Partida Rol por web

Viendo como su anterior ataque acabó con el jefe (O eso cree al menos) Atorellian se permite una sonrisa pícara.

El elfo arquero echa mano al Carcaj, buscando una flecha mñas, besa la caña, y murmura "Ve rápida, y acaba prestamente con nuestrod enemigos"

Todo esto, para acertar en la espalda del orco más cercano, y hacerle unas buenas heridas.

Atlan, miró a su alrededor, -Por todos los caganes! Chicos no es momento del descanso hay que acabar con ellos... maldijo mentando a una figura infernal de sus tierras mientras intentaba golpear a uno de los oponentes.

Para su desgracia la situación le pareció demasiado extraña y estaba tan descolocado que falló por mucho el mandoblazo.

Aquellos pieles verdes eran mas duros de lo que pensaban y el combate se estaba alargando de más, cosa que no era buena para ellos, nunca se sabía si por el lugar habría mas pieles verdes como refuerzo.

Así que Durgrin alzó el hacha y empezó a asestar golpes a los enemigos que se encontraba por el camino, ya era hora de que aquellos pieles verdes probaran el acero enano en sus propios cuerpos.

El enano se empezaba a impacientar y cabrear que junto con su odio a los piles verdes, hizo que se cargara el suyo de un golpe, y el aruqero con quien compartia odia hirio grave a uno ya herido. Tumbandolo

Solo quedaba uno que ataco al mago, pero poco podia hacer contra tantos enemigos y fallo por mucho margen y veia como se acercaba su muerte

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Atorellian, viendo que sóloe s un enemigo, decide que es hora de ganarse el honor, y se lanza a la refriega con su espada.

Da un golpe que resuena en toda la sala. Un tañido cual gran campana en la más majestuosa de catedrales ¡Tal es la certeza y precisión de la espada!

¡Y con tal se compara la destreza y precisión del escudo del orco! Pues lo ha bloqueado sin sufrir daños... ¡Si es que no puede ser!

El mago se centró más en la defensa que en el ataque. El orco esquivaba bien todos los ataques y eso que estaba en clara desventaja. Ladril intentaba golpear a aquel asqueroso piel verde que parecía estar bajo la defensa de los mismísimos Gorko y Morko.

Solo quedaba un piel verde en pie y al ver como el orco se defendía bastante bien contra los ataques de los demás, Durgrin se unió a la refriega para ver si por fin acababan con el maldito piel verde.

Durgrin se lanzó a la carrera contra el orco con el hacha alzada y comenzó a asestar golpes contra el orco, si tenía algo de suerte, al estar el orco distraído con los ataques de los elfos podría asestarle algún que otro golpe.

Parecia que estaba escrito en el destino que el enfrentamiento entre el orco que era una bestia sanguinaria y y el barbaro que pese a su fuerza era algo inmaduro y alejado de la civilizacion no se habia encontrado un orco tan fiero lo que resulto en dos feas heridas en el corazon y la cabeza , caido en el suelo y muriendo de amargura por haber perdido tanto

Por fin has muerto, decia el orco

"A.s.t.r.o.p.a.t.o. !"
"Nooooooooo!"
Atorellian ataca y falla.

Ante la visión de unos de sus compañeros caer delante del piel verde dejo a Durgrin unos segundos paralizado, ya llevaban tiempo siendo compañeros y ver caer a uno así siempre afectaba al grupo; pero no era momento de quedarse paralizado, ya velarían por el alma de su compañero cuando acabaran con ese maldito piel verde.

Aun con la furia que le corría por el cuerpo Durgrin no fue capaz de acertar el golpe, parecía ser que las ansias por acabar con el orco habían jugado en su contra.

El maldito piel verde realmente estaba bendecido por Gorko y Morko. Los golpes de los héroes no llegaban a alcanzarlo y sin embargo, ese malnacido consiguió herir de muerte al bárbaro. Impotente, el mago no pudo evitar de ninguna forma que aquello pasara.

La rabia le recorrió por dentro. Venganza. Solo en ello pensaba el elfo y apretando los dientes se lanzó al ataque con su espada.

El combate habia sido duro , habian quedado muy heridos sobretodo el barbaro que parecia muerto , pero de repente....

Este empezo a darle un calambre en la pierna le suministraron una de sus dos pociones de vida y recobro la consciencia. Eso si con un chichon enorme y un tremendo dolor de cabeza No parecia el mismo, despues de tan tremendo golpe en su cabezota lo raro es que no estuviese muerto. Era la hora de las pociones para enfrentarse a la habitacion final para reclamar el tesoro

"¿Hala ¿Ahora que? ¿Buscmos puertas secretas, buscamos tesoros, y... no se, nos comemos un helado?"

Atorellian esta algo extrañado. Anda perdido. No se acaba de entender en la situación en que estamos

Como sea, busca y rebusca

El barbaro se levantó lentamente. Estaba muy mareado. - ¿Mamá? - se llevó las manos a la cabeza intentando adivinar dónde estaba - ¿Qué..... ¿quienes sois? - dijo al ver a sus compañeros rodeándole y acto seguido, instintivamente, recogió su espada y se puso en guardia asustado.

- ¿Amigos? - dice el bárbaro al escuchar al enano. Mira los cadáveres y pronuncia su segunda palabra - Enemigos. Ok. 

Se rasca la cabeza y observa lo que hacen los demás. El lugar le parece familiar pero no recuerda cómo ha llegado hasta ahí. Aún así, le da la importancia justa y se pone a observar a Atolerrian en su búsqueda.

Después de tomarse la última poción que le quedaba, Durgrin se sorprendió un poco al ver como el humano estaba bien, pero solo hasta que habló- Al parecer el golpe le ha afectado a la sesera- dijo a los demás Durgrin- Tranquilo humano, no somos tus enemigos, sino los que son como ellos- dijo señalando el cadáver del orco- cuando salgamos de aquí te explicaremos todo, ahora a ver si encontramos algo de valor por aquí- dicho esto y al igual que el elfo se dedico a buscar por los alrededores.

El elfo miró al bárbaro con cara sorprendida. Nunca había visto que un golpe le hubiese afectado tanto. No quiso atosigarle, asintió a las palabras del enano y después se acercó al cofre con intención de abrirlo.

Estuvo pensando unos segundos. Podría tener una trampa y no quería ser el que recibiese los daños por alguna temeridad. Con la punta de la espada lo golpeó un par de veces en diferentes sitios. Y después se agachó para abrirlo.

Cada orco tiene 10 coronas de oro, el Señor de la Guerra Orco tiene 80 coronas de oro y también lleva un anillo de Protección mágica, Nivel 2.

El cofre del tesoro aquí contiene los siguientes artículos: 50 coronas de oro, una botella de vidrio verde con 1 dosis de veneno de la hoja (contra las criaturas del Caos), 6 flechas, y una joya vale la 50 coronas de oro . También contiene una llave de latón adornado, que puede ser usado para abrir la puerta de la habitación Quest

- ¡Vaya, parece que aquí si que hay algo interesante! - Dijo el elfo sacando las cosas del cofre y repartiendolo entre sus compañeros.

Una vez que guardaron las cosas, observó el anillo mágico que el jefe orco llevaba. - Si, parece ser de protección mágica. ¿Quien quiere llevarlo? Supongo que deberíais llevarlo alguno de los que entráis en combate cuerpo a cuerpo. - Afirmó alargándoselo al bárbaro y al enano.