Partida Rol por web

El camino estaba siendo monótono, de vez en vez cambiaba una mirada de odio con la drow para sentirme en un ambiente mas ameno. Los animales eran escasos, por no decir inexistentes y Baldick ya tenía hambre. Menos mal traje algo de comida para este totarrón.

Escucho, casi al mismo instante que Anykiller el sonido del carruaje. Los sentidos mas agudos del grupo eran los de los dos, en eso no había discusión. Noto como el experto pícaro le da el objeto a Keyleth y comienza a retirarse, arreglo mis cabellos y me transformo en la hermosa gata de color café claro y me subo en el hombro del Anykiller antes de que se valla.

¿es que no me entiendes cuando te hablo?, no estas solo, estamos juntos en esto. No te dejare solo ni un momento. No soportaría si te pasa algo. Pienso en mi interior pero no digo nada sobre el asunto.

ronroneo suavemente en el hombro de anykiller y agudizo completamente mis oídos y mi vista para saber que es lo que hay en ese carruaje.

Baldick, protege a Keyleth con tu vida. Piensa que es a mi a quien proteges.

- Humph... como quieras, pero procura no maullar - susurra a Liliph antes de alejarse ambos del grupo, perdiéndose entre la arboleda.

Los demás se dan cuenta de la mirada de Keyleth, siguiendo el cómo ambos se van con los ojos como platos, antes de farfullar algo en élfico con algo de furia.

- Vaya... ¿te has puesto celosa, "Key"? Este viaje va a ser mucho más divertido de lo que esperaba...

Ambos avanzáis por la maleza buscando el sonido de carruajes. Puedes comprobar cómo los movimientos de AnyKiller son extremadamente rápidos, precisos y silenciosos, aunque al apartar una rama te da de lleno en el hocico.

- Perdón... - se disculpa en voz baja el danzarín sombrío.

Llegáis rápidamente a un claro, aunque parece que Any se siente algo extraviado, pues ha perdido el rastro auditivo.

Los movimientos de Any eran precisos y elegantes, dignos de una persona tan especial como lo era el. Avanzamos pronto por el medio del bosque siguiendo el sonido del carruaje cuando de pronto me pega con una rama, al perder la concentración me aferro un poco a él apretando con fuerza mis uñas en su hombro y rasguñando solo un poco. 

Tranquilo, no hay problema. Idiota ahora he perdido el rastro y no escucho nada. Miro con algo de furia a mi propio carruaje.

He perdido el hilo, ¿Puedes escucharlo tu?. Pregunto algo desconcertada tratando de ubicar de nuevo el sonido.

- Pues no, no logro escuchar nada - dice antes de empezar a buscar alguna pista por el suelo, totalmente concentrado

 Sigo concentrada, dejando que el viento cesara su ronroneo, dejando que los arboles se calmaran y encontrando el momento exacto en el que todo estuviera en calma par agudizar al maximo mis sentidos y volver a encontrar el hilo sonoro del carruaje.

No busques en el suelo, ya lo he encontrado.

Salto rápidamente del hombro de anykiller y elegante y sigilosamente comienzo a correr en dirección al sonido, dejando una distancia prudente entre nosotros y lo que hubiera mas adelante.

Parece que no es solo el carruaje, escuche algo parecido a un gemido. Digo cuando el pícaro esta a una distancia cercana a la mía.

Logras escuchar levemente el cómo un carruaje pasa por encima de unas ramas secas, y también escuchas un gemido... de miedo. El ruido procede del norte, y no parece estar muy lejos.

Avanzas cuidadosamente hacia el origen del ruido, con AnyKiller siguiéndote a una distancia prudencial, hasta que veis una carreta tirada por un par de mulas y conducidas por un grupo de orcos fuertemente armados. En el carruaje va una hermosa elfa lunar, de cabellos plateados, atada y amordazada. Parece algo maltrecha y muy, muy aterrorizada.

Oís a los orcos murmurar algo, entonces miran a la elfa lunar y sueltan unas carcajadas.

- Pobre chica, no sabe la que le espera... están discutiendo sobre quién es el primero en violarla... - murmura AnyKiller, preocupado - Liliph, vuelve rápidamente con el grupo y avísales, diles que vengan rápidamente... y lo más importante, que no os escuchen. Yo no haré anda hasta entonces, a no ser que se decidan rápido - Any saca unos kunais - Si eso ocurriera, no me quedaría más remedio que matarla para evitarle el sufrimiento. ¡Vamos, no podemos perder tiempo!

Miro la situación con algo de desesperación. No iba a dejar que nada le pasara a una de mi raza, no iban a manchar el nombre de los elfos con sangre inocente.

Escucho a mi compañero de búsqueda, quería que fuera rápido a avisar a nuestros compañeros y hablaba de matar a la mujer de mi raza. Ya te dije que no te voy a dejar ni un solo momento bombonsito. Y era verdad, no lo necesitaba. La mujer tenía otros métodos los cuales eran mas útiles que salir corriendo y dejar a una de las mías en manos de seres que la iban a matar. Ademas te prometo que si la matas cada uno de mis garras se clavara en tu pecho. lo miro despectivamente mientras me concentro un poco para localizar a mi compañero.

Baldick por atención a las cosas que digo. La carroza es comandada por orcos y una elfa viene con ellos, hablan de quien es el primero en violarla. Avisa al resto y vengan hacia acá lo mas rápido posible, yo te iré guiando. 

Los señores de los animales tenemos un contacto muy cercano con los nuestros, en mi caso con los felinos. Puedo llegar a sentir a cualquiera de mi tipo en un radio de 160 km aproximadamente por lo que habíamos comprobado con mis hermanos. Ademas podía comunicarme con ellos y compartir sus sentidos mientras pudiera sentirlos y con Baldick teníamos una conexión aun mas grande, no era un problema hacer lo que hacia.

Ya vienen para acá. Prepárate querido, en cualquier momento comienza la diversión digo estirando mi cuerpo y mirando la carroza.

Miro a la señorita Keyleth cuando ve partir a la ama y a Anykiller, se notaba completamente que ella sentía un aprecio mayor que el que se le tiene a un buen amigo. 

Me acerco lentamente a donde ella. Señorita Keyleth, ¿esta usted bien?. Parece como si estuviera completamente sorprendida por algo. escucho a la drow hablar. Claro seguramente esta celosa. Espero a ver su gesto ante la pregunta de la drow.

ahhhhH!!!!... si que tengo hambre, mi señora me dejo sin comida hoy. En poco iré a buscar alimento, por el momento descansaré un poco.

me recuesto a los pies de Keyleth esperando que algo suceda.

Poco tiempo después escucho la voz de mi ama en mi cabeza, algo que solo nosotros podíamos percibir.

Baldick por atención a las cosas que digo. La carroza es comandada por orcos y una elfa viene con ellos, hablan de quien es el primero en violarla. Avisa al resto y vengan hacia acá lo mas rápido posible, yo te iré guiando. Dijo mi señora Liliph en mi cabeza.

Me paro súbitamente y sacudo todo el cuerpo. Es momento de que marchemos. Mi señora me guiara hacia donde ellos están. yo iré adelante  guiando, el resto protejan a Keyleth y el artefacto, no podemos perder mas tiempo. El león al fin sonaba como lo que era, como el rey de los animales.

comienzo a avanzar rápidamente por el campo hacia la posición que mi ama me indicaba en nuestra comunicación.

Any observa con sorpresa al principio, y luego sonríe para sus adentros.

- Olvidaba que los señores de los felinos podían hablar con sus compañeros a distancia. Por mí perfecto, perderemos menos tiempo. Esperemos que los orcos se tomen su tiempo para decidir - en ese instante empieza una trifulca y algunos orcos empiezan a luchar entre sí, mientras el resto vitorean ruidosamente - Vaya, esto nos va a dar más tiempo del que esperaba, es una buena noticia.

Cita:

- Si tuviera que escoger entre ver cómo la violan y luego la matan, y matarla yo mismo... créeme, prefiero ahorrarle el sufrimiento y evitar que estos engendros la mancillen matándolos uno a uno. Si no hemos intervenido aún es porque temo que nada más asomarnos la maten... o peor, la usen de rehén.

Any intenta así explicar a Liliph su punto de vista. Ni de lejos le hace gracia la posibilidad de matar a una elfa inocente, pero si la cosa se tuerce demasiado...

Kronnal estaba perfectamente concentrado en la defensa del artefacto, la mayoría de los presentes no sabían hasta que punto era importante evitar que callese en malas manos. Su poder era tan grande que Kronnal siempre había pensado que lo mejor sería destruirlo aunque eso tampoco iba a ser una tarea fácil. No dijo nada cuando Anykiller decidió salir a investigar aquellos extraños sonidos, pero frunció el ceño cuando le dio el saco con el artefacto a Keyleth. Era fácil, incluso para un guerrero completamente ajeno a la magia como él, sentir el aura de maldad que desprendía el artefacto, el aura de corrupción. Lo mejor era que sólo uno de ellos llevase el artefacto hasta que se deshicieran de él, por el bien del grupo.

Ignoró las burlas de Maya, concentrado en la defensa, hasta que aquel león blanco comenzó a hablar: los enemigos se habían mostrado por fin, no había tiempo que perder.

- ARGGGGHH!! Porr fin esos orrcos han aparrecido - gritó mientras desenvainaba su hacha- vamos Baldick, guíanos hasta esos inmundos orrcos!! acabarré con ellos, por Korrd!!! Keyleth, no te separres de mi, lo más imporrtante es defenderr el arrtefacto, y tú Drow, supongo que sabrrrás hacerr algo, no? No hay tiempo que perrrder!

La drow enarca una ceja ante el comentario de Kronnal.

- ¿Es en serio esa pregunta? Pregúntale a tu querido Silvan cuántas veces mis bolas de fuego le han salvado la vida... y mejor no le preguntes cuántas veces le he chamuscado - suelta una carcajada - Bueno, vamos ya, ¿no? Tengo ganas de chamuscar a los orcos

- Maya, recuerda que hay una elfa como rehén. Debemos ir rápido hasta donde está Any y preparar un plan.

La drow gruñe un poco pero comprende que Keyleth tiene razón. Baldick inicia la marcha, con los demás siguiendo al felino. En un par de minutos llegan todos hasta la posición de AnyKiller y Liliph, quienes observan una pelea entre varios orcos. Any se gira al sentir que el grupo llega hasta ellos.

- Menos mal. empezaba a temer que terminase la pelea antes de que llegarais. Estoy itnentando urdir un plan para salvar a esa elfa lunar, pero...

- Yo tengo un plan - afirma la paladín quien se acerca a AnyKiller y le cuchichea el plan

- ¡No! No, no, no y no. De ninguna manera volveré a hacer eso. Ni harto de cerveza enana

- Pero la vida de esa elfa depende de ese plan. Hazlo por ella...

Kronnal se sorprendió de la iniciativa de Keyleth, siempre la había tenido por una mosquita muerta.

"Segurro que no es mejor que mi plan muhaha - pensó- lo mejorr sin duda es carrgarr porr sorrpresa y rebanarrles el cuello..."

Sin embargo, a pesar de estar convencido de su propio plan, decidió darle a la elfa el beneficio de la duda y pegó la oreja a ver si se enteraba de los detalles de aquel plan, lo suficientemente descabellado como para que Anykiller no quisiera prestarse a ello.

 Me acerco un poco a la pareja que planeaban como rescatarla mientras en forma de felina me subo en el hombro de Kronnal. Tenemos que actuar, el planear es una perdida de tiempo completa no podemos perder mas tiempo. yo iré por ella. 

Miro a Kronnal quien sin decir mucho pensaba lo mismo que yo. Pisss. Querido creo que tu y yo pensamos lo mismo, es momento de actuar.

me bajo del ancho hombro del enano mientras me convierto en un tigresa de color níveo y de un tamaño mucho mas grande de lo normal. Mi pelaje era mas blanco que la nieve y parecía brillar en momentos, mis grandes ojos atemorizaban a los presentes. 

Baldick tienes que atacar con todo tu ser, yo podré a salvo a la mujer mientras ustedes destruyen a esas ratas. digo con un leve ronroneo que sonaba atemorizante y perturbador.

retrocedo una buena distancia hacia atrás y me preparo para la carga.

Keyleth fue lo suficientemente discreta para que no le escuchase nadie. Pese a ello, parece que Maya esboza una sonrisa, divertida.

- ¿Otra vez, Any? ¡No me digas que Keyleth trama travestirte para hacer de cebo, como aquella vez que tuvimos que rescatar a Kara de las garras de unos piratas y uno de ellos casi te arrastra a su cama! Aún peudo recordar el cómo intentabas aferrarte al suelo mientras ése te arrastraba... - la drow apenas puede contener la risa, pero lo consigue haciendo un gran esfuerzo.

Anykiller mira muy mal a Maya, con una mezcla de enfado y vergüenza.

- Maya, ¿por qué crees que se lo he dicho en voz baja? Le da mucha vergüenza que la gente conozca esa historia.

- Ahora sí que me niego a seguir tu plan.

- Hay una inocente que necesita nuestra ayuda, necesito que hagas de cebo para que no presten atención sobre ella. Liliph, ¿crees que serás capaz de llegar hasta la prisionera y sacarla de allí mientra Any los distrae? En cuanto la pongamos a salvo podremos ir a eliminarles. Pero necesitamos distraerles para que no vean a Liliph.

AnyKiller sigue bastante reacio al plan, aunque la mirada dulce que Keyleth le dedica empieza a ablandarle.

 Estiro mi cuerpo mientras el resto comienza a hablar del plan en el cual Anykiller iba a ser el cebo dentro de todo esto. 

Miro Keyleth desafiante. Querida. Yo nací capaz, ellos ni siquiera sabrán que fue lo que le paso. Tomo un poco mas de impulso mientras espero a que el resto procedan a hacer su trabajo, ubicándome en el lugar mas seguro, moviéndome sigilosamente y escondida para cumplir con mi objetivo.

Nadie morirá el día de hoy.

A Kronnal le resultó particularmente graciosa la visión de Anykiller vestido de mujer seduciendo a unos piratas, pero se temía que no fuese a funcionar con los orcos. Kronnal había combatido centenares de veces contra los orcos y conocía su cultura (si es que podía llamarse así), les gustaban las mujeres con curvas, voluptuosas y sensuales... un marinero que lleva meses sin ver a una mujer no le hace ascos a nada. Contuvo la risa e intervino en la conversación.

- Yo solo veo dos opciones - dijo Kronnal- la primerra es atacarr porr sorrpresa cogiendoles desprrevenidos, entrre todos podemos matarrles antes de sepan lo que está ocurriendo... perro si querreis asegurrar la vida de esa chica, la idea de Keyleth puede que sea útil, aunque tendrría que hacerrlo otro, Anykillerr es un enclenque y los orrcos no iban a mostrarr interrés... se me ocurre que podemos mandarr a Maya, así le sacarremos parrtido a sus habilidades de súcubo

La imagen de Anykiller travestido volvió a la mente de Kronnal, y no pudo evitar esbozar una sonrisa burlona.

- ¿Ir yo de cebo? ¡Pero si es más divertido que vaya Any! Un momento... ¿me has llamado súcubo? Tienes ganas de probar mis bolas de fuego, ¿verdad?

- No empecemos, Maya... - Keyleth trata de tranquilizar, y después se gira hacia Anykiller - Te necesitamos para el plan, por favor...

Aún no alcanzáis a comprender el cómo, pero Any finalmente accedió. Maya saca uno de sus vestidos, un par de naranjas y una peluca (nadie sabe qué hacía con esas cosas) y, con mucho gusto, ayuda a travestirle. Cuesta creer lo ridículo que se ve, aunque es muy factible que unos piratas borrachos o unos descerebrados orcos se lo traguen.

- Una sola palabra sobre esto y os corto el pescuezo - dice, muy mosqueado. La respuesta de Maya es una carcajada contenida.

- Lo siento... pero es que estás monísima de la muerte... pffffjajajaja...

- No tientes a la suerte, Maya... espero que no me dejéis tirado como la otra vez, que tuve que dejarle inconsciente con una jarra de grog.

- Que nooo... vamos, esa chica necesita tu ayuda, sé un valiente - Keyleth le da un empujón a Any y le deja a la vista de los orcos, quienes le ven al instante.

- Hum... yo dejar esa humana para demás, yo ir a divertirme con elfa - dice el semiorco que estaba en mitad la pelea, y quien parece de calle el más fuerte. Porta un imponente espadón y por su aspecto parece un rival extremadamente peligroso.

El semiorco se gira hacia la elfa lunar, quien está aterrada, mientras los demás orcos se pelean por quién va a ser el primero en ir a por Any travestido. Esto deja el camino hacia el carruaje libre de obstáculos armados, con únicamente el semiorco por el camino.

- Bien, el plan marcha bien y parece que ya tenemos reconocido al líder del grupo. Liliph, es el momento, ve a por la elfa, tienes el camino libre - la paladín se gira hacia los demás - En cuanto Liliph la ponga a salvo, nos lanzamos al ataque contra los demás, ¿entendido?

Mientras Keyleth explica el plan, los orcos empiezan con los comentarios lascivos.

- ¿Apetecer diversión con orcos, guapa? Venir con Brugal, yo meter mi tronco hasta el fondo... - los demás sueltan unas sonoras carcajadas.

"¿Por qué será que tengo un mal presentimiento?"