Partida Rol por web

 El guepardo con el que estaba trabajando el inexperto pero vivaz explorador lo mira algo extrañado. Era bien sabido que el animal era un felino, así que el truco traer no era algo muy usual dentro de los de su clase a excepción de los gatos domésticos. El animal lo mira con rostro algo confundido y vuelve la mirada hacia su señora Liliph, luego continua mirando fijamente al explorador y se hecha sin conseguir nada.

Fue un buen intento, pero no es un truco familiar para los felinos y para que el lo haga tienes que presionarlo un poco. Miro fijamente a el animal en el momento que este me ve. Ve por la vara y muestra tu velocidad.

El animal sin pensarlo dos veces sale corriendo a toda carga a una velocidad incomparable hacia la vara y la embiste dejándola vuelta trizas. Vuelve a donde el explorador con una pequeña parte de la vara y se la tira en los pies de forma brusca. 

Por otra parte el don juan de la clase se ganaba a el león comparándolo con el. Hablar con los animales es una buena estrategia y de alguna forma el león se sentía cómodo con todo lo que el bribón hechicero le decía. Este lo mira a los ojos y sin que el hechicero se lo esperara, se levanta rápidamente y pega un rugido aterrador en el rostro de Marcus dejándolo tirado en el suelo aterrorizado.

Río ante la situación. Dice que hay tienes para que hagas tu trabajo Marcus. Parece que le caes bien joven.

Bien y el resto, ya vamos a pasar a la siguiente lección. Camino elegantemente hacia los que aun faltaban por lograr la actividad.

Cornelius atrás de la roca hay una canasta con comida, tráela y dale a cada uno de los muchachos un trozo de lo que hay ahí. Alimenten a sus nuevos compañeros de estudio, han hecho un gran trabajo. afirmo mientras acaricio unos tigres que estaban cerca.

Cornelius recoge la cesta y va repartiendo la comida a cada persona para que recompense a su animal. Cuando ha acabado mira a su felino, arranca un trozo de carne y se lo deja cerca. Espera a que esta haya comido y entonces le arroja otro trozo  pero este le pasa por encima al felino a ver si lo caza al vuelo. Otro trozo lo arroja mas lejos para ver si corre a por él aún tendrá hambre, es posible que vaya corriendo por él. Se reserva un trozo grande no vaya a ser caso que se enfade de nuevo y no tenga nada con que sobornarlo...

 la pantera en frente del aprendiz a mago Cornelius atrapa los trozos fácilmente, con una agilidad y sobre todo grácil y elegante. uno de los trozos queda en una rama al parecer bastante alta por la excitación del joven al lograr sus primeros pasos con su compañero. la pantera sube sin ningún problema en la rama y agarra el pedazo de carne el cual comienza a comer. 

El resto de la clase sigue practicando sus habilidades de llevar los animales, mientras que yo complacida rondo por todos los grupos mirando el esfuerzo y los resultados de todos.

La tarde comenzaba a caer y era peligroso estar en el bosque con tanto novato, era mejor finalizar la lección. Bien señores y señoritas. Los felinos comienzan a retirarse al momento en que ella abre sus labios. La lección por hoy ha terminado. No olviden para la próxima traer sus respectivas mascotas o compañeros animal, si no tienen yo se lo proporciono. camino hacia la roca y subo fácilmente por ella casi como si fuera escaleras. No olviden el conocimiento siempre es acumulativo y lo que han aprendido hoy es algo que les servirá para cualquier otra clase. Usen sus habilidades con sabiduría. Ahora vuelvan a la escuela.

La hermosa elfa se queda sentada en la roca, quieta, casi como si fuera un estatua tallada por Dioses mientras observa marchar a la clase.

es hora de ser una con la naturaleza como ella se une conmigo. Mi queridisimo Obad-Hai es un placer retribuir...

Me despido del león que se había hecho amigo mío dándole un par de palmadas en el lomo. Nos vemos... Esperé a que la instructora terminase de hablar y en ese momento comencé a acercarme a ella. Me puse justo delante suya y miré hacia arriba, a los ojos y pronuncié decidido: ¡Quiero un león como familiar!

-Pues entonces ya nos veremos, Liliph- comenté y sonreí posteriormente. Me despedí de mi felino, acariciándolo levemente y comencé a andar hacia la academia- ¡Tengo que preguntarle a Redrak si quiere ser mi familiar!

Justo al decir eso salí corriendo y a mitad de camino tropecé, pero volví a levantarme. Miré a uno y otro lado, para comprobar si alguien me había visto y luego seguí corriendo. ¡Venga, venga, nadie te ha visto!