Partida Rol por web

De lejos ya podías divisar a esas dos putas guardando su base de mierda. Estaba en una parte que bien podías catalogar de "Jungla", debido a su vegetación. Era un sitio escondido que solo tú podías alcanzar. Estaban bastante buenas, iban vestidas de militar también pero con una insignia que las diferenciaba de las militares de verdad, y sabías que en cuanto te vieran iban a ponerse a pegarte tiros indiscriminadamente. Tú estabas escondido entre la maleza divisando la puerta: Una gran puerta de metal y dos mujeres, no había más fuera por ahora.

Puta mierda. En lugar de haber pegado unos cuantos tiros con las titis de los tanques me había visto otra vez metido en plena 'jungla', haciendo que Rambo y Depredador se cagasen encima de la envidia.

La 'base secreta', por llamarla de alguna forma que les diese algo de mérito por juntar cuatro chapas, ya me cabreó nada más verla. ¿Por qué? Pues coño, como para no hacerlo. ¿Qué hacían dos tías tan buenas, con su propio uniforme y todo, metidas en esa chorrada 'pro-alien'? Estaba visto que iba a tener que hacer un par de llamadas para que aprovechasen el show que iba a montar por aquí. Estas putas necesitaban que les enseñasen quién manda.

Apuntando el arma hacia ellas, recalibré el arma poniéndola en modo 'lista para follar' para que la descarga explotase antes de hacer impacto, sacudiendo y tumbando a cualquiera que pillase en la deflagración. Todo un petardazo capaz de arrancarles o destrozarles la ropa.

Marcus apunta cuidadosamente entre las dos chicas y dispara para hacer el mayor ruido y destello posible y aturdirlas un rato. La descarga de plasma se dispara con un estruendo y explota a la altura de la puerta, haciéndola añicos. Las dos chicas caen al suelo con parte de la ropa rasgada, y una alarma comienza a sonar dentro de la "fortaleza". Sabes que pronto habrán más chicas calientes con armas dispuestas a... matarte.

Todo un espectáculo. Seguramente estuviera siendo un blando redomado por no vaporizarlas en el acto pero es que la idea de ponerlas en fila, con el culo bien alto para darles la lección de su puta vida, me ponía demasiado. Además, esta arma era la hostia arrancando ropas.

"¡Soy Marcus Fénix y vengo a enseñaros lo que vale un macho humano de verdad!", les grito preparando el arma para volver a disparar.

Desde mi posición entre la maleza, encañonando la entrada de la 'base', usaría la susodicha como un cuello de botella para tumbar oleada tras oleada de zorras. Más les valía portarse bien o empezaría a vaporizar putas.

El rifle necesitaba enfriarse antes de volver a ser utilizado. La única pega es que se escuchaba demasiado, por lo que unos cuantos disparos delatarían tu posición aproximada o exacta. Las chicas estaban recuperándose, al mismo tiempo que un grupo de cinco salió y se detuvieron unos metros más adelante de las zorras aturdidas, haciendo una especie de cadena humana. Eran cinco chicas vestidas también sensualmente de milicianas. Una tenía un parche en el ojo, era pelirroja y estaba bastante buena. Parecía ser la jefa. Ella iba armada con una minigun de las antiguas, de las de proyectil. Las otras llevaban armas automáticas también de proyectil. Desde esa distancia no era posible disparar con la pistola de plasma, solo con el rifle.

Y ahí estaban las zorritas. La verdad es que, ahora que me fijaba, todo esto parecía sacado de la puta saga de Predator... aunque en mi versión el cazador no despelleja a sus presas sino que se las folla hasta que acaban balbuceando incoherencias.

Dejando que el arma se enfriase, observé sus pintas y sus armas. Saltaba a la vista que buenas estaban un rato, como todas las tías de uniforme... salvo ese elemento de la base... y rápidamente destacó su jefa, una tipa dura con un parche en el ojo, ¡y encima pelirroja! Lo gracioso de todo esto era la zorra se pensaba que esa minigun lograría hacerme algo.

La jefa se gira con la minigun y comienza a hablar con las que estaban en la puerta, que salen del aturdimiento. De hecho, no saben qué ha pasado... por la cara de póker que ponen. Las otras chicas comienzan a ir hacia tu dirección por diferentes puntos, separadas y a paso ligero. Deben de saber que el ruido venía de la selva.

Una de las chicas se acerca a tu posición, aún no puede verte, pero si continúa corriendo y tú no haces nada acabará viéndote. Ahora las chicas están fuera de la vista, excepto la jefa, las dos tipas de la puerta y la que viene hacia tí. De las otras no sabes nada más que están por los alrededores...

Menuda jefa tienen:

Je, je, je...

Por lo visto la jefaza era de armas tomar y en lugar de quedarse esperando, empezó a mandar a sus chicas a por mí, dispersándose para ver si me encontraban, todo ello mientras les echaba el rapapolvo a las dos que había aturdido... y destrozado la ropa. De haber tenido este chisme unos cuantos años atrás en ese especial de camisetas mojadas... había sido la hostia.

Poniéndoseme un tanto dura por la idea, y por el hecho de que el arma volvía a estar lista, en su modo 'prepara a la zorra para ser follada', apunté a la chica que se aproximaba y disparé en cuanto tuve el tiro claro. Si a las dos de antes les había destrozado casi toda la ropa a esa distancia, a esta es que le arrancaba hasta el sujetador.

Disparas al suelo y escuchas cómo el plasma golpea justo delante de la chica. Ella da un leve salto y cae al suelo. Tú quedas cegado, pero poco a poco te va volviendo la vista...

Comienzas a escuchar ruidos proveniente de los alrededores que se acercan... parece que te intentan rodear.

El resplandor y la polvareda por disparar tan cerca dejó un momento sin visión, cagándome en la madre de todos los aliens, hasta que los ojos dejaron de ver estrellitas... y disfrutar con el resultado.

"Nena... La de cosas que te voy a hacer por la raza humana, pero primero tengo que prepararos... Je, je...".

Sabía que no escucharía apenas un par de palabras pero no importaba. El barullo de los alrededores dejaba claro que, además del susto, les había marcado más o menos mi posición.

Acercándome hasta el cuerpo de la tía, disparé con la pistola de plasma a su arma a fin de inutilizarla y eché a correr hacia la selva. Tenía que esperar un poco a que el arma se enfriase pero según las circunstancias eso podía ser toda una eternidad.

Vas lo rápido que tu cargamento te lo permite. Inutilizas el arma de tu oponente, pero cuando te das la vuelta es demasiado tarde, dos de las chicas te están apuntando con sus ametralladoras y no parecen con ganas de hablar. El destello de sus armas iluminan la maleza. Están cerca de tí. A una de las chicas se le encasquilla el arma, y comienza a golpearla efusivamente.- Mierda mierda...- 

La otra chica consigue darte, pero no te hace más que cosquillas, pues tu armadura es demasiado buena.

Me encantaban las armas de energía. La potencia de un bazooka y la utilidad de un soplete, perfecto para abrir toda clase de puertas y candados, y eso sin contar el característico olor a quemado que queda en el ambiente.

Pero yo no había venido a la selva en plan Rambo, eso de que los 'Charlies' me volasen las piernas no iba conmigo, por lo que algunas de las chicas no tardaron en alcanzarme... y casi me parto de risa. A una el arma se le encasquilló de mala manera mientras que la otra parecía soltar balas de fogueo.

"¿Os gusta el arma?", comento encañonándolas. "Pues la 'mía' es más grande".

Mismo disparo, esta vez entrecerrando y ladeando la cabeza para el destello, y centrado en la que no tenía el arma encasquillada aunque si estaban cerca la una de la otra, bien podría darles a las dos a la vez.

Marcus dispara y el arma pega un brinco que contiene con sus endurecidos brazos. La chica que estaba recargando ahora es queda totalmente desnuda, ya que su ropa explota en mil pedazos. La otra retrocede un poco y continúa los disparos, pero de nuevo son cosquillas para la armadura de Marcus.

Marcus se da cuenta que la chica que estaba en el suelo aturdida ha desaparecido de su campo de visión.

Cada vez me estaba gustando más este arma. Si podías hacer estas virguerías a una tía buena, me pregunto cómo acabarían los putos aliens si la pusiese en el modo 'fuera de mi puto planeta'.

Con una fuera de combate y la otra disparando mosquitos en lugar de balas, me percaté de que la tercera había desaparecido, toda una lástima pero ya acabaría pillándola tarde o temprano.

"Suelta el arma si sabes lo que te conviene, puta...", le digo a la que acababa de disparar. "¿Vivan los aliens? Joder... Si lo que querías era que te la clavase un buen macho, haber dejado una puta solicitud en mi buzón...".

Dando por sentado que la tía no iba a atender a razones, cargué contra ella a fin de derribarla y mandar su fusil a tomar por culo. Y ya si durante el forcejeo la sobaba un poco, tanto mejor.

Marcus se da cuenta que las chicas eran realmente ágiles. De hecho la chica sin ropa tira el arma y se lanza con patadas contra Marcus, pegaba hostias a la velocidad del mismo Chuck Norris. Era una bestialidad. Su amiga sigue disparando desde lejos a Marcus cuando la otra se aparta momentáneamente, pero no da en el objetivo. Al menos está más lejos...

La patada no le hace daño, pero sí lo tira al suelo, debido a la fuerza del impacto. Entonces, la chica que había desaparecido salta desde un árbol y cae sobre Marcus, intentando inmovilizarle.