Partida Rol por web

Tras los golpes recibidos la criatura chilla de dolor y se retuerce. Los cortes son varios y profundos y sus golpes se vuelven más erráticos mientras su cara se contorsiona en una mascara de dolor solo vagamente parecida a la de un humano.

Uno ya ha caido así que es hora de rematar al segundo. Álvaro y Mallory se empiezan a centrar en el degundo, cosa que me propongo aprovechar y atacando por un lado y así entrar por un punto ciego ensarto mis dos armas en su dura piel, oyendo un sonido seco al hacerlo y un sonido de vacio al sacarlas, el ser me mira con cara de pocos amigos y me saca esa lengua viperina que esconde en su boca.

lo siento mon ami pasaba por aqui y te he visto entretenido y quería que me hicieses algo de caso

Después de despachar a un engendro de un disparo Pierre se lanza, espada y daga en ristre, contra el segundo logrando con gran arrojo herirlo. Por desgracia los cortes en el costado no parecen detener a la abominación en su homicida furia.

Rodrigo trató de sopreponerse al miedo que infundían aquellas criaturas. Después de todo ya habían acabado con anterioridad con una sin demasiados problemas, y Pierre ya había conseguido deszarrejar a otra.

Aun así el acero castellano temblo en la mano del espadachín de gallegos. El cual tuvo que usar la izquierda para aferrarse la diestra y que se mantuviera firma. Y claro, esa no era manera de pelear. El ataque casi le salta un ojo a Alvaro que ya bastante herido estaba.

No obstante, se obligó a seguir combatiendo, pues sus compañeros le necesitaban, y en esta acometida alcanza a la betia. Más el miedo no ayudaba a que el acero entrara de manera adecuada en su dura piel.

La temblorosa espada del castellano corta la fria piel de la criatura haciendola chillar y enfurecerse pero sin lograr acabar con ella. Los dos bandos se separan y se estudian durante unos momentos antes de volver a acometerse en la desesperada lucha por la supervivencia.

Prosigue el brutal combate en las entrañas del castelo Falisci. Nuestros valientes heroes se ven acosados por criaturas de pesadilla en un castillo que bien podría ser la antesala de los infiernos.  Tras abatir a una de las criaturas y tratando de sobreponerse al miedo mortal que estas inspiran se disponen a acabar con las otras dos antes de que estas los despedazen y devoren en un banquete demoniaco.

Las dos criaturas, la malherida y la que aun sigue incolume, se retiran unos pasos para de golpe saltar impulsadas por su fuerza y rapidez antinatural sobre Mallory. La eisena trata de espantarlas con un amplio molinete de espada y un barrido con su panzerhand pero las monstruosidades son demasiado rápidas y sus uñas la hieren en el cuello y el hombro derecho haciendo manar la sangre de la mujer.

De nueva esas criaturas del infierno volvieron a por mí, y ese fue su mayor. Pensarían que por ser mujer sería la más débil del grupo, pero yo sabía de sobra que me sobrara resisténcia para combatir con ellas y más. Sentí como mi piel se desgarraba desde una nueva posición, dos veces, pero seguía en pie, alzando mi espada, esperando desparramar sus tripas en cualquier momento.

De momento los dados estaban echados y la suerte no nos sonreia demasiado, pero aun así, aunque estos seres no lo demostrasen, comenzabamos a hacer que sangraran onlo que fuera que saliese de sus venas.
Aproveche que su atención no estaba en mi para empezar a cortar y seccionar partes importantes, como un flash mi cerebro me envia a mi juventud con mi maestro de anatomia que entre clase y clase me enseñaba a utilizar el bisturi y el serrucho.
una lagrima surco mi mejilla recondando que tiempos, pero a la vez mi pulso cogio mi letal metal y secciono los tendones traseros de las piernas y la vena más importante de la pierna, la femoral, si mi maestro levantase la cabeza, estaría orgulloso de mi

Con precisión quirurgica el acero de Pierre se clava en el lugar donde un humano debería tener la femoral. Cuando el espeso liquido que estas bestias tienen por sangre empieza a manar no podeis si no agradecer a Theus que la forma vagamente humana de los engendros os permita escoger con facilidad donde cortar y sajar.

La criatura se desploma quedando ya un solo enemigo.

Otra más de aquellas bestias caía ante la magistral clase de anatomía de Pierre. La tercera que quedaba se giró hacia él mostrando aquellos dientes aserrados de pesadilla. Álvaro cogía cada vez más confianza en sí mismo y en sus compañeros. Aunque aquellos engendros le hubieran helado la sangre la primera vez estaban demostrando que podían ser aniquilados y ya sólo quedaba uno para hacer frente a todos ellos. Estaba seguro de que no tardaría en caer.

Decidió liderar el último asalto contra la criatura tratando de estar a la altura de los conocimientos mostrados por Pierre y dirigió sus espadas gemelas que en un corte limpio de tijera cortaron el tendón del antebrazo de la criatura haciendo salpicar la sangre negruzca sobre ellos.

Golpe a golpe, con terribles esfuerzos y derramando su sangre los Compañeros logran derribar a sus mortiferos enemigos. Ya solament euna de las impías bestias permanece en pie chillando como un demonio surgido del mismisimo averno.

Los aceros gemelos de Alvaro hieren a la criatura más esta se niega a caer derrotada. Sus ojos negros y sus silvidos os hacen pensar que no lamenta la muerte de sus secuaces si no que espera poder disfrutar de un banquete aun mayor con vuestra carne.

Pierre, con un corte certeró acabó con la segunda criatura, con lo que yo llevaba un duelo desde el incio, y en seguida Alvaro arremetió contra la primera, aun que las heridas no fueron graves.

Sangrando por casi todo mi cuerpo, ya que había recibido bastantes arañazos y mordiscos, me lancé a por la última de ellas, golpeandola con el filo de mi espada, buscando una parte vital, intentando que muriese, aun que sabía que resistiría mucho más.

El golpe de Mallory coge desprevenido al engendro y lo cruza de parte a parte incluso levantandola unos dedos del suelo con la fuerza del impacto. Aún así la innatural resistencia de estos demonios le permite arrancarse la hoja del vientre y retroceder con unos pasos tambaleantes. Aún no está muerta, y aun tiene hambre.

Salta con furia hacia la eisena tratando de morderle en la cara. La furia del ataque y la fuerza antinatural de la bestia doblan la guardia de Mallory y las fauces se cierran de un bocado llevandose parte del lobulo de su oreja.

Aquella bestia volvía a ensañarse con Mallory. Aunque confiaba en su resistencia y la del acero eiseno que la protegía vi como aquella bestia aprovechaba los huecos de carne descubierta y le arrancaba parte del lóbulo.

- Maldito carroñero. ¡Hoy regresas al infierno!

Al haberle dado la espalda le fue extremadamente fácil lanzarle una andanada de cortes con ambas espadas haciéndola sangrar profusamente hasta que al final atravesó el hombro de la diestra de aquel engendro arrancándole un nuevo grito de dolor. 

La bestia suelta un grito de dolor cuando las espadas de Alvaro trazan un tapiz de cortes en su espalda. Gotea el putido liquido negro hasta el suelo mientras trata de revolverse para enfrentar a esta nueva amenaza.

Pero sus pasos son ahora tambaleantes debilitada por los multiples ataques a los que se ha visto sometida. Las tornas del combate han cambiado ahora claramente y es el cazador quien ha devenido presa.