No tuvo suerte sir Cadwallon en su busqueda.
Notas de juego
Madre mía, tres a la mitad... pues solo he sacado una, me temo xD.
El rastro ya sabía yo que sería difícil. ¿No cabría la posibilidad al menos de acercarme a un pueblo cercano que me indiquen los lugareños?
Con esas tiradas no.
El poblacho no es tan grande como para tener posada ni taberna.
si quereis "congeniar", interrogar a los lugareños, decidme que quereis preguntarles, o como hacer , con mas detalle, eso que quereis hacerme.
¿Tienen alguna tienda de algo? Jo, no sé... O quizá alguien que venda vino, aunque no sea una taberna.
Aunque se esforzó por encontrar alguna pista del paradero de Sir Portius, al fin tuvo que admitir que no había manera de encontrarlo. No conocía tampoco la región lo suficiente como para tratar de aventurar a qué pueblo podría haber ido.
Derrotado y molesto, decidió volver antes de que se hiciera de noche.
Me vuelvo. Era complicado, la verdad
Es un humilde pueblo fronterizo sin tiendas ni nada.
Es mismo dia, ya en la atardecida, y tras holgazanear ( cosa que no tiene por qué ser mala), ven por el mismo camino `por el que horas antes se fue, a un jinete escoltado por otros dos. En efecto, era Sir Cadwallon de Catterick, que volvia sin su presa. No quiso que la noche le pillará fuera del poblado. Estaba de vuelta, a tiempo para descansar un rato antes de la cena.
Tras cenar al fuego, considerais que ya va siendo hora de ejercer de nobles, y que es tontada echar la noche al raso, habiendo campesinos bajo techo en chozas. Asi que aprovechando que en la noche refrescará, optais por despojar a los dueños de un chamizo , que ellos llaman hogar, y lo ocupais vosotros. Ya sabran los labriegos compartir lecho y techo entre ellos, y pueden darse por satisfechos, pues los dias previos, les permitisteis dormir en sus chozas.
Resignados aceptan vuestra orden, y se recogen los despojados en otras chozas. al parecer solo los soldados dormiran al raso hoy.
No es raro, ni mal visto, que los aldeanos cedan a los señores sus casas y lechos.
Los soldados vuestros, siguiendo vuestro ejemplo, tampoco han querido ocupar choza ajena, durmiendo al raso como vosotros.
La noche trascurre sin novedad, y el dia amanece igual. El despertar del campo y de sus moradores os despierta tambien a vosotros. los aldeanos van a lo suyo, y los guardias tambien, informandoos, de que no ha habido novedad en la guardia de la noche. De hecho tampoco ha habido novedad en el resto de las guardias.
Uno de ellos, el de más experiencia, el veterano, y el que ejerce como lider no oficial, os pide permiso, para desalojar a algunas familias de las chozas, y ocuparlas ellos, porque prefieren pasar la noche a refugio.
Sir Portius aun no ha llegado, asi que os toca tomar la decisión a vosotros.
¿ que respuesta le dais los 3?
- Temo que solo certificar mi derrota, amigos. - dijo Sir Cadwallon al llegar junto a Sir Loren y Sir Flaín. - No fui capaz de distinguir su rastro por los caminos y ningún lugareño supo darme cuenta de caballero alguno. Sir Portius salió con mucha prisa, eso está claro, y no quise arriesgarme a pasar la noche en lugares que no me son conocidos.
El caballero parecía ciertamente molesto por no haber logrado dar con su presa.
Suspiro. Nosotros no hemos tenido mejor éxito. La gente se cierra y no hablan. Y ni siquiera hay una triste tabernas. ¿Cómo se divierten estos? No lo entiendo.
Caminando por la aldea, me pregunto como hará esta gente para divertirse. ¿Acaso solo trabajan y duermen? No lo creo, pero ni una triste taverna tienen.
Me acerco a uno de los pueblerino que no vea ocupado. Buenas, caballero. Hermosa aldea la suya, tranquila. Dígame, ¿Tienen ustedes algún sistema para saber si los crónicos les atacarán?
Interrumpo mientras me muevo hacia todos lados con cara de perdido.
- ¿Donde tomáis aquí un poco de vino?
No habemus tabernas ni posada, pues semos pocos, cada uno bebe de lo de suyo.
ademas en aqesta zona tan fronteriza et tan cerca del limite Cornico, cuaquier exceso, hace llamado para saltadores et bandidos.
¿Hay muchos de esos por aquí? ¿Causan problemas? Igual podríamos hacer una batida para librarles de unos cuantos.
Niego con la cabeza. ¿A que clase de sitio nos habían traído? Si estos aldeanos eran incapaces de ofrecer un poco de vino, no merecían ser salvados.
- Poco pueden ofrecer esta gente a los bandidos, más que pobreza y resignación. Volvamos al campamento.
Esperó a escuchar la respuesta del campesino ante la propuesta de Sir Flaín. Lo cierto es que el de Salisbury era más ducho hablando con la plebe que él, que solía amedrentarlos con su presencia.
No tenía precisamente buenos recuerdos de la última vez que se enfrentaron a un grupo de asaltadores en estas tierras... pero no iba a dejar que el miedo le amedrentara. Si había que hacer una batida a cazar bandidos, así se haría.
En época de guerramientos, poco trecho se llevan los soldados que soldadean et los asaltadores que asaltan. No obstant he de dicer, que el señor castellano vuestro, no es de los que guste de arramplarnos las nuestras cosas.
Suele haber partidas desde el lado de Cornualles, pero poco consiguen de aquestos nos, et siempre que ha pasado desto, hemos marchado raudos a dar queja al castellano, et raudo él, nos manda soldadesca.
Afirmo. Parece buen señor el castellano, sí. Que Dios lo guarde por mucho tiempo. Me giro hacia mis compañeros por si quieren preguntar algo.
Eheheh...
Que Dios le guarde a él, y a los sus valeintes caballeros.
Esto lo dice de forma atropellada y rapida, casi sin dejarte acabar la frase.
Sir Cadwallon se encogió de hombros, como dando a entender a Sir Flaín que poco iban a sacar en claro hablando con los simplones de los campesinos...