Partida Rol por web

_-_Distopía_-_

1.3.4 The Deck Belmont Hospital

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16/08/2009, 15:19
Grasp Winter

Asentí con una sonrisa comprensiva, el trabajo y los jefes, bien podía darse por satisfecha con el puesto que ocupaba tal y como estaban las cosas, era responsable, eso estaba bien. De acuerdo, entonces más tarde, iré a descansar un rato enfermera Carter no sabía su nombre de pila, pero me despedí de ella aún con la sonrisa en los labios, y me di media vuelta para ir al lugar que me había indicado.

Una sala especial, para los clientes con pasta, cómodos sofás, un surtido interesante de toda clase de bebidas socialmente aceptadas, e incluso alguna cosa para picar, por no nombrar las espectaculares pantallas de televisión y ciberterminales para acceder a la red. Sería estúpido no admitir, que lugares como este, no te hacen sentir una puta mierda por no tener ni un jodido eurodólar en tu cartera.

Pillé un paquete de cacahuetes con algo de picante, una coca cola, y me senté en el sofá. Puse los deportes para no pensar, y adapté mi arma a una mejor posición en caso de ser necesario que la usara con velocidad, defecto profesional, y me recosté en el cómodo sillón de piel. Joder, era la hostia de cómodo, quizás debería pedir que me lo llevaran a casa a ver si me lo cambian por la mierda de sofá cama en el que dormía todas las noches. Terminé la comida mientras desfilaban por la pantalla las mejores imágenes de los partidos de baloncesto de la última noche.

Finalmente, el cansancio acumulado, el estrés, y las horas sin dormir, hicieron mella y mis ojos se cerraron.

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16/09/2009, 18:15

No tardé mucho en llegar al hospital Belmont, lo cierto es que habría tardado mucho menos si el chofer guardaespaldas me hubiera traído pero lo cierto es que no quería alertar a McMord por lo cual decidí conducir. Aparqué dónde pude y me dirigí a paso pronto hasta la estación de urgencias del edificio, enseguida vi a una enfermera en la recepción a la que le dije quién era y a quién buscaba. Me indicó dónde estaba Winter pero antes de dirigirme a allí, tenía que firmar los papeles para la yonki hermana de éste. Antes de firmar miré a la enfermera y le pregunté quién atendía a la joven mujer y entonces lo supe, tendría que verle la cara a Santiago, al menos ahora no podría esconderse el muy cobarde, pero me importaba más en ese momento ver al policía.

-Bien, que la atiendan lo mejor que puedan. No se escatime en gastos, voy a pagarlo todo y ni una palabra a nadie. Nada de prensa, ¿entendido?

Sabía que las enfermeras podían ser muy bocaflojas por una buena suma de dinero y si mi padre se enteraba que estaba ayudando a Winter, aquello se iba a conventir en una guerra. Me acerqué hasta el mostrador y le dediqué unas palabras para el doctor Santiago Drexler, estaba segura de que ella entendía todo el contexto pues era sabida que la causa del divorcio de Santiago, era yo. Le dediqué una sonrisa un tanto fría y dejé caer un par de billetes sobre el mostrador, dinero compra silencio y fidelidad al menos temporalmente. Di media vuelta y me encaminé rumbo a la sala dónde me habían dicho estaba Winter. Iba preparando mentalmente un discurso, todo lo que tenía ganas de decirle, una palabra peor que la otra, hasta que abría aquella puerta y lo miré dormir.

-¡Mierda que es lindo que desgraciado, hasta dormido!

Me acerqué sin hacer ruido, observándolo detenidamente, después de todo, mirar no estaba prohibido. Parecía una persona totalmente distinta, todos lo parecíamos cuando dormíamos, supongo. Respiré profundo y me acerqué del todo tocando su muslo con mi rodilla de manera violenta. Me crucé de brazos mientras lo hacía.

-¡Winter!-era hora de olvidarme lo lindo que podía ser.-¡Hora de despertar, venga!

Sonreí maliciosa, podría haberlo hecho de otra manera pero todos estábamos cansados y no iba a ser suave con él. Seguí golpeando su muslo con mi rodilla, intentando que despertara cuanto antes, yo no quería pasar demasiado tiempo en el Belmont.

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17/09/2009, 10:01
Grasp Winter

Alguien había entrado en la habitación, eran muchas las horas de vigilancia, pero sobre todo eran muchas las horas que pasaba en un permanente estado de ansiedad a causa de Clay, así que no me resultó difícil darme cuenta, además, se supone que estaba entrenado para esas cosas.

Permanecí con los ojos cerrados, acomodando ligeramente la mano a la posición de la pistola, por si acaso, intenté obviar todos mis pensamientos, poniendo en alerta máxima todos mis sentidos, podía distinguir el sonido de unos tacones mezclado con el de la televisión, acercándose, se pararon y entonces noté el golpe sobre mi rodilla. Fuerte, pero no violento, o mal dado o sin excesiva intención, pero no podía permitirme ningún riesgo, aunque a estas alturas un asesino ya me habría matado, o tal vez no, hay mucho psicópata que prefiere mirar a los ojos de sus víctimas.

La voz femenina me hizo reaccionar, abrí los ojos para agarrar la pierna que pretendía golpearme de nuevo con la mano izquierda, y use mi propia pierna para trabar las de ella, y en el mismo movimiento, me levanté empujando a la mujer hasta que está cayó al suelo, y yo sobre ella, reteniéndola con mi propio peso, pistola desenfundada y apuntando a su cabeza.

La reconocí entonces, y sin apartar el arma, sonreí, había sido rápido y ella no lo esperaba, la gente de la que se rodea habitualmente seguro que no hace estas cosas, Estoy despierto desde que entraste rubia aún a horcajadas sobre su estómago, sin aliviarle ni un ápice del peso, tu perfume y tus tacones son tan discretos como un ciberpsicópata en un centro comercial me echo un poco hacia adelante para agarrar su mano izquierda con mi derecha y apretarla contra el frío suelo, guardando entonces el arma y sujetar su otra mano. Me echo un poco más adelante, liberando finalmente su estómago, y acercando mi rostro al suyo.

¿Puedo fiarme de ti? le pregunté, mientras me incorporaba finalmente, dejándola en “libertad” ¿o vas a acecharme en silencio pensando que no me doy cuenta? había un claro deje de cansancio en mis palabras, debería darle las gracias, debería, pero no lo iba a hacer, iba a pagarlo con intereses, no me cabía duda.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+14)
Motivo: Advertir Presencia de Whisman
Dificultad: 15+
Resultado: 2(+14)=16 (Exito)

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17/09/2009, 16:27

No supe en qué momento sucedió, no tuve tiempo a reaccionar o gritar o maldecir. Cuando menos me lo esperaba, estaba en el piso, con Winter sobre mí y apuntándome con su jodida arma. Intenté empujarlo pero fue en vano, sentir su aliento tan cerca de mi rostro me descolocó por un momento pero al siguiente instante ya no estaba sobre mí; cuando se levantó me puse en pie y me sacudí el caro traje sastre, luego me acaricié las muñecas, estaba cansada de toparme con puro imbécil violento y que se creía la última estrella del cosmos. Lo miré con bastante odio de arriba a abajo y luego sonreí a medias.

-No estaba acechándote y prefiero oler así que oler a... Bueno, como todas las que usted debe conocer, oficial y la próxima vez que te tires encima mío, procura hacerme sentir algo-una nueva sonrisa.-La respuesta a tu pregunta ya la tienes, firmada en la recepción. Están atendiendo a tu hermana nada más que por mi causa, así que me parece que eso te dice bastante sobre lo que puedes confiar en mí, Winter-me senté en una esquina del sillón, bastante comodo por cierto.-Ahora, ¿qué diablos estabas pensando para llamarme justo a mí? ¿Ayudar a alguien que no me ayudaría ni estando en peligro de muerte? ¿Cómo crees que vas a pagar esto? Te lo advierto, vas a pagarlo todo o tu hermana puede tener un terrible accidente, quizás una sobredosis, ya sabes cómo son esas cosas...

Quizás estaba pasándome pero es que Winter realmente conseguía ponerme de malas, en realidad toda la situación lo hacía. Había tenido que relajarme mucho para poder dormir y tomar una dosis para el maldito dolor del rostro. Clavé mi mirada en la de Winter, puse mis codos sobre mis rodillas y mi rostro entre mis manos: el poli la tenía clara si sabía lo que podía esperar de mí pero si intentaba aprovecharse de la situación, la iba a pagar caro, muy caro. Miré luego a la puerta, estaba cerrada pero sin seguro, me puse en pie y caminé hasta ella, dejando que mis tacones sonaran quizás por joder un poco y luego de cerrar volví para pararme frente a él, dejando apenas un paso de separación entre ambos.

-¿Cómo vas a pagar Winter, un tratamiento en este hospital podría dejarte empeñado para siempre?-ahora acerqué más mi rostro.-Quizás este no es un buen lugar para hablar... Esperemos a ver qué dice Santiago.

Di un paso atrás, sin darle la espalda, para volver al cómodo sillón.

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21/09/2009, 12:08
Grasp Winter

Seguí todos sus movimientos, perfectamente estudiados, sus largas piernas estirándose sobre el sillón, su voz suave y la sonrisa impecable, estaba buena y lo sabía, se encargaba de hacerlo notar a los que le rodeaban.

Cumplía el guión establecido, coqueteaba con calma, con superioridad, para luego amenazar con la impunidad de quien se cree estar a salvo de todo, con la misma emoción de quien comunica que está lloviendo en el exterior, probablemente sea incapaz de sentir nada, y tal vez eso sea lo mejor de ella, actuar única y exclusivamente en tu beneficio, solían ser fiables y claras en sus objetivos.

Y muy peligrosas.

Miré su perfecto culo cuando se dirigió a cerrar la puerta, siguiendo el marcado contoneo de sus caderas al caminar sobre los tacones, una cosa es que no me fiara de ella, y otra que no me recreara la vista en su esculpido cuerpo. Al colocarse cerca me regalo un poco más de aquel perfume que valía más que mi casa y de paso, una generosa visión de su escote

Cuando se sienta, desvió la mirada hacia la puerta que acababa de cerrar, me resulta extraño que una sala de espera tuviera pestillo, había algo que no me cuadraba, y tal vez… Mi mente empieza a atar cabos, mi hermana en aquel sitio, el médico amiguito de Whisman, si, la parte aleatoria de todo esto es el haberla traído precisamente a este hospital, pero no me extrañaría que las conquistas de la rubia llegaran a los más importantes de la ciudad, seguramente los únicos que podrían haber ayudado a Clay. Si llego a ir a uno de los que me puedo permitir, o estaría muerta, o me hubieran mandado a uno de estos deseándome suerte.

Corrígeme si me equivoco, pero creo que sabes de sobra como vas cobrarme este “pequeño favor” sonrío de manera irónica mientras guardo mi arma en la parte trasera de mi chaqueta, levantándola ligeramente, y mirándola a los ojos cuando termino, con la misma expresión que un soldado de primera línea.

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22/09/2009, 04:36

Me senté y crucé una pierna sobre la otra, lo miré. En realidad ambos sabíamos que sí, que allí estabamos jugando ambos, pero no estaba mal; a pesar de su chulería no era tan idiota. Bajé la pierna y puse ambas manos sobre mis rodillas, recargando mi mentón en mis manos y sonreí.

-Digamos que para empezar tienes toda la actitud de alguien que podría echarme una mano y no como el mexicano de cuarta-bromeé sin borrar la sonrisa de mi rostro.-Como quiera que sea, de algún modo tienes que pagarme el doble favor... El que McMord no se entere que trajiste acá a tu hermana también es un favor, Winter.

Estaba decidida a llegar al fondo del asunto, el problema era que como mi padre se enterara, no se iba a tentar el corazón para hacerme desaparecer. Es verdad, sentía un poco de miedo pero no tenía muchas más opciones y además, estaba cansada de estar siempre a su sombra, indagando cosas, enterándome de poco y nada. Me levanté nuevamente y me paré delante de él, mirándolo fijamente a los ojos.

-Vamos a hablar de un trabajo...-puse una mano en su mentón, acariciándolo sutilmente con las yemas de los dedos pero la puerta de los médicos que no tenía una pestillo se abrió.

Retiré la mano del rostro del poli y miré a Santiago, lentamente me puse en pie.

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22/09/2009, 04:45
Doctor Santiago Drexler

Apenas entrar vio a Kylie de espaldas, la habría reconocido así también pero lo cierto es que ya sabía que estaba allí. No dudó ni un instante al verla en aquella posición, seguramente se estaba acostando con el policía y por eso no había dudado en ayudarlos. No quitó la vista de ella pero no quiso dirigirse a ella, ya había pasado y era mejor no volver a meterse en líos. Bastante habían sufrido por la relación de odio amor que durante cuatro meses sostuvieron y que había terminado con su matrimonio y la negativa de Kylie a irse a vivir con él. Haciendo un esfuerzo por parecer profesional, se dirigió a Winter sin ningún preámbulo.

-Señor Winter, su hermana ha salido de peligro por el momento pero debo comunicarle algo importante... No sé si será la misma cuando despierte, he mandado a llamar a un neurocirujano, especialista en prótesis, hay algo que no me gusta...-Santiago hacía pausas dramáticas.-Pero no soy el indicado, excepto para decir que su corazón ahora está trabajando normal pero su cabeza, aún no sé.

Esperó por la reacción del hombre pero clavó su mirada en la rubia, fría, cargada de recuerdos pero ojalá fuera eso sólo nada más. Les mataría a los dos en ese momento.

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23/09/2009, 16:54
Grasp Winter

La sensación de ser una oveja enjaulada con un lobo, o una loba en este caso, aumentó con cada movimiento y cada gesto de Whisman, la suave caricia, catando la tierna carne de su víctima antes de hincarle el diente, pero no nos pongamos tan dramáticos, todos sabemos que disto mucho de ser un inocente cordero.

Así que sonreí, sin dejar de mirarla, humedeciendo mi labio inferior, a este juego se jugar, uno contra uno, y siempre solía ganar, pero entonces un espontáneo irrumpió en el terreno, uno que claramente había tomado partido por uno de los dos contendientes, a juzgar por la mirada que echo a Whisman.

Pero, todo pasó a un segundo plano cuando aquel hombre habló, mi expresión demudó en una de fría calma, la angustia tenía que quedar dentro, iba asintiendo con mecánicos movimientos, tuve que reprimir las ganas de agarrarlo por la pechera y preguntarle que cojones estaba diciendo, algo que yo entendía pero no quería ni siquiera imaginar.

Agradezco lo que ha hecho por ella doctor mi voz se resistía a mostrar el dolor que palpitaba en mi pecho, no lo haría, no delante de ella, no delante de nadie, por lo menos estaba viva, era eso lo que importaba, era eso a lo que tenía que aferrarme, una cosa detrás de otra, no hay mañana, no hay futuro, nunca lo ha habido más allá del minuto siguiente.

¿Cuándo podré saber algo más la impotencia de la espera, la tensión que se acumulaba, las noches a oscuras acunando a Ae, de repente empecé a tener mucho calor.

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23/09/2009, 16:59

Di media vuelta al escuchar su voz, era como si el tiempo no hubiera pasado. Clavé mi mirada en la suya, dando la espalda a Winter y mientras Santiago iba hablando, notaba la clara tensión que se acumulaba en la espalda del médico. Me preguntaba hasta dónde hubiéramos llegado de no haber estado casado o yo temerosa de que dejara todo por mí y dedicarle una vida de fidelidad a alguien puntualmente. Sonreí pero no para él, sólo lo hice, aunque la sonrisa se borró de mi cara al escuchar el diagnóstico sobre la hermana de Winter. Aquello me iba a salir más caro de lo esperado. Me crucé de brazos y aguardé a que Santiago respondiera al poli.

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23/09/2009, 17:03
Doctor Santiago Drexler

A Santiago no se le escapaba la manera en que Kylie le miraba, muchas veces se había topado con esos ojos y por un momento se distrajo pero luego volvió a lo suyo.

-Mire, en este momento está estable. Despertará en unas seis horas, le recomiendo que vaya a comer algo, tome una ducha y duerma un poco...

Hizo un alto y volvió a mirar a Winter que era lo que debía importarle.

-Si te dejan, amigo-pensó.-Ya he hecho llamar al especialista, estará aquí mañana por la noche, creo que su hermana tiene grandes posibilidades pero como ya le dije, no soy el indicado para hablar del tema. Ahora, si me disculpan, debo revisar a mis pacientes. Señor Winter, señora Wishman, buenas noches.

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23/09/2009, 17:21

Negué con la cabeza suavemente, tras las últimas palabras de Santiago, seguía dándole la espalda a Winter pero me dirigí al médico con naturalidad.

-Llama a todos los especialistas que hagan falta, pagaré lo que sea por salvar la vida de Clay-no iba a usar el título para con él, no después de todo lo que habíamos pasado, además, era él quién me debía explicaciones.-Me alegra verte de nuevo y ver que estás bien, supongo que nos estaremos viendo... Supe que te divorciaste, espero que lo hayas superado.

Se notaba el toque irónico en mi voz pero no me importaba, asentí con la cabeza y esta vez me comporté como una desgraciada.

-Gracias por el informe, doctor. Le hablaremos si lo necesitamos-dicho esto, Santiago salió del lugar sin decir media palabra más.-Bien, Winter, vamos, te llevaré.

No era el mejor momento para hablar, ni el lugar, ni una mierda. Demasiados recuerdos habían venido a mí, así que me di media vuelta quedando de nuevo frente a Winter, me sentía tentada a decirle que lamentaba mucho lo de su hermana, que esperaba que se recuperara y que no tenía que pagarme nada pero lamentablemente llevaba sangre McMord en mis venas y no se lo iba a dejar tan sencillo.

-¿Y bien? ¿Vienes o te tengo que tomar de la mano para que te muevas?

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24/09/2009, 18:10
Grasp Winter

Y yo le recomiendo que se meta sus consejos por el culo doctor a veces hay que guardarse los pensamientos, además, él era el que menos culpa tenía de todo aquello, si se tira, tirara o había tirado a la rubia me importa una mierda. Asentí una vez más al médico, jurando que sería la última vez que lo hacía, al siguiente consejo le daría un puñetazo.

Y mucho menos quería la caridad de Whisman, y eso era lo que parecía ofrecerme, se me revolvió el estómago, no era eso lo que le había pedido, no necesitaba la caridad de nadie. Esperé a que el médico hubiera salido, no iba a pensar más en posibles consecuencias, ya llegaría el problema.

Me volví hacia Wishman con una sonrisa, intentando concentrarme en lo que tenía delante, y ello incluía un cuerpo de infarto culminado con una mente peligrosa, desde luego era un coctel digno a tener en cuenta. Avancé hacia ella, y rodeé su cintura con mi brazo derecho, empujándola ligeramente para que fuera junto a mí.

Así no despertaremos sospechas, pasaré como uno de tus caprichitos había cierto aire burlón, pero puede que al fin y al cabo no fuera tan desencaminado. Descorrí el pestillo y antes de abrir la puerta, volví a dirigirme a ella sin soltarla, casi me sorprende que sea capaz de desprender calor.

Mejor yo te llevo a ti, tengo mi coche aparcado en el lugar de las ambulancias

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25/09/2009, 20:12

-No pareces el tipo de hombre para caprichitos, Winter pero si te gusta que la gente piense eso...

No intenté soltarme de él, no tenía sentido o mejor dicho no me importaba. Mejor dejarlo así. Mi auto estaba en un buen lugar, el de él no, así que estaba bien así. Salimos del hospital, no se me pasó por alto la mirada de la recepcionista. Había recibido muchas miradas de odio a lo largo de toda mi vida y las reconocía como fuera, aquella la había reconocido, sonreí. Una vez que salimos vi el auto de Winter o el que supuse sería.

-Suerte que no se lo llevaron.

Esperé a que abriera para poder subirme.

-No sé tú pero yo necesito comer algo y beber algo también. Conozco un lugar donde podríamos hablar con tranquilidad, esperemos que te...-lo miré de arriba a abajo.-Que te dejen entrar vestido así.