Partida Rol por web

_-_Distopía_-_

III Ordenando el caos

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26/01/2010, 00:31
Grasp Winter

Sí, que hablaba mucho era algo que solían decirme a menudo, pero hablar demasiado tenía dos grandes ventajas, la primera, era que te imposibilitaba escuchar a los demás, lo cual, en el noventa y nueve por ciento de las ocasiones, era positivo. La segunda ventaja era que al cabo del rato, te dejaban de prestar atención a lo que dices, y eso significaba que no había preguntas impertinentes, y la posibilidad de reprocharles que no te escuchaban.

Tenía que haber seguido hablando para que no me dieran las buenas nuevas, vaya puta mierda de comienzo de misión. Señalo una puerta junto a una nevera colocada sobre la pared, un viejo modelo que ya no se fabrica, quizás no era tan estética, pero tenía más años que yo y allí seguía funcionando como el primer día.

La pregunta de Zoe ahorra la mía, y claro, era evidente que un buen día en la vida del panchito de los cojones incluía unos cuantos asesinatos, pura rutina supongo, ¿Qué has hecho hoy Max?, nada, he desayunado, me he cargado al capullo que me ha mirado con mala cara, he ido a currar y a la vuelta he despachado a dos yonquis más para aliviar el estrés. Lo único bueno es que sigue vivo, y eso significa que es bastante bueno matando, precisamente lo que nos hace falta, lo que hay que conseguir es que no nos mate a nosotros.

Estupendo, llevo más de cinco años viniendo a este sitio, ya era hora de que alguien me jodiera el chiringuito niego con la cabeza, alzando las manos, Vaya a limpiarse un poco, nos largaremos enseguida mientras hablo me dirijo a la ventana de nuevo, puf, respirando profundamente antes de asomarme a ver si todo continua tranquilo allá abajo, pero casi no me da tiempo a mirarlo, pues el mareo aparece casi al instante.

Dese prisa insto a Machete, que parecía estar demasiado tenso, y para ayudar voy pillando la chaqueta que había tirado poco antes en el sofá, esquivando a Zoe, sin prestarle demasiada atención.

Prepara al perro, y guarda ese arma, no vayas a dispararle a quien no debas el tono de hastío es evidente, por toda esta mierda, rebusco entre los bolsillos de la prenda que acabo de coger, y finalmente extraigo un cargador, que tiendo a Zoe Ten, por si las moscas en cuanto lo cogen me dirijo a la puerta de salida Iremos a ver a un tío que conozco, nos proporcionará la mayoría del equipo que precisemos, así como algo de información lo digo en voz alta, para que se enteren bien e iremos todos en el mismo vehículo, no sería conveniente tener algún problema más vuelvo la mirada hacia Ojos Verdes.

Avisa a Keith de que no vuelva aquí, dile que le llamarás cuando pueda volver a reunirse con nosotros y ahora a largarse y a rezar para que no le hayan seguido.

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26/01/2010, 10:54
Zoe

Los miro desde abajo, junto a mi perro medio mosqui, pensando en mis cosas, el global se puede resumir en: “Vaya tras patas pa un banco.” Fino, lo que se dice fino, no estuvo el rubiales buenorro al reclutarnos. Es bastante fuerte lo que ha contestado... asi que mejor no darle muchas vueltas.

Vuelvo la vista al animal que está incomodando a Machete Man -¡Quieto ya, Trapos!- Doliéndome más a mí el tono brusco que a él, estoy segura. Me levanto y miro al mejicano, el pobretico y bonito animal mirando con cara de pena y completamente sumiso mientras se tumba resignado. En el fondo de sus ojos he visto claramente lo que le está costando. -No te preocupes por él, es así siempre con todo el mundo, ya sabes, de primeras.- Una gran mentira que no me hace ni puta gracia decir… todo sea por mantener la paz y el orden aquí dentro, que ya vamos bien cada uno de actividad para las horas que son como para liarla más.. -No te va a dar problemas, señor Maximiliano.- Asiento, completamente segura de esto. Ya no.

Vuelta a hacerle caso al fartusco este que trabaja en la comisa once, esta vez con el tema de la pistolita, llego hasta él y me la meto en la parte de atrás de la cintura del pantalón, el seguro convenientemente puesto y cargada con lo que me ha dado mi acosador por aburrimiento particular, saco la camisa por detrás para que ella y la chaqueta la tapen. Está menos fresquita de lo que debería, se ve que mis manos son desde hace un rato unas puñeteras estufas. Vamos a jugar a que no me acuerdo del motivo.

La cara se descompone con lo siguiente de su retahila. Hasta se me va la voz, me está pidiendo, más o menos, que me arranque un brazo. Carraspeo -Keith está con la Wishman, he quedado con él directamente en la keli, esta noche. No sé pa que coño lo quería la rubia.- Información para contentarlo un poquito, que ahora viene lo bueno…. Aprieto los labios durante menos de la décima parte de un segundo, tensa y lo escupo sin dudar: rapidito y sin filigranas.

No voy a dejar ahí abajo mi moto si va a haber movida.- Niego con la cabeza mortalmente seria mientras me encojo de hombros –Es lo que hay, rubito. Trago saliva –Sabes que no voy a tener problemas, conduzco de puta madre.- Ladeo la cabeza mientras mi lengua se pasea por los molares, labios entreabiertos Lo has visto, básicamente no pudiste seguirme “el ritmo” -Estoy acostumbrá a escaparme, quinientas mil veces al día, macho. Así que no.- Mejor cállate un ratito, subnormal profunda, que sigue siendo poli.. Paso por su lado, sin dejar de mirarlo, con la misma resuelta firmeza en los ojos verdes. - Nos largamos, Trapos.

Dicho y hecho, el animal a mi lado en un parpadeo.

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26/01/2010, 15:33
Max "Machete" Aguirre

Era de admirar cómo el animalillo abedecía a su dueña. Max observó con curiosidad la escena: el perro era sensible a las caricias de Zoe y era evidente que las entendía de manera calcada al propósito que pretendía la muchacha. Los perros tenían cojones y, fidelidad bien ganada mediante, se jugaban su pequeño culo por su dueño...en plan kamikaze si era preciso.

Aquel pastor alemán, Trapos, parecía de esos..., de los que se tiran al cuello de Godzilla a una señal del amo. Y encima no era uno de esos canes medio gilipollas que van todo el puto día con la lengua fuera pegando lametones por doquier, cepillándose piernas y tirando jarrones con la cola. Éste parecía comedido...y listo, pues no se fiaba un pelo de Aguirre. Listo, sereno, valiente y disciplinado. El bicho moriría matando por Zoe. Un respeto para Trapos, que al menos tenía un objetivo cuando Aguirre los había perdido todos.

¿Todos?. Todos no. Quizá Max se parecía demasiado a aquel perro..., y -por desgracia- a aquel frigorífico.

- Son ustedes conscientes de que esto huele a matadero, ¿verdad?.- advierte desde la puerta del aseo. Max deja la escopeta sobre la vieja nevera: toda una declaración de paz en respueta a los gestos amistosos de ambos jóvenes. El mejicano, que aún sostiene las botas sobre la mano izquierda, se mira los dedos de la derecha: la sangre ha penetrado entre carne y uña. Va a hacer falta echar un rato para que salga.- Esto no acaba bien.

Y es que era tanta mierda junta que a Max sólo le falta un cuervo posado en el hombro y un espejo roto en el suelo de aquel ático para completar el cuadro. El rockstar reunido con la rubia (eso olía a cuerno quemado que echaba para atrás), un poli metido en el ajo, una niña que se cree de vuelta y un viejo sin un carajo que perder. Con el que iba a hacer, Max contaba tres viajes a tres lugares difrentes de reunión para un mismo trabajo...

..., pero eso ya importa poco.

- Bonita nevera.- dice sin rastro de sarcasmo justo antes de entrar en el servicio.

Notas de juego

Como poco, y dependiendo de lo adecuados de los utensilios que encuentre en el aseo, Max no saldrá de ahí hasta pasados unos quice minutos. Y eso dándose prisa.

Es que es muy coqueto XDD

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27/01/2010, 23:44
Grasp Winter

Sinceramente no me importaba mucho donde estaba el rockero, y a saber qué coño tramaba con Wishman, lo mismo se la está tirando, algo que tampoco me preocupa en demasía. Miro a Zoe mientras dice lo siguiente, con aquel gesto suyo tan particular, es uno de los momentos donde tiene ese algo que mencione anteriormente, una verdadera lástima.

Me giro hacia la puerta por donde ha desaparecido AguirreNo huele peor que otros asuntos en los que he trabajado sigo hablando alto para que el mejicano escuche, no es cuestión tampoco de preocupar aquí a todo el mundo, además, en este caso concreto, no miento, los recuerdos de aquel asalto en busca de NEOT difícilmente se borraran de mi memoria, sí, he salido de cosas peores Llevo con esto más de lo que te imaginas a pesar de que este saliendo una puta mierda. Había ignorado las quejas de Zoe deliberadamente, pero sabía que no se iba a conformar con eso.

Haz lo que te dé la gana había bajado considerablemente el tono de voz, pero no la miré a ella, sino al perro pero ahora vamos a empezar en serio, así que antes de ir a ver al tipo que nos va a conseguir el equipo, tienes que dejar al perro donde sea aspiré con fuerza por la nariz, alzando la vista, con cara de pocos amigos, tras echar un breve vistazo a la puerta por donde había desaparecido Max y no salgas por esa puerta hasta que lo hagamos nosotros primero ya le echaría la bronca más tarde, no era el momento ni el lugar de discutir.

No suavicé el gesto, ni esperé su confirmación antes de volver a acercarme a la ventana, sacando la pistola de la parte trasera del pantalón, echando un nuevo vistazo a la parte de abajo, pero no había nada raro de momento. El siguiente paso fue echar un vistazo a la cámara que controlaba la puerta, pero todo parecía tranquilo. Levanté el arma, apuntando al techo, y active el control sensiarma, apareciendo al instante un diminuto punto rojo sobre mi pupila derecha, este sistema mejoraba notablemente la puntería, el único defecto era que sólo podía usarse con el arma adecuada.

Todo en orden, había que largarse, Dese prisa señor Aguirre, no me apetece ni dar explicaciones, ni pegar tiros apremié al mejicano.

Notas de juego

A ver si ahora va a salir vestido de drag queen o algo asi.

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28/01/2010, 15:49
Max "Machete" Aguirre

Para una adecuada limpieza de aquellos trocitos de craneo y cerebro (amén de la sangre), Max contaba con una ventaja y con un incoveniente.
El bonus residía en la aspereza de su melena, dura como cerdas de cepillo, que bien podría servir para limar callos en los pies: esa cabellera tosca repelía la mierda y, además, contaba con una fina película de grasa (todo natural, sin aditivos) que no se iba con los lavados...y que hacía complicada la absorción.

Por otra parte, la piel del rostro estaba tan arrugada como un trozo de papel de aluminio usado. En los terribles surcos se enconaba la sangre y no había manera de que saliese ni con agua caliente. Sin embargo, Aguirre puso empeño con su cara, con sus manos, con su pelo y con su ropa... de manera que sólo las humedades de la camiseta dejaban intuir la carnicería.

- El perro viene.- dice tal cual sale. Max se fiaba más de Trapos que de Winter, y no quizá por la buena o mala voluntad del poli...sino por su competencia.- El perro viene si la señorita quiere.

Si se pudiera agarrar a un tipo del cuello y apretarle la puta nuez con el pulgar hasta sacársela por el cogote...Si se pudiera hacer eso con una mirada, Maximiliano Aguirre tendría ahora la cabeza del gringo mordelón a su entera disposición. Ya estaba bien de giipolleces mareando la perdiz: aquel trabajo parecía un tour por la ciudad. Primero el The Cage, luego el ático...¿y ahora qué?. ¿Una visita al tanatorio de New Shrine para tomar conciencia de los riesgos?.

Machete, frente a Winter, desafía su posición jerárquica mirándolo a los ojos y echándole un órdago. ¿Dónde quedan los trabajos serios?.
"Tommy Mottola. Los jueves tiene partida de póker en el "Blue Note" de Narraganset. A eso de las diez entra y a cosa de las cinco o las seis sale. Ésta es su foto. No menos de tres guardias, armados. Elimínelo.".

Y San Seacabó. Fácil. Aguirre, en sus más de seis décadas de vida, no había recibido armas por cortesía del contratante. Eso lo llevaba él: seriales limados y vamos que nos vamos. ¿Qué mierda de asunto era éste..., y qué carajo se creía el poli?. Max tenía serias dudas en el buen juicio de Winter como "cerebro", pero había algo con lo que el mejicano no estaba dispuesto a tragar: si el güero ponía la cabeza, no pondría también los cojones.

Eso no, porque para eso ya estaba Machete.

-Cuando quieran.

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29/01/2010, 12:20
Zoe

Vaya par de cenizos.

Cuidao con los ánimos que se dan el uno al otro… me rasco la frente mirando a Trapos, echando de menos a las sesenta personas que han participado conmigo en asuntillos no demasiado limpios, sin que la sonrisa desapareciese del todo por muy jodida que estuviera la cosa. Motivo: pues organizarse a hierro y confiar en los demás, hombre ya. Pero… entre que el poli habla lo mínimo, de subnormalidades engatusadoras sí, de eso a punta pala; y que no se fía demasiado de su equipo… así estamos.
 
Pero bueno, por lo menos ha demostrado tener dos dedos de frente y no se ha puesto gilipollas con lo de la moto. La cabeza no sólo le sirve para tener en lo alto un careto de infarto... Ya es algo.
 
Nah, no pasa ná, tengo donde dejarlo.- Una amplia y sincera sonrisa de compadreo va directamente para Machete Man cuando sale del baño to limpito, tras haber apretado los morros para aguantar la risa de imaginarme la gracia que le han tenido que hacer las dos frases al buenorro que está más quemao ya que la pipa un indio. Y la inconfundible simpatía que le ha regalado con la mirada…
 
A mí me ha enternecido el cabrón. Este hombre tiene ya una amiga en mí... Y por extensión en los sesenta enlazadores ya mencionados. -Nunca lo llevo a las cosas chungas, me da pánico que le pase algo, tío.- El perro, todo presumido y sabiendo perfectamente que estoy hablando de él, sube las patas delanteras en mi cadera, unas caricias rápidas sobre su cabecita loca, sin perder la sonrisa. Vuelta al mejicano -Aunque estoy segura de que lo haría cojonudamente bien.- Si tengo una puta debilidad… es este animal, seguro que estos lo han notado en el tono ñoño mierdoso que me ha salido.
 
Pero ahora tengo que sacarlo de aquí. Lo aparto de mis piernas con las manos, mirada seria para el jodido jefe que nos hemos buscado, levantando las cejas un par de veces mientras coloco la mano en la pipa.
 
A la espera del pistoletazo de salida del que tiene que hacer los honores. Seguro que sino se mosquea más.
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01/02/2010, 11:39
Grasp Winter

Giré mi cabeza hacia Aguirre, la estampa de aquel tipo era realmente escalofriante, seguramente había tardado varios años en labrarsela, y seguramente disfrutaba con ella, el acojone era un arma bastante efectiva con la mayoría de los gilipollas de tres al cuarto, pero había tratado en infinidad de ocasiones con capullos como el mejicano.

Le devolví la mirada, claro, no podía hacer otra cosa, por mucho que me disgustara verle el careto no había otra opción, el azul se volvió helado, sin rastro alguno de humanidad, ignorando todo lo que sucede a mi alrededor. Mi cuerpo se movió para quedar frente a Max, cortándole el paso, comenzaba a estar hasta los cojones de estos dos y sus supuestas reglas, no terminaban de entender que esto no era una democracia.

Esta vez es Zoe quien ahorra una discusión, lo cual ya es novedad, y discusión en el mejor de los casos, porque liarme a tiros con Machete es lo último que me apetece, pero como no siempre se puede hacer lo que a uno le de la gana, y de algo hay que morir, no lo había descartado. En vez de eso, alzo las manos, cediendo el terreno con una sonrisa que puede considerarse en los límites de la cordialidad, mejor que crea que lo que quiere creer, es la única forma de tratar a este tipo de gente.

Ignorando el gesto de Zoe, abro la puerta, comprobando por última vez la cámara de seguridad mientras salen, antes de cerrar, para proceder a bajar en primer lugar, con precaución. Una característica que se antoja innecesia ante la ausencia de posibles enemigos, así que más relajado, voy hacia mi coche, abriendo la puerta.

Dejaremos al perro y usaremos un sólo vehículo a partir de entonces, iremos a por el equipo de Zoe, os expondré los detalles del plan

No esperé respuesta, entre y arranqué.

 

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03/02/2010, 18:59
Max "Machete" Aguirre

A ojos de Max, Grasp Winter era hombre de edad indeterminada. No le hubiese extrañado al mejicano que el poli rondase los 40, pero tampoco hubiese sido una sorpresa si aquel gringo no contase con más de 25 inviernos.
El porte, la indumentaria o lo chabacano de su comportamiento sugerían una inmadurez que casaba con la segunda opción..., pero esa mirada no invitaba a tomarlo por chavo: en los ojos del güero, Aguirre pudo ver la cruz de su moneda, y eso convertía el affaire del ático en acontecimiento grabado a fuego de aquí en adelante.

Aunque toda su vida quiso darle un sentido - o una justificación -, Machete se sabe animal de sangre caliente que necesita de la ajena para no reventar, y el mismo acto de matar requería de él un arranque visceral..., culminando en el placer del que bebe de un arroyo tras dos días en el desierto.
Por contra, la mirada que Winter le obsequió hablaba de insensibilidad al acto y a sus consecuencias. Como un autómata.
Si para Max, la muerte era una jarra de limonada en Agosto...para Winter era el hielo que la enfría.

Por eso el mejicano sube al coche en silencio, asientos traseros y vuelve a mirar al poli desde el espejo. Ya no hay desafío en los ojos del mejicano. Sorpresa contenida, quizá. Interés. Curiosidad.

E inseguridad. De saberlo -y de importarle-, Grasp Winter podía estar satisfecho: era el primer hombre capaz de causar tal efecto en el tres veces campeón del Saturday Gore Party.

Notas de juego

La escopeta y los machetes no se quedan en el ático. Viajan con el grupo, acostados sobre los asientos a la vera de su dueño.

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05/02/2010, 18:26

Zoe no tardó mucho más en subir a su moto con Trapos, sólo había que ponerse tras ella en marcha para alcanzarla. Pasaban de las tres de la tarde y era un día por demás frío a pesar de que el sol brillaba en el cielo pero no lo podían ver gracias a la maldita nubosidad de la contaminación, seguramente aquella noche tendrían tormenta; al doblar la esquina muy detrás quedó el ático y la rubia muerta junto con los yonkis hijos de puta que habían hecho las veces de bolsa de arena en el caso Machete contra el mundo. Por algunos minutos condujo el poli condujo en silencio, siguiendo a la muchacha, el perro de vez en cuando miraba hacia atrás y parecía sonreírles con su gran lengua de fuera para soportar el calor.

Al fin el rumbo cambió y dejaron de ver enormes edificios para concentrarse en lugares con edificios mucho menos altos y claro, de menos valor. Poco tiempo después Zoe detuvo la moto y les hizo señas a los dos del auto, cruzó la calle y pasó por un estrecho pasillo, estrecho y obscuro pero Trapos la sigue con tranquilidad, se nota que ya conoce el lugar. Dentro del auto las cosas son silenciosas hasta que un sonido muy característico irrumpe con el idílico momento. Es el móvil de Winter que llama con insistencia.

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11/02/2010, 10:17
Grasp Winter

Joder, ahora el mejicano se montaba en el asiento de atrás, ¿Le gusta tener un chofer eh? le pregunté con tono distendido, me importaba poco donde se sentara, estaba deseando terminar con todo este asunto. No me gustaba el silencio, me obligaba a pensar, y en la mayoría de las ocaciones, era algo que detestaba hacer, pues siempre me conducía a circulos bastantes viciosos. Por suerte, la forma de conducir de Zoe hacia que resultara dificil seguirla, y el estar concentrado en hacerlo evitaba que mi mente pudiera divagar por otro lugares.

Pero al parar, la cuestión ya era otra, lo primero que hice fue darme la vuelta, mirar las armas que estaban junto a Machete, y luego al dueño de las mismas, con una media sonrisa, despreocupada, lejos de mostrar el alivio que me había supuesto pararme, pues el ir dando la espalda a Max no era algo apetecible.

¿Dónde los consiguió? moví la cabeza, señalando con ella los aceros, No se ven muchos como esos

Antes de que pudiera seguir indagando sobre el origen de los cuchillos, alcé una mano, mostrando el dedo índice hacia arriba, a modo de disculpa, y extraje de nuevo el pequeño aparato receptor de mi bolsillo, colocándolo en la oreja.

Dime cariño

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11/02/2010, 21:02
Teléfono

-¿Está todo bien?-dijo la voz del otro lado pero no esperó a que él le respondiera, se notaba que estaba de mal humor y lo había empeorado contestando como le contestó.-Escucha, Keith está conmigo y esto va a tardar, así que como un favor, avisa a la chica del rockero que él está conmigo.

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12/02/2010, 11:08
Grasp Winter

Señale a Machete la puerta del coche, para que saliera, y yo hice lo mismo, aún hablando por el móvil, así la manilla y salté al exterior, mientras escuchaba las nada alentadoras palabras de la rubia. Asentí con la cabeza, a pesar de que no pudiera verme, y moví los labios profiriendo una puta maldición.

Todo bien, no hay porque preocuparse sólo porque el mejicano ha llegado manchado de sangre tras asesinar a unos cuantos yonquis y yo no paro de hacer el gilipollas detrás de unos ojos verdes, no significa que las cosas no vayan bien Pue... podemos prescindir de Keith, no habrá problema con eso miré a ver si el Aguirre había bajado del coche, me resultaba incómodo estar con él allí, yo delante y el detrás, sentía como si me estuvieran dando por culo, metaforicamente hablando, por supuesto. Tu tranquila guapa si le molestaba que le hablara así que se buscará a otro poli con los suficientes problemas para afrontar esta mierda Te llamaré cuando esté todo solucionado tras esperar un par de segundos para recibir la contestación de Kylie, colgué.

Saqué el gorro del bolsillo de la chaqueta, y me lo coloqué, con la espalda apoyada en la puerta del coche, hacía frío y las cosas, pues simplemente iban. Tenía que dejarme de gilipolleces, guardárme las hormonas, después de esto podré ir a cualquier antro, elegir una de esas chicas bioesculpidas y tirarmela hasta que ya no pueda más. Luego regresaría a mi verdadero empleo.

Las cosas se complican señor Aguirre, acabamos de perder la distracción el día de la fiesta seguía mirando al frente, un raído cartel anunciaba la proximidad de una club, tenía varias de las bombillas rotas, y parecía tan deprimente como nuestra situación tendremos que ser más directos y más certeros, quizás darle una pistola a Ojos Verdes y confiar en que sea capaz de echarnos una mano cuando desactive las cámaras y las torretas ya era hora de sincerarse un poco, no mucho, pero si un poquito, ir ganándose la confianza de quien va a estar jugándose el culo junto a ti.

Entrando por el lugar adecuado, podemos acabar con cinco o seis de una tacada, contamos con la sorpresa eso esperaba, sino podíamos ir despidiéndonos y luego, si aprovechamos la confusión, seguiremos con ventaja, después, si queda alguno, se reorganizará y ya dependerá de lo buenos que seamos no era un gran plan, por lo menos así contado, pero con el mapa desplegado y las posiciones claras, la cosa mejora.

Vamos a conseguir un par de juguetitos para el sistema de seguridad, últimamente, la gente se fía demasiado de las máquinas  

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12/02/2010, 15:25
Max "Machete" Aguirre

Maximiliano Aguirre salió del vehículo con los labios bien apretados. Había recogido sus enseres personales y se los ajustaba al cuerpo allí mismo, en mitad de la calle, al lado de un Winter que improvisaba sobre la marcha.

Miró el mejicano al cielo mientras enfundaba a Tijuana y a su esposo cruzados sobre su pecho en la doble funda sobaquera. Tiró con vigor de la lengua que dejaba la hebilla (un "mecanismo" de sujección que ya sólo se veía en vids ultra-retros) para que el arsenal blanco quedase bien pegadito al cuerpo, metiéndole un par de agujeros a la cincha.

- Esta noche habrá tormenta.- predijo sin necesidad de consultar al satélite. Y ahí dejó el comentario, más bien para sí, porque en aquel instante no supo si se trataría de ventaja o inconveniente: hasta ese momento, Max había recibido información a retales.

Procedió el mejicano a rufugiar la de los ojos negros en la funda muslera, la ciñó a la pierna con la fuerza de un cirujano practicando un torniquete, y se puso la chaqueta. La notó aún húmeda por las mangas. Winter seguía recorriendo el laberinto para hamsters: barruntaba Aguirre que habían puesto el cubo de hielo en cazuela y empezaba a derretirse. ¿Estaba pidiendo el gringo una segunda opinión?.

- El músico era lastre, jefe.- dice mientras recoge la melena negra en una coleta.- Distracción para ellos,...y para nosotros. Dispersa el blanco. Lo excita. Mejor sin él.

Que Max viese un buen síntoma en aquella notocia no significaba que sonasen panderetas. La ausencia de la estrella del rock era a aquel trabajo lo que una bolsa de hielo para un enfermo de gonorrea: suponía un alivio, pero la pus y el olor a queso viejo seguía dentro.

- En cuanto a la muchacha..., no sé si quiere darle usted una pistola para que dispare o para que la desmonte.

Ahí se puso el mejicano más serio que una patada en los huevos con la picuda punta de una bota vaquera. Ella no debería bajar a la Arena. Como precaución, tal vez: si la chica se sentía más segura con un hierro cerca, no sería Max quien se lo negase. La cosa cambiaría mucho si la chiquilla supiese disparar con un rifle de francotirador: entre eso y el pirateo de cámaras y torretas ( ¿habia diho torretas?. ¡Chínga a su madre!) debería bastar. Pero...

- Usted verá...- y aquello no sonó como un "haga usted, que yo trago", sino como un "cuidado con lo que hace".-..., pero si me pide opinión, yo se la daré con gusto.

Max estaba listo. Se encontraba bien pese a algún achaque sin importancia. El cuerpo a punto y la cabeza, libre de cargas, despejada. Además, el trabajo suponía un buen reto, quizá el último antes de entregar la mochila. ¿Qué mejor final que éste para un hombre como él?.

- Por cierto, jefe.- Aguirre entreabre la chaqueta y deja ver el tono mate de Tijuana.- La hoja es española..., y nació antes que usted.

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15/02/2010, 17:03
Grasp Winter

Mis dedos tamborielaban contra la chapa del coche, el sonido metálico era ligeramente acompasado, una melodía repetitiva de tres toques rápidos, uno largo y después de una ligera pausa, sonaba cinco seguidos, una costumbre cuyos orígenes se remontan a muchas horas de soledad y desasiego, solía ayudar a calmarme.

Puede que tenga razón, y el músico esté mejor fuera, además, quizás le tiene demasiado apego a Zoe, y eso también podría distraerle de nuestro objetivo giré mi cabeza, buscando con la mirada al mejicano, se parecía a la que habíamos intercambiado no hace demasiado, pero en esta no había desafío, únicamente frialdad. Y una sonrisa cuando habla de la muchacha, cordial, pero sólo por el contraste con el gesto de hace unos instantes.

Contar con un psicópata asesino en tu bando tiene algunas ventajas, tiene experiencia en matanzas, sabe disparar y rajar, y seguramente será rápido de cojones, pero la principal de todas, es que no está al otro lado. Miré las hojas con respeto, yo no era mucho de apreciar antiguedades, pero resultaban bastante llamativas, eran atractivas, debían darte eso que muchos ansían, conocer las sensaciones de primera mano.

Eso no es díficil, no soy ningún chaval alzé los ojos, con una sonrisa indefinada pero crecí pronto no iba a contarle mi vida a Aguirre, él seguramente, sabe bien a lo que me refiero, mi historia dista mucho de ser única o especial, pero es la que tengo. Me encogí de hombros para quitarle importancia, si es que alguna vez la tuvo, cada uno con lo suyo.

Rasqué mi cabeza, por debajo del gorro, enfatizando la despreocupación que quería aparentar, Zoe piensa que está de vuelta de todo, yo opino que nunca ha ido a ningún lado pasé la lengua por mis labios, resecos por el frío, tenía dudas, aunque no iba a admitirlo abiertamente Pero es buena con los cacharros, y sus referencias en este aspecto son inmejorables cesé el jugueteo de los dedos, aún así, creo que es el punto más débil del grupo, y deberíamos tenerla lo más alejada posible de la fuegos artificiales, no quiero que a alguno nos de por hacernos el héroe en plena faena miré a Machete, yo tenía muy claras mis prioridades, no estaba de más saber la opinión de alguien curtido en batallas, eso es algo que aprendí del pobre capitán, sigue mis consejos, me solía decía, vivirás más.

¿Que cree usted?

Si había que improvisar, no estaba mal buscar un poco de inspiración.

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16/02/2010, 17:23
Max "Machete" Aguirre

Con la experiencia que dan los años en el oficio, Maximiliano Aguirre había juntado un buen archivo de notas referidas a aquellos con los que se jugaba los cuartos. Sin embargo, entre ese compendio de leyes que le permitían a uno seguir viendo la luz del sol (o en lo que carajo se hubiese convertido aquello) cada mañana, existía una sentencia que se imponía al resto por su calidad de verdad universal:

"Todo el mundo se cree la puta hostia".

Todo el mundo, Aguirre -por supuesto- incluído. Sin una sola excepción en gremios tales como los de buscavidas, afanadores, cagatintas, sicarios, proxenetas, estucheros, jaramillos, traficantes (los de arriba y los de abajo) e incluso las mismas putiflais. Una verdad como el templo de Kukulcán. Así de grande. Y más cuando se intuye - como Max creía adivinar - que ese dogma se extendía a todo ser dotado con un par de ojos y un culo: Aguirre, no obstante, jamás pudo confimar tal extremo...pues la lista de cofradías conocidas por el mejicano sólo comprendían las antes mencionadas.

Así pues, lo que marcaba la diferencia entre unos y otros (creyéndo ser todos el ombligo del mundo) radicaba en si se sobrevaloraban o no. Y lo que separa al hombre vivo del muerto consiste en saber pronosticar quién es quién.

Max sacó una cajita de "Fresh Whisper" del bolsillo y se empujó no menos de cinco pastillitas. Masticó mirando al gringo antes de responder.

- Creo que tiene usted razón, jefe.- dijo con los restos triturados de aquellos refrescantes comprimidos acumulados en un lado de la boca. Winter y Zoe, cada uno a su manera, cumplían a rajatabla con la jodida sentencia universal. Pero mientras en la mirada de la muchacha el mejicano había visto una niña muerta, en los ojos del poli encontró el signo inequívoco del que dice "soy la puta hostia" sin necesidad de verbalizarlo.- La chica no suma allá abajo.

Se sintió tentado Aguirre de preguntarle sobre ese rápido crecer. Lo haría más temprano que tarde, pero a la mente le sobrevino un manojo de bolas grises, del tamaño de un puño de crío chico cada una, con un botoncillo en un polo y una espoleta en el otro.

- Granadas flash.- dijo finalmente. Aquellas esféricas hijas de puta eran capaces, lanzadas con tino, de reducir la ventaja numérica sin reventar cualquier persona, animal u objeto útil que pudiese encontrarse por las inmediaciones. Ocho millones de candelas deslumbrantes comprimidas en una puta pelotilla. Sonaba chévere.- Ella podría desbaratar sus trastos..., y nosotros podríamos dejarlos sin ojos.

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18/02/2010, 11:06
Grasp Winter

Esbozé una ligera sonrisa, granadas flash, no era una mala idea, pero no era tan sencillo como Aguirre lo planteaba Si esos cabrones no llevan anti deslumbrantes podrían valer puede que el mejicano no estuviera puesto del todo en las últimas tecnologías, Ya sabe, ciberópticos, con todas las mejoras posibles, debemos suponer que los mercenarios han invertido en su negocio que no era otro que su cuerpo, habia que tener cuidado, dudaba que el runner tuviera a inútiles a su servicio Y los de Valiant no son baratos de contratar, de eso estoy seguro

Eché un vistazo al lugar por donde Zoe había desaparecido, para asegurarme de que no regresaba aún, y enseguida retomé el pulso a la conversación con Machete, Existe...  me separé del coche, dando un par de pasos hacia adelante antes de girarme otra posibilidad, pero que nos colocaría en una posición mucho más delicada si nuestra común amiga Whisman decide jugárnosla había que sopesar todas las opciones.

He averiguado quien es el vendedor, y podría conseguir que fueramos dos de sus guardaespaldas esa noche, su “jefe” de seguridad, Schut, me debe un favor, y si a eso le unimos una buena cantidad de dinero, tendremos tres tipos menos con los que lidiar por supuesto que contaba con la posiblidad de que nos traicionara, pero conocía a Schut desde hacia más de tres años, y si seguía vivo y medio entero era gracias a mi y al capitán, cuando le salvamos el culo en la explosión de la calle Mcllister, y cuando aún era un ratero de mala muerte, que se dedicaba a pelearse por pasta en The Cage.

Estaremos mucho más expuestos, pero el número de enemigos sería considerablemente más pequeño, sobre todo al seguir contando con la ayuda de Ojos Verdes para darnos ese tiempo de reacción ese momento en donde los cuchillos del mejicano harían estragos antes de que el resto supiera ni lo que estaba pasando.

Los dos nos vamos a jugar los huevos en esto, supongo que nada nuevo, pero me parece que es una decisión que debemos sopesar entre nosotros más vale hacerle creer que tiene alguna capacidad de decisión, que estamos juntos en esto, y que tenemos que confiar el uno en el otro.

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18/02/2010, 13:29
Zoe

El clima del día va de puta pena. 

Pero por lo menos es lo único. Un rápido vistazo a la calle desierta, tras mis nuevos e interesantes colegas, sin que el perro se me separe un centímetro. Sube al portamaletas en un santiamén, no me paro a amarrarlo, salto en la moto y a tirar millas a toda hostia.
 
Es innecesario. Ni es la primera vez ni será la última. Éste lleva más kilómetros en lo alto que el poli en toda su vida, eso es fijo. Y huyendo más que Machete, y que la media del planeta. Seguro que hasta le mola. Es como tó, acostumbrarse y a otra cosa.
 
La dirección es mi casa, a una buena velocidad pero sin dejar atrás la tostadora anante del histérico cabreado con la vida, que ya va bien de movidas para las horas que son. Cuando estamos bastante lejos decelero un poco y hablo por el móvil. Cuelgo y acelero cuando todo cuadra, sin que cambie el rumbo. Y sin sonreír, no me hace gracia separarme de él.
 
Bajo sin mirar para atrás, pasos rápidos y me adentro, con mi sombra perruna cerca, en el portal que tan bien conoce el buenorro.
 
Al salir sola, mientras ando, meto la mano derecha por el costado izquierdo y me estiro la puta goma que me está tocando la moral de apretarme los costados, cara  de fastidio, totalmente arrepentida ahora de haberme puesto la jodida prenda interior. Largas zancadas mientras me subo la cremallera de la sudadera hasta arriba después.
 
¿Qué, me habéis echao de menos?- Sonrío ampliamente y con evidente sorna a los dos hombres. Señalo con la cabeza hacia la frente del que parece estar más calmadito, falta que le hacía, y vuelvo la vista a sus puñeteros ojazos -Te queda guay, Winter.- Con cabeza inclinada y cejas arqueadas, amplio la sonrisa mientras asiento una sola vez, paso olímpicamente de pararme a escuchar la respuesta o reacciones, me meto en la parte de atrás del coche en un suspiro.
 
No vaya a ser que digan que retraso.
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18/02/2010, 17:54

Notas de juego

Cav, tira "Conocimiento de la calle" acerca de Schut con dif 15

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19/02/2010, 17:17

Max recuerda que Schut es un mercenario respetado, un gallito de bar que se hizo un nombre en las peleas callejeras, y que con el paso del tiempo ha ido ascendiendo en la “bolsa” de los mercenarios.

Ahora mismo tiene un estatus considerable, y trabaja desde hace más de un año con Nathaniel “Manos Limpias” Brooks, una pareja bastante fiable dentro del mundo de los Ciberpunk.

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21/02/2010, 11:47
Max "Machete" Aguirre

El pelo de Aguirre brillaba incluso con la mortecina luz de aquel día, y no precisamente por motivos de higiene - el "lavado" había sido pulcro en la entrega pero deficiente en el uso de medios apropiados (como, por ejemplo, jabón del bueno)- sino debido a la presencia de dos capas grasientas (la que venía de serie y la que vino de la yonki) que hacían masilla y dotaban al cabello de un lustre rígido, fulgente y oleoso como un papel de churros.
Lo llevaba recogido en una coleta que descansaba haciendo curva en aquella prominencia cervical más propia de toro que de hombre, y el pelo estirado le hizo a Max un par de semanas más joven...pues alivió las arrugas de la frente. No se encontraba agusto el mejicano, que necesitaba un ducha como el comer.

- Señorita Zoe.- dijo asintiendo, a modo de bienvenida. No pudo evitar el buen y viejo Maximiliano que la tensión de su rostro se aflojase al ver de nuevo a la muchacha: las motos no eran más que féretros con dos ruedas y sin tapa, muy dadas al zigzag, al caballito, al acelerón quema-neumático, al derrape y la cabriola...
..., y también al "me dejo la puta cara en el asfalto y me pelo como un platanito, porque no llevo la ropa adecuada, el casco no se lo abrocha ni Dios y aquí no hay más parachoques que mi pinche caja torácica".

Max, aún desde fuera del coche, se inclinó para comentarle algo a la muchacha a través de la ventanilla.- Corre usted mucho sin necesidad.- dijo, e inmediatamente se fustigó por meterse donde no le llamaban. Un acceso de rubor se le vino a la cara y carraspeó mirando al suelo.-..., si me permite el comentario.

Y es que no pudo evitar aquel "consejo del abuelo". Zoe lo hacía todo rápido. Se metía en los coches rápido, hablaba rápido, conducía demasiado rápido y desmontaba las pistolas rápido-rápido. Vivía rápido. ¿Cómo moriría?.

Aguirre se enderezó y se pasó los dientes de arriba por el labio de abajo. Se había distraído en medio del debate sobre el "protocolo de actuación". Poco profesional.

- ¿Guardaespaldas nuevos en la previa de una venta?.- Max dudaba de la propuesta tanto como Winter desconfiaba de la utilidad de las flash.- Espero que ese favor no sea muy grande.

...porque era el mejor motivo para que un tipo como Schut se quitase de en medio al gringo. Una deuda menos. Pero Aguirre no estaba allí para pensar ni para discutir planes. Estaba allí para arrancarle la cabeza a quien el gringo señalase.

- De todas formas, disponga usted.

Con Zoe fuera de la linea de fuego, con una ex-mujer perdida para siempre y con dos hijos con el futuro resuelto, Max ya no sentía la necesidad de ser meticuloso con los preparativos.