Partida Rol por web

_-_Distopía_-_

-The great investigation-

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04/09/2009, 22:41
Grasp Winter

Mantener la mirada en aquel rostro requería un notable esfuerzo, nunca me he considerado un cobarde, y estoy acostumbrado a tratar con lo peor de Night City, pero hay algo en este maldito mejicano que me acojonaba de una manera casi irracional. Quedaba demostrado por su historial que matar le divertía, pero lo que creo que me producía esa sensación, no era el hecho en sí, sino la forma.

Por suerte, para mí, no para el enano que no había elegido a la persona adecuada, pude recomponerme mientras duró la “conversación” entre ambos tipos. Vuelvo a ajustarme la roja chaqueta, más que nada para asegurarme del que el arma seguía en su sitio, cosa que comprobé aliviado.

Arriba del todo no tendríamos la suficiente intimidad ni de coña iba a salir a la calle con Machete, lo mismo decidía en un momento determinado que le apetecía alguna parte de mi anatomía pero podemos subir al nivel medio, allí se está más tranquilo digo en voz alta al mejicano, parado en el mismo sitio hasta que me siga. Con Aguirre a mi lado resulta mucho más fácil abrirse paso, así que asciendo por la escalera lateral derecha, hasta llegar justo enfrente de la pareja de gorilas.

Hola Cachalote saludé usando su apodo al más grande de los dos, un tipo de mas de dos metros, cerca de los cuarenta, una barriga donde cabría Kansas y un par de brazos metálicos, claramente abatibles a la altura del codo, lo había visto sacar aquella automática de los mismos, la precisión no era su fuerte, pero cuando eran calibre 45 lo que disparaba a una velocidad endiablada, no era necesaria. Mi amigo y yo tenemos que charlar muevo la cabeza en dirección a Machete.

El tipo se apartó casi de inmediato, dejando franca la entrada, y pasé junto a él, palmeando su espalda de manera amistosa ¿Qué tal Mod? ¿Tan guapa como siempre? sonreí y él me devolvió el gesto acompañado de una afirmación de cabeza, me despedí y avancé por el local, mucho más respirable el aire y mucho más elegante la gente.

Ignoraremos las miradas e iremos a lo nuestro dije con firmeza deteniéndome un instante antes de continuar, para luego señalar una mesa algo alejada del resto, era de esas altas, algunos vasos estaban sobre ella, por supuesto no había ningún taburete para sentarse ¿Qué quieres beber? pregunté, mejor tomar un trago antes de entrar en materia, siempre solía dar un mejor resultado la conversación.

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05/09/2009, 13:01
Zoe

Cierro la boca cuando es él el que parece cabrearse conmigo, apretando los morros, a ver que narices quiere que haya estado pensando en estos dos días. Escucho atenta el resto de su explicación, poco a poco va relajándose la tensión de la cara, volviendo la confianza en él para mi propio alivio, tranquilizándome… hasta que confirma una idea que me he resistido (con todas mis ganas) a imaginar siquiera: Que McMord me ha buscado a mí. ¿Para putearme? Los ojos se abren de par en par preocupados, ambas manos van a apartar el pelo de la frente, agobiada por la música, por el humo del sitio y sobre todo por pensar que Él Hijo De Puta Mayor no quiera que la cosa se quede como estaba. Que ahora resulte ser el jefe de una corporación importante no es que ayude a la calma precisamente.

¿Cuándo fue lo del tío ese?- Usease: ¿Cuánto tiempo llevamos a merced de ese mamón? Me cago en todo lo que se menea. Me falta el aire, literalmente, y no es por el humo -Mierda, mierda, que puta mierda. No puedo más, estoy acojonada. Tiro para Keith y me abrazo a él por mitad de su espalda, con la cabeza inclinada me apoyo en su pecho, cerrando los ojos y sintiéndome inmediatamente algo más segura.

*¡Vete a la mierda ya!- Intentó cerrar la puerta, pero el tipo estuvo rápido y se metió en el minúsculo habitáculo -Venga, Zoe, todo esto no es para tanto, sólo tenemos que organizamos, ya está.- La sonrisa con tanta chulería le dieron ganas de vomitar a la chica, que reflejó una inmensa perplejidad en el tono -Tú…me estás vacilando, ¿Verdad?- Él negó con la cabeza, todo pacificador el buen hombre -No, es en serio, ira de puta madre, ven aquí.- La mano en el hombro fue lo que lo sentenció todo, eso y que hiciese el amago de abrazarla -No te me acerques gilipollas… ¡No me toques!- El hombre dejó de sonreír cuando recibió el manotazo, dio un paso hacia ella y la cogió con fuerza de la mandíbula. -Ya vale de niñerías. Vamos a estar todos juntos y nos vamos a llevar muy bien. Ve metiéndotelo en la cabecita.

Lo siguiente que recuerda Louise McMord a decir esas palabras es estar tirado en el suelo, paralizado y doliéndole todo como si fueran a reventarle cada una de sus células. Así estuvo un buen rato, hasta que el cuerpo comenzó a responderle de nuevo.*

Levanto la cabeza sorprendentemente tranquila y apoyo la barbilla en mi músico preferido, mirándolo seria a sus bonitos ojos, siempre me ha gustado el toque que dan los reflejos del tatuaje a su mirada, suspiro lentamente y sin sonreír. Ahora sí que estoy decidida.

Nadie va a volver a las andadas Keith.- Le vamos a dar otro buen viaje. El definitivo con un poco de suerte -Y tampoco nos va a echar de más sitios, me tiene hasta los cojones.- Suspiro, es él el que se lo ha buscado -Estoy en este antro por eso, voy a joderlo para que nos deje en paz. Que se entere de una puta vez ya que nadie se ríe de un enlazador.- To él mundo, toda nuestra enorme familia cuidándolo cuando estuvo allí -Pobre hombre, no tiene donde caerse muerto- ¿Cuántas veces oímos eso?

Vamos a pedirnos un par de submarinos y te lo cuento bien.- Nada mejor que eso para aplacar los nervios otro poco.

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05/09/2009, 15:37
Max "Machete" Aguirre

-No quiero beber. Quiero escuchar.

Machete se sentía como un sherpa del Himalaya con zapatos tacón de aguja. Incómodo, fuera de lugar, pisando territorio conocido pero en condiciones extrañas: el tipo no dejaba de ser un poli...a pesar de aquel aspecto de estrella de rock, de no vérsele charola de garfia, de sus modales de chulo putas y de parecer el hijo del dueño.
La mano de Max emerge del bolsillo de su abrigo con un paquete de "Red Apple", saca otro pitillo y lo enciende con un zippo..., todo ello sin apartar la mirada de los ojos de Winter.

-Hable usted.

Poco antes, en la entrada al segundo piso del local, Aguirre miraba de igual manera al tal Cachalote...y pensó por un momento en su juventud: el non plus ultra de la tecnología de entonces consistía en la técnica de ponerle celofán a la pestaña de los cassettes para que se pudiese grabar encima. O el "Space Invaders" en los Recreativos Acuache de Ciudad Juárez.
Ahora cualquier medio mierda llevaba miembros metálicos, ciberimplantes y TeslaTatoos que se ponían y quitaban con un microterminal alojado en la yema de los dedos...
Y cuando no hace tanto había que trabajar 90 horas semanales para pagarle al chamaco el empaste de los dientes..., ahora hasta lo más tirado de Night City llevaba elevadores de adrenalina, filtros nasales, relojes subcutáneos o editores de dolor. O brazos hidráulicos como Cachalote.

No había cedido Machete a las tentaciones de la cibertecnología, y no lo haría por principios...lo cual le hacía competir en desventaja pero lo conservaba como ser humano. Llegar a viejo en esas condiciones tenía notable mérito...entre otras cosas porque conocía algunos trucos para abatir a tipos como el segurata 2x2 que tan bien parecía conocer a Winter: existía una zona en la anatomía que, golpeada con puntapié certero, hacía doblar la rodilla al pinche Coloso de Rodas. Al medio minuto, los miembros implantados del capullo robotizado estaban bien desmontados y con precio de salida.

Maximiliano Aguirre sigue con esos ojos pequeñitos y penetrantes clavados en Grasp. Bajo el abrigo a medio abrir se entrevé un par de cintas gruesas cruzadas desde los hombros hasta la cintura. Tal vez fuesen cartucheras...pero a la altura de las caderas no se aprecia bulto. Quizá se trate de armas delgadas. Armas largas, afiladas...

...de las que hacen filetitos finos de playboy carismático.

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06/09/2009, 18:46
Keith

El agua del arroyo estaba fría. El otoño se encontraba bastante avanzado y el campamento estaba a punto de ser desmontado para continuar viaje y así buscar un lugar algo más idóneo para pasar el invierno. Al sur, como las aves migratorias.
Pero Keith quería aprovechar una vez más aquellas aguas para tomar un baño. Ya habría tiempo despues para acumular el polvo del camino. Encontrarían agua nuevamente, pero seguro que no se trataría de un lugar como aquel. Allí conseguía mentenerse, a duras penas, el verde de las hojas. Pronto ganarían terreno los colores cobre para atestiguar que la temporada otoñal era dueña del valle, pero por el momento ese lugar se defendía con uñas y dientes al paso del tiempo.

Tenía diecisiete años. Un par de meses más y alcanzaría la mayoría de edad. ¿Para qué? Su vida seguiría siendo exáctamente la misma. Por un lado las tareas que le encomendaban y por otro sus ensoñaciones de alcanzar el estrellato algún día. Aquellas ensoñaciones eran totalmente privadas, escondidas en el fondo de su mente y compartidas únicamente por Zoe...pero bueno, Chispas no contaba, porque era casi una parte de sí mismo.
Avanzó entre los arbustos para alcanzar la orilla del arroyo. El agua se mostraba clara y prometía un baño relajante, sobre todo cuando consiguiera que la temperatura de su cuerpo se amoldara a la de las frías aguas. Antes le esperaba algún que otro sobresalto.

Miró a ambos lados antes de comenzar a desvestirse. No es que fuera demasiado pudoroso, pero ya había ocurrido en el pasado que, por gastarle una broma, su ropa desaparecía y se veía obligado a caminar desnudo por el bosque hasta llegar a su carromato.
¿Les parecería gracioso? Porque no tenía ni puta gracia el tener que caminar descalzo sobre piedras cuyos bordes le mordían la piel y ramas que le regalaban algunos arañazos como recuerdos.
Estaba solo. Nadie le observaba. No había peligro.

Finalmente la impresión no fue tan fuerte como había temido y se acomodó bastante deprisa a la temperatura del agua. Gustaba de sumergir la cabeza y aguantar la respiración, comenzando así su ensoñación de encontrarse en un mundo desconocido donde los sonidos se hallaban amortiguados. Únicamente la melodía del agua llegaba hasta sus oídos.
Pero eso no ocurrió, sino todo lo contrario. Una tremenda explosión tuvo lugar a apenas un par de metros de donde se encontraba.
Tan sorprendido se encontraba que Keith no acertó a ascender para dejar que su cabeza surgiera de la superficie para tomar aliento. Aún podía contener la respiración un poco más.

La nube de burbujas tardó unos segundos en disiparse...y entonces sí que perdió completamente el aliento. La boca se abrió dejando escapar las últimas reservas de oxígeno que le quedaban. Los pulmones le ardieron en una súbita petición de volver a ser llenados, y entonces Keith se izó con fuerza, consiguiendo que su cuerpo saliera del agua casi hasta la cintura.
Tuvo que escupir unas cuantas veces hasta asegurarse de que fuera aire lo que entrara en su pulmones, pero este fue expelido nuevamente en dirección hacia el lugar dónde había tenido lugar la explosión.

¿Estás loca? - intentó gritar, pero su voz se había convertido en un susurro - Casi provocas que me ahogue. Además, ¿qué coño haces aquí....así?

Hacía años ya que ambos habían dejado atras la época de bañarse juntos...es decir, seguían bañándose juntos, pero no en las mismas condiciones en las que se encontraban ahora.
Zoe era su amiga, por supuesto, pero todo tenía sus límites. Él no dejaba de ser un muchacho inundado de sensaciones provocadas por las hormonas y ella...ella ya no era lo que se podría decir una niña.
No esperó respuesta, pues sabía que lo más seguro era que encontrase una sonrisa de satisfacción en el rostro de la muchacha. Le encantaba ponerle en aprietos y ahora tendría que aguantar sus burlas durante muuucho tiempo.
Nadó rápidamente hasta la orillas y salió con presteza, tomando su ropa y perdiéndose entre los matorrales. Ya se vestiría más allá. No estaba dispuesto a ofrecer más espectáculo del que ya había dado.

Dos minutos. Sólo dos minutos necesitó la joven para conseguir que Keith olvidara su enfado con ella en esa ocasión. Lo que tardó en encontrarle en su carromato y hacerle ver que se estaba comportando como un crío.
Y ahora, en aquel antro de mala muerte, tardó incluso menos. ¿Cómo resistirse cuando le miraba de aquella forma? Algún día tendría que mostrarse más duro, pero ese día aún no había llegado.
Los labios del músico se curvaron para regalarse una sonrisa - De acuerdo, vamos a por ese submarino. Espero que uno sea suficiente para lo que tengas que contarme. Dos y tendrás que llevarme apoyado en tu hombro.

No soportaba muy bien el alcohol. Era algo que le había ocurrido siempre, pero estando con ella no había peligro de quedarse tirado en cualquier lado.

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07/09/2009, 09:41
Grasp Winter

Devuelvo la mirada a Machete, con calma, sigo la vista en dirección a la abertura de su abrigo, ya había visto sus juguetitos, lo cual no me tranquilizaba precisamente, había algo oscuro en aquellas armas, ¿qué puto psicópata usaría semejante arma en lugar de una buena Armalite? Uno muy peligroso, de eso no me cabe duda.

Pero había tratado con suficiente escoria como para no dejar translucir el miedo que sentía, Yo si necesito algo de beber, tengo la boca seca hago un gesto a una espectacular chica que no andaba muy lejos, dedicándole una de mis mejores sonrisas, ¿Puedes traerte un Dream Blue por favor? se que hablándole con educación se conseguían mejores resultados, si la llamabas guapa, o preciosa, o algo más soez, tu bebida nunca se correspondía con lo que habías pedido, o traía algún que otro ingrediente extra.

Regreso entonces mi atención de nuevo al mejicano, siendo muy consciente de que no es hombre paciente, y aún en contra de todos mis instintos de supervivencia, aún no abordo el tema que me trae hasta aquí Este sitio es muy curioso, no hace demasiado era un antro de mala muerte, donde un tipo como usted podía ganarse un buen dinero peleando dentro de la enorme jaula miro por uno de los ventanales, un vistazo frugal e infructuoso en busca del resto de acompañantes, sabía a lo que se dedicaba Machete, y quería dejar claro que él supiese que lo sabía.

La camarera había sido inusualmente rápida, y depositó un vaso de tubo llenó de un líquido azul eléctrico que desprendía un ligero humillo blanco sobre la espuma del mismo color que lo remataba. Saqué el stick y lo acerqué al lector que me ofrecía la joven, pasándolo mientras la miraba a ella con una sonrisa, porque si miraba cuando me quedaba en la cuenta, no iba ni mucho menos a sonreír. Di un sorbo en cuanto se marchó la joven y apoyé el codo sobre la mesa, mirando al mejicano.

Whisman quiere que hagamos un trabajo para ella, quiere que encontremos a un netruner, lo saquemos de su cubil donde Mcmord lo tiene protegido vuelvo a dar otro trago, de manera despreocupada, cinco mil más lo que haya en casa de ese capullo, exceptuando el disco duro que es lo que quiere la rubia

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+9)
Motivo: Frialdad
Resultado: 8(+9)=17

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07/09/2009, 16:02
Zoe

Hoy no tenemos que conducir…-- Sonrío malvada al responderle, despídete de sólo uno… o dos. Con eso no tengo ni para empezar. Me separo y lo agarro de la mano, tirando de él hacia una de las barras y esquivando con soltura a los piraos de turno sin que la unión se rompa, llegamos a una de las numerosas zonas de pedir, a la más al fondo.

Apoyo los brazos en ella y cojo impulso para sobresalir un poco. -¡Eh! ¡Oye, colega! ¡Ponte dos submarinos, anda!- Me vuelvo a Keith, -Al próximo invitas tú.- Saco las pelas del bolsillo delantero y mi cara se mosquea cuando la camarera del pelo que va cambiando entre amarillo y rojo me dice que no es suficiente, saco otros cinco eurodólares. -La hostia tía, espero que por lo menos la cerveza esté fría.- Tamborileo en el mostrador mientras la nueva amiga prepara el carísimo mejunje de tequila y cerveza, Sonrío de lado cuando se vá y le doy a Keith su vaso -No vengo más aquí ni harta vino, esto es una hora arreglando la Hitachi Zendaflex automática. Que robo, macho.- Ea, nada de una buena y merecida moña hoy.

Le indico con la cabeza uno de los rincones y vamos hacia él, algunas nenas vichean descaradamente a Keith al pasar, lo típico, más de lo que miras a alguien que te es indiferente, sonrío ampliamente, como si quisieran tirárselo vaya, suspiro mientras le doy un reparador trago largo a la bebida, justo esto es lo que necesitaba. Y hoy él es mío.

Apuntalo culo y pie en la pared, le indico con la mano que me acerque su oído, empieza lo bueno. Seria, profesional como cuándo estoy concentrada abriendo un cachivache o en una de las reuniones que teníamos para organizar los asaltos a los supermercados de las gasolineras… que tiempos aquellos - Por lo visto, según me contó el poli con el que he venido, él tío que estaba en el edificio ese con la escopeta -el guapo (y pesado) de narices. Mirada interrogante sobre si lo recuerda- … vale, pues resulta que la Wishman esa quiere hacer algo contra McMord, rollo definitivo por lo visto. Coger al tipo que es su mano derecha y no sé que historias de su cuaderno de “próximas actuaciones”, y el poli me ha dicho que si quiero encargarme de bloquear la seguridad y todo eso.

Me encojo de hombros, esto es una puta paranoya, pero hay un brillo orgulloso en los ojos -Ahora se lo está explicando al mejicano que tenía allí a sus dos críos. ¿De ese si te acuerdas? No tiene pérdida, el que acojonaba sólo mirarlo. Je, ya sé: el que le pegó el guantazo a Wishman.- Me pongo seria tras haberme reído con el recuerdo, mirándolo fijamente a los ojos, sin rastro ahora de cachondeo ni en la cara ni en el tono:

Y yo… he decidido hace un momento que voy a aceptar. Que lo follen.- A tomar por culo. Otro trago, largísimo, está aceptablemente fría, y agradablemente fuertecita con el condimento extra. Joder, como esta mierda salga mal voy a triunfar -¿Tú que dices? ¿Te interesa o prefieres pasar?-Me muerdo el labio inferior sin perder detalle de su expresión. No tengo ni puta idea de que me haría estar más tranquila. O no quiero tenerla.

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07/09/2009, 20:41
Max "Machete" Aguirre

Por la mitad lo habría hecho Machete, y eso ya sería ponerse codicioso. Cinco mil. Carajo...
..., y sin pegas por saqueo. A Max se le caen los chones: nada de trabajos para maridos cornudos, para ejecutivos compitiendo por un ascenso, para patrones de barrio, para dueños de garitos con problemas a la hora de obtener determinada licencia. Y es que Max, de un tiempo a esta parte, andaba pillando todo cuanto podía pues andaba contrarreloj buscando un chollo como éste.

- No sabría decirle. Sies meses, un año..., quizá dos si se cuida...

La flema que demuestra Winter contrasta ahora con un momento débil de Aguirre. El mejicano se afana por no tragar de un sólo golpe el cúmulo de saliva que le inunda la boca, pero cede...y la enorme nuez sube y baja, lentamente, como un tobogán oxidado.

- No estamos en 1990, Señor Aguirre. Hemos avanzado en todos los campos, y Trauma Team Inc. está a la vanguardia del tratamiento oncológico: fármacos más efectivos, menores efectos secundarios...

La mirada de Machete se desvía de los ojos de Winter para centrarse, sólo un segundo, en el brebaje espumoso que pidió el poli. Max arruga la nariz: no cabía duda de que el tipo era un listillo, pero no se amilanaba con facilidad. Tenía cojones y mostraba respeto: el trato de usted es algo que, por escaso, resulta extraordinariamente agradable.

-"Un tipo como yo",...¿eh, Jefe?.- Aguirre masca la palabras y las suelta con peso. La calada lenta y larga al Red Apple le sirve de pausa.- ¿Y cómo se supone que soy?. Dígamelo.

Machete se permite una sonrisa al soltar el humo. El gesto se revela como una mueca oscura que agría sus facciones y recrudece las marcas de la viruela. El mejicano no deja que Winter responda.

-Se mete usted en un lío hablando conmigo. Lo sabe, ¿verdad?.- y esta es su manera de decir que sí, que para lo que guste mandar, que cinco mil está chévere. Max se acerca aún más a la mesa, apoya los codos y entrelaza los dedos. El cigarro queda suspendido de una comisura.- Esa mujer es de las que no olvidan un bofetón.

...

La única pega...es que es un tratamiento caro. Mucho, Señor Aguirre.

Y Max, haciendo cuentas, resolvió que no merecía la pena...y abrió una cuenta a nombre de sus hijos.

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07/09/2009, 21:02
Keith

¿Los recordaba? Creía poder asegurar que sí, pero una neblina cercaba los recuerdos de los sucedido hacía dos días. ¿Qué cojones hacía uniendo fuerzas con un poli? Ni ella ni él habían sido nunca amigos de los uniformes. La mayoría de las veces que los habían visto era a sus espaldas y corriendo tras ellos...demasiado fácil, no eran presas sencillas de atrapar.
Y ahora resultaba que iba y llegaba a un acuerdo con uno de ellos.
La miró intensamente tras apartar el oído de sus labios, bajando únicamente la mirada para concentrarse en no meter la nariz en el vaso que tenía entre sus manos. No estaba mal. Le daría dolor de cabeza pero no estaba mal.

Tardó unos segundos en contestar. La venganza contra McMord era un dulce difícil de rechazar, pero Keith la conocía bien. Había algo más aunque aún no pudiera concretar qué. Suponía que con el tiempo lo descubriría y que no le gustaría un pelo, pero no había nada que hacer.
Conseguir que Zoe cambiara de opinión, cuando ya estaba completamente decidida, era como decirle al sol que debe alumbrar por la noche. Imposible.
Por lo tanto no le quedaba otro remedio. Tendría que ir para evitar que se metiera en líos...de todo tipo.

Me apunto, me apunto. - respondió finalmente - Si surgen problemas siempre puedo cantar una balada para dormir a los de seguridad.

Sonrió con aquel último comentario, y es que realmente no sabía si podría aportar algo a lo que fuera que tuvieran planeado.
Aún así nadie podría impedirle que fuera, ni siquiera aunque consiguiese probar que iba a ser un estorbo. Era posible que hubiera algo de suerte y aún pudiera partirle la cara a ese cabrón egocéntrico y manipulador.

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08/09/2009, 13:46
Grasp Winter

Las primeras palabras de Aguirre me ponen tenso, suenan demasiado a provocación, acompañadas de una sonrisa que nada tiene de agradable, más bien todo lo contrario, me resulta muy inquietante ver sonreír a los tipos como él, que parecen haber olvidado hace muchos años este sencillo gesto.

Pero luego cambia, y comienza a emplear un lenguaje que si puedo comprender, ¿en un lío?, lo raro sería que no estuviera metido en uno, le devuelvo la sonrisa, pero no tiene nada que ver con la suya, quizás por la costumbre, Creo que es de la que no olvidan en general señor Aguirre ni pizca de gracia deberle un favor, jugueteo con el vaso, tumbándolo ligeramente, poniendo el líquido al borde del derramarse, para luego depositarlo suavemente sobre la cara mesa pero agradezco su preocupación introduzco mi mano en el bolsillo y saco un dispositivo del tamaño de un botón, que introduzco directamente en mi oído, no es que sea el último modelo de teléfono, pero no estaba mal del todo.

Levanto la mano y murmuro un disculpe al mejicano Mensaje para Ojos Verdes: Sube al segundo piso del local para reunirte con nosotros, dile al tipo grande de los brazos cromados que vienes a ver a Winter, acabo de pasar por ahí, no te pondrá problema vuelvo a extraer el objeto y de vuelta al bolsillo, quizás deba implantármelo para no estar todo el rato sacándolo del bolsillo, quizás con este trabajito pueda hacerlo.

Avisaba al resto del equipo, nuestra experta en seguridad, le resultará familiar ninguno se había pensado en aceptar, ambos parecían odiar a Mcmord, allí abajo quedó demostrado, tal vez por eso Whisman me pidió a mí que reuniera al equipo, llegado el momento, tal vez sea quien deba mantener la sangre fría. ¿Seguro que no quiere beber nada? insisto, pues es menos incómoda la espera, pues no son escasas las miradas que se posan en nuestro amigo.

Cuando hablaba de alguien como usted, me refería a alguien que posee el record de ser elegido más veces Mejor Hunter di un sorbo para reunir valor de volver a mirarlo a los ojos, me va a costar trabajar con él, pero cuando la necesidad aprieta, todo vale.

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08/09/2009, 17:27
Zoe

Sonrío ampliamente y cómplice a lo que dice, su broma, pero sobre todo a que se una de esa forma incondicional, exhalo un poco de aire. Ha aceptado, para bien o para mal…

El móvil empieza a vibrar en una zona particularmente sensible y pego un bote sorprendida, sacándolo del bolsillo delantero inmediatamente mientras me río, leo el mensaje, frunciendo el ceño y me acerco al músico guapetón cuando acabo de leerlo - Empieza la marcha, el poli, Winter, dice que están arriba, que vayamos.

Lo cojo de la mano y tiro hacia las escaleras, la verdad que salir de esta humareda se agradece, con un poco de suerte incluso hay menos peña en esa zona. Lo malo es tener al otro delante otra vez, con la sonrisita esa de “mira que buenorro que estoy” o la de “te mueres por echarme un polvo, ¿eh?” suspiro, eso es lo que hay, a ver si con Keith se corta de tantas vaciladas. Aprieto los labios… Veremos, veremos.

La ascensión es rápida, se ve que la peña ya tiene su sitio elegido, llego hasta el segurata y abro los ojos sorprendida, madre mía, que bicharraco -Ehh… venimos a ver a Winter, hemos quedado aquí con él.- El alucine no cesa, nos abre la puerta tan tranquilo, entramos y me vuelvo sonriéndole divertida a Keith -Ese nos pega una hostia y nos deja nuevos, ¿Tú has visto el tamaño de sus brazos?- Silbido de flipada y sin soltar a mi acompañante, pero poniéndome un poquito más seria, me adentro en la zona pija, agradecida de que no vayamos a quedarnos sordos más rato con los putos decibelios de la música de abajo. Mientras me desplazo busco con la mirada al maromo que me pone un pelín nerviosa y al mejicano que sí que me cayó bien. Lo que le hizo a la rubia le dio bastantes puntos conmigo.

*Ochocientos. En efectivo y por adelantado.- El jefe soltó la cifra en cuanto se sentó, no tenía tiempo para tonterías, si era que sí, bien, si no, ya podía volverse por donde había venido -No tengo ese dinero, todo lo que tengo es mi deslizador…- Cykril lo miró mosqueado, dispuesto a levantarse y a echarlo de no demasiadas buenas maneras, el otro levantó las manos pidiendo calma para que lo dejase terminar -Pero… tengo información con la que podréis conseguir mucho más que esa cantidad.- Otra cosa no, pero seguridad en si mismo sí que parecía tener el tal McMord.

Pues entonces no te vas a mover de este campamento hasta que tu deuda no esté saldada.- Se despidió mentalmente de poder contar con dos hombres en los próximos días, pues los tendría pegados al culo del tipejo mientras fuese necesario: que pagara el arreglo… o lo matase. En ese caso la pérdida de tiempo se compensaría con el deslizador. Todo cuadraba.

La conversación se interrumpió al aparecer por la puerta el atractivo joven que se había marchado precipitadamente, llegó con una muchacha, entraron sin llamar, ella iba manchada de grasa en brazos, cuello y cara, lo cual destacaba la claridad de unos ojos verdes que solían llamar la atención y que ahora brillaban con curiosidad, miraba a su jefe -¿Qué quieres?

Por supuesto.- Interrumpió aceptando, y sonriendo discretamente, el ejecutivo disfrazado de tirado. Mirando hacia los nuevos integrantes de la reunión con oscuros interes, se dejó caer relajadamente en su asiento mientras el otro contestaba -Tengo trabajo para ti. Para ti también Keith, buscarás a otro que te ayude. Sentaos que os lo cuente.

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08/09/2009, 21:32
Keith

Cita:

Ese nos pega una hostia y nos deja nuevos, ¿Tú has visto el tamaño de sus brazos?

Por supuesto que lo había visto. ¡Como para no hacerlo! Sobre todo cuando el biceps del mastodonte quedaba justo a la altura de sus ojos.
No dudaba de la razón que llevaba Zoe con sus palabras, pero en un enfrentamiento entre ese bicho y ella dudaría por quién apostar. Ella sabía elegir bien los lugares que golpeaba y dudaba mucho que allí tuviese la misma musculatura.
Aún así era preferible no tentar la suerte, por lo que apartó rapidamente la mirada para no mosquear al tipo y continuó su andadura prendado de la mano de la joven.

Al hacerlo supo exactamente hacia qué lugar se dirigían y ahora sí podía asegurar que se acordaba de ambos. Más del chicano que del otro, porque para qué negarlo, ese tipo era feo de verdad. Una cara difícil de olvidar. Se ganaría bien la vida ambientando alguna peli de terror con una ambientación del siglo pasado.
El otro tío, que debía ser el poli, no destacaba demasiado. El típico chico guapo que, si no tiene cuidado, alguien termina haciendole una nueva cara, mas si cabe frecuentando lugares como aquel, donde al parecer le conocían hasta por su nombre.
Keith se encogió de hombros y continuó avanzando hasta llegar donde les esperaban. Saludó levemente con la cabeza a ambos, pero no abrió la boca. Ahora no era momento de hablar sino de escuchar lo que tuvieran que decir.
Le intrigaba el plan que habían ideado, pues McMord no sería un tipo fácil de atrapar.

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08/09/2009, 20:02
Max "Machete" Aguirre

Mientras Winter habla con su contacto por ese...chisme..., Aguirre echa la espalda hacia atrás, dejando un espacio de cortesía. Se mantiene erguido (o todo lo que le es posible, pues ese molesto y abultado morrillo de morlaco le obliga a encajar la cabeza entre los hombros y a arquearse ligeramente)y apura el cigarro mientras se distrae con la fauna autóctona.

En su cabeza, el asunto está bien claro: entrar por las bravas y chingar a quien se pusiese por delante. Habría que llevar la algo de goma, un par de detonadores, un subfusil, las chamacas para el juego en largo y a Tijuana para las distancias cortas.
No sería la primera vez que Machete se pasa un sistema de seguridad a puro huevo: la jodida manía de gastarse un pastizal en puertas blindadas, cámaras, detectores y personal ofrecía escaso resultado cuando un hombre con cojones se abría paso a sangre y fuego. En realidad siempre esperaban un sabotaje informático, una infiltración sigilosa y entrada con guante blanco. Para eso sí que estaban preparados, los muy gilipollas. Sin embargo, cuando un mejicano cabrón desataba los infiernos...el búnker ultrafashion hacía catacrack.

Y en esas, calculando el explosivo necesario para volar un par de puertas alto standing, Winter nombra a Ojos Verdes...Y Machete abandona las vistas del local para fijar la mirada en el poli: era ella, sin duda...y a Max no le gustó la idea de verla mezclada en aquello. Era como...como si su sobrina le pidiese condones, lo cual resultaba completamente irracional pues de poco conocía a la muchacha. ¿Empatía?. Quizás. Y algo de pena, porque desde que la vió, Max la imaginó tirada en un callejón oscuro con un tiro en la cabeza: intuía en ella la desgracia de la chica brillante, hermosa y convencida de tener el mundo a sus pies...y que, sin darse cuenta, se vé a sí misma vomitando sangre. Punto final. Una lástima, porque con esos ojos y esa cabeza...podría ser lo que quisiera.

-No, gracias.- responde a la insistencia de Winter: se había acostumbrado a beber solo. Max se hace crujir las cervicales: la historia se dilataba. Pero es entonces cuando el poli lo derrota...

Quizá fuese el ambiente cargado del local, o el humo de un cigarro que se le mete en el ojo. Quizá fuese una mota de polvo, o alergia, o un día demasiado largo. Pero no lo es. En realidad, a Machete le brillan los ojos porque sólo él sabe lo que necesitaba oir eso.

-Cinco veces.- acierta a pronunciar.-Y puede apostar a que sigo en forma.

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09/09/2009, 13:36
Grasp Winter

Alzo el vaso hacia Aguirre, un solitario brindis cuando habla, Lo sé creo que esas cosas son como montar en bicicleta, nunca se olvidan, doy otro trago más, un homenaje a los tiempos pasados, de alguna u otra manera, todos los echamos de menos.

Miré a aquel hombre, y al hacerlo, sentí como la melancolía se apoderaba por un instante de todo a nuestro alrededor, y esa, era una sensación que yo no soporto, la odio, me suena demasiado a auto compadecerse, y eso es algo que no me gustaba nada. Me vuelvo impaciente, esquivando el momento, y deseando que llegue más gente, y mira por donde, y sin que sirva de precedente, el deseo se cumple.

Ahí está Zoe digo moviendo la cabeza en su dirección. Levanto la mano para llamar su atención, esquivan a unos cuantos, aunque el ambiente aquí es mucho menos cargado y más espacioso que abajo, tampoco está lo que se dice vacio precisamente. Sonrío a la chica nada más acercarse, luego sigo su brazo, justo hasta las manos enlazadas, para seguir y terminar en el rostro de su acompañante, sin perder en ningún momento el gesto. Con calma regreso a los ojos de la chica, ladeando ligeramente la cabeza

¿Tan pronto intentas ponerme celoso? señalo las manos unidas ¡pero si todavía no he olvidado lo de anoche! exclamo fingidamente sorprendido y sé que tu tampoco

Con una media sonrisa satisfecha mientras muerdo mi labio inferior, recordando, para luego negar con la cabeza y reírme mirando de nuevo al tipo que apenas vi unos instantes hace un par de noches, Tú debes de ser Keith le tiendo la mano de manera amistosa, Soy Winter, no nos han presentado oficialmente desvío la mirada para encontrarla con la de Machete, y este de aquí es el señor Maximiliano Aguirre

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09/09/2009, 21:19
Keith

Escuchó las palabras de presentación del poli y supo de forma instantánea que el tipo no le gustaba un pelo. Le recordaba demasiado a otro gilipollas con el que se verían, si todo salía bien, las caras muy pronto.
La misma arrogancia y tan pagado de sí mismo. Dos perros con el mismo collar...por desgracia abundaban bastante y él parecía destinado a encontrarse con todos ellos.
No comentó nada al respecto. Sabía que no tardaría en escucharse una voz conocida, la cual no podrían tapar ni los altavoces más potentes de los que dispusiera el local.

Soltó la mano de Zoe y estrechó brevemente la mano tendida de Winter - No te equivocas. - respondió tajante. No pensaba entrar a una pelea de gallitos como si fuera un niño. No merecía la pena.
Observó despues al mexicano. Ni de coña iba a extender la mano en su dirección. Ese tío era capaz de rebanarle el brazo si se atrevía a invadir su espacio vital, y el músico necesitaba de ambas manos para extraer los mejores acordes de su guitarra.

Encantado. - dijo simplemente en dirección al hombre. Ahora sólo le quedaba escuchar qué tenían pensado. Entonces podría saber si tenía algo que aportar a la idea o si sólamente debía dejarse llevar.

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10/09/2009, 09:35
Zoe

Levanto la cabeza y ahí está, el buenorro. Con Machete Man.

Suspiro, aprieto la mano de Keith y tiramos hacia ellos, con un amago de sonrisa que dura… pues nada, como siempre que el bocazas decide que se aburre y que es muy divertido tocarme la moral.

Lo miro seria y frunciendo el ceño, los labios se elevan por un lateral, una cara evidente, la de considerar gilipollas al guaperas que tengo en frente. O más bien la gilipollas soy yo, por haber estado a punto de pensar que en algún momento de la larga y puta noche pasó algo que no fuese una mentira de mierda de un tipejo que colecciona tías. Con mezcla de alivio y otra cosa recuerdo el momento en el que lo mandó a tomar por culo. Menos mal -Déjate de chorradas, joder, que esto es serio.- Manda huevos que se lo tenga que decir yo a él. Me reconforta internamente y minúsculamente que, seguramente, le habré tocado un poquitico la moral. Falta, desde luego, le hace.

Keith y yo nos soltamos durante sus presentaciones y yo me voy directa a colocarme al lado del mejicano, con creciente interés. Es difícil de explicar lo que me transmite. Por un lado es el que mejor se comportó allí dentro, con diferencia, ya sin coñas, no por lo de la rubia, sino en general, recuerdo perfectamente que incluso consideré que sería un buen enlazador, algo que no pienso de cualquiera, eso seguro.

Por otro lado lo que me ha dicho nuestro poli creído particular. Peligro. Andarse con ojo. Que…. a la mierda, a éste no se le puede tomar en serio en nada de lo que dice. Tema chungo conmigo ese de la confianza si no deja de comportarse como un mongolo.

Me coloco al lado del hombre más maduro del grupo, sonriéndole y apoyando los brazos en la barra tras soltar el submarino -Buenas.- Me soplo el flequillo coñazo y vuelvo mi atención a él, bromita para romper el hielo, aunque siempre me dicen que soy más graciosa cuando no pretendo serlo. ¿Quién coño entiende a la humanidad hoy en día? Encima creen que es un jodido cumplido -¿Cuánto tiempo, verdad?- Amplio la sonrisa, de sincero compadreo -El ruido de fondo es mucho peor, pero por lo menos no hay pedorras.

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10/09/2009, 19:23
Max "Machete" Aguirre

Por dinero, Maximiliano Aguirre había hecho de todo un poco: había amputado miembros, rajado tripas y trinchado carne hasta el hueso y más allá. Había, por poner un ejemplo, ejecutado a buena parte de los Magliocco en su villa familiar con la ayuda de medio kilo de C5, hierro y pocos escrúpulos.

- ¿Te los has cargado?
- Si.
- ¿A todos?.
- A todos los que ví.
- ¡Y una mierda, jodido mejicano muerto de hambre!. ¿Sabes qué?. Se me ocurre algo. ¿Quieres tu pasta?. ¡¿Eh?!. ¿Quieres tu pasta, cabrón?. Pues tráeme...tráeme...yo que sé...¡tráeme cabezas!. ¿Sí, eso es!. ¡Las cabezas de los niños!. ¿Había niños, no?. ¡¡Enséñame sus putas cabezas!!. Así me convences, ¿me entiendes?. Sólo así. No quiero fotos. No quiero videos de mierda. ¡¡¡Quiero pequeñas y jodidas cabezas!!!.

Darko Baburizza, jerarca del clan "Pravda" y obseso de los esteroides, tuvo lo que pidió..., y a Machete no le tembló el pulso. Echando la vista atrás, le resulta imposible recordar si aquello le resultó especialmente desagradable. Era trabajo y era carne, como la de las piezas que deshuesaba de joven en la carnicería familiar. Y era dinero. Con calma, ras ras, preparó el paquete y lo entregó a 45 pulsaciones por minuto. Pero ahora, con Zoe hablándole de pedorras, las tiene a 90.

Rebosaba vitalidad y le arrebataba la palabra. No supo Max qué contestar y evitaba mirarla sin conseguirlo del todo. Esa chaquetilla vaquera entreabierta dejaba ver la parte superior de lo que parecía un...¿bikini?...Indecoroso, indecente, impúdico. Más aún teniendo en cuenta que era una niña...¿Veinte?. ¿Ventidos?. Una niña.
Max, completamente azorado, se echa una mano atrás levantando ligeramente su gabardina remendada y saca una Colt AMT M200. Una pipa como un mulo. Ahí, delante de todo el mundo. La desagradable impresión que le causó el "saludo" de Keith y las palabras de Winter quedan atrás. Aquí está cómodo Machete.

-Saque el cargador, extraiga una bala, vuélvala a meter, coloque el cargador y quite el seguro.- dice con calma al poner la pistola sobre la mesa, justo frente a Zoe. Max estira el brazo izquierdo para mirar su reloj barato de correa de goma.- Hágame ese favor.

La sorpresa de lo imprevisto. La presión de medio local mirando...

Puestos a repartir la herencia repartámosla toda, viejo. No sólo tienes dinero. Tienes mucho que enseñar..., y quiera la Virgen de la Buena Muerte que no te estés equivocando...porque no es precisamente tiempo lo que te sobra.

-No se preocupen, caballeros. Todo tiene un sentido.

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11/09/2009, 00:57
Zoe

La sonrisa se queda congelada cuando el tipo saca la pedazo de pipa, el cuerpo se echa hacia atrás como acto reflejo y se pone mas tieso que el palo un churrero, muy rígido. Del arma, la mirada pasa a los ojos del hombre, sorprendida y confusa por el cambio de tercio, de relajada a tensa de narices. Me cago en todo… ¿De que va esto?

Mirada rápida a Keith buscando ánimos, luego al buenorro, un poco más de rato, las precauciones y datos que dijo en el coche vuelven con brusquedad. Semblante desconcertado que intenta no parecer incómodo. ¿En que coño me has metido, mamón?

Suspiro y cojo el pistolón. Seria y bastante despacio. Mirándola y apretándola. ¿Qué pollas haces Zoe? ¿Le vas a hacer caso? ¿Es que has perdido la puta perola?

Las manos no tiemblan, pero les falta poco, seamos realistas. El cargador sale rápidamente y con soltura, cojo una de las balas de los huevos. Lo de que los caballeros no se solivianten parece de cachondeo, soy yo la que me estoy jugando el tipo, joder. Ese “todo tiene sentido” se parece demasiado al “era necesario” que soltó tras el guantazo a la rubia. ¿Y si es verdad que está loco, qué?

El agradable ambientillo y la consecuente relajación que estaba pillando con el submarino se ha evaporado hace un momento, lo único que noto ahora mismo son unas jodidas pulsaciones en la sienes… y unos nervios en el estómago que me lo están reventando. Coloco la bala de nuevo en el cargador. Mirada al poli de nuevo, por su madre que sepa lo que se hace en esta reunión de mierda.

…. Mientras me he despistado con el guaperas al colocar el cargador, ya sí, temblando por la puta situación y superada totalmente por ella, no me fijo lo necesario en lo que he hecho un trillón (o más) de veces, increíble pero cierto: aprieto demasiado fuerte y veo como salta disparada hacia fuera la base del percutor, los ojos se abren horrorizados… -¡Jo… ¡joder!…- Con la mano libre agarro la pieza que va surcando el aire a su bola. ¡¡Me acabo de cargar la Colt del tipo!! Lo miro, la descomposición ya si que es evidente y se muestra con impunidad. Y miedo, que cojones.

Hostias, perdona…- Me muerdo el labio inferior, agobiadísima es poco -Es que…- Sí, venga lista, dile encima que estaba demasiado suelto, mosquéalo más -…joder, te la arreglo, te lo juro. Mañana como muy tarde la tienes como nueva, o te pillo otra…- trago saliva tras la rápida retahila y suelto por fin el arma en la mesa, negando con la cabeza, que niñata acabo de parecer, que pedorra -Me cago en la puta de oros… es la primera vez que me pasa.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10(+14)
Motivo: armeria, no pifiar
Dificultad: 16+
Resultado: 1(+14)=15 (Fracaso)

Tirada: 1d10
Motivo: menos de 5 pifia asegurada
Dificultad: 5+
Resultado: 4 (Fracaso)

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11/09/2009, 13:54
Grasp Winter

Apretón breve, parco en palabras, parece calmado y prudente, eso me agrada, es importante gente que mantenga la sangre fría en los momentos delicados, y no estoy seguro de que Zoe y Machete sean de ese tipo. Lo miro unos instantes, mis ojos no desmentían el cordial gesto.

Pero enseguida siento sobre mí la mirada de Zoe, no la esperaba diferente a la que es, esto es serio, que entenderá ella por serio, ¿hablar de planificar una incursión?, debe ser que para mí me resultan mucho más serias otras cosas, tal vez debiera decírselo, pero probablemente este no sea el momento. No me convence demasiado la familiaridad con la que se acerca al mejicano, dejando claro que mis advertencias y consejos se los pasan por el forro. Que haga lo que le dé la gana, vuelvo a agarrar la bebida, más serio, echando un fugaz vistazo a Keith, para derramar parte de la bebida que he soltado precipitadamente sobre la mesa, pues mi mano vuela hacia mi propia arma.

Y allí se queda, agarrada a la culata sin terminar de decidirme a sacarla, si el mejicano hubiera querido volarnos la cabeza, creo que lo habría hecho sin tanta historia, y mucho más rápido, un tipo como él, no sobrevive si no es jodidamente rápido. Frunzo el ceño, y asiento a la chica cuando me mira, estoy pendiente de cualquier gilipollez que se le ocurra hacer a Machete, y mucho más tenso de lo que aparento, pues empezamos a llamar en exceso la atención.

¡Coño!, no puedo creerme que se la haya cargado, pero si tenía la casa llena de trastos y me arregló el coche en cinco minutos. Pero el temblor de las manos, la mirada, ¿A qué cojones juega Aguirre? Saco la mano de la chaqueta por fin, con la pistola asomando, y miro desafiante a un par de capullos que no tenían la inteligencia suficiente para no acercarse, ¿Qué coño os pasa?, ¿acaso vuestro tío nunca os regaló una puta pistola? capullos de mierda. Vuelvo a guardar el arma cuando levantan las manos alejándose y me centro de nuevo en la escena que ha sucedido delante de mis narices.

No te preocupes por la pistola Zoe, tendremos a nuestro alcance nuevo material una sonrisa que se pierde cuando clavo los ojos en el mejicano, ¿Qué coño es esto? mi tono se vuelve más agrio Ella no está aquí para pegar tiros ni jugarse el tipo, para eso estamos tu y yo que cojones, no iba a meterla en un fregado en primera línea, soy muy consciente de que va a correr peligro, pero hay muchos grados de peligro Que para eso somos más machos ¿no crees? enarco una ceja mientras muevo ligeramente el cuello para desentumecerlo.

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11/09/2009, 22:23
Keith

 

Cita:

 

Déjate de chorradas, joder, que esto es serio

 

¿Sólo eso? Había esperado una respuesta mucho más contundente por parte de Zoe...y eso sólo podía significar una cosa. Todas las alarmas se encendieron a la vez. El paso de los años había dado al músico un sexto sentido con respecto a la joven y ahora este vibraba con la mayor potencia de la que era capaz.
Le tocaría nuevamente recoger los pedazos cuando ocurriera. Porque ocurriría con seguridad. ¿Y despues? Otra ciudad, empezar de nuevo para volver a tropezar. No le importaba. Sabía que en cualquier momento podía darse la vuelta y comenzar su andadura en soledad, pero tambien sabía que no era capaz de hacerlo. Ahora no.
Quizá cuando acabase todo este asunto. Simplemente desaparecería antes del alba, llevándose consigo la guitarra y los recuerdos.
En cierto modo puede que fuera lo mejor...para todos.

A causa de estar abstraído en sus pensamientos, era demasiado tarde cuando pudo darse cuenta de lo que ocurría justo delante de sus ojos.
¿Aquel armatoste era un arma? Joder, practicamente era un cañón. No quería ni imaginar el retroceso que debía tener aquella cosa. Si él intentara disparar con eso le dejaría dormido el hombro al instante, con suerte.
Se dispuso a adelantarse para acercarse a Zoe, pero esta ya había extendido sus manos para tomar el arma, mientras miraba al mexicano con los ojos como platos.
Algo había dicho el tal Aguirre, pero se lo había perdido completamente. No tenía ni puta idea, pero no le gustaba un pelo.

Unos tipos se paran para observar el espectáculo. El gallito les amenaza. Típico, no podía ser de otra manera. Haciendo amigos.
En aquel lugar podían agujerearlos en cualquier momento y el poli se dedicaba a ponerlos en el punto de mira. Joder, tendría que agarrar a Zoe y sacarla de allí a tirones si era necesario.
Sólo tendría que soportar su enfado durante un par de días y despues se le pasaría.
Pero era tarde. El cañón de Aguirre había fenecido bajo las "hábiles" manos de la joven, por lo que el peligro ya no provenía del entorno, sino del gigantón que tenía delante.
¡Mierda! Tendría que haber venido con un puto arma, pero claro, hasta hacía unos minutos no sabía todo lo que se le venía encima.

Sólo podía aguardar y estar preparado para reaccionar ante el peligro que pudiera suponer Aguirre.

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13/09/2009, 10:22
Max "Machete" Aguirre

Por menos, por mucho menos de lo que costaba esa pistola, Machete había desparramado tripas. Además no sólo se trataba del valor material del arma. También había que contar las horas de trabajo que le llevó preparar el muelle y el percutor para conseguir ese sonido de la chingada: su AMT M2000 era especial porque se crió mimada bajo el cuidado, la grasa diaria, el paño y la delicadeza. Y ahora, sobre la mesa, arruinada como su querido guardapolvos de cuero imitado, el pistolón boquea como un pez fuera del agua.

Max abre los ojos como si fueses tapacubos y toma aire por las narices, apretando mucho los dientes. Un buen carajo le importa que Winter deje hierro a la vista, o que Keith parezca un piloto medio segundo antes de que el semáforo se ponga en verde. Si había que agarrar a la muchacha del cogote y estamparle la cara contra la mesa...,un par de pipiolos no lo iban a amedrentar. Pero eso no pasaría porque él sabe que se trataba de un riesgo incontrolado. Podía pasar y...coño...ocurrió. Max no contaba con ver su Colt enseñando el nalgatorio - y bien que abre tragaderas para bajar la mala sangre -, pero dá por buena la pérdida.

Maximiliano ignora las disculpas y ofrecimientos de la joven, toma el arma con cuidado y la devuelve a la intimidad. De buena gana habría levantado el chiringo, o pedido el doble..., pero la única realidad es que necesita la pasta, que Winter habló de equipo nuevo...y que los aprecia: a uno por sus modales y su memoria, y a la otra por un cúmulo de factores que ahora tiene bien presente. En cuanto al otro tipo,...era un icógnita y, por tanto, el más peligroso.

-No se trata de estar alante o atrás. De disparar más o menos, Jefe.- Aguirre se traga las bilis que le vienen a la boca.- Se trata de saber aguantar la pamba.- Machete lamenta para sus adentros no haber sido más claro. No encontró la palabra en el idioma yanki que definiese aquello que te agarrota los músculos, que te descontrola la voluntad y que te hace sudar como un cochino. La presión que conduce al fallo. La lluvia de manotazos que te caen cuando debes hacer algo vital. La pamba.-...y ella no sabe.

Evitando en todo momento los ojos de Zoe, ignorando completamente su presencia, Max desvía la mirada y la coloca sobre Keith. Novio, esposo,...ser querido para ella en cualquier caso.

-Háganse un favor y márchense a casa. Los dos.- dijo con pausa, convencido de tener que seguir buscando...y de haber hecho lo posible por salvar una vida. Una de las que importan.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+10)
Motivo: Frialdad
Resultado: 6(+10)=16