Partida Rol por web

Viendo que el ser arbóreo se retorcía en llamas, Emeldir vio la oportunidad param junto a su hermana, acabar con aquella bestia malnacida. Voló hasta una distancia prudencial, estirando la mano enguatada de las que chispas crepitantes indicaban que el Brujo conjuraba un rayo.

Bram salta del arbol en llamas con poca gracia, llevandose 4 daños mas por la caida, esta a un punto de vida pero todavia consciente y operativo.

Los magos lanzan sus rayos sobre el arbol, que se consume entre las llamas que lo envuelven ya por completo y el ser deja de moverse.

Riwen aterrizó y recogió su bastón del suelo. Ya caminando, se acercó a la pulpa en que se había convertido la bardo.

Hemos estado a punto de caer todos en este épico combate. Anna era una valiente, no sólo entre los de su raza, sino entre el género femenino. Quizá su voz o sus modales merezcan canciones, no lo sé, pero su comportamiento en batalla es digno de una grande. 

Después de un minuto de silencio...

Tenemos una pala y un cubo?

Con gran dificultad, el enano se levantó como pudo tras el salto desesperado. Resopló buscando algo de aire limpio para quitarse el olor a quemado de sus fosas nasales y su garganta,sin mucho éxito. Sus ojos se toparon con la escena de aquel triunfo in extremis. El arbóreo ser quemándose hasta verse reducido a un enorme montón de ascuas, la bella maga elfa ofreciendo unas escuetas palabras por la bardo y su hermano aterrizando a escasos pasos , tras haber dado muerte al ser.

Tambaleándose, Bram llegó a la altura de Riwen y, tras un sincero saludo cuasi militar  en honor a los caídos, farfulló:

- Os preocupáis mas por los muertos que por los vivos, elfa.- hizo una mueca de dolor, como si le costase respirar y continuó: - Si tanto os urge recoger los restos de esta valiente e impetuosa humana, creo que tengo en mi mochila alguno de esos frascos con ungüentos. Vaciadlo, o usadlo en Nymrael. Vos sabéis mas de estos potingues que un enano tozudo como yo-

El enano descolgó la mochila de sus hombros al tiempo que se sentaba con cierto tambaleo , sobre una piedra cercana. Con aspecto cansado, Bram colgó su mirada sobre la figura de la elfa, extendiéndole aquel fardo...

Resultáis más difícil de matar que la mala hierba, maese Bram. Con "los potingues podréis curaros, pero no sé si podremos revivir a Anna aquí...

Se puso a rebuscar en la arqueta de las pociones y hierbas mientras pensaba. 

Tras aniquilar al ultimo enemigo los aventureros entraron en la cripta y llegaron a la camara donde aguardaba encadenado el vampiro primigenio llamado Morgurth.

El nigromante se servia de el contra de su voluntad para obtener poder sobre sus hordas de muertos vivientes y era deseo de los aventureros acabar con el para siempre.

Pero el engendro al verlos llegar les hablo de esta manera:

Habeis vuelto, pero no me habeis traido lo que os habia pedido la ultima vez... quizas me traigais comida.

Riwen tomó la hierba e invocó a Eru y a sus primeros hijos, menos al innombrable. 

Sé que pido algo injusto, pues Anna murió en buena lid con el malvado ucorno. Mas, teniendo en cuenta la corta vida de los hombres, cuya alma alcanzará tierras espirituales desconocidas, lejos de las inmensamente bendecidas de los elfos, concededle, os lo suplico, una oportunidad de luchar contra la oscuridad y trasmitir la gloria de Ilúvatar con sus canciones. 

Así resonaron sus palabras en el oscurecido día tras la batalla. Necesitarían todas las fuerzas posibles para luchar contra el mal que se cernía de nuevo en la Tierra Media. Esperaba que sus palabras conmovieran los endurecidos corazones de las divinidades y de El Único. 

Esperó y algo ocurrió. La masa sanguinolenta empezó a recomponerse, iluminada por un suave rayo de luz procedente de entre las nubes. Acaso el propio Eru había escuchado las palabras de los héroes? 

Anna, despierta. Estás con nosotros. 

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Tras un rato en que se recuperó y se pusieron en marcha, llegaron al viejo laboratorio donde estaba el monstruo amarrado. 

Con tu sangre el nigromante se ha hecho muy poderoso, Anciano Vampiro. Con su poder potenciado está invocando a antiguas criaturas que llevarán la oscuridad al presente. No lo podemos permitir. Quizá no seas esta vez el culpable del mal que desatan otros, Morgurth, pero eres el instrumento. Dime tú si no es justo que perezcas por tus crímenes anteriores y por el peligro que representas ahora. 

El ser viendo la situacion hablo de este modo:

Tus argumentos no son validos para sentenciarme, pues mis crimenes anteriores solo pueden ser presumibles dada mi naturaleza, mas no probados. Soy una victima mas de un enemigo comun.

Liberadme de mis ataduras y os sere mas provechoso que muerto.

Riwen miró al vampiro atentamente, con calma. No había prisa. 

Bien, mereces ser escuchado. La primera vez apenas me dijiste nada ni yo tenía demasiado tiempo de escucharte. Peligros acechaban a mi grupo y poco sabía del nigromante. Pero ya le hemos visto y hemos sobrevivido. Ahora cuenta tu historia, te escucharemos. Pero se conciso y responde a estas preguntas: Cómo llegaste aquí, cómo tu sangre le da poder y cómo puedes ayudar a vencerle. Si algo no me cuadra o me parece mentira, te interrumpiré con una daga clavada en tu corazón oscuro. Así que di la verdad, por perversa que sea. No será tu condición maligna la que te condene, pues esa ya la sé.

El nigromante Storlaga se alio con la Dama de la Sombra Secreta. Ella sabia donde encontrarme, alli donde dormia mi sueño hasta el fin del tiempo.

Porque ella es como yo, Thuringwethil se hace llamar. Nuestra sangre tiene el poder de revivir a los muertos.

Me han estado utilizando como vil res. Por eso os digo, liberadme y os librare de ellos.

¿La Dama de las Sombras Secretas, Thuringwethil?- Se imaginaba a alguien tan temible como su propia hermana pero del lado oscuro. Las dos igual de frías pero una viva y la otra muerta. El Brujo no creía que semejante ser tuviera que tener un juicio justo. Ahora que les había dado la información deberían clavarle una estaca en su negro corazón. ¿A qué esperaba su hermana? Que diera la orden al enano para que éste acabase con su existencia de una vez. Dejarlo libre le parecía impensable.

Guardo un amargo recuerdo de Thuringwethil. Bien, y cómo puedes vencer a La Dama de las Sombras Secretas y a Storlaga? No parece nada fácil. Acaso sabes algo que nosotros no? Recuerda que no dudaré en acabar contigo si me intentas engañar. 

Con aspecto cansado, el enano había llegado con el resto de aventureros al cubil donde yacía encadenado aquel antiguo ser. Dejo hablar a la elfa, ya que semejaba tener mucho mas tacto y cuidado con las palabras que un enano. Se le antojaron rimbombantes y  llenas de rodeos las  frases entonadas por la maga. 

Ante el insistente  petición del encadenado, Bram arqueó una ceja tras oír las palabras de respuesta de Riwen. Sin dudarlo, se acercó hasta los interlocutores, sacando de vete a saber que morral , aquella improvisada estaca que había preparado antes del encontronazo con el uncorno. Con aire amenazante, argumentó:

-¿Dejarlo libre? ¿clamas libertad, bestia?- lo señaló con la estaca:- Quizás  puedas ablandar el corazón de una dama, criatura, pero no engañarás a este enano con burdas palabras.- cruzó sus brazos ante su pecho y continuó: - Os ofrezco  este trato; vos contáis lo que queremos saber como derrotar a aquel que te ha encadenado y te otorgaré una muerte rápida y digna.- frunciendo su ceño, terminó:- Sino, este enano puede llegar a ser muy imaginativo para haceros sufrir mil y una muertes...-