Partida Rol por web

_-_Distopía_-_

III Ordenando el caos

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22/02/2010, 12:53
Grasp Winter

Se acabó la tranquilidad y las conversaciones medianamente civilizadas, y mira que decir eso de ella cuando estoy hablando con el hombre que tiene el record de ser el Mejor Hunter no queda muy bien, pero, y obviando que tal vez no sea sólo culpa suya, hay que reconocer que las cosas suceden de manera diferente cuando está delante.

Por una vez, ignoré su comentario, ni siquiera me molesté en mirarla más de un par de segundos, ya conocía bien sus facciones, y conocía bien los errores cometidos, puede que sea estúpido, pero no tan estúpido.

Y el comportamiento de Aguirre era una prueba irrefutable de este pensamiento, casí no podía creerlo, esbozé una sonrisa camuflada, que rápidamente desapareció cuando el mejicano volvió a dirigirse a mi, y asentí mientras le escuchaba, no era tonto el señor Machete, nada tonto, y eso era algo que no debía tomarse a la ligera.

Lo justo de grande, además desvié la mirada, no me sentía orgulloso de muchas de las cosas que hacía, pero el orgullo no daba de comer, y mucho menos para pagar los vicios conozco bien a su familia, y Schut lo sabe volví a fijarme en los ojos del mejicano, conteniendo la respiración, no era mi estilo preferido, pero tampoco tenía dudas sobre su eficacia.

Así que creo que la segunda opción ofrece más posibilidades de éxito

No había mucho más que decir, así que me encogí de hombros, dejando escapar el aire contenido, abriendo la puerta del coche.

Por eso es mejor ser un fantasma, no tener familia, ni amigos, porque hay mucho hijo de puta por ahí, dispuesto a joderte a las primeras de cambio.

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23/02/2010, 12:38
Zoe

Machete es un cachondo mental. Una amplia sonrisa mientras encojo algo teatral los hombros cuando me “regaña”, mordiendo el labio inferior con cara de no haber roto un plato en mi puta vida. Aunque estoy segura de que los dos sabemos que no es el caso.

El “señorita” ese me recuerda otro, una voz y un aspecto tan jodidamente diferentes como la noche y el día el de las dos personas que lo han soltado por su boquita… ambos desconcertantes por ser una palabreja que no había tenido dirigida a mí hasta que llegué a esta puta ciudad. No me gustan las cosas así finolis, una línea demasiado fina con la duda de si se estarán riendo de mí…. Y además es un coñazo pararte a pensarlas para decirlas para quedar igual de bien. Puff, a eso sí que no me voy a acostumbrar nunca.

Me había repantigado atrás, abriendo las piernas, con sus rodillas correspondientes, en un ángulo de 120 grados y echado hacía atrás tranquilamente el resto del cuerpo, manos apoyadas en el reposacabezas de los machotes de delante, pero cuando volví al hilo de lo que decían ya estaba seria, casi mosqueada.

¿Qué dos posibilidades?- Que novedad, ninguno tiene ni puta idea de cómo se trabaja en grupo. En uno unido. En una Perfecta Unidad, coño ya. -No me estoy enterando de una mierda, lo sabéis, ¿verdad?

Me echo hacia delante, son los antebrazos los que están en los asientos ahora, la cabeza justo entre ambos y el culo en el mismísimo borde del asiento. La cabeza dirigida al buenorro que va de jefe, al cabrito ese que ha pasado de mi pulla sin parpadear.. Me cago en todo, Zoe, joder, no te rompas la cabeza, que le den por culo al motivo… alterno al mejicano, en verdad me la trae floja quien conteste.

¿Quién es ese tipo?, ¿qué pinta en la movida?

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23/02/2010, 17:26
Grasp Winter

Dedo hacia el botón de arranque, mirada al frente en primer lugar, luego al retrovisor para asegurarme de que no venga nadie por detrás, lo típico antes de salir a la calzada para alguien con un poco de cabeza.

Sería estúpido no tener cuidado, aún recuerdo al viejo Tom Bihau, ni se sabe la de años que llevaba en el cuerpo, había pasado por las dos épocas, uno de los pocos que había logrado adaptarse al cambio sin volverse tarumba. A un par de semanas de jubilarse, justo cuando terminaba el turno, se paró a echar la loto, y al salir, no tuvo cuidado. Un AV96, el nuevo y flamente módelo que usaban los de Trauma Team, lo embistió, dejando esparcidos trocitos de Tom por toda la avenida Jefferson.

Por cosas como esa, hay que tener cuidado, pero claro, cuando la cabeza de Zoe se interpone en mi visión, piso el freno, con resignación. Giro el rostro y medio cuerpo hacia ella, con la mano derecha me quito el gorro, haciendo un vago intento de recolocarme el pelo con la otra mano. Me mordí el labio, para mantener la calma, para no gritarle, para no sonreírle, y para finalmente, arrojarle el gorro contra su pecho, con apenas fuerza.

Aparta tu preciosa cabecita Ojos Verdes finalmente sonreí, me salía con demasiada facilidad hacerlo, y señalé con los ojos al retrovisor cuya visión tapaba.

Tu parte del plan no varía demasiado, fuera de la línea de fuego, quitándonos del medio las torretas y abriendo un par de puertas cosa importante, sin lugar a dudas Pero se nos ha planteado la posibilidad de suplantar a los guardaspaldas del tipo que le va a vender su mercancia a Valiant, decidíamos cual era la mejor de las opciones

Esperé a que se apartara para enfilar la carretera, en dirección a “La Cocina Bestial”, que no era otra cosa que un amplio hipermercado de electrodomésticos regentado por alguien con un gusto mediocre por los nombres comerciales. Vamos a hablar con Speed Bowens, un arreglador bastante competente según para que cosas mantenía la mirada fija al frente, Conseguiremos lo que me pediste en tu lista conducía a una velocidad normal, e ibamos en dirección a las afueras, en la zona norte, justo la salida hacia lo que antiguamente era la zona de playa, antes de que se convirtiera en un jodido vertedero.

Ah, antes de que se me olvide ahora si que miró por el retrovisor, para buscar los ojos de Zoe Ha llamado Wishman, dice que tu amigo el rockero y ella estarán demasiado ocupados como para echarnos una mano, y que nos olvidemos de ellos hasta que esto finalice, pero que no te preocupes por él, que lo tendrá bien cuidado.

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23/02/2010, 17:51
Max "Machete" Aguirre

Si realmente la chica era lista, podría dedicarse a lo que quisiese. Podría incluso estudiar, era joven. O podría acogerse a unos de esos planes subvencionados por las macrocorporaciones del tipo "Join the Order" - de la Tyrell & Cadingan Corp.-, o la iniciativa "G.O.Y.A" (Get Off Your Ass...from the gang) pratocinada por Boogiepop Incorporated, que seleccionaba chavales de la calle y los ponía a laborar con contrato de aprendiz..., a cambio de suculentos beneficios fiscales.

Max no conoce los detalles, ni siquiera los nombres completos de aquellas megaempresas. Pero sí sabe que hay alternativas para la gente espabilada, mas allá del trapicheo (en el mejor de los casos) o de los trabajos manuales en esquinas canjeados por cartones.

Militech. Eso es, viejo. Un sólo favor más. El último. Empezaría por llevar cafés, pero ya habría asomado la cabeza...

Aguirre, sentado en el asiento del copiloto, se removía inquieto. Zoe le había "obligado" a sentarse delante y, con ello, la joven alteraba una de las más viejas costumbres del mejicano. A eso había que añadirle las vueltas que el nombre de Schut seguía dando en la cabeza de Machete y, sobre todo, la cabecita de la muchacha bien cerca de su mejilla izquierda.

Fué entonces cuando Winter tuvo el gentil detalle del gorrito. En casos como ese, la fuerza del lanzamiento es inversamente proporcional al desprecio del gesto..., y Max giró la cabeza como si fuese una lechuza, siguiendo con la vista la trayectoria de la prenda. De ahí, sus ojos se plantaron en el gringo con la cara de un peso superpesado que recibe un puñonrostro de un peso mosca. Entre sorpresa y mosqueo.

La voz de Winter se diluyó en algún lugar entre el pabellón auditivo de Max y la neurona más cercana. Sí pudo, no obstante, percibir el momento en el que el poli había dejado de hablar. Dejó que terminase e intervino.

- Escuche, jefe.- dijo sereno, conciliador,...pero más serio que en misa.- Si quiere que esto funcione debe cuidar esos detalles.- Max apartó la vista del gringo un instante para mirar al dichoso gorro.- Si no es capaz de contenerse, de mostrar respeto, pare el coche. Yo me bajo.

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25/02/2010, 16:15
Zoe

Gorrito cazado al vuelo por pura inercia, cara de sorpresa que enseguida devuelve la sonrisa con un mierdoso acto reflejo que clava mis ojos en esos azules que, cuando están animaos, “muy peligrosos” es poco para calificarlos. De sus pelos, mejor pasar de dar muchos detalles.

Agacho la chola para que el torpe salga del aparcamiento en el que entraban siete como el suyo, sin largarme de la parte delantera, que ahí atrás tiene que ser un tostón tremendo estar sola. Perfectamente reconocible la sensación que mezcla que me toca la moral con el apelativo y un gustirrinín de capulla redomada. Mal voy, pero mal… y encima no es nuevo.

Asiento, toda profesional y seriota cuando se digna a informarme, enrevesado como a él le mola of course, alternando la mirada entre él y la carretera, mordiendo el lateral del labio mientras rasco mi cabeza con la mano libre, por su lado, concentrada en lo que dice y comprobando que ha tirado por una zona que no desconozco del todo.

Justo cuando me estaba hasta relajando se va todo a la mierda. Otra puta novedad.
…Keith…

Los ojos se oscurecen mientras el corazón se carga de una vulnerabilidad y dolor que no había sentido nunca antes, claro, él nunca me había hecho semejante putada. Bajo la mirada mientras me echo hacía atrás, totalmente desinflada, brazos abrazándome con fuerza para no liarme a patadas y puñetazos con el poli que tiene la delicadeza en la punta de la… dejémoslo que en el culo. Vamos a ser buena con el mensajero, aunque no se lo merezca mucho que digamos.

Mirada en el freno de mano. Es muy fuerte, mi compadre, el tío al que no podría querer más ni aunque fuese de mi sangre. Por el que dejé todo y me la he jugado siempre, ilusa de mí, creyendo que él también por mí si fuese necesario… el cabrón de mierda que me ha metido en este lío y se ha quitado del medio tras prometerme que juntos nos saldría del diez...

Trago saliva. Que hostia más rica le voy a dar cuando me lo cruce, el cacho de cobarde ni cojones ha tenido de decírmelo.

Vuelvo a conectarme al mundo real cuando escucho esa voz de ultratumba tan característica, ni puta idea de si ha pasado mucho o poco tiempo, me la suda en realidad, pero no que se baje, ni él ni el puto poli. Son lo único que me queda aquí. Igual de triste que cierto es.

No, no, no pares, tío. Estoy hasta el coño de des… deser.. -mierda de palabros- de que la peña se pire a la mínima de cambio, joder...- Una mala hostia en el tono producto del cabreo que tengo entre pecho y espalda que se suaviza al acabar, al fin y al cabo le tengo aprecio a mi vida- … señor Maximilano.

Aprieto los ojos con fuerza al parpadear varias veces, aplastando unas agüillas hijas de perra que quieren formarse, mientras los puños siguen cerrados y haciendo presión escondidos en las axilas. El morro serio y con expresión de querer partir algún que otro careto. Uno en especial, lenta y dolorosamente, el del rubio mamón que me ha dejado tirada por una pija soplapollas. Mierda de tos los rubiascos que trato últimamente.

Salto hacia delante, mano en su chubasquero de cuero, y más agobio del que me gustaría en la voz -En serio, a tomar por culo todo, quédate a joder al cabrón de Mcmord.- A to esto, ¿por qué se quiere ir? -Y luego, si te he visto no me acuerdo, pero esto corre bulla y hay que finiquitarlo pal viernes.- Premio para la gilipollas mayor que quiere terminar pronto para volver a verlo lo antes posible.

Tú, también, no, macho.

El gorro hace rato que está arrugado en el suelo.

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26/02/2010, 00:26
Grasp Winter

El pie derecho sobre el freno, justo después de que el mejicano terminara de hablar, apartando el vehículo de la calzada, en la entrada de un callejón, todavía era de día y aún eran lugares transitables, sin más riesgo que cualquier otro, aún tratándose de un barrio como este. No es bueno pelearse con Machete conduciendo, bueno, supongo que nunca es un buen momento para intercambiar impresiones con el señor Gore.

Continuaban tocando los cojones con tanta gilipollez, y pensaba decírselo girándome hacia él, pensaba, justo eso, pues su mirada hace que mis pensamientos se queden bien guardaditos. Las chulerías y gestos para la galería estaban bien, intimidaban a la mayoría, un poco de teatro por aquí, una miradita por allá, como cuando se liga en una jodida discoteca, pero con estos dos esas cosas no me funcionaban, o por lo menos no con la eficacia habitual, y leí una vez, en la revista “Cromadas y Sensuales”  que las personas inteligentes sobreviven porque son capaces de adaptarse a su entorno, para que luego digan que no eran educativas.

No hice caso a Zoe y detuve el coche completamente, pero le dediqué una mirada antes de dejarla hablar, no quería que montara otro numerito, me habían sorprendido sus palabras, mucho, sus gestos, su tono, dudaba mucho que fuera por el repentino aprecio que podía haberle cogido a Sir Machete. Estuve tentado de hurgar en la herida, pero aún no había alcanzado la hora del día en que tenía tan mala leche, ni tampoco la hora en que las que deseaba conocer las relucientes amigas de nuestro amigo el manito.

Y, bueno, para ser sinceros, tampoco me apetecía.

No había mala intención en el gesto por supuesto iba a recular Creo que me ha interpretado mal, sólo bromeaba con ella puse la mejor cara de inocente que pude, y era realmente buena, casi parecía ofendido por la acusación del mejicano ella no ha hecho nada para desmerecer mi respeto sonreí, intentando dar un aire distendido a mis palabras por lo menos todavía llevé el pulgar y el índice a ambos ojos, justo sobre la parte el lugar donde nacen las lágrimas, arrugando el rostro, para encogerme de hombros pero si te he ofendido, te pido disculpas y lo siento listo, no había problema con pedir disculpas, ¿de qué te servía tener los cojones más grandes que el otro y la cabeza desparramada por el suelo?

Haga lo que quería señor Aguirre, pero le rogaría que se quedase con nosotros lo miré de nuevo, no había mucha diferencia entre esa mirada y la que le dediqué en el ático del puerto, ambas estaba, de alguna manera vacías, pero ahora sonreía amistoso le necesitamos para el trabajo

E hice algunos apuntes mentales más para mi siguiente conversación con Ojos Verdes.

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28/02/2010, 18:19
Max "Machete" Aguirre

- ¿Por qué te has retrasado, Dadinho?.
- No hay tiempo, capullo. Abre la maldita puerta,...¡los tengo encima!.
- ¡Ya lo creo!. Para ser precisos, tienes a cuatro entrando en tu sector, a unos 40 metros.
- ¡¡Abre la puerta, joder!!.
- Williams, Aguirre y Spoon ya están fuera. De hecho los tengo aquí, en el punto de evacuación. ¿Qué has estado haciendo ahí dentro?.
- No me jodas, Powell...
- 30 metros, Dadinho. En 10 segundos eres un colador. ¿Por qué desconectaste el transmisor y tu cámara personal?.
- Me entretuve, ¿vale?. ¡¡Abre, ostias!!...¡¡puedo oirlos!!.
- ¿Recuerdas aquello que me dijiste sobre mi madre?.
- Pero, qué coño...?
- Pues que te abra la tuya. Ahí te quedas, gilipollas. Corto y cierro.

Maximiliano comprendió los motivos que llevaron a un tipo como Martin Powell, analista de sistemas y pirata informático, a hacer aquello. Podría haber desbloqueado esa puerta - la misma que atravesaron él y los hermanos Williams - con sólo ejecutar una sencilla derivación remota desde la furgoneta que los sacaría de allí..., pero no lo hizo. En vez de ello, dejó que a Douglas Silva da Cunha ("Dadinho") se lo merendase una partida de agentes de seguridad de la ASN. ¿Por qué?.

No fué por la voraz ambición de Dadinho - que el mestizo tenía asuntos particulares que resolver ahí dentro era casi de dominio público -, ni por un riesgo para los implicados en el golpe. Fué simple y llanamente por una custión de respeto.

- ¿Sabes, Powell?. Hace diez años tu madre era la puta más cachonda de Night City. Te lo digo yo, como cliente habitual. Pero ahora está echa polvo: eso no es un culo, tío...¡Es una fábrica de mierda!.

Los seguratas de la ASN no liquidaron a Dadinho en el momento. Se lo llevaron, le apretaron las tuercas y el viejo da Cunha cantó la Traviata: esa cuestión de honor, orgullo y respeto no sólo acabó con el mestizo...sino que, a medio plazo, se llevó por delante al mismo Powell y al mayor de los Williams. Los de la ASN tiraron del hilo, y sólo Aguirre y Spoon (que parecía gilipollas pero no lo era) supieron cómo cortarlo.

Max vivía por aprender de errores pasados..., y la actitud de Winter aconsejaba intervención.

- Me quedo, en ese caso.- dijo para los dos, satisfecho por la respuesta del gringo y azorado por extraña postura de Zoe. Algo se le había escapado a Machete. De repente, la adorable arrogancia de la muchacha se había convertido en fragilidad..., y lo que hasta hace unos instantes era una orgullosa cría de lobo, ahora achantaba hasta tranformarse en un perrillo con el rabito entre las patas.

¿Qué había dicho Winter para causar en ella semejante zozobra?. Max carraspea y mira al frente.

Grasp Winter parecía ser el único elemento relajado en ese coche.

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02/03/2010, 15:46
Zoe

De agobio por otra baja totalmente al bulto a casi ralle mientras el poli, que hasta la voz tiene bonita, charla sobre…¿mí?

Ojos abiertos de par en par mientras miro la explicación del rubiales, sopesando el poco rato que llevamos aquí dentro y pensando en que coño habrá sido eso tan importante que ha hecho a Machete Man, que es un tío que se nota que no debe tener muchas (o ninguna) tonterías en lo alto, plantarse largarse. Porque lo mismo, entonces, yo debería hacer lo mismo, vete tú a saber… a lo mejor la estampida es necesaria.

Cuando acaba, parpadeo medio confusa y me encojo de hombros (sin soltar al del cuero) mirándolo con la cabeza inclinada hacia él. Me he perdido.

Vuelta al mejicano y por fin escucho lo que todos dentro del buga queríamos oír, sino no creo que el poli le hubiese chupado el culo. Suelto despacito y asiento, una cosa menos. Sin sonreír, no creo que vaya a volver a hacer eso en un breve lapso de tiempo… quizá cuando vuelva a ver a Trapos, otro al que ha dejado tirada ese cacho de trozo de pedazo de imbécil.

Me echo hacia atrás, colocándome justo detrás del asiento del conductor. Con las piernas abiertas y bastante tumbada, no tengo, pero ni un poquito, ganas de miraditas por el espejo retrovisor ni ninguna otra clase de subnormalidad. No está el horno pá muchos bollos. Cruzo mis brazos y me pierdo en mis propias movidas, concentrada en mirar por la ventana, organizando la semana sin el idiota, fundamentalmente, digiriendo el cabreo como más o menos puedo y eligiendo cuál será la mejor manera de recibirlo cuando todo salga bien sin su jodida ayuda… por primera vez en mi puta vida.