Partida Rol por web

- Conocemos el mensaje, nada nos impide entregarlo por nuestra cuenta y afirmar que ese Castellano murió en el viaje de vuelta, asaltado por los Montaigneses en la frontera.

El castellano contesto de malos modos a Marco

- Si tengo que morir... sabed vos que vuestra hermana gritaba como una perra cuando disfrute de su primer encuentro con un hombre en vuestro lecho...

Dante por fin decidió. Comprendía a Marco. Enfundó la espada y sujeto al castellano.

-Os ofrezco al bastardo a vos, ya que tendreis muchos motivos para enviar a este fulano a las ascuas. Luego vos y yo trataremos lo que sea menester.

No pudo evitar pensar que posiblemente, había condenado a su pais a la guerra. Definitivamente, no era un heroe.

Marco le asestó una herida en el bajo vientre, si nadie le remataba tendria una muerte dolorosa de la que no podria salvarse de modo alguno.

- Sois detestable Antonio... incluso en la muerte lo sois.

Se inclinó un poco en el caballo y le atravesó el corazón de un golpe rapido. Cuando se inclino pudiste notarle una buena herida en el costado que habia empapado gran parte de su ropa de sangre.

Dante se apartó levemente, viendo morir al castellano, luego levantó la vista hacia Marco. Se fijó en la macha oscura de su costado.

-¿Y ahora?

Inquirió, refiriendose a ellos. Habían cruzado espadas, y eso, segun la costumbre, era que debían batirse de nuevo, aunque a Dante no le apetecía nada.

-No tiene buen aspecto.

- Ahora teneis un mensaje que entregar... yo tengo los contactos y vos el rostro, si me vieran a mi me matarian. Os daria buena cuenta si no os necesitara, no debisteis interponer vuestra espada - claramente decepcionado

Tomó rumbo al claro a caballo, pero a paso lento para que pudieras continuar a su lado.

-Ya tendremos ocasion.

Dante se tocó el ala del sombrero. Tomó el mensaje y lo guardó seguro bajo su capa. Sin decir nada más, emprendió su marcha hacia su caballo, montó en el y cabalgó a entregar el mensaje.

Dante conduce el caballo hacia donde debería estar Marco para preguntarle su proximo lugar de la reunion.

- Hay que llegar hasta la capital, allí otro de mis criados nos informará donde y cuando podremos encontrar al destinatario del mensaje.

Asi que, aquel hombre encapuchado, era un ¿criado?

Se sorprendió al saber que Marco era noble, bueno, su verdadera identidad.

-Espero que tenga mi dinero.

Dijo. Luego asintió a lo que le decía.

-Si mal no entendí, quereis vengaros ¿cierto? bueno, ya resolveremos nuestros asuntos cuando acabes, si te place. Os deseo suerte.

El espadachin se puso, estonces si, en marcha hasta donde le habian informado.

- El dinero lo tendreis al acabar, buscadme entonces.

Fijaste rumbo a la capital sin demora, calculabas dia y poco de camino.

Llegaste a la ciudad de Numa a media mañana, no tenias ni idea de con quien debias contactar.