Partida Rol por web

Eriüm suspiró aliviado viendo que Beyit dejaba estar el tema y no seguía curioseando en lo sucedido en el claro. El camino se hizo muy largo y pesado y especialmente silencioso, desde que salieron de la gran fortaleza no había un silenció como en el de este ultimo tramo, era de esperar ya que el sortilegio que les regaló el Archimago estaba apunto de finalizar y el cansancio hacía mella en el grupo.

El elfo se detuvo unos segundos al salir del enorme y mágico bosque de Nalak'Hum se dio media vuelta y observó entre los árboles intentado ver la figura de Fyara. Estaba seguro que le había acompañado hasta allí asegurándose de su bienestar el resto del camino pero no lograba ver la figura de la ente entre los árboles.

Volveré pronto. Apretó su mano derecha y continuó el camino, tuvo que hacer un sobre esfuerzo para alcanzarla puesto que el no había tenido ocasión de descansar como todos los otros del grupo y estaba prácticamente llegando al límite. Espero que podamos disponer de unos minutos para descansar, parece que el hechizo del viajero está llegando a su fin, como mis fuerzas... Su voz parecía la normal sin dar muestras de cansancio y sin ser excesivamente alta, lo suficiente como para que se enterase su capitana.

Holdio tomo sus objetos de pertenencia, las raciones, saludo a todos aquellos que lo habían ayudado. Cuando salió por la puerta se entonctro en un lugar totalmente desconocido. Preguntandole a extraños fue ubicandose y encontrando el camino adecuado. Sin detenerse a mirar nada , sin presar atención a lo que le rodeba, Holdio  se aproximaba  a la puerta de la ciudad para emprender su verdadero camino.  Cada tanto miraba a Yrvis que tambien iba desconectada del mundo. Había que pasar desapercibido. Llegando a la puerta observo para notar si habían guardias que le resultancen conocidos.  a lo lejos no le pareció así y hacia alli se dirigió.

Adios lugubre lugar, espero no volver nunca. Que el bien ilumine a quienes estan siendo protegidos por depredadores.

-Muy bien Yrvis ya llegamos...al comienzo.-

De acuerdo... jejeje. Pero si tu pierdes también quedarás fuera de los Lanceros ¿es justo, verdad?

Ves como finalmente el circulo de combate queda definido...

Si escapas del circulo quedarás eliminada. Los lanceros no pueden admitir a un lider cobarde ante el peligro.

Finalmente todo se dispone para empezar. Oyes a lo lejos que llegan más lanceros que estaban en el campamento. Muchos de ellos te apoyan. Parece ser que teneis seguidores de forma igualitaia ahora.

Con todo el bulicio que se ha montado y estando tan cerca del campamento todo el mundo se dirige a ver que es lo que esta pasando. Incluso alguno de los capitanes se acerca para ver la lucha etre Iofr y tu. Ahora ya no puedes echarte atrás...

Todos os miran , observan cada uno de vuestros movimientos y reacciones... el combate está a punto de empezar...

El humano que para tu sorpresa tiene un oído más fino de lo que parece te responde desde la vanguardia.

No muy lejos de aquí hay un mesón a la orilla del rio. Creo que es el mejor sitio donde podemos hospedarnos. Mis hombres y yo estamos exahustos. Ni a mi ni a mi corcel nos iria mal un descanso, ¿verdad Trueno?

Pese a todo parece que la arrogancia de los humanos se ve compensada por el respeto que empiezan a presentar ante vosotros. Incluso te planteas al Lord como un buen compañero en combate. Aunque solo sea en combate...

Se da media vuelta y se acerca a vosotros. Montado en su caballo se enuentra sin duda en una posición superior, a la misma altura de su ego. Pero una vez más parece hacer un acto de buena fe y acercamiento.

Sois honorables y creo que pese a las rencillas que podamos tener, nuestros intereses son para el bien común. Viajemos juntos pués como una sola fuerza. Nuestros enemigos serán cuantiosos y mortales, y por eso debemos permanecer unidos.

Ves la reacción de Beyit ante las palabras de Lord. No parece dispuesta a ceder tan facilmente....

Camino a Gaihon

Tras pasar las murallas de Lucrecia se abre un camino ante ti. Según lees en las indicaciones del camino andas camino a Gaihon ciudad previa a Saburunda, la capital. Comienza a amanecer, el nuevo día trae un aire fresco que te levanta el ánimo. Te encuentras en los comienzos de la estación de Acuario y eso significa que pronto empezará a mejorar el tiempo. El invierno se acaba y pese a que vienes de las tierras de Cros, donde la temperatura es más cálida, no notas una gran diferencia. El sur de Mag es muy parecida a la zona Noroeste de Cros. Todo son parajes verdes con bosques frondosos regados por muchos ríos, son zonas idóneas para la vida.      

El camino no se hace cansado, pese a la herida que tienes en el hombro. Crees tener más fuerzas que hace dos días y eso también te da ánimos. Yrbis por otro lado vuelve a ser la de siempre, sobretodo desde que pareces más recuperado. Supones que si no haces grandes esfuerzos podrás caminar unas 20 o 25 millas diarias.

Calculas que en 4 días llegarás a Gaihon y una semana más desde ahí hasta Saburunda. Eso si no te quedas a descansar en ningún pueblo más que para cenar y dormir.

Justo en ese momento caes en la cuenta de que no tienes dinero... tampoco encuentras tu maza dentro del saco donde estaban tus pertenencias. Supones que el niño y su padre se la descuidaron al llevarte urgentemente a coserte y a vendarte la herida. Dentro del saco solo encuentras comida, por lo menos sabes suficiente para hacer la mitad del camino. Tu única pertenencia es un bastón de peregrino para ayudarte a andar en tu estado.

Cuando ve que su capitán le dice que si ella pierde también se ira de los Lanceros piensa eso es lo que tu te crees por una vez en mi vidaharé lo posible por acabar con una persona con la que no deseo ningún trato.

Entonces ella observa que se siente querida por sus hombres y eso la hace sentirme muy bien y llena de energía para poder con su capitán así que decide que esa persona no estará mas entre sus hombres.

Intento sacarle ventaja moviendome deprisa entorno suyo y moviendo con rapidez en molinetes sobre mi cabeza la lanza y en el momento consigo coger un flanco o si puedo su espalda lanzo mi ataque.

Utilizo los mismos molinetes mientras me desplazo para que en caso de que el realice su ataque poder usar el desplazamiento en circulo de mi arma para desplazar la suya de su objetivo, empalarme.

El combate empieza. Tu te lanzas rápidamente a por tu enemigo intentando engañarle moviéndote hacia uno de sus flancos. Tu ataque no consigue alcanzarle pues lo esquiva sin dificultad. Seguidamente él contraataca pero desvías la trayectoria de su lanza gracias a los giros que le das a la tuya propia.

La lucha parece que va a ser larga, pues los dos os encontráis en un nivel muy similar...

Sigo girando alrededor de mi oponente centrandome sobre todo en la defensa y marcando los golpes para ver si consigo acabar cansando al oponente.

Tu adversario comienza a prever tu táctica y esta vez acierta en su ataque.

Pese a tu buena defensa Iofur consigue hacerte un corte en el brazo. Gracias a tu defensa has podido desviar un ataque que iba directo al cuello y que hubiese sido mortal. Por suerte el corte no es de importancia y puedes seguir luchando sin problemas.

Eriüm se sorprendió al ver que Lord Kerem lo había escuchado, cosa que le llevó a pensar si solamente había oído ese pequeño quejido o a estado todo el viaje escuchando las conversaciones de los dos elfos.

Si, parece que el conjuro del viajero esta perdiendo efecto. No nos vendrá nada mal tomar algo caliente y descansar bajo un techo tras el largo camino por el bosque. Las palabras del elfo eran serias como de costumbre y su cara no mostraba signo alguno de cansancio, aunque en su interior notaba como las fuerzas comenzaban a menguar. Seria por esa rosa?

Eriüm veía al humano como un gran guerrero y como el líder de los otros de su raza así que aunque mantenía las distancias, respondía con educación siempre que le preguntaba, no como su capitana, la cual seguía con cierto rencor hacia ellos desde su combate con Kerem.

Como bien dice, nuestros intereses son comunes y créame que estaremos unidos en combate, incluso estamos dispuestos a morir por el bien de la misión, pero nuestras razas son muy diferentes y eso no va a cambiar a corto plazo. Estaba claro que los dos elfos lo darían todo en combate, de echo ya lo habían demostrado con anterioridad. Pero porque sean "compañeros" no iban a confiar en ellos con tanta facilidad, y menos con el carácter y el poco apego por otras razas que tenía Eriüm.

Sin más siguió caminando ya que estaba deseando llegar a ese mesón y poder descansar por primera vez en un par de días. Se cubrió la cabeza con la capucha y continuó caminando junto a Beyit.

Sigo con la misma tecnica que te puse en el post anterior.

El combate sigue igualado. Ninguno de los dos consigue hacer daño al otro. Parece que no va a ser un adversario nada fácil... 
 

Sigo desplazandome alrededor de el, y en el momento en que veo un hueco en su defensa me arrojo hacia el descuidando mi defensa.

En ese momento, en el que descuidas tu defensa para poder atacarle, Iofur te clava la lanza en el muslo dejándote bastante herida. Empiezas a ponerte nerviosa, a tener miedo pues sabes que el muy traidor es capaz de matarte y decir que fue un accidente.

Mientras te resientes capitán te da una patada y te deja tirada en el suelo. Aprietas los dientes de la rabia que te da...

Jajaja! ¿Ves como no podías contra mi? dice riéndose de ti 

 Despues de lo sucedido Holdio No querría volver a pelear. Perder la maza había sido una bendición. Ahora solo procuraría defender a los suyos pacificamente, ocuparse de la sanación, como con el lo hicieron. La vida es un equilibrio y el sería de los que esten haciendo peso por el lado de la paz.

  Decidió seguir el mismo paso, no preocuparse mas que por llegar, el dinero no sería problema, por ahora. Mientras tuviese comida y a su compañera Holdio sería feliz.

-Yrvis, dime cuando estes ya bajo los efectos del sueño y frenaremos. Creo que ahora que me estoy recuperando puedo correr mas que tu.- La miro con una sonrisa picara, desafiando a la criatura a hacer una respuesta que le devolviera la altanería. Era su forma de comprobar que Yrvis se encontraba bien.

Muy bien son solo 4 días. Si me quedo sin comida deberé buscarla. Estos parajes parecen ser fructiferos. 

Encendida por el dolor y las muestras de desprecio de mi oponente la ira se apodera de mi y con un rugido e ignorando el dolor de mis heridas ataco con todo mi ser hacia su cabeza en el hueco de su yelmo, corcoveando y realizando escorzos para avitar su contratacaque.