Partida Rol por web

Descendeis con cuidado por la caverna que se escondía debajo del castelo Falisci. El suelo de la caverna, sorprendentemente liso, desciende en una suave pendiente y en las paredes os parece intuir el recuerdo de relieves que los eones han borrado surcados por profundas grietas.

Andais durante unos pocos minutos antes de que la caverna se vea invadida por un terrible estruendo que hace temblar las paredes y el suelo. Al parecer la tensión de resurgir de la tierra ha dañado la integridad estructural de la cueva y del castelo que se asienta encima. Un último empujón y todo el conjunto podría derrumbarse. Con vosotros dentro.

Finalmente llegais a un giro pronunciado de la caverna que forma una esquina hacia vuestra derecha. Y lo que es más sorprendente, la luz de unas antorchas parece surgir de lo que sea que hay más allá de la esquina.

Oyes una voz en tu cabeza, resonando como un eco Abre la puerta y te devolveré aquello que tu corazón tanto ansía...solo debes abrir la puerta 

Avanzas con sigilo sin ser detectado y asomas silenciosamente la cabeza por la esquina. Al otro lado ves lo que parece ser una barricada fabricada con maderos y barriles y tras de ella un par de cazatesoros asomados con los arcabuces en mano. Frente a la improvisada barricada yace el cadaver de una de esas extrañas criaturas así como de varios cazadores de tesoros.

Pero lo que más llama tu atención es la puerta. Más alta que un hombre y completamente circular parece una plancha de metal, tan negro que abosrve la luz, cubierta de extraños simbolos arcanos. Frente a ella un pequeño hombrecito parece estar enfrascado en manipular de forma obsesiva diversas palancas y manivelas escondidas en los simbolos tallados en la puerta.

La tensión se palpaba en el ambiente. Todos sabían que abajo no les esperaba nada agrable, visto lo visto en las estancias superiores. El que el castillo estuviese apunto de derrumbarse tampoco ayudaba en nada.

La luz más adelante señalaba el lugar donde tenían que ir. Por lo que tampoco tenía mucho sentido rezagarse. Y mucho menos dejar que uno de ellos fuese solo, por lo que le pasó su antorcha a Mallory.

Tranquilo. Yo te acompaño. Si hay alguna trampa o pasa algo mejor ser dos que uno solo.

Pero nada más empezar a caminar hacia la luz tropezo con una piedra suelta, que al moverla chocó contra otra que estaba sujetando un trozo de muro, con tal mala fortuna que al quitar el apoyo parte de la pared se vino abajo haciendo un pequeño pero sonoro escándalo.
Rodrigo miró con resignación a sus compañeros.

A lo mejor no lo han odio.

Ante las explicaciones de Alvaro empiezo a preocuparme, le doy el trozo de tela que me pide y sopeso lo dicho.
querido compañero como sabes eso y como has llegado a la conclusión de que puede ser peligroso que lo llevemos fuera de este castillo a punto de derrumbarse?
Me preocupas estas bien?

Cojo mis pistolas y las preparo aún así mejor zanjemos este tema y luego pensemos que hacer y si me dices que ese guante es peligroso o que ese ser lo quiere, mejor no se lo llevemos, escondamoslo por si acaso, eso y todo lo demás

Aunque la agilidad de Alvaro le permitió acercarse sin ser visto a la barricada la mala fortuna que ultimamente ha estado persiguiendo a Rodrigo vuelve a hacer acto de presencia. El pequeño estruendo es suficiente para que los arcabuceros se pongan nerviosos y apunten a la oscuridad.

¡Maledizzione! Esos malditos monstri vuelven a la carga musita el primero

No voy a dejar que me conviertan en manzo como al pobre Giuseppe brama su compañero ¡Por Theus! ¿Quien vive? 

- ¡Álvaro Medina! - gritó este enseñando el trozo de tela blanca por el recodo - ¡Pido parlamento! ¡Por Theus, a buena fe que no soy una de esas bestias!

Miro a Alvaro cuando me pregunta.

Voz en cabeza, tentar a mi para usarlo, decir ser poderoso, y yo debil. Creer que ese guante tomar control de gente que usa.

Luego Rodrigo golpea una piedra haciendo un estruendo y los enemigos que nos había informado Alvaro, se ponen en guardia y preguntan.

Ser humanos, no bestias, no enemigos.

El hombrecillo que se encuentra manipulando la puerta se vuelve hacia vosotros con eviente cara de fastidio. Por sus ropajes parece ser un cazador de tesoros con algo mejor fortuna que el resto de ladronzuelos  y saqueadores que habeis ido liquidando hasta llegar aquí. Sus ropas parecen de calidad y su vodaccio no es tan tosco y zafio como el de los otros.

¿Che cosa succede? Con tantas distracciones nunca podré descifrar este maldito acertijo. Su mirada se posa en Alvaro y Mallory ¿Y se puede saber que sois vostros? ¿Como es que os han dejado pasar mis hombres?

Como os han dejado pasar mis hombres? Que manera más sencilla de decir por que esos inutiles a los que pago no os han matado? y por que seguis vivos y molestandome?

Este debe ser el jefe del grupito, el noble loco que ha venido a buscar su muerte.

siento informarle que no nos han dejado pasar, sino que han tenido un problema de territoriedad con los verdaderos dueños de este castillo. Y eso que no hemos encontrado a su señor, que debería estar por aquí vigilando creo yo

Rodrigo estaba un poco molesto consigo mismo por haber descubierto al grupo. Pero la verdad es que toda aquella palabrería le exasperaba un poco. Quería salir de allí cuanto antes.

Oh. Por el amor de Theus, basta ya de majaderías.

Señor Cagliari. Sus hombres han tenido la mala fortuna de encontrarse con esas bestias y con nosotros. Debería considerar seriamente la opción de rendirse y salir de ahí. No tiene hombres, ni barco que le espere. Pues hemos eliminado a su tripulación y tan sólo existe nuestra embarcación para salir con bien de este castillo.
Así que le aconsejo a su señoría, y a los pobres desgraciados que le quedan, que dejen las armas y se rindan. O no saldrán de aquí con vida.
Si lo hacen, tiene nuestra palabra de que les dejaremos a salvo en un puerto seguro. De lo contrario...Bueno, no hace falta que continue, creo yo.

Los ojos del hombrecillo vuelan de uno a otro de los Compañeros.

¡Necios! ¿Acaso no sabeis lo que espera tras esta puerta? dice apoyando la palma en uno de los signos arcanos Con los secretos de este diario voy a apoderarme de una fuente de poder que no podeis ni llegar a imaginar dice mientras con la otra sostiene un librito encuadernado en cuero y con las tapas ajadas Deberiais ser vosotros quienes os rindieseis ahora mismo. Inclinaos ante mi ¡y quizás os deje vivir!

Y mientras suelta una risa maniaca apreta la palma contra la puerta activando algunos resortes ocultos y provocando que entre crujidos y cascadas de polvo cayendo del techo de la caverna esta empieza a abrirse hacia adentro.

Nerviosos los dos arcabuceros se giran para mirar hacia la puerta, uno de ellos tumbando al girarse uno de los barriles de polvora que habían usado para formar la barricada.