VI asintió con la cabeza.
-Si quieres acompañarme, no tengo problema.
Comento mientras echaba un vistazo por encima a la cabaña
-Asi que esta es la de III, bueno, al menos parece que es cierto.
Se rasco la barbilla, recordando lo que había ocurrido allí
-IV llego ala cabaña y le dijo a I que era la suya, luego I se atrinchero en el baño y al salir IV le amenazo diciendo que tirase el arma, yo confiaba en IV y creia que I era violenta, asi que trate de detenerla, pero bueno, pudo conmigo, luego golpeo a IV, y al exponerla al sol esta se deshizo en llamas, por lo visto era una vampira... quitando eso, nada mas interesante. I al ver que no era una siriviente de la vampira me dejo marcharme, y me la he vuelto a encontrar y me dejo tranquila, asi que supongo que su unico objetivo era deshacerse de la vampiro.
Aquella casa parecía ser distinta al resto, puesto que su estado era bastante más degradado que el del resto, ya que los muebles de madera se encontraban arañados por la parte baja, no había ni uno solo que se salvara. También se encontraba un pequeño cuenco de comida y otro de bebida en el suelo del comedor.
Y en el interior del frigorífico había cantidades ingentes de helado de vainilla... algo que quizás no tenga nada que ver con lo anterior, pero era importante de comentar.
Tras echar un vistazo rápido a la casa y con un suspiro VI decidió continuar su búsqueda.
-Bueno, yo voy a seguir, esta claro que esta no es mi cabaña, o eso espero, por que esta un poco hecha polvo.
Comento señalando los arañazos de la casa.
-Suerte con la búsqueda, si en algun momento lo necesitas, tengo los nombres de casi todas las cabañas apuntados, no tengo ni idea, pero a lo mejor te da alguna pista.
Voy a la cabaña que coincide con las 8
Y así fue como esta Maid luego de hablar con aquella otra Maid decidió que lo mejor que podía hacer en estos momentos era salir por la puerta de aquella cabaña para continuar con su búsqueda particular en aquellas otras cabañas que aún no habían sido identificadas, o al menos no por ella.
Mientras esta Maid se iba hacia el pueblo para dar búsqueda y captura a las dudas que le asaltaban sobre el resto de las cabañas que había sin identificar, aquella otra Maid se había quedado en el sitio en el que esta se encontraba en el interior de aquella cabaña en particular.
Y así fue como esta Maid luego de hablar con aquella otra Maid decidió que lo mejor que podía hacer en estos momentos era salir por la puerta de aquella cabaña para continuar con su búsqueda particular en aquellas otras cabañas que aún no habían sido identificadas, o al menos no por ella.
Mientras esta Maid se iba hacia el pueblo para dar búsqueda y captura a las dudas que le asaltaban sobre el resto de las cabañas que había sin identificar, aquella otra Maid se había quedado en el sitio en el que esta se encontraba en el interior de aquella cabaña en particular.
Luego de que VI se pirase sin que pudiese responderle, pues se me olvidó postear nuevamente, pasaría el rato en la cabaña hasta recibir aquel mensaje de III, tras lo cual me haría con otro par de botes de helado antes de salir para esperar a las chicas en el pueblo.
Y así fue como esta Maid luego de recibir el mensaje de aquella otra Maid decidió que lo mejor que podía hacer en estos momentos era salir por la puerta de aquella cabaña para continuar con su búsqueda particular de conocimiento, o al menos para re-encontrarse con las otras Maids supervivientes.
El interior de aquella cabaña lo primero que una persona podía ver era un mensaje bordado en una pared, aquel mensaje era bastante sencillo, y aunque algo ominoso, no parecía dar mucho más que simplemente recordar a los que se adentraban en aquel lugar esta pequeña norma.
Santificarás las Fiestas
Por lo demás, aquella cabaña parecía ser una pequeña vivienda unifamiliar bastante adecentada. Claramente alguien estaba viviendo en el lugar, de hecho había algunas cosas desordenadas que se saliera de la norma de lo que debería haber una cabaña, o el hogar de alguien, debería ser (y estar).
La Maid se alejó de las otras Maids que seguían en el pueblo sin hacer demasiado y se adentró dentro de una de las casas al azar para poder investigarla, en donde, esta notaría aquellas cosillas que la diferenciaban del resto de las cabañas, pues pese a estar todas cortadas por el mismo patrón, cada una parecía mostrar su vida y personalidad propia.
Aquella casa parecía ser distinta al resto, puesto que su estado era bastante más degradado que el del resto, ya que los muebles de madera se encontraban arañados por la parte baja, no había ni uno solo que se salvara. También se encontraba un pequeño cuenco de comida y otro de bebida en el suelo del comedor.
Y en el interior del frigorífico había cantidades ingentes de helado de vainilla... algo que quizás no tenga nada que ver con lo anterior, pero era importante de comentar.
*Meaw*
La pequeña Yukidama observó a la Maid III que se había adentrado en aquella cabaña, y tras unos segundos de mirarla, este gatito volvió a mirar por la ventana, hacia aquellas tres Maids que seguían en el exterior, en el centro del pueblo, haciendo poco o nada.
El interior de aquella cabaña lo primero que una persona podía ver era un mensaje bordado en una pared, aquel mensaje era bastante sencillo, y aunque algo ominoso, no parecía dar mucho más que simplemente recordar a los que se adentraban en aquel lugar esta pequeña norma.
Santificarás las Fiestas
Por lo demás, aquella cabaña parecía ser una pequeña vivienda unifamiliar bastante adecentada. Claramente alguien estaba viviendo en el lugar, de hecho había algunas cosas desordenadas que se saliera de la norma de lo que debería haber una cabaña, o el hogar de alguien, debería ser (y estar).
La Maid se alejó de las otras Maids que seguían en el pueblo sin hacer demasiado y se adentró dentro de una de las casas al azar para poder investigarla, en donde, esta notaría aquellas cosillas que la diferenciaban del resto de las cabañas, pues pese a estar todas cortadas por el mismo patrón, cada una parecía mostrar su vida y personalidad propia.
Aquella casa parecía ser distinta al resto, puesto que su estado era bastante más degradado que el del resto, ya que los muebles de madera se encontraban arañados por la parte baja, no había ni uno solo que se salvara. También se encontraba un pequeño cuenco de comida y otro de bebida en el suelo del comedor.
Y en el interior del frigorífico había cantidades ingentes de helado de vainilla... algo que quizás no tenga nada que ver con lo anterior, pero era importante de comentar.