Partida Rol por web

 El menudo de los astartes parece profundamente desconcertado, con su clava en mano aún, y medio agazapado en el terreno. Ve como el resto de los futuros astartes muestras reacciones de gran reverencia hacia el recién llegado. Realmente parece fuera de lugar y perturvado... sin reaccionar...

Apenas habia tenido tiempo para recuperarse cuando aparece este insolito personaje.
Sera un Honor señor. dijo inmediatamente al ver a los demas realizarlo...
Esto se complica... pero para todo debemos prepararnos

Pandilla de insensatos sin cerebro. Están contestándole sin más a todo un Reclusiarca, sin guardarle el debido respeto a su rango.

¿y para qé narices nos quiere el Ordo Xenos en sus filas, por lo que veo, ni siquiera sómos exploradores en nuestros propios capítulos. todos debemos ser simples aspirantes a entrar en las Legiones Astartes.

Todo se me pinta negro, muy negro. Fijo que seremos carne de cañón en algún experimento de la Inquisición.

Gracias Dios-Emperador por elegirme entre todos los candidatos posibles.

Observo recatadamente al Reclusiarca, no quiero que nuestras miradas se crucen más de un instante, para que no se lo tome cómo un sintoma de altivez...

Señor, con el debido respeto, ¿la inquisición precisa de unos simples neófitos que ni siquiera han entrado a formar parte formal de suis propios capítulos? ¿quiere eso decir que nunca terminaremos nuestro entrenamiento para ser Marines Espaciales?

Mirando ahora con más detenimiento al capellán, intento ver cómo le han podido sentar mis palabras.

Sepa que yo, y supongo que mis compañeros estarán conmigo en ello, estoy orgulloso de que el sagrado Dios-Emperador me haya elegido para formar parte de esta escuadra. Estoy dispuesto para hacer cuanto me pidaís

Praetus observa detenidamente las reacciones de los distintos neófitos. Su rostro, oculto tras la bestial calavera, se mostraría igual de impasible que una roca si pudiesen verlo.

- La Sagrada Inquisición no precisa. Requiere; y no está acostumbrada a dar explicaciones mas que al propio Trono Dorado, Puño Imperial.Todo astartes durante su vida de servicio pleno y único al Dios-Emperador sirve un tiempo indeterminado en el Capítulo de los Guardianes de la Muerte. Vosotros comenzaréis ahora. Obtendréis mas que el entrenamiento particular de un Marine Espacial. - Guardia silencio unos segundos. - Yo no pido, yo no os exijo pues aún no sois miembros del Capítulo. Yo, únicamente, os indico vuestro destino. - Descruzó los brazos y apuntó hacia el sureste del claro con su pesado Crozius Arcanum. - Allí yace vuestro destino. Jóvenes neófitos sobre vuestras cabezas podéis ver como este planeta amanece y a él llega la luz del sol. Junto a ella hemos llegados nosotros, portadores de la Verdadera Luz, la Luz del Emperador. A la vez allá en las estrellas, ocultos y silenciosos como siempre hemos sido, Los Custodios de la Muerte junto a la Inquisición, velamos por el Imperio. Esta es vuestra prueba, vuestro juicio y vuestra sentencia. En vuestros brazos, mente y voluntad descansa el éxito. Avanzad y obrad en consecuencia. El fracaso no es una opción. La muerte… Sí.
 

Iniciando la marcha hacia donde el capallán nos indica.

QUE EL SAGRADO EMPERADOR SEA NUESTRO GUÍA.

Avanze siguiendo al hermano de los Puños Imperiales -Bendito sea el Emperador y Sanguinius- dije agarrando de nuevo la rama.

Se giró para seguir a sus compañeros pero no sin antes despedirse del Reclusiarca con una reverencia y la señal del águila. Estaba realmente contento y orgulloso con el destino que se le había concedido y por ello murmuro una breve plegaria al Dios Emperador dandole las gracias y otra en honor de Ruboute Guilliman. Cogió el palo con firmeza y avanzó cerca del hermano Vindictaes

 Feroc mira en la dirección indicada escrutando el horizonte incierto. Tras unos instantes dirije sus pasos hacia esa dirección con la clava bien sujeta. En silencio y atento a su entorno.

Al menos volvería con sus hermanos. Aunque por un segundo se preguntó como sería volver a ellos sin haber comenzado como Garra Sangrienta, supondría algún problema. Aquella duda rápidamente desapareció de su mente. Miró hacia donde indicaba el "Sacerdote" y empezó a caminar. Observaba todo no quería sorpresas aunque también buscaba una rama mucho más larga, algo que usar como una lanza. Hasta que pudiera matar algún animal para vestir su piel la longitud de la misma sería su mayor protección.

Caminaba encorvado hacía delante, como si estuviera acechando. De momento esperaba poder acechar algo.

-¿Quien dirigirá esta jauría? Somos neófitos Astartes no un grupo de excursionistas. -Dijo en voz queda no quería que le escuchara nada más que quien debería. Porque cuando un Sacerdote Lobo decía que habría una prueba, a la vez también decía que habría dolor.

Akhamanus continuó escuchando en silencio la diátriba del Reclusiarca,sin mostrar emoción alguna.

Por la sagrada luz que El desprende,esto no me gusta nada...¿ninguno va a cuestionarse si esto es real? Quizá vuelvo a tener esas visiones...quizá esto no está ocurriendo sino en mi mente...

Y sin embargo allí estaba,desnudo por completo,con varias piedras en las manos y con un grupo desconocido de Astartes en su misma situación.

Bien.Veremos adónde lleva esto.Pero no me fiaré de nada ni de nadie... dijo mientras seguía al grupo,algo escorado para evitar que todos fueran alcanzados por un impacto de área.

Haciendo de nuevo la señal del Aquila Imperial, asiento otra vez a las palabras del Reclusiarca Prateus (los A. Oscuros no son conocidos por su verborrea :) y sigo al resto de Astartes hacia el lugar donde se nos ha indicado que acudamos. Aún así me mantego algo apartado Así que se nos va a poner a prueba, ¿eh? Por Lion El'Jonson que esto será interesante, como poco...

A las palabras de Rotghar, no puedo evitar estar de acuerdo con él. Parece ser que, aunque sean conocidos por su poca organización y su agresividad apenas contenida, los Lobos Espaciales también tienen cerebro. Con la voz seca que lo caracteriza El hermano Rotghar ha hablado bien... deberíamos intentar organizanos lo mejor que podamos. Agarro una piedra de tamaño medio-grande como si fuera una porra o garrote.

Nuestro destino es servir al sagrado emperador que mas da donde le sirvamos si lo hacemos bien-clamó mientras avanzo decidido en la dirección indicada recogiendo al paso el palo que había dejado caer anteriormente.

-No es dónde, es cómo. Pero maldita sea no os quedéis hay tiesos cavilando hay una misión que cumplir. Avancemos. -No sabía que misión era. Pero algo le decía que iba a ser un tanto obia, ellos eran astartes, no inquisidores. (Hasta ahí si llegaban sus conocimientos de organización del imperio) Ellos se dedicaban a luchar y los inquisidores con quien.

Necesitamos un guia, un lider... ¿quien se ofrece a tal dificil tarea? les digo mientras busco algo con lo que defenderme...

¿Quieres el puesto?-pregunto mientras sigo avanzando- por mi es todo tuyo, ahora no se como se lo tomaran los demás.A mi solo me interesa cumplir la misión

Asenti ante las palabras de Gerhad -Da igual quien sea el lider,lo que importa es cumplir la mision para mayor gloria del Emperador-.

El Emperador es nuestro Guía, ¿para que queremos un lider?

Pensad que si el reclusiarca hubiera creido que necesitaramos un lider, nos hubiera puesto a las órdenes de alguien más veterano.

Supongo que cada uno de nosotros será bueno haciendo algo, ¿no?, pues debemos de aprender cómo trabajar en equipo para potenciar nuestros puntos fuertes, que seguro que los tenemos.

En cuanto al liderazgo de esta escuadra, yo me esperaría de momento, pues según los peligros que afrontemos, quizás tengamos que cambiar de lider, ya que no creo que ninguno de nosotros tenga suficientes conocimiebntos cómo para saber salir de todas las situaciones.

ADELANTE HERMANOS, LO PRIMERO ES PENSAR QUE SÓMOS UN EQUIPO. LA INDIVIDUALIDAD DEBE SER DESTERRADA DE NUESTROS PENSAMIENTOS.

Mientras caminamos, reparo en una buena rama gruesa, que hace perfectamente las veces de garrote, la recojo del suelo, y me tranquiliza, pues ya tengo algo con lo que defenderme.

Recordo la de veces que algunos marines encargados de su entrenamiento como neofito les iban contando cosas sobre el Codex Astartes y de su gran importancia para organizar todo y que saliera bien. El mismo Benahia había conseguido leer algo, pero solo por encima... solo tenía tiempo para los entrenamientos físicos casi mortales al que le sometían - Si... sin duda que el Dios Emperador nos guía y vela por nuestras almas... Pero creo que si necesitamos un lider... y como ya has apuntado, hermano, según vayamos avanzando veremos cual de nosotros ha sido brindado con dotes de mando - comento mientras iban andando en la dirección que el Reclusiarca había señalado

Detengo un momento el paso y giro la cabeza mirando al grupo:
Mira , no se lo que tardaremos en llegar a nuestro objetivo, no se si hay enemigos por el camino o si el planeta tiene fauna peligrosa.Pero lo que si se es que si seguimos charlando despreocupadamente tardaremos mas en llegar y ademas fastidiaremos toda posibilidad de llegar sin ser detectados.Nuestro "armamento" es penoso así que habrá que compensarlo con velocidad y sigilo.