Partida Rol por web

Abajo la Basílica

11. Acaso Amar.

Cargando editor
13/10/2011, 13:05
Aimée

Aimée se quedó congelada mientras Dorenne moría. No sintió placer al observar su obra, sino fascinación. Parecía hipnotizada, y ni el silbato de la guardia hizo que volviese en sí. Parecía que estuviese esperando a que alguien la arrastrase a donde quisiera que fueran a huir.

Cargando editor
13/10/2011, 13:28
Astor

Astor pareció ser el único capaz de reaccionar tras los primeros y horripilantes latidos de corazón.

¡La luz os ciegue! —maldijo Astor, cogiéndoos a ambas por el antebrazo—. ¡Tenemos que salir corriendo antes de que lleguen los Capas Blancas o estamos jodidos!

El agarre de Astor era fuerte, urgente, sin contemplaciones hasta el punto de ser casi violento. No había forma de cargar con Edith hasta el Laúd sin arriesgarse a que les cogieran, y Astor lo sabía.

No sólo la prostituta había muerto retorciéndose de dolor como un perro. Además la tenían que dejar atrás. Astor sintió un sabor amargo como la hiel en la boca.

Cargando editor
13/10/2011, 13:34
Rowane

¿Más todavía?—jadeó Rowane. La voz de la drow sonó ahogada porque Astor había estado a punto de estrangularla al tirarle de la capa también sin querer. No había tenido más remedio que levantarse a trompicones y se frotaba los ojos con un antebrazo—¡Yo ya he tenido suficiente!

Para su habitual timidez aquello había sido una salida de lo más elocuente pero es que le había surgido del alma. Tenía la vista algo desenfocada y aquellas condenadas manchas negras continuaban danzando en todo su campo de visión así que no veía del todo bien. Sólo el hecho de que Astor estuviese tirando de ella era lo que impedía que se diera contra el muro alguna casa. Era tan molesto que el hecho de saber que tendría que esperar uno o dos minutos a que aquello se le pasara le resultaba exasperante.

(Drow) Argh... Errdegahr d'rendan.

La maldición entre dientes le había salido en drow por inercia. En un principio no había caído en la cuenta del detalle de que el humano se hubiera molestado en sacarla de allí cuando lo normal sería que la dejase tirada para que se comiera el marrón. Era una drow, era la excusa perfecta porque todo el mundo asumiría antes de saber nada que sería culpable de cualquier cosa...

Pero por suerte, Astor era un humano bueno.

No la habían abandonado y ya solo eso le parecía un alivio... ¿pero qué pasaría ahora? Seguramente los Capas Blancas creerían que una hechicera y una ladrona que hubiera querido robarle se hubieran matado mutuamente al encontrar aquellos dos cuerpos allí o algo peor. Se el encogió el corazón sólo de pensarlo pero apretó la carrera todo lo que pudo tratando de no tropezar mucho.

Ya no podían hacer nada. Aquél no era momento de divagar, era momento de correr como alma que se llevase el diablo. Debían llegar al Laúd.

Cargando editor
13/10/2011, 15:13
Aimée

Alcanzó a pensar en el destino del cuerpo de Edith y en que le habría gustado poder enterrarla, pero su mente consciente rápidamente se dio a la fuga. Su cuerpo siguió a Astor de modo mecánico mientras sus pensamientos se convirtieron en algo en lo que ni podía ni quería comprender. Estaba en shock por todo lo que acababa de hacer y ver. Aimée, en aquel momento, era capaz de dejarse llevar al infierno si Astor tiraba de ella.