estaba claro y la odiaba por sus decisiones. Sin embargo, el saber eso no hacía que se sintiese mejor. Al contrario, se sentía peor. Si hubiese sido cualquier otra mujer lo hubiese llevado bien...pero Hild. Era su amiga y le deseaba toda la felicidad del mundo pero...pero en el fondo deseaba que fuese algo pasajero, como en un principio iba a ser con Strigandi. Ahora, eso planteaba nuevos escenarios en e futuro...si era serio y SIgurd decidía abandonar el clan ¿se iría también la pelirroja?
La verdad, no me importaría empuñar esta arma en combates por nuestro clan—prosiguió la chica ahora con la tez más pálida y la expresión triste. me gustaría, de hecho
Ahora mismo no me importaría empuñar este arma hasta la muerte o hasta que esa supuesta maldición me alcance. No me importaría aunque me clavasen una espada en el pecho...al fin y al cabo me han clavado una en el corazón.
Jorunn se volvió y se sentó en el barco, procurando escoger un lugar alejado del resto. Ahora volvía a casa y su estúpido sueño chocaba contra el suelo. Aunque había chocado mucho antes ya que, a pesar de las esperanzas de que el ulfhednar le perdonara sus errores ella tenía un deber con el clan y, por mucho que lo odiase tendría que casarse con quien su padre ordenara sin entregarse a otros antes. Odiaba ser noble.

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18/06/2014, 20:29
Sigurd Ivarsson

El antiguo hirdman acabó por levantarse de su improvisado asiento. Guiñó un ojo a la völva antes de hacerlo y se alejó un poco, para mirar el mar. Ahora mismo le apetecía estar de pie, pues no quería agobiar a Hild.

Vio a Jorunn alejarse de todo el mundo, tras su corta conversación con Thorgrím, algo que le extrañó, pero sobre lo que no dijo nada. El ulfhednar tenía muchas dudas y no sabía cómo responderlas, tal vez Thorgrím pudiera contestarlas. Sin embargo, a la pregunta más grande que tenía, sólo podía contestar el jarl Hrolf. Estaba deseando llegar, y no sólo por estar entre las piernas de una mujer.

Sigurd se mordió el labio, pensando en qué le depararía el destino cuando llegasen a la hisla Fynn. Tal vez Hild viera algo... sino tendría que conformarse con disfrutar lo que es gratis. Quería hablar con Thorgrím, sí así era, pero no encontraba palabras para sus preguntas. Además que el berserkr nunca hablaba de lo que significaba ser un guerrero elegido por los dioses.